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| | Mi mala ortografía. A mis diez años, leía letras y letras, me sentía avanzando por un camino pedregoso, de rechazo, por la bendita ortografía, cuando apenas cursaba cuarto año de primaria y la profesora de mi curso solía calificar y castigar mi mala ortografía, de nada servía leer letras y letras, ella mandaba hacer planas y planas repetidas, ¡qué cansancio!, hasta hoy me motiva tomar un lápiz en mi mano y escribir: “Maldita ortografía Que me inquieta y me desvía Maldita puntuación Que me deja sin concentración Malditos punto y coma Que confundo con la coma. Maldito lápiz rojo Maldita profesora Que rechaza, con enojo”. Algunas de mis compañeras me hacían sentir mal, entre burlas y reproches me decían: “Increíble que no entiendas la ortografía, es muy fácil, nosotras si entendemos” ¿Por qué tú no?, “ellas también cometían errores de ortografía”. Algo solucioné mi problema cuando pasé a cursar bachillerato, en el colegio “El Carmelo”, porque la madre Amparo, que era profesora de castellano hacía dictados con su lenguaje de española, pronunciando bien la c y la s, la v y la b, que bien se distinguían y, así, mejoré un poco la ortografía. Yo pensaba: da lo mismo beso con b, que veso con v. Bueno, ya no es la monja la que enseña, es el corrector de la computadora. A decir verdad, no sólo en primaria tuve mala ortografía, ahora también me atormenta la puntuación, pero encontré consuelo cuando conocí al escritor Roberto Burgos, importante escritor, dedicado a corregir la mala ortografía de importantes escritores y más, un concepto como el de Miguel de Unamuno que decía: “La ortografía es la tara de los escritores”. Mi idea cuando empecé a escribir era exponer mi tema, sin puntuación, sólo separaba todo con comas para después corregir, pero acostumbrada a esa idea es muy difícil corregir. Sé que a veces me confundo, da vergüenza, pero, a pesar de mi mala ortografía, parece increíble, pero “no me abstengo de la gana de escribir”, hasta me he tomado el atrevimiento de escribir mi segunda novela, “pronto la termino”. Actualmente encuentro en Facebook, que mucha gente escribe con muy mala ortografía, como también gente que aprende escribiendo en WhatsApp. “LA MALA ORTOGRAFÍA ES COMO UNA ENFERMEDAD CRÓNICA”, conozco excelentes lectores con pésima ortografía, abogados que tenemos que valernos de que nos corrijan las sustentaciones y los memoriales, pero, lo que aquí escribo no lo mando corregir. Espero que mis errores se conviertan en costumbre, que de tanto incurrir ya haya institucionalizado mis errores, ja, ja, ja. A veces medito sobre la dificultad de escribir bien, me burlo de los signos de puntuación, les manifiesto a qué se parecen. En mi mente la coma , es como una vieja perfeccionista que jode y que todo lo organiza bien, no sólo las enumerativas, las explicativas, las circunstanciales, también las subordinadas explicativas, vocativos y elípticas… El punto y coma; es como un ayudante lambón de la coma, también es un signo enumerativo de enumeraciones explicativas y enumeración de elípticas. Otros signos: Interrogación, ¿? son, como personas cansonas, que dudan y preguntan; entre paréntesis es como ironía. Ejemplo: (Hola, ¿aún no entiendes la ortografía?) Signo de Exclamación ¡!, son como personas escandalosas o aduladoras, admiran o se aterran Ejemplo: ¡dijiste tu edad!, ¡Qué linda eres, pareces una virgencita! Puntos suspensivos…, son como personas, que quieren decir muchas cosas, pero les da pereza y prefieren los puntos suspensivos, que equivalen a etcétera. Paréntesis (), son como personas, que se encierran a gritar una verdad, encierran incisos con un grado de separación mayor que el de las comas explicativas Ejemplo: (no el candidato Duque, sino el ex alcalde Petro, el que pronunció el mejor discurso) También para señalar fechas. (Nació en el año 1950) Punto. Es como esa persona que dice: qué aburrimiento, no va más y descansa con punto final. Ejemplo: Así termino el tema de hoy. Lucy Reyes Neira | PERSONAJES:Juliano, el ciego farsante. Joaquina, la pordiosera amante de Juliano.Sabina, madre de Joaquina.La Juja, alcahueta.Don Alfonso, el propietario de la casona. Fernandito, el criado de Don Alfonso. Ana, la bellísima pastora de ovejas.Floro, el carnicero.Señor Yagüe, propietario de la tienda de ultramarinos. Chuchi, chico de los recados del Señor Yagüe. Alberto, hijo de Don Alfonso.Miguel, hijo de Don Alfonso.Carlitos, sobrino de Don Alfonso.Carmencita, hermana de Carlitos. Svensson, el sabio sueco.Don Hernán, supuesto marqués de la Jipiloya.Edu, el "viejo verde".Transeúntes, vecinos y vecinas de Arganda. Decorado:Rincón del pueblo madrileño de Arganda, en las afueras. Allí tiene su casona Don Alfonso, viudo y millonario gracias al estraperlo y contrabando de la posguerra de la Guerra Civil, donde vive junto con sus hijos Alberto y Miguel y sus sobrinos Carlitos -el soñador- y Carmencita -la hermana del soñador-, más el criado Fernandito. En el frente de la casona hay un gran jardín completamente lleno de rosales.Adosada a la casona existe una vivienda baja, especie de chabola, que es refugio para La Juja y en donde tiene alquilada una pieza a Juliano, Joaquina y Sabina, célebre cantadora de coplas madrileñas. A pocos metros de ella se encuentran la tienda de ultramarinos del Señor Yagüe, donde trabaja de recadero su hijo Chuchi, tan feo como pedante y pésimo estudiante de periodismo, más la carnicería de Floro, solterón empedernido y del cual se dice que está enamorado secretamente de Don Alfonso.Hay un puente donde se refugia, por las noches, el sabio sueco Svensson y en la izquierda del decorado, hay un chalecito donde viven el viejo "verde" Edu y su hermano Don Hernán, supuesto marqués de la Jipiloya.En primer término existe un arroyuelo a donde, todos los días, acude la bellísima pastora Ana con su rebaño de ovejas para que beban y pasten. Al fondo del decorado se vislumbra el torreón de una vieja iglesia abandonada cuyo reloj hace sonar las horas porque La Juja se encarga de ir dándole cuerda mientras que, junto a Juliano, Joaquina y Sabina, se dedican a sacar los cuartos a los transeúntes, haciéndose millonarios con sus tretas. Es primavera y los pastos están muy verdes. PRIMERA PARTE:(Suenan las 9 en el reloj de la torre de la vieja iglesia abandonada) Juliano (en voz muy alta y en el centro del escenario mientras pasean numerosos transeuntes, vecinos y vecinas de Arganda).- ¡¡Una limosna para este pobre ciego, por caridad o por lo menos por casualidad que la casualidad también me vale!!. Joaquina (en voz muy alta, acompañando a su amante Juliano).- !!Una lismonita, por lo que sea, aunque sea cualquiera que sea, para este pobre ciego que perdió la vista en la Guerra de Cuba y que por eso ahora bebe para olvidarla!!.(Algunos transeuntes, vecinos y vecinas de Arganda, van dejando monedas de perras gordas en el platillo)Don Alfonso (despertando como una fiera y gritando a pleno pulmón).- ¡¡¡Cuándo se callará ese cegato que hasta me despierta al gato y no me deja pegar un ojo hasta las 10!!!. ¡¡Lo que es yo, para que se entere de una vez por todas aunque todas caigan en su trampa, no le pienso regalar ni uno sólo de mis céntimos!!. ¡¡¡Que se vaya a pedir a la capital que es donde vive la chusma!!!.Fernandito (entrando como una exhalación en el dormitorio de Don Alfonso).- ¡¡Chusma!!. ¡¡Chusma!!. ¡¡Más que chusma!!. Don Alfonso (colérico).- ¿Te atreves a llamarme chusma a mí, impotente?. ¡Para que dejes de serlo te impongo el castigo de regar todas las rosas!.Fernandito (muy asustado).- No... no... mi amo y señor... no me refería a usted sino a la chusma de Madrid... de verdad. De esa que va a misa y no regresa jamás. Que no lo dije por usted... yo sólo repito siempre lo que usted dice...Don Alfonso.- ¡Pues a ver si tienes tus propias opiniones que ya eres mayorcito para repetir como una cacatúa lo que digo yo!.Fernandito.- Hablando de cacatúa... mi amo y señor... me está entrando ganas de hacerme caca...Don Alfonso.- ¿Por qué serás tan flojo, pardiez?. Fernandito.- Es que esta primavera me ponen nervioso las rosas... y yo ya no sé qué hacer con el clavel...Don Alfonso.- ¿De qué clavel me estás hablando, diantre con diarrea?.Fernandido.- !Arrea!. Don Alfonso.- ¿Puedes explicarme qué significa eso del clavel?.Fernandito.- Poca cosa... mi amo y señor... que Floro le ha vuelto a enviar un clavel y yo, que tanto estoy liado con las rosas... pues no sé qué hacer con el dichoso clavel del carnicero.Don Alfonso.- !Haz el favor, inmediatamente, de mezclarlo con el salvado del cochino!Fernandito (pensando para sus adentros): Menos mal que me he salvado...Don Alfonso.- ¡¡De eso nada!!. ¡Ya sabes que tengo un oído de tísico que oigo todo lo que farfullas!. ¡¡Así que de regar todas las rosas de mi jardín no te salvas!!.Fernandito (muy compungido).- ¿Todas?. ¿Absolutamente todas todas todas?. ¡Pero si su jardín parece un harén de rosas!. Don Alfonso.- ¡¡No me seas haragán además de impotente!!. ¡¡A regar todas las rosas he dicho!!. ¡Y como cuando baje yo y vea que hay alguna que otra mustia te empaqueto y te envío a La Habana, que parece que fue allí donde dice esa bruja que su ciego vocinglero perdió la vista!.Fernandito.- ¡¡No, Don Alfonso!!. ¡No me mande a La Habana que hay muchas brujas por allí!. Don Alfonso.- ¡Pues mejor!. ¡A ver si hacen un encantamiento contigo y transforman esa cara de sapo que tienes en una careta de payaso que, al menos, sirva para hacerme reír!. Fernandito.- ¿Desea mi amo y señor que le traiga un espejo?.Don Alfonso.- ¿Que insinúas?. ¿Acaso está queriendo decir que yo tengo cara de rana?. Fernandito.- No... no se enfade otra vez conmigo... lo digo por el bigote y lo que esconde su bigote...Don Alfonso.- ¡Qué esconde mi bigote, enterado... que eres un enterado!.Fernandito.- ¡Por supuesto que estoy enterado!. Su bigote esconde... esconde...Don Alfonso.- Piensa... piensa... que como premio te voy a dar de comer pienso...Fernandito.- ¿Pienso compuesto?.Don Alfonso.- No. ¡Nada de pienso compuesto sino pienso de salvado!.Fernandito (para sus adentros).- Bien. Ahora sí que me he salvado. Don Alfonso.- ¡Que te escucho, ignorante!. ¡¡No te has salvado sino que hoy comes pienso de salvado si no lo aciertas!.Fernandito.- Es muy fácil. Su bigote oculta un rictus de envidia.Don Alfonso (pensando para sus adentros).- Dios mío. ¿Quién se lo habrá dicho?.Fernandito.- No me lo ha dicho nadie. Sólo basta con saber cómo mira a la pastora Ana y la envidia que le tiene.Don Alfonso.- ¿Que yo tengo envidia de la pastora Ana?.Fernandito.- No, de la pastora Ana no; pero sí de quien vive y bebe sus vientos. Así que cuide bien su bigote no sea que se entere.Don Alfonso.- ¿Qué le pasa a mi bigote?.Fernandito.- Con su permiso, amo y señor... pero no se me ofenda... su bigote está más bien hecho polvo de la cantidad de polvos que le echa usted. Don Alfonso.- ¿Te importa a ti la cantidad de polvos que le echo yo a mi bigote?. ¡¡A La Habana!!. ¡Te envío de inmediato a La Habana para que mi primo Berzal, que es bastante berzas por cierto, te meta un puro!. Fernandito.- ¡No!. ¡Que un castigo así debe doler muchísimo!. Don Alfonso.- ¿Doler muchísimo el echo de cortar caña de azúcar?. ¿No eres tan goloso que aprovechas para robarme los bombones en cuanto me descuido?. ¡Allí aprenderás a saber lo que es el azúcar, so infantil!. Fernandito.- !No, por favor, no me envíe a La Habana para que me meta un puro su primo Berzotas!. Don Alfonso.- ¿Qué dices, desmemoriado?. ¡Se llama Berzal y no Berzotas, aunque en realidad bastante berzas sí que lo es!. ¡¡A La Habana!!. ¡¡He dicho que a La Habana!!. ¡Así que ve haciendo el equipaje y por favor no me robes ningún traje!. Por lo menos el traje de paracaidista déjamelo en paz por si alguna vez tengo que despertar de alguno de mis sueños aéreos y me tengo que lanzar con él.Fernandito (poniéndose de rodillas ante la cama de Don Alfonso).- ¡A La Habana no, por favor, mi amo y señor paracadista!.Don Alfonso.- ¿Qué dices, desdichado?. ¡Yo no soy seguidor fanático del Cádiz!. Yo de fútbol tengo menos idea que el portero del Palacio de la Ópera de Madrid. Yo he dicho que soy paracaidista y soy paracaidista aunque me gustaría haber sido un periodista.Fernandito (todavía de rodillas).- Por lo menos, si hubiese sido usted periodista esa trola del paracaidismo podría ser válida como producto de la imaginación de un reportero...Don Alfonso (muy irritado de nuevo).- ¡¡Cómo has dicho, bribón!!. Fernandito (siguiendo de rodillas).- No... no mi amo y señor... yo del Bribón no sé nada.. nada de nada porque no sé nadar... y además a mi los barcos del Rey Juan Carlos me darían mareo. Don Alfonso.- ¡Me estás ya mareando con tanto infantilismo irracional!. !Levántate inmediatamente de ahí y ponte en pie como los hombres!.Fernandito (pensando para sí).- Hombre... vaya faena... ahora que tan cómodo estaba yo de rodillas...Don Alfonso.- ¡Qué nueva murmuración estás lucubrando!.Fernandito (poniéndose en sí pero bajando la cabeza con timidez).- Verá... mi amo y señor... sólo las que he aprendido de usted...Don Alfonso (furioso).- ¡¡Vas de cabeza, de patas y hasta de rabo, para La Habana!!. Fenandito (casi gimiendo).- No... mi amo y señor... siempre dijo usted que le dijera la verdad... y sólo estoy diciendo la verdad...Don Alfonso.- Bueno... esta te la perdono porque queda sólo entre tú y yo y nadie se va a enterar... a no ser que... ¡caramba!. ¡Te fuiste de la lengua de que me gusta la pastora Ana!. Fernandito (poniéndose otra vez de rodillas).- Perdón... mi amo y señor... fue sólo para hacerle un favor y que se les quitase eso de la cabeza a sus hijos Alberto y Miguel... de verdad que lo hice sólo por eso...Don Alfonso.- ¿Es que Alberto y Miguel también se han fijado en ella?. Fernandito (siguiendo de rodillas).- Si... mi señor... también Alberto y Miguel la tienen dentro de su cabeza...Don Alfonso.- ¡¡¡Por indiscreto ya no te envió a La Habana... sino a Bahía Cochinos, que sois todos uns cohinos en esta santa casona, ya que también está en Cuba y allí tengo a otro primo llamado Gaspar Niño que desciende de marineros y le gusta mucho la marinería!!!.Fernandito.- ¡No, mi amo y señor, no me mande a Bahía Cohinos a ser marinero!. ¡Antes me gustaba ser marinero pero ya se me pasó!. Además... ¡Qué disgusto para mi mamá si me ve de marinero por Bahía Cochinos!. ¡Mándeme si quiere al psiquiátrico de Leganés porque la verdad es que tocado de la cabeza si que estoy bastante... pero es por culpa de los primos de la primavera!. Don Alfonso.- ¿Los primos de la primavera?. Fernandito.- Si, mi amor y señor, son dos primos que siempre vienen a pasar la primavera a casa de mi mamá y se llaman Diegorum y Luisorum Garcialorum, porque les gustan mucho las películas de romanos y vivir del cuento.Don Alfonso.- Está bien. Levántate ya... ¡¡Pero quiero que de inmediato te pongas a regar a todas las rosas y he dicho a todas las rosas por completo, sin dejarte ni una sola y como vea a alguna mustia o un poco desmejorada te la cargas!!... !Te la cargas a cuestas hasta el Cementerio de la Almudena y allí la entierras para que aprendas la próxima vez a saber cuidarlas!!.Fernandito (poniéndose por fin otra vez de pie).- Pero me dará usted para un taxi, ¿verdad?.Don Alfonso (barruntando como un ogro).- ¡¡Para el taxi de San Fernando, una vez a pie y otra andando!!. !Así que andando!. (Fernandito huye despavorido hacia el jardín para cumplir con la orden de regar a todas las rosas mientras va canturreando "mi mamá me mima mucho yo mimo mucho a mi mama"... "mi mamá me mima mucho, yo mimo mucho a mi mamá")Don Alfonso (irritado de nuevo).- ¡Déjate ya de tanto mimar y de tantos mimos que pareces una mimosa y en mi jardín no quiero a ninguna mimosa!... ¿me has entendido?. ¡Las mimosas para esa tal Juja la alcahueta del lugar!. (Fernandito se pone a su labor ya completamente callado y rojo como una amapola).Es en esos momentos cuando aparece la jovencita y bellísima pastora Ana con su rebaño de ovejas y se detiene junto al agua para que beban y pasten. Rápidamente, Alberto y Miguel, así como el soñador Carlitos, ponen en alerta todos sus sentidos. Alberto (echándose todo un tarro de colonia en el pelo y canturreando).-Hoy es el día de los enamoradoshoy es el día de los enamorados.Hoy es el día de los enamorados,con ansias y esperanzas de un quererpor eso, teniéndote a mi ladotu amor en este día lograré.Hoy es el día de los enamorados,juntemos tu sonrisa y mi canciónque al unirse por un beso nuestros labios con amortendrás por siempre mi corazón.San Valentín, yo no te olvidoporque su amor, en esta fiesta he conseguido.Hoy es el día de los enamorados,y sólo lo que importa es el querery por eso he de pedir que siempre vele por los dosy nos proteja San Valentín.Hoy es el día de los enamorados,con ansias y esperanzas de un quererpor eso, teniéndote a mi ladotu amor en este día lograré.Hoy es el día de los enamorados,juntemos tu sonrisa y mi canciónque al unirse por un beso nuestros labios con amortendrás por siempre mi corazón.San Valentín, yo no te olvidoporque su amor, en esta fiesta he conseguido.Y por eso he de pedir que siempre vele por los dosy nos proteja San Valentín.Hoy es el día de los enamoradosy felices tú y yo, viviremos siempre asíporque sabemos que nos protege San Valentín.Miguel, a su vez, se llena todo el cuerpo de desodorante y, para batir a Alberto, empieza a canturrear la canción de Yo soy aquélMiguel.-Yo soy aquél que cada noche te persigue Yo soy aquél que por quererte ya no vive El que te espera, el que te sueña El que quisiera ser dueño de tu amor de tu amor Yo soy aquél que por tenerte da la vida Yo soy aquél que estando lejos no te olvida El que te espera, el que te sueña Aquél que reza cada noche por tu amor Y estoy aquí, aquí para quererte estoy aquí, aquí para adorarte Yo estoy aquí, aquí para decirte que como yo nadie te amó Yo soy aquél que por tenerte da la vida Yo soy aquél que estando lejos no te olvida El que te espera, el que te sueña Aquél que reza cada noche por tu amor Y estoy aquí, aquí para quererte estoy aquí, aquí para adorarte yo estoy aquí, aquí para decirte Amor, amor, amor, amorAlberto y Miguel salen atropellándose el uno con el otro al exterior de la casona y se acercan pero guardando mucho las distancias pues saben que a la pastora Ana no le gusta que nadie se le acerque demasiado. Ambos caen al suelo haciéndose un lío mental tremendo. Alberto.- ¿Qué haces Miguel?. !Vaya peste de desodorante que echas!. !Echate a un lado para que me pueda levantar!. Miguel.- ¡Pues anda que tú vaya peste que echas de colonia comprada en las rebajas del Rastro... que estás echando un rastro que hasta un zorro viejo te daría fácilmente alcance de tanta peste que estás echando... y haz el favor de echarte tú para el otro lado que yo también me quiero poner de pie!.La pastora Ana (dirigiéndose a ambos).- ¿Qué les sucede, queridos adolescentes?. ¿Adolecen ustedes de cordura o hay que echarles una cuerda para que puedan ponerse en pie?... porque si necesitan una cuerda pidánsela a su papaíto que tanto les quiere.Alberto y Miguel están tendidos en el suelo sin atreverse a levantarse mientras el soñador Carlitos está asomado a la ventana, soñando como siempre con aquella joven y bellísima pastora.Carlitos (hablando en voz baja).- Nunca digas jamás. Es por ti por quien aguanto tanto tiempo al millonario Don Alfonso, a su criado Fernandito, al carnicero Floro, a sus hijitos Alberto y Miguel, al de los ultramarinos Señor Yagüe, al mayordomo, a toda esa tropa formada por la bruja y alcahueta Juja, la pordiosera Joaquina, el falso ciego Juliano y la que se las da de cantadora de coplas, una tal Sabina que me tienen ya hasta las narices de tanto y tanto de tanto... y por supuesto a todos estos transeuntes que ni saben lo que hacen ni saben lo que dicen ni saben lo que piensan...Mientras la joven y bellísima pastora Ana mira disimuladamente hacia la ventana donde está Carlitos, el soñador de la casona, Alberto y Miguel, una vez puestos por fin en pie, y avergonzados por el ridículo que están haciendo, se acercan al puente donde se encuentra el sabio sueco Svensson.Alberto (mirando disimuladamente a la joven y bellísima pastora).- !Buenos días, Señor Svensson!. !Parece que este año la primavera a todos la sangre altera!.Svensson (sonriendo).- NO se dice buenos días, Alberto... porque no vivimos de dos en dos ni de tres en tres sino que se dice buen día si Dios quiere...Miguel (aprovechando la ocasión para quedar por encima de Alberto).- Buen día si Dios quiere, Señor Svensson.Svensson.- No. Tampoco se dice así. O se dice de corazón o se calla uno para siempre.Alberto (para derrotar a Miguel ante los ojos de la joven y bellísima pastora Ana y en voz alta para que ésta le escuche).- !El cielo es azul como tus ojos de tul!.Miguel (haciendo lo mismo que Alberto e intentando derrotarle a este).- !El cielo es azul como tu cuerpo es de abedul!. Svensson.- ¿Podéis, por favor, dejar de hacer tanto el ridículo?. En esos momentos llega Floro, mira lánguidamente hacia la casona pensando en Don Antonio, y abre el cierre de su carnicería con un ruido estrepitoso. Don Antonio (gritando a pleno pulmón).- ¡¡¡Pero ésto qué es!!!. ¿Es que ni a las nueve y media de la mañana se puede dormir aquí aunque uno quiera?.Fernandito (Desde el jardín de las rosas).- !!!Es su querido Floro aunque usted no quiera!!!.Don Antonio.- !!Sube inmediatamente aquí, Fernandito, que te voy a recortar las orejas si la pastorcita Ana lo permite y me presta sus tijeras de esquilar a sus lindas ovejas!!.La joven y bellísima pastora Ana sólo sonríe mientras sigue mirando disimuladamente a la ventana donde está soñando con ella Carlitos y no dice nada.Alberto.- !!!Que se te nota mucho, papa!!!.Miguel.- !!!A ver si disimulas mejor, papa!!!.Don Antonio (ya serenado el ánimo).- Papa... papa... estoy hasta la coronilla del obispo de la Almudena de Madrid de tanto papa por aquí y tanto papa por allá.Ahora el que llega es el Señor Yagüe siempre son su hijo, el recadero Chuchi, agarrado de su mano, dispuesto a abrir la tienda de ulramarinos. Señor Yagüe.- !Que te he dicho ya más de mil veces, Chuchi, que no me agarres de la mano cuando nos esté viendo la pastora!. Chuchi.- !Es que me da miedo que se enfade!Señor Yagüe.- Que se enfade... ¿quién?...Chuchi.- Don Antonio, papá, Don Antonio. Señor Yagüe.- !Nada de llamarme papá delante de ella!. !Delante de ella me llamas Señor Yagüe y yo te llamo recadero!.Chuchi.- Perdón papá... digo... perdón Señor Yagüe... es que me pongo muy nervioso...Señor Yagüe.- Más nervioso estoy yo... que no sé dónde he dejado la llave... ni sé dónde tengo la cabeza...Chuchi (voceando para dejar en ridículo a su padre delante de la joven y bellísima pastora).- ¡¡La llave no sé dónde la tendrá usted, Señor Yagüe, pero la cabeza yo si sé donde la tiene o por lo menos lo que está pensando su cabeza!!. Señor Yagüe (muy molesto).- ¿Qué dices de mi cabeza, recadero?.Chuchi.- !!Que sé muy bien donde están sus pensamientos!!.Señor Yagüe (dudando).- ¿Mis pensamientos?. Pero ¿es que yo tengo pensamientos en mi tienda?. Pero tú eres tonto o qué, recadero, mi tienda no es una floristería sino una tienda de ultramarinos.Chuchi.- No me estoy refiriendo a las flores de los pensamientos sino a los pensamientos que tiene en su cabeza que de buena gana se los regalaria como si fuesen flores.El Señor Yagüe, todo rojo de vergüenza, consigue por fin encontrar la llave y abrir la tienda con otro ruido estrepitoso.Don Antonio (volviendo a gritar desaforadamente).- !!!Ya está bien de tanto jaleo y jaleo y jaleo que parece como si estuviera cantando Eva la Yerbabuena!!!.Floro (cantando a pleno pulmón desde el interior de su carnicería la canción "Esa es mi niña").- Andando por la callepor primera vez la ví.Tenia un bonito rostroy una cara muy feliz.Su color de piel morenasus ojos medios pintaos.Y con lo bonita que eracreo que me he enamorado.Y yo le digo, le digo, le digoy a la gente y a mis amigos:que me he enamoradoy ellos no se lo creen.Penita a mi me diocuando su novio se alejóY fuerte le dije a ella,y fuerte le dije a ella...(estribillo)Esa es mi niñala que va andandola que mueve las caderas,cuando va caminando.Yo quiero tenerlaaqui junto a mi ladoY ponerme de rodillasy decirle: me he enamorado.Y quitarte la camiseta,para que no le puedas very darle mil rosasy un beso loco de amorque sepa lo que le quiero yque todo es un faroly quitarme la camisetapara que ella me pueda very que vea que soy su chicouna y otra vez.Pero el dia que todo esto paseno lo olvidarépor que tengo ya esta historiaescrita en un papel..Vete de mi lado sabiendo que ella lo pueda ver....y que vea que soy su chico una y otra vez....(estribillo)Esa es mi niñala que va andandola que mueve las caderas,cuando va caminando.Yo quiero tenerlaaqui junto a mi ladoY ponerme de rodillasy decirle: me he enamorado.Y quitarte la camiseta,para que no le puedas very darle mil rosasy un beso loco de amorque sepa lo que le quiero yque todo es un faroly quitarme la camisetapara que ella me pueda very que vea que soy su chicouna y otra vez. Don Antonio (totalmente enojado).- !A este Floro un día de estos lo desfloro!...Alberto y Miguel, desde el suelo, siguen peleando por conseguir que la joben y bellísima pastora Ana les dirija tan siquiera una sola mirada.Alberto (dirigiéndose a Miguel).- ¿Por qué no te va a Estambul ya que te gusta tanto el cuerpo de abedul?. Miguel (dirigiénodse a Alberto).- ¿Y tú por qué no te vas a la Cochinchina a ver si ligas con una china?.Alberto (dirigiéndose a Miguel).- El chinazo va a ser el que voy a arrear yo a ti como no desparezcas arreando lejos de mi vista.Miguel (dirigiéndose a Alberto).- ¡Eso, eso, poco seso!. ¡Arréglate la vista y vete a la entrevista que tienes en el barrio de Buenavista!. Alberto (dándose cuenta).- !Ay va!. !Es verdad!. !Tengo que ir a la entrevista!... ¡Y tú cosuélate con mirar una revista!.Miguel (dándose cuenta).- ¡Pues es verdad!. ¡Me marcho a ver si encuentro un Semana!.Alberto.- Eso. Y a ver si no vuelves por aquí en una semana. Miguel.- Y tú a ver si te completas de una vez por todas que vas más retrasado que el Tren de Villatobas. Ambos se levantan y salen corriendo del escenario cada uno por un lado opuesto al del otro, mientras que Carmencita se ha levantado y está haciendo su cama.Carmencita.- ¡Ay, Virgencita del Carmen!. Don Antonio (ya levantado y con el pijama todavía puesto, oliendo a sudor por todas partes de lo gordo que está, se asoma a la habitación de Carmencita porque ha escuchado la expresión de ésta).- ¿Y a ti qué te sucede si es que puedo saberlo?.Carmencita.- Nada, Don Antonio, que no me pasa nada... ¡y vaya peste que echa usted!. Don Antonio (poniéndo más rojo que un tomate dee vergüenza).- Si... estoy un poco pasado...Carmencita.- Pasado y pesado. Está usted un poco pasado de peso y pesado de años.Don Antonio.- ¿No será al revés?. ¿No será que estoy un poco pesado de peso y pasado de años?.Carmencita.- No señor... que yo me sé muy bien lo que me digo. Don Antonio.- ¿Esntonces por qué te quejas tanto con eso es Ay, Virgencita del Carmen?Carmencita.- Es que estoy haciendo teatro.Don Antonio (apuntándola con el dedo).- ¿Desde cuándo te gusta a ti el teatro si no sabes ni lo que es un apuntador?.Carmencita.- !No me apunte usted tanto a mi que tengo suficiente memoria y le conozco muy bien!. !Haga el favor de apuntar a otras!. !Ostras!.Don Antonio (dejando de apuntarla con el dedo).- No sabía yo que te gustaba a ti tanto el teatro. Carmencita.- Pues sí, ya ve lo que son las cosas. Me gusta tanto el teatro como a usted las rosas.Don Antonio (otra vez rojo de vergüenza).- !Deslenguada!. Carmencita.- !Y usted es más viejo que un lenguado con tatarapeces!. Don Antonio se marcha muy enfadado y Carmencita termina de arreglar el cuarto Carmencita.- !Que Dios nos pille a todos confesados!. Don Antonio se vuelve nuevamente hacia la habitación de ella.Don Antonio.- ¿Qué es eso de que Dios nos pille a todos confesados?. ¿Tengo yo la culpa de que todavía estés soltera?. Carmencita.- Es usted un poco hortera. Don Antonio.- ¿Que soy yo un poco sordera?.Carmentia.- !También!. !También está usted bastante sordo!. !Que más que gavilán parce usted un tordo!. Escuche. !Escuche cómo le canto ya que le gusto tanto!. Carmencita empieza a cantar "Gavilán o paloma".Carmencita (cantando).- No dejabas de mirar estabas sola completamente bella y sensual, algo me arrastró hacia ti como una ola y fui y te dije hola, que tal... Esa noche entre tus brazos cai en la trampa cazaste al aprendiz de seductor y me diste de comer sobre tu palma haciéndome tu humilde servidor. Amiga, hay que ver cómo es el amor que envuelve a quien lo toma gavilán o paloma. Pobre tonto ingenuo charlatán, que fui paloma por querer ser gavilán. Amiga, hay que ver cómo es el amor que envuelve a quien lo toma gavilán o paloma. Fui bajando lentamente tu vestido y tú no me dejaste ni hablar, solamente suspirabas te necesito, abrázame más fuerte, más... al mirarte me sentí desengañado sólo me dio frío tu calor lentamente te solté de entre mis brazos y dije estate quieta por favor. Amiga... Don Antonio.- Pero ¿quién te has creido que eres tu comparada con ella, mocosa?.Carmencita.- ¿Quién es ella?. ¿Acaso esa paella que tanto le gusta comer día tras día junto con un buen trozo de sandía?.Don Antonio termina pòr salir más avergonzado que antes. Carmencita (hablando en voz alta para que le oiga).- !Y que sepa usted que digo !Que Dios nos pille a todos confesados! porque es el título de la obra que estrenamos la semana que viene así que si usted se viene verá cómo se entretiene!.Los transeuntes, vecinos y vecinas de Arganda se quedan tan embelesados con la joven y bellísima pastora Ana que, en realidad es un milagro de Dios que esté allí, que se les olvida seguir echando monedas de perras gordas en el platillo que hay en el suelo y que ha sido ya renovado un buen puñado de veces de tanta calderila que han conseguido reunir durante la mañana. Para volver a recuperar la atención de todos ellos y ellas la Sabina se arranca, rápidamente, con una de sus improvisadas coplas madrileñas. Sabina (cantando).-Dicen que existe un niño soñando un caballo de cartón.Es un niño hecho hombrey su caballo es marrón. Teien abiertos los ojosy se ha convertido en Colónhaciédnose marinero en busca del soñado Japón. Como el ilustre Cristóbalese hombre ya llegóa las Indias de Occidente son al fin se enamoró. Ahora ese niño nos cantauna preciosa canciónde cómo llegó a su almala Princesa de su corazón.Todos la han escuchado atentamente, han vuelto a echar unos buenos puñados de calderilla, pero inmediatametne después siguen absortos ante la gran belleza de la pastora Ana. La Juja (dirigiéndose a Sabina).- !Se acabó la inspiración, Sabina!. ¡No hagamos más el ridículo!. Aquí ya no tenemos nada que hacer ni Juliano, ni Joaquina, ni tú ni yo. ¡Se nos acabó el chollo porque se acabó el repollo!. Y no hay más leña que arde y aquí va arder esta tarde mucha leña. Vámonos de aquí para siempre. ¡Juliano no es ni la mitad de hombre para poder mirarla de frente a los ojos y por eso es incapaza de quitarse las gafas negras con las que no la puede ver y además todos se están dando cuenta de que se está haciendo el ciego!. Juliano (haciendo un último esfuerzo para seguir ganando calderilla).- !!!Una pequeña limosnita para este pobre que ni tan siquiera puede llamarse hombre de lo ciego que está que sólo puede caminar desde su casa a la fuente y desde la fuente a su casa y que quedó herido de las orejas y los ojos por defender a España con los últimos de Filipinas y que ya no puede soñar ni con las catalinas!!!. La Juja.- !Deja de hacer el ridículo, Juliano que se han dado cuenta!. !Que ya saben todos qué estás buscando tú por aquí además de desplumarles de sus perras gordas!. !Que no, Juliano, que no, que a esa pastora no la engañas como a las tontas de Carabaña!. Que ella es más lista que tú, que tu Joaquina, que tu Sabina y que yo misma todos juntos. ¡Vámonos para nuestro pueblo, Sabina y amén!. ¡En un santiamén!. Sabina.- ¿Pero es que mi Juliano es un incapaz?.La Juja.- Mira, Sabina, escucha bien... pero que muy bien... lo que te digo y que no se te encoja el ombligo de la sorpresa... que te pareces a la Teresa de Calcuta ya que hablamos de ruta... bueno... me callo esto porque no quiero que me apedreen... pero tengo que decirte que para montar a ciertas yeguas hay que ser muy caballero... pero que muy caballero... por lo menos un caballero diez... ¡pardiez!. ¡Qué paletos somos los cuatro!. Sabina.- ¿Es verdad o es teatro?.La Juja.- ¡Nada de teatro!. Estos es más verdad que el anfiteatro donde se sienta su Majestad!. Sabina.- ¿Pero de qué me hablas, alcahueta?.La Juja.- !Sabina, Sabina, ten la lengua quieta!. Que me conozco y no me conozco...Sabina.- Pues sí... !es la más guapa que he conocido jamás!... ¿pero vamos a arrojar la toalla porque Juliano no de la talla?. La Juja.- La toalla, la esponja y hasta el patito de goma... que está muy cabreado el pueblo y nos van a dar un baño en el río que me río yo de aquello del que se cayó entre Pinto y Valdemoro. Sabina.- O sea... ¿que nos vamos definitivamente al pueblo?. La JUua.- Arreando que es gerundio... allí... a vivir a costa del tio Abundio... porque a costa de los madrileños sólo terminaremos hechos leños... que te digo que aquí arde Troya con toda nuestra tramoya descubierta...Sabina.- Entonces... !todos puerta!... Echando leches para el pueblo... y a trabajar con la espuerta... que ya decía yo que esto acababa mal y hay que sembrar el patatal... que a partir de ahora o comemos las patatas del tío Abundio o se nos viena abajo el mundo. La Juja (dirigiénodse a la pareja de farsantes a voz en grito).- !!!Juliano!!!. !!!Joaquina!!!. !!Preparad el carromato y todos para Despeñaperros que si nos quedamos nos sueltan los perros!!. !!Y tú, Juliano querido, quítate ya esas gafas negras y no te desmayes tanto que ya se pasó mayo!. !!Llena el saco y échatelo a cuestas que hay que subir muchas cuestas antes de llegar a la Sierra Morena!!. !Todos para Málaga que no hay quien pueda con la nena y tú pareces un polluelo chueco recién salido del huevo... así que deja de hacerte el carahuevo!!. Aprovechando la confusión y mientras los transeuntes, vecinos y vecinas de Arganda, siguen quedando extasiados ante la belleza de la pastora, Juliano va metiendo toda la calderilla que han conseguido en el saco mientras su amante pordiosera le espera a que termine.Joauqina.- !Date más prisa zanganazo no sea que nos den con el mazo!. Que ya veo yo asomar a algunos con bastones y nos van a salir chichones hasta en los riñones!.Juliano (que no se ha quitado las gafas y mientras recoge a toda prisa, y tanteando por la yerba, toda la calderilla que, con los nervios, se le ha desparramado por el céped!. Joaquina.- ¡Pero mira que eres inútil hasta para ser útil!. Don Antonio (asomándose a la ventana y descubriendo la farsa del ciego y sus compañeras).- !!!Perro, que es usted sólo un perro!!!. ¡¡Ahora resulta que usted sólo era un farsante!!. ¡¡Como baje yo ahí te pego una somanta de palos que te vas deslomado hasta Palos!!. !Sí!. !!Hasta Palos de la Frontera me estoy refiriendo, truhán!!. !!!Anda ya... coge el primer ferrocarril que pase que me parece que es el de las tres!!!. !Iros en el ferrocarril de las tres y a ver si no volvís más por aquí!. La Juja (enfrentándose, como alcahueta que es, a Don Antonio el roñoso millonario).- !!!No se dice volvís, analfabeto, que se dice volvéis, que es usted muy rico pero de nada sabéis!!!. Don Antonio (gritando más fuerte todavía que La Juja).- ¿Así que ciego, verdad?. !!!Será de la cantidad de vino que ha ganado robando a cada vecino!!!. Los transeuntes, vecinos y vecinas de Arganda, están contemplando la escena completamente absortos. No creen lo que ven porque es más bella todavía de lo que se imaginaban... ni lo que escuchan porque el follón que se ha liado entre La Juja y Don Antonio es de Juzgado de Guardia.La Juja.- !!!Y usted también es otro farsante, so tunante!!!. !!!Tío roñoso, que sólo es un raposo con más caspa en las hombreras que mi vecino Contreras!!!.Don Antonio.- ¿Que yo soy un contreras?. !!!Como llame a la Guardia Civil verás cómo te enteras!!!. La Juja (sigue completamente deslenguada).- !!!Muy millonario si será pero es usted mas moroso que un moro en reposo!!!. !!!Que saben todos los del barrio que debe usted hasta al boticario!!!. Don Antonio.- !!!Alcahueta!!!. ¡¡¡Que no puede usted nunca dejar su lengua quieta!!!.La Juja.- !!!Eso lo será tu floripondio Floro que es como un floripondio loro!!!.Don Antonio (sumamente enfadado).- !!!Espera un momento que ahora bajo a darte un escobazo!!!. ¡¡¡Que solo te falta la escoba para ser una bruja completa!!!. La Juja.- ¡¡¡Y usted, que aparenta ser tan hombre, es un hombre más incompleto que mi tataranieto que todavía no ha nacido!!!. ¡¡¡Así que figúrese lo infantil que es, so borracho que hasta le huele a vino el mostacho!!!. Don Antonio (sin moverse de la ventana de su habitación).- ¡¡¡Espera, espera un momento que te voy a contar un cuento!!!. Sabina (llegándole de nuevo la inspiración coplera pero esta vez no de manera original sino copiando como casi siemrpe).- !Perdone que me introduzca!. Don Antonio.- ¡Introduzcáse usted el mango de la sartén, vieja bruja!.Sabina.- !Escuche!.!Escuche como le canto!.Sabina (cantando la canción Pongamos que hablo de Madrid, pero copiando a Porretas):Allá donde se cruzan los caminosDonde el mar no se puede concebirDonde regresa siempre el fugitivoPongamos que hablo de Madrid, de MadridDonde el deseo viaja en ascensoresUn agujero queda para miQue me dejo la vida en sus rinconesPongamos que hablo de Madrid, de MadridLas niñas ya no quieren ser princesasY a los niños les da por perseguirEl mar dentro de un vaso de ginebraPongamos que hablo de Madrid, de MadridLos pajaros visitan al psiquiatralas estrellas se olvidan de salirla muerte viaja en ambulancias blancaspongamos que hablo de Madrid, de MadridEl sol es una estufa de butanola vida un metro a punto de partirhay una jeringuilla en el lavabopongamos que hablo de Madrid, de MadridCuando la muerte venga a visitarmeno me despiertes dejame dormiraqui he vivido aqui quiero quedarmepongamos que hablo de Madrid, de Madrid, de MadridTodos los transeuntes, vecinos y vecinas de Arganda continúan estupefactos al ver cómo va subiendo la discusión de tono; pero no reaccionan en ningún sentido porque están embelesados admirando al belleza de la joven pastora Ana. La Juja.- ¡¡¡Si se atreve usted a bajar se enteran hasta en Bolonia la porquería de marca que usa usted como colonia!!!.Don Antonio.- ¿Está usted insinuando que yo uso colonia que huele a peste?.La Juja.- ¡¡¡Yo no insinúo nada como usted dice tan pomposamente, so pomposo perezoso, que perece usted un oso cuando habla... que se parece a Camilo José Cela sobre todo cuando usa palabras de su diccionario secreto que ya todo el mundo conoce y que no son más que cochinadas!!!. ¡¡¡Yo lo que digo, y no insinúo como hace suted, y afirmo además, que su colonia echa tanta peste que la huele hasta un tal Yeste que vive en Bilbao!!!.Don Antonio (superenojado).- ¿Se está usted refiriendo a la capital de Vizcaya?.La Juja.- ¡¡¡Vaya vaya con el se´ñor de Vizcaya!!!. ¡¡¡Yo soy exagerada pero ni tanto ni tan calvo como usted que tiene una pelambrera que parece que viene usted de la era... si... de la era del Paleoítico Inferior!!!. ¡¡¡Y què patillas!!!. ¡¡¡Pero si parecen natillas!!!. !!!Yo lo que que afirmo, señorazo que parece haber nacido en marzo, es que me estoy refiriendo al barrio madrileño de Bilbao... ya sabe usted... que la huele hasta en la boca del Metro de Bilbao de Madrid un tal Yeste de tanto que echa peste!!!.Don Antonio (ya irritado del todo).- ¡¡¡Váyase usted al carajo, so escarabajo!!!. ¡¡¡Que es usted más fea que Escipión el Emiliano!!!.La Juja.- ¡¡¡So villano!!!.Don Antonio.- ¡¡¡Yo no soy sevillano y usted sólo es una bruja granuja y además gitanuza!!!.La Juja.- ¡¡¡Prefiero ser gitanuza antes que tan roñoso y avariento como es usted que sigue usando hojas de afeitar La Sevillana y sólo una vez a la semana!!!.Don Antonio.- ¡¡¡Yo no tengo nada con ninguna sevillana, so alcahueta!!!.La Juja.- ¡¡¡Cómo va a ligar usted con una sevillana si parece usted una huertana por lo menos por la mañana!!!. Los transeuntes, vecinos y vecinas de Arganda, siguen estupefactos ante la trifulca que están armando La Juja y Don Antonio, pero no hacen nada por evitarlo porque están absortos contemplando la tremenda belleza de la joven pastora Ana que, a su vez, sigue mirando a la ventana donde se encuentra el soñador Carlitos. Don Antonio (ya muy nervioso).- Por cierto... ¡dónde está mi tarro de colonia que no la encuentro por ninguna parte que parece esto de muy mala arte!. ¡Y precisamente ahora que ha llegado mi hora!. Fernandito (que ha vuelto ya de regar todas las rosas del jardín de la casona y entra, rápidamente, en la habitación de su amo y señor Don Antonio).- No... mi amo y señor... no busque más su colonia.Don Antonio (dirigiéndose airadamente a Fernandito).- ¿Ya has vuelto a robarme el tarro, so truhán?. Fernandito (asustado).- No... mi amo y señor... ha sido su hijo el donjuan...Don Antonio (totalmente desesperado, violento y descolgando un espadón de su abuelo que tiene en prendido en la pared y con el cual apunta al cuello de Fernandito).- ¡Dime inmediatamente quien ha sido de los dos o te hago ahora mismo un descosido que te vas a arrepentir de haber nacido!. ¡¡Te abro el melón en dos mitades!. Ferandito (arrodillándose).- ¡No por favor!. No me abra el melón en dos mitades porque entonces... ¿qué va a ser en de mis futuras edades?. Don Antonio.- ¿Pero no ligas tú tanto en La Florida?.Fernandito (más asustado que nunca).- ¡Pero si yo no he estado nunca en la Florida y se lo juro por mi vida!.Don Antonio.- Entonces... ¿de qué Florida hablas tanto?. ¡A lo mejor te lo crees tanto que piensas que eres de los Siglos de Oro de la Litratura Española cuando sólo sabes escribr !mamá...mamá... mama! y poco más!. Fernandito.- Bueno, don Antonio, ¿quiere usted mi confesión?.Don Antonio.- De inmediato... so felón...Fernandito.- ¡Pegotes!. ¡Puros pegotes!. Soy más virgen que la Virgen de los Remedios lo que pasa es que no tengo remedios de cómo superar mi trauma?.Don Antonio.- ¿Se puede saber de que trauma estás hablando?.Fernandito.- Mi psiquiatra me dice que se llama complejo del hipo.Don Antonio.- ¡Será complejo de Edipo!. Fernandito.- Eso... eso... eso quiero decir... menos mal que está usted para corregir...Don Antonio.- Pero... ¿tú me has visto cara de matrona?. ¿Cómo voy a corregir tanto complejo de maroma?. ¡Es cierto o no es cierto que estuviste en La Florida con una tal Florinda... chico!. Fernandito.- ¡Qué cisco!. ¡Estpo parece el circo!. No. No es cierto. Yo me refiero a que vivo en la madrileña calle de La Florida junto al estanco.. Don Antonio.- !Yo la cabeza te arranco!. Fernandito.- ¡No!. ¡Que me atasco!. Don Antonio (dejando es espadón sobre la mesa).- !Levántate so haragán que te dan las diez de la mañana y no bajas ni a por el pan!. Que haces levantarse a todos a la seis de la mañana y luego no bajas porque no te la gana.Fernandito.- Es que ¿jugar al fútbol un domingo tan temprano?.Don Antonio.- Hacer lo que hacías sólo era propio de un marrano. Dime de inmediato quien de los dos quitarme la colonia ha osado o te convierto en cochinillo adobado.Fernandito (poniéndose de pie).- ¡No, mi amo y señor!. ¡No quiero convertirme en cochinillo!. Por lo que yo con mi mente pillo sólo se que los dos se han ido echando pestes y hablando no se qué de una entrevista y de una revista.Don Antonio (en plan paternalista).- Esta vez si te creo pero de verdad que te veo y no te veo. No sé qué hacer contigo porque eres como Judas el Macabeo. Fernandito (ya más tranquuilo).- Perdón, mi amo y señor, no soy como Judas el Macabeo sino como Judas Iscariote. Don Antonio (otra vez enfadado). ¡No me corrijas, que pareces a Sancho con Don Quijote. Me da lo mismo que seas como el Macabeo o como el Iscariote!. ¡Dime si se han ido hacia el Este o hacia el Oeste!. Fernandito (temblando de miedo otra vez y hablando atropelladamente).- ¡No, mi amo y señor!... le juro que uno o se ha ido hacia el norte y el otro se ha ido hacia el sur!. Don Antonio, toalmente agotado, se tumba en el sofá que cruje debido a su enorme volumen corporal, mientras Fernandito corre a esconderse en el armario. Mientras tanto Juliano, su amante Joaquina, la madre Sabina y la Juja, se marchan a toda velocidad del escenario camino de su pueblo de la Serranía de Ronda. Juliano lleva, a sus espaldas, el saco lleno de perras gordas. Y Carmencita entra, en esos instantes, en el salón donde Carlitos sigue soñando asomado a la ventana...Carmelita.- ¿Qué pasa contigo hermanito?.Carlitos.- Nada de nada, Carmencita. Conmigo no pasa nada de nada. Sólo estoy asomado a la ventana que está buena... la mañana...Carmelita.- Pues algo pasa contigo.Carlitos.- Mira, Carmencita... acude ya a tu cita y no me hagas hablar... que silencio prefiero guardar. Carmencita.- Hasta que no me digas algo no me voy de aquí.Carlitos.- ¡Déjame ya tranquilo y seguir soñando como Esquilo!. Carmencita.- ¿Es que te gusta el teatro?.Carlitos.- Si te refieres a ir al teatro me encanta mucho ver teatro; pero si te refieres a hacer teatro como siempre lo haces tú, minetras yo, cuando lo he hechoo, ha sido siempre de verdad y no con tanta falsedad para que te vea la gente sea cual sea tu edad. Que te gusta hacer teatro porque existe el anfiteatro. Y que en cuestión de actuar jamás yo supe falsear. Carmencita.- ¿Me estás llamando falsa?. Carlitos.- ¡Sí!. ¡Ya sé lo que pasa!. ¡Todo esto es una farsa!. Carmencita (a punto de llorar).- Perdona. Es cierto. He sido tan falsa que ahora me arrepiento. Carlito.- ¿Perdón?. ¿Quien soy yo para dar perdones a nadie?. Ni me importa que nadie me pida perdón ni os tengo nada que perdonar. Que os perdone Dios que para eso está. Yo sólo quiero soñar a mi manera que el que espera no se desespera y ya llegó la primavera.Carmencita.- ¡Ya está!. ¡Algo de amor estás tramando! Casrlito.- Yo tramar no tramo nada porque ni sé nadar ni sé nada. Pero puede ser... puede ser... sí que puede ser... que muchos milagros he de ver. Carmencita (acercándos a la ventana y poneiendo su cabeza sobre el hombro izquierdo de Carlitos).- No sigas disimulando que ya sé lo que está pasando. Perdona. No te quise hacer problemas.Carlitos.- Deja ya esos temas. No temas. A mí no me importa si te quemas Casitos saca un cigarrillo de su cajetilla de tabaco y lo enciende con un encededor que suelta una llama tan altísima que está a punto de chamuscar el pelo de Carmencita.Carmencita.- ¡Cuidado!. ¡Que casi me has dado!. ¿Que estás mirando por la ventana?. ¿A la pastora Ana?.Carlitos.- No te lo voy a decir porque quizás sólo sean sueños de Esquilo... pero ya ves... estoy tranquilo...La joven y bellísima pastora Ana esta esquilando a sus ovejas. Carmencita.- ¿Te estás refiriendo a "Las suplicantes"?Carlitos.- Eso era antes. Carmencita.- Entonces ¿será "Prometeo encadenado"?.Carlitos.- A lo mejor has acertado...Carmencita.- ¿Sabías lo de la herencia?.Carlitos.- Desde su principio hasta su final. Lo que pasa que guardo silencio porque mi silencio no tiene precio; que es como el verdadero amor sí señor: ni se compra ni se vende... sólo se comprende o no se comprende. Carmencita (intentando asomarse a la ventana).- ¿A ver?. ¿A ver?.Carlitos.- Si es que tanto te interesa no estoy interesado en Teresa... pero como nada oculto mira si es tu gusto.Carmencita (Asomándose a la ventana mientras Carlitos esconde medio cuerpo detrás de la cortina).- ¡Es cierto!. ¡Se parece a Pastora Imperio!.Carlitos.- Tú estás mal de la vista. Es, en realidad, un imperio de pastora. Carmencita.- Escucha Carlitos... llegó por fin tu hora... Sí que es verdad, sí... es muchisimo más bonita que todas nosotras juntas... y está más buena que todas nosotras juntas o comparada una por una. Carlitos.- ¿Cómo pasa el viento volando?. Son más de la una y nostros todavía hablando. Silencio . Silencio que todo llega provenga de donde provenga. En efecto, en esos momentos el reloj de la torre de la vieja iglesia dan las tres de la tarde y mientras la joven y bellísima pastora Ana levanta la vista y la fija directamente en el rostro de Carlitos, se va bajando lentamente el telón.FIN DE LA PRIMERA PARTE.SEGUNDA PARTE:Una vez huídos el Juliano, la Joaquina, la Sabina y La Juja hacia su pueblo natal, allá en las perdidas regiones malagueñas de la Serranía de Ronda, es como si el cielo se hubiera abierto para el millonario roñoso y avaricioso Don Antonio, Hernán el marqués de la Jipyloya, Chuchi el hijo del Señor Yagüe y recadero de su tienda de ultramarinos y el carnicero Floro... que buscan ligar con la joven y bellíisima pastora Ana, la cual está comiendo ahora un bocadillo de chorizo de Pamplona porque ya es su hora de almorzar. Aprovechan todos ellos para sentarse a su alrededor, formando un círculo completo pero a una prudencial distancia porque saben que ella no consiente que nadie se le acerque demasiado.Carmencita (desde la ventana del salón de la casona).- ¡Mira, mira Carlitos!. ¡Tu sueño se acaba de venir abajo!.Carlitos ya no responde, pero sigue soñando en silencio...Floro (lanzando la primera propuesta para ganar la delantera a todos).- ¿Quiere usted. joven y bellísima pastora, casarse conmigo?. Ana (sonriendo).- ¿Qué harás por las noches?.Floro.- ¡Dormir y callar!. ¡Dormir y callar!. Ana (que sigue sin mirar a nadie porque no hace caso a nadie; pero sin dejar de observar la mirada del soñador Carlitos que está todavía medio oculto tras la cortina de la ventana del salón).- ¡Pues contigo no me he de casar!. Floro (mirando a Don Antonio mientras lanza un suspiro melancólocio).- ¡Ay, Don Antonio, si usted quisiera!.Don Antonio (que ha bajado con el pijama todavía puesto).- ¡Carnicero!. ¿Que si yo quisiera el qué?. Floro.- (intentando disimular su fracaso).- No sé...Don Antonio.- Entonces ¿para qué hablas estupideces y toda clase de sandeces?.Floro (más corrido que un mono).- No... que yo digo... que si usted la quisiera amar...Don Antonio (furioso).- ¡¡Yo amo!!, ¡¡tú amas!!, ¡¡él ama!!, ¡¡nosotros amamos!!, ¡¡vosotros amáis!!, ¡¡y ellos aman!!. Las risotadas de Hernán, el marqués de la Jipyloya, se escuchan hasta dos kilómetros a la redonda. Ya no hay ningún transeunte, vecinos y vecinas de Arganda, paseando por el escenario. Don Antonio (intentando fulminar con la mirada a Hernán).- ¡¡Señor marqués de la Jipyloya me va usted a tocar!!...Floro.- ¡¡Por favor, mi querido Don Antonio, tenga usted cuidado con la lengua!!. Don Antonio.- ¡Iba a decir simplemente la chirimoya!. Sí. Que tengo yo hoy la cabeza más tonta que una chirimoya en un campo de nabos. Y ahora, dejémonos de atar cabos, que para están los sargentos, que tengo cosas más interesantes en qué pensar que no en tantos catetos. Hernán (dirigiéndose a la pastora).- ¡Joven y bellísima pastora Ana!... ¿no le interesaría ser una marquesa de las de verdad, como eran las de antes?. Ana (sonriendo pero mirando siempre hacia la ventana del salón de la casona).- ¿Como las de antes?. ¿Cómo eran antes las marquesas?. Hernán (ya envalentonado).- ¡Como las francesas!. ¡Siempre con sabor a fresas!. ¡O sea, como gatas montesas!. Que tengo yo una finca en la Jipyloya que es la...Floro (otra vez asustado).- ¡Señor marqués, tenga usted cuidado con la lengua!. Hernán (más envalentonado todavía).- ¡Iba a decir la Joya!. ¡Sí, como la Joya de la Casa de Saboya!. Don Antonio (entrando al ataque).- ¿Come usted cebolla?. Hernán (a la defensiva).- Como pan con cebolla, sí... Don purasangre... que es más pura mi sangre...Don Antonio (aceptando el reto).- Es que echa usted una peste a ajo que tira a cualquiera abajo.Hernán (en plena guerra dialéctica).- Para abajo tiene usted el badajo... de la campanilla de la puerta de su casona.Don Antonio (sin amilanarse).- Usted se las da de marqués pero no es ni persona. Hernán (sigue atacando).- Y usted es como los de Barcelona: "la vida es bona si la bolsa sona". Don Antonio (sigue atacando también).- ¿Será por eso por lo que se gasta usted tanto con la mona de La Ramona?. Hernán (un poco "tocado" y metiendo a fondo la pata).- No es La Ramona que es La Rabona.Don Antonio (creyéndose vencedor).- ¡Parece usted un escritor de La Codorniz!. Hernán (poníéndose de pie).- ¡Deje de marear a la `perdiz o le rompo la nariz!. Floro (a punto de sufrir un soponcio).- ¡Por favor, caballeros, que están ustedes ante una dama!. Hernán vuelve a sentarse pero está superenfadado consigo mismo.Don Antonio (gritanto fuerte y sintiéndose el vencedor por fuera de combate).- ¡¡¡Fernandito!!!. ¡¡¡Fernandito, baja inmediatametne maldito!!!. Fernandito sale del armario de la habitación de Don Antonio y llega todo jadeante hasta el grupo pero permanece de pie haciendo un genuflexión a la joven y bellísima pastora Ana que se está intentando, desde hace rato, aguantar la risa y que se tiene que tapar la boca para no soltar la risotada ante aquel ridículo saludo.Fernandito (bastante asustado).- ¿Qué desea ahora mi amo y señor?. Don Antonio.- !Anda, primavera en flor!. ¡Sube rápidamente a mi despacho, abre la caja fuerte, y me traes de inmediato todas las joyas que están allí guardadas en un cofre!.Hernán (rencoroso y envidioso de la fortuna de Don Antonio).- !So cafre!. Don Antonio (mirándole frente a frente).- ¡He dicho cofre y no cafre que para cafre usted, que duerme en un catre!.Fernandito.- Pero... ¿si no sé la combinación?. Floro (mirando a Don Antonio con cara de embeleso).- ¿Combinación?. ¿Duerme usted con combinación?. ¡Me encantan las combinaciones!. La risotada de Hernán, el marqués de la Jipyloya, se vuelve a oír a dos kilómetros a la redonda. Don Antonio (sin hacer caso a Floro ni a Hernán).- ¡¡Rápido Fernandito!. !un dos tres un dos tres un dos tres!. Fernandito.- ¿Eso que es?. ¿Está usted recordando el servicio militar obligatorio acaso?.Don Antonio.- ¿Hazme de inmediato caso?.Fernandito.- Si me da usted la ocasión. Don Antonio.- ¡¡Idiota, es el número de la combinación!!.Flor.- ¿Qué decepción?. Don Antonio.- ¡Rápido Fernandito o te convierto en un conejo frito!.Chuchi (que ve llegada su oportunidad ante el desconcierto general).- Hablando de conejos, joven y bellísima pastora Ana, aquí traigo en esta cesta un conejo entero de parte de mi padre el Señor Yagüe!. Hernán.- ¡Esto qué es!. ¿El cuento de Doña Inés?.Don Antonio.- No es usted más inculto porque no puede nacer dos veces. ¡Es el cuento de Cascanueces!. Flor (amanerando la voz).- ¡Dios mío cuanta incultura!. !Esto es una locura!.Chuchi.- No es el Cuento de Caperucita si lo dicen por la cesta. Es en realidad un conejo de verdad.Flor.- ¿De verdad, de verdad, de verdad?.Chuchi.- De verdad, de verdad, de verdad.Hernán (nervioso).- Pero...Don Antonio (más nervioso todavía).- Ni peros ni peras. Fernandito... ¿a qué esperas?.Fernandito (totalmente atontado y todavía en pie sin moverse de su sitio).- ¿Que quiere usted que le traiga también dos peras?. Don Antonio (muy enfadado).- ¡¡Además de tonto estás loco, so tontiloco!!. ¡¡Que te ordeno que de inmediato me bajes aquí el cofre con todas mis joyas!!. ¡¡Que hoy estoy en plan de conseguir por fin mi plan!!.Chuchi (despistado).- ¿Un plan?. ¿Tiene usted un plan con Floro?. Don Antonio (muy enfadado con Chuchi).- ¡Cállate cara de loro!. ¡Que pareces en vez de cristiano un moro!. Chuchi (sin hacer caso a Don Antonio).- Entonces, bellísisma pastora... ¿acepta o no acepta el conejo de mi padre Yagüe?.Ana (sonriendo).- ¡A mí no me gusta ningún pellejo!. Chuchi.- Si es necesario le digo a mi padre el Señor Yagüe que lo despelleje...Floro (totalmente esquizofrénico).- ¿Despellejarme a mí?. ¡Ay, Dios mío, Don Antonio, que me quiere despellejar vivo el señor de los ultramarinos!. Don Antonio.- !Floro!. !No te enfades conmigo pero no seré nunca tu íntimo amigo!. Carmencita (desde la ventana y dirigiéndose a Carlitos el soñador).- ¡Baja ya!. ¡Venga, atrévete a bajar y deja ya de soñar!. Carlitos.- Si, voy a bajar a hablar con el señor Svensson. Carmencita.- No te hagas el sueco. Carlitos.- No. Si lo que pasa es que lo quiero dejar seco. Carmencita.- Espera, No te vayas todavía, no te vayas por favor, que hasta la guitarra mía...Carlitos.- ¿Puedes dejar de decir tanta majadería que pareces al Bisbal y su Ave María?. Csrmencita (intentando retenerle).- ¿Te preparo una zarzaparrilla?. Carlitos.- Prefiero una parrillada pero no te llames a engaño para no sufrir desengaño. Si Dios reparte suerte no me vas a ver el pelo por esta casona nunca jamás. Carmencita.- ¡Pues yo no abandono!. ¡Haré la parrillada por que sé que volverás!.Carlitos.- Espérame bien sentada no vayas a quedarte cansada. ¡Aquí no vuelvo ni aunque me lo pida la hada!. Carmencita.- ¿De qué hada estás hablando que ya ni te siento?. Carlitos.- El hada madrina de todo tu cuento. Carmencita.- Yo te seguiré esperando. ¿Te vas a perder algo tan bueno?.Carlitos.- Mejor será lo que gano. Carmencita.- ¿Mejor qué?.Carlitos.- Mejor que todo tu engaño. Carmencita.- ¿Yo te he engañado?.Carlitos.- Mejor no me hagas ni caso, hermanita, que yo desde luego no me meto a carmelita.Carmencita.- ¿Pero sabes lo que estás diciendo?. ¿Qué es eso de que no te vas a meter a carmelita?.Carlitos.- Lo que bien estás escuchando. Que no. Que no me meto a carmelita ni que lo pidas de rodillas, que mejor estoy con Svensson charlando... ciertas cosas de honrillas.Mientras esto está sucediendo dentro de la casona, en el exterior sigue la batalla a cuatro bandas. Chuchi.- Entonces yo me retiro...Don Antonio.- ¡Si, Chuchi, vete a dar una vuelta por el Retiro. Por ejemplo por La Chopera que es tanto la pera que alguien alli te espera!.Chuchi.- ¡Se va a acordar de mí, Don Antonio!. ¡Se lo pienso decir a mi padre y verá cuando venga a por usted!. Don Antonio.- ¿A por mí el señor Yagüe?. ¿Es que no tengo bastante con este loro de Floro?. Chuchi.- ¡Ya verá quien vence, Don Antonio, ya verá quien vence y convence!. Don Antonio.- A mi tu padre Yagüe sólo me parece una yegua despotricando.Chuchi.- ¡A ve si se lo dice en persona!. Don Antonio.- ¡Se lo digo hasta cantando!.Hernán (aprovechando la discusión entre Don Antonio y el Chuchi, ve la ocasión de ganar otra vez terreno, y se pone a cantar "La vida es una tómbola", imitando la voz de Marisol, para ver si le gusta a la joven y bellísima pastora Ana y así se apunta el tanto definitivo): La vida es una tómbola tom tom tómbolaLa vida es una tómbola tom tom tómbolade luz y de colorde luz y de colorY todos en la tómbola tom tom tómbolay todos en la tómbola tom tom tómbolaEncuentran un amorTómbola!En la tómbola del mundo,yo he tenido mucha suerte.Por que todo mi cariño,a tu número jugué.Yo soñaba con tu nombre,esperaba conocerte.Y la tómbola del mundo,me premió con tu querer.Por que la vida es una tómbola tom tom tómbolaLa vida es una tómbola tom tom tómbola.De luz y de color,de luz y de color.Y el ritmo de la tómbola tom tom tómbola,y el ritmo de la tómbola tom tom tómbola.Me lleva con tu amor,me lleva con tu amor.Tombola!(oooh)(tom tom tómbola)(tom tom tómbola)Tombola!En la tómbola del mundo,yo he tenido mucha suerte.Por que todo mi cariño,a tu numero jugué.Yo soñaba con tu nombre,esperaba conocerte.Y la tómbola del mundo,me premió con tu querer.Porque la vida es una tómbola tom tom tómbola,la vida es una tómbola tom tom tómbola.De luz y de color,de luz y de color.Y el ritmo de la tombola tom tom tómbola,y el ritmo de la tómbola tom tom tómbola.Me lleva con tu amor,me lleva con tu amor.Tómbola,tómbola,tómbola...Tombola,tómbola,tómbola...Cantando,cantando,cantando...Mi corazón.Tómbola! La joven y bellísima pastora Ana no le hace ni caso mientras sigue comiendo su bocadillo de chorizo y mirando, ahora sin disimulo alguno, a la ventana del salón de la casona.Carmencita.- ¡¡Vaya calabazas que le ha dado, Carlitos!!. ¡¡Va a tener pipas de marisol, perdón quise decir girasol, por los menos por diez siglos enteros contando los bisiestos febreros!!. Pero Carlitos ya no está allí. Se ha despedido, para siemrpe, de la casona y ahora está hablando con el señor Svensson.Carlitos.- Señor Svensson... como usted lo sabe todo... ¿qué es todo lo que sabe si es que se puede saber?. Svensson (un poco inquieto).- Sólo sé que sé algo pero en estos momentos no me acuerdo. Carlitos.- ¿Se lo recuerdo?.Svensson.- De acuerdo. Carlitos.- Recuerde... recuerde... señor Svensson... que el amor va en ello.Svensson (asutado).- Yo me voy. Carlitos.- ¿Se va por qué está cansado?.Sevensson.- Es que he viajado mucho volando. Carlitos.- Yo, sin embargo, lo he hecho andando. Svensson (ahora ya nervioso).- Me voy... me voy...Carlitos.- Pero no hoy. Usted no se va hoy porque para eso yo aquí estoy. Es muy bonito volar pero es mucho más duro andar. ¿Sabe la diferencia?.Svensson.- ¿Una circunferencia?.Carlitos.- Eso es. Una circunferencia al revés.Svensson.- No entiendo el acertijo. Carlitos.- Pues que no soy yo para un cortijo.Svesson.- ¿Cortijo malagueño acaso?.Carlitos.- Por eso no hice caso. Svensson.- ¿Y eso qué tiene que ver con el revés de una circunferencia?.Carlitos.- Que entre ambas hay mucha diferencia.Svensson (muy nervioso ahora).- ¿Cuál es la razón?Carñlitos.- Sólo cosas del corazón. Pero yo no sé de la razón sino que sé de la verdad. Svensson (un poco más tranquilo).- ¿La verdad?. ¿Qué verdad?.Carlitos.- La verdad de quien todo lo sabe... ¿o no sabe que la verdad siempre se sabe?. Svensson.- Tanta verdad no me cabe. Carlitos.- No se preocupe. Dios sí lo sabe.Svensson guarda un inquietante silencio.Carlitos.- Está usted muy serio, señor Svensson, está usted muy serio por lo que veo. Svensson (intentando cambiar de tema).- ¿Jugamos al veo veo?.Carlitos.- Venga, vamos. ¿Qué ve usted?. Svesson.- Veo veo...Carlitos.- ¿Se arranca de una vez o yo digo yo?...Svensson.- Yo... yo... eso me suena a algo...Carlitos.- Algo algo bien poco que valgo. El sueco Svesson hace intención de levantarse.Carlitos.- ¡Que no se vaya usted ahora que a todos toca su hora y que quiero preguntarle algo sobre la vía! Svensson (más animado).- !Pregunta!. !Pregunta y la respuesta apunta!. Carlitos.- Apuntar he apuntado muchas cosas mientras caminaba por esta vía. Svensson.- ¿Querrás decir esta vida?.Carlitoa.- No. No he dicho vida sino vía.Svensson.- ¿Y qué significa la vía?.Carlitos.- Que no es lo mismo un duro tren que un blando tranvía. Svensson (otra vez nervioso).- ¿Cambiamos otra vez de tema?.Carlitos.- Cambiemos. Pero no tema.Svensson.- Elije tú un consejo.Carlitos.- Acepto y no lo dejo. ¿Cuántos ovejos hay entre todas esas ovejas?.La joven y bellísima pastora Ana ha localizado otra vez al soñador Carlitos y le está mirando fijamente, con todos los aspirantes a conquistarla completamente callados. Svensson.- Fijándome bien cuento cuatro ovejos que, más uno que ya se ha ido, cinco ovejos son. Carlitos.- ¡Buen don!. ¡Buen don de interpretación!. Pero... ¿están muy cerca o muy lejos?.Svensson.- Muy lejos... muy lejos están los ovejos... ¡y esperemos que llegue el viejo!. Carlitos.- ¿El viejo?. Si. Desde luego qué vendrá el viejo con su cancionero añejo.Svensson.- ¡Tienes muy buenos reflejos!. Carlitos.- Entonces... ¿puedo o no puedo?Svesson.- ¡Poder puedes!.Carlitos.- Entonces quiero hablarle de algo sobre un asunto del que no salgo... de asombro. Svensson.- ¿Algo que ver con mi hombro?.Carlitos.- Si. Cambie su postura pues la que tiene es ya muy dura. Svensson, que estaba recostado sobre el lado izquierdo se recuesta sobre su derecha y se relaja corporalmente. Carlitos.- ¿Qué tenía usted en la mente?.Svensson.- Que no le sirve mi simiente. Carlitos.- Quien dice la verdad nunca miente. ¿La siente?. Svensson.- Si. Estoy muy caliente. Carlitos.- Estonces abra, por favor, la sombrilla. Svensson abre la sombrilla.Carlitos.- ¡Olvídela pero sin olvidarla!.Svensson.- Deseo acabar esta charla. Carlitos.- Sólo un último tema que el marinero que rema nunca se queda indeciso. Svensson.- ¿Puedes ser más remiso?.Carlitos.- Es que remar siempre es preciso. ¡Vamos allá!. Svensson.- ¡No!. ¡Yo a ese círculo no me arrimo!. Carlitos.- Entonces se lo digo aquí mismo. Svensson queda completamente nervioso y en silencio.Carlitos.- ¿Se cumplen o no se cumplen las promesas?. Svensson.. Se cumple siempre lo dicho en las mesas.Carlitos.- Pues para cumplirlas hay que saber asumirlas. Y puede mirarla cuanto quiera que por sólo mirarla que nadie se muera...Svensson (rojo de vergüenza mientras mira a la joven y bellísima pastora Ana).- !Cumpliré la promesa!.¡Eso ya es cosa hecha!. Carlitos.- Pue lo ha hecho usted al revés. Svensson.- Es que sufría de estrés.Carlitos (levantándose para dirigirse hacia el círculo que rodea a la bellisima Ana).- ¿Sabe lo que le digo?. ¿Quiere venir conmigo?.Svensson.- No, mi buen amigo... ¡pero cumpliré como le digo!.Carlitos.- !Haga lo que quiera, señor Svensson, y busque bien en las concordancias a ver si concuerda lo que se dice con lo que se hace que yo ya saldré adelante con Jesucristo delante!. Svensson (cuando Carlitos ya ha llegado al círculo que está con Ana).- ¡¡La promesa es la promesa y como la hice sobre la mesa le enviaré la remesa!!.Pero Carlitos ya está soñando de nuevo porque ella le está mirando una vez que ha terminado de comerse el bocadillo con chorizo... y no le importa nada en absoluto salvo saber qué hay de oculto en aquella mirada divina. El mundo ya no existe para él. Carlitos (sentándose frente a ella).- Buena tarde. Don Antonio (muy enfadado).- ¡¡Buena tarde!!. Carlitos.- !No soy sordo caballero, que parece usted un camellero!. No sé si esta noche será buena pero esta tarde está que arde así que es una tarde que truena.Hernán (tragando saliva).- Yo veo que está muy buena. Fernandito.- Don Antonio... ¡tengo ganas!.Don Antonio (todavía muy enfadado).- ¡¡Desaparece de mi vista y a ver si vas al oculista!!.Fernandito.- ¡Pero si lo que estoy diciendo es que caca me estoy haciendo!. Don Antonio.- !Date prisa, Fernandito, no te vayan a pescar y te quedes frito!. Fernandito.- ¿Pescarme a mí?. ¡Nones!. ¡No quiero saber de limones!.Fernandito se levanta y huye a toda velocidad hacia la casona.Fernandito.- A ver si me da tiempo... a ver si me da tiempo...Otra vez la risotada de Hernán, el marqués de la Jipyloya, se escucha a dos kilómetros a la redonda. Mientras acude ahora el Señor Yagüe. Señor Yagüe.- !Deje tanto de reír, marqués de la Jipylolla, que me está zumbando la olla!. Hernán.- Eso pasa por dejar freir tanto la cebolla. Carlitos.- Hay que decir algo más hondo. ¡Escuchen todos como canto hondo a ver si aprenden algo que no sea mariposear alrededor de los limones!. ¿A pares o a nones?. Señor Yagüe.- !Limones!. !Ahora recuerdo que tengo limones en mi tienda de ultramarinos!. ¡¡¡Chuchi!!!. ¡¡¡Chuchi!!!. ¡¡¡Trae inmediatamente un par de limones o es que no tienes...!!!Floro.- ¡Tenga usted, caballero, cuidado con el lenguaje y no se llene de perdigones el traje!. Señor Yagüe.- ¿Pero si yo iba a decir cañamones?... porque mi Chuchi es como un periquito y usted es sólo un lorito!. O sea, los dos hablan más de la cuenta según lo que el pueblo menta. Chuchi (desde el interior de la tienda).- ¡¡¡Papi... esto... perdón... señor Yagüe... no puedo!!!. Señor Yagüe.- !Pero ostias!. ¿Es que no puedes de verdad?. Chuchi.- ¡¡¡Pues no!!!. !!!No puedo ni darle una ostia a Floro que ya es decir!!!. Floro (tragando saliva).- ¿Una ostia a mí?. ¿Por qué una ostia a mí?. Señor Yagüe.- !!!Chuchi!!!. !!!Sal inmediatamente a cumplir!!!.Chuchi.- ¡¡¡No puedo no puedo y no puedo!!!. ¡¡¡No quiero quedar estrangulado que ya bastante me han dado!!!. Señor Yagüe.- ¿Pero no decías que querías?.Chuchi.- ¡¡¡He dicho muchas tonterías!!!. Señor Yagüe.- ¡¡¡Lo prometido es lo prometido!!!. ¡¡¡En menudo lío te has metido!!!.Chuchi.- ¡¡¡No. Yo ya estoy prometido y he prometido no decir más bobadas que termino como las hadas!!!....Señor Yagüe.- ¿Pero no eras tan fuerte?. Chuchi.- ¡¡¡Es que estaba demente!!!.Carlitos.- Dejen ya de decir cosas esdrújulas que parecen dos brújulas... con la orientación más perdida que dos mariposas sin vida. Escuchen. Escuchen como canto yo el cante hondo: A la sombra de la lunalos carros avanzany se lanzan a la venturaguiados todospor un farol.El río rielapor los olivaresy sus cantaresson de charolacompañadosde palmas, jalearesy un candor.Están cenandolos gitanilloszaranganilloscon coliflor.¿Quién es la niñaque baila tanto?.Es la amante que está sin amor.Algún tunante le da dolor.El tarantoya se desgranaen la voz amarga del cantaor.Junto al ferrocarril...rueda la escena bajo un candil.Toda la tribubaila que bailay taconeancon frenesí.Los churumbeles duermen su sueñopues es abrily el tiempo frescohace dormir.Los ojos rasgadosde una morenael corazón desangrade un asistenteque vive y muereen el aguardientepara olvidarla hasta la muerte.La noche palpitacon las estrellasque vistas de abajoson mil doncellas...!y los gitanos enamorados de las más bellas!...Tierras leonesasson las que pisan.Por eso bailan con tanta prisay el cierzo soplajunto a la brisa.Son los gitanos seres humanosy cuando cantanse hacen hermanosde la madrugada...y juntas las manosdan vueltas y vueltasentre los carros...la manadaque va al mercadotodos los días hoy no se duermeen la alquería. Bajo el cielo azul turquesaun cante jondosobre la mesa.Hay flores rojas y un jarro hondo.Jacas negrascon los gitanosy luna llenasobre geranios.Sigue la fiestade los gitanos.De caminar vienenmas no están cansados.Estos seres vivos son muy humanos.Un caballo da breves brincoscomo un enanoy lanza relinchos.Cantan sus penasmas no se odian;solo que a vecesellos parodian.La niña que bailarompe en un llantopero nadie sabesu triste canto.Entonces resurgejunto a la nenaun gitanilloque ve su penay toma la manobella y morena. Y en medio de aquella nochela besa en los labiosy la transforma...!Es chica nuevacon feliz promesade que este veranola hará su esposa!. Ana.- ¿Como lo llamas?.Carlitos.- Sorpresa gitana. Ana.- ¿Sabes algún cante hondo más?.Csrlitos.- Bastantes más. Pero prefiero dedicarte un poema. ¿Te gustan los poemas?. Ana.- Me encantan los poetas...Carlitos.- Entonces ahí va esto... por ver si soy poeta o alguien que no llega a la meta... Vino y sentimiento...!dadme una guitarra y un poemapara hacer patria cantando los olvidos!. ¿De dónde salen las palabras milenarias?.De los sones...!De los sones de la prima y el bordón!. Dadme vino y sentimiento,una guitarra, un poema y una lunasaliendo del fondo de los sueños.Cante...!Cante que grita de la garganta sin fin!. Dadme un sueño anchopara hollar los fulgores del albay una mañana como materia primapara terminar de existir como poeta. Dadme unos pájaros fugitivosque queden abrigados en las cuerdasde la guitarra y entonces ya no os pediré másque un vuelo de gorrión entre mis manos.Ana.- ¿Cómo lo llamas?.Carlitos.- Ancho Sueño.Ella guarda un total silencio que aprovecha Don Antonio creyendo que el triunfo es suyo.Don Antonio (recibiendo el cofre con las joyas que le ha traído su criado Fernandito y enseñándolo a la bellísima Ana).- Si usted quisiera...Ana.- ¿Cuántas tiene usted?. ¿Más de una?. Don Antonio.- ¡¡Bastante más de dos!!.Ana.- Me parece que estamos hablando de objetos diferentes. ¡Usted no tiene ni tan siquiera una!. Don Antonio.- ¡Espere a que llegue la luna!. Ana (riendo).- ¡Usted bajo la luna tiene menos que una!. Don Antonio.- ¿Se puede saber de qué cosas estamos hablando?.Ana.- De lo que está usted hablando yo no sé nada. Yo sólo hablo de poesías de hada.La risotada de Hernán se escucha a dos kilómetros a la redonda. Don Antonio.- !Mire, señor marqués!. !Si le meto un viaje le convierto en maltés dentro de un garaje!. Hernán (en plan irónio).- Pero ¿maltés de Malta?.Don Antonio.- Si. De malta en polvo. O sea, en grano de café molido ya vé. Hernán (asustado).- No, por favor, Don Antonio... ya no vuelvo a reírme más.Don Antonio.- ¿Así que es usted un marqués de verdad?.Hernán (completamente asustado).- Es que... yo... esto... antes...Don Antonio (furioso).- ¡¡Ni antes ni después!!. ¡¡Usted no ha sido nunca un marqués!!. Así que métase en una caja para que le embalen como naranja. ¿No le gustaban tanto las naranjas?. ¿Y ahora?. ¿Qué es lo que le gusta ahora y qué es usted en esta hora?.Hernán (levántandose asustado).- Me voy. Ya ha sonado mi hora. Me espera una larga siesta. En efecto, están sonando las tres de la tarde en el reloj de la torre de la abandonada iglesia.Don Antonio.- !Corra!. !Corra usted Hernán!. !Y no se olvide comprarse una gorra!. ¡Váyase a su pueblo a vivir de gorra que ella ya le borra!. ¿Se ha enterado, marqués interesado?. ¡A chulearse con los de la baja clase!. Hernán (desde lejos y a punto de salir del escenario).- ¡Pues usted se cree de una clase de mucha alquería y sólo tiene clase de guardería!. ¡So infantil!. ¡A la cocina con el mandil!. ¡Para que aprenda a no ser machista y sepa lo que es ser taxista!. Don Antonio.- ¡Aquí nadie chista!. ¡Y menos tú, so marxista!. Carlitos.- Ni soy marxista ni soy no marxista... usted sin embargo es mejor que no exista... porque su ideología es sólo egoísta... ¿me ha entendido o se lo digo en la pista?. Don Antonio (asustadísismo).- No... si no lo decia por usted... perdón... en la pista bailo tan mal que parezco un autoestopista... yo lo decía por Floro... que le veo como rojo loro... Carlitos.- Pero es mejor dejar bien claro quién es honesto y quién es más bien raro. Siga su discurso, Don Antonio, siga su discurso que se parece a Patronio...Don Antonio.- ¿Quién es Patronio?.Floro (interviniendo a pesar del susto que tiene).- Era... mi amo y señor... era... Petronio era...Don Antonio.- ¿Pero qué era?.Floro.- Lo contrario que usted según la Historia. El Rey de la Elegancia. Y deje de robar tanto libro histórico que no le pertenecen a usted... ¿de acuerdo, so lerdo?. Que la caja de libros de Historia o aparece o voy a la Policía a ver qué le parece. Don Antonio (de rodillas ante su enemigo Floro).- ¡No, por favor, Floro!. ¡Que si se entera la Policia me encarcelan por robo!.Floro.- Y también por bobo. ¡Que deje de embobarse con ella que yo sé hacer mejor la paella!. ¡Cómo se entere su señora va a saber usted soñar de verdad en realidad pero del sartenazo que le va a dar!. Fernandito (que ya ha vuelto de hacer su visita al water).- Mi amo y señor... tiene usted bastante sucio al señor Roca.Don Antonio.- ¿Señor Roca?. ¿Quién es el señor Roca?.Fernandito.- Ese que siempre sale en sus chistes por la boca. Don Antonio.- !Mira, Fernandito, no me canses más con tus patochadas que te hundo toda la fachada!. Fernandito (otra vez asustado sin saber muy bien por qué).- Amo y señor... Don Antonio...¿me puedo ir?... es que me está esperando una cita com mi amigo íntimo Alfonsito "El Paracaidista". Don Antonio.- ¿Todo un barbilampiño enrollado con esa gentuza?.Fernandito (intentado mirar a la bellísima pastora pero no osando hacerlo).- Es que el hambre me azuza. Don Antonio.- ¿Tines amistad con Alfonsito "El Paracaidista" y toda esa gentuza que se las dan de artistas?.Fernandito.- No. Es que hemos quedado a ver si ligamos a dos floristas. Don Alfonso (mientras observa que Ana ya mira descaradamente a los ojos de Carlitos el soñador que está como en otro mundo... e intentando que le haga caso a él).- ¿Así que también cojea tu amiguito Alfonsito?.Fernandito.- Cojea tanto que nunca se sabe si cojea con la derecha o cojea con la izquierda. Le gustan mucho los caballitos y vamos a la feria por ver si ligamos unos callitos.Don Antonio.- ¡Pues hala!. ¡Uno menos!. Que la carne de burro no es transparente y cuantos menos seamos habrá menos gente!.Floro.- Eso de gente lo será usted con perdón. Don Antonio.- Yo al menos tengo Don. Floro.- Si... pero de pura invención... que para ser Don tiene que tener Bachillerato al menos y que yo sepa...Don Antonio (poniéndose de pie con toda su masa corporal hinchada).- ¿Me estás llamando trepa?.Floro (asustado).- ¿Me puedo yo ir también, cojidito de la mano, con Fernandito a la feria del mes de mayo?.Don Antonio.- ¿A la verbena?.Floro (mirando de reojo a la bellisima Amna que sigue atenta sólo a Carlitos quien sigue soñando como si estuviera en otro mundo).- Como dice Fernandito que es el capricho de las nenas a lo mejor conocemos a un par de buenas. Don Alfonso (sentándose otra vez junto al cofre).- ¿!Sí!. ¡¡Vete con ellos y así hacéis un triplete mejor que Laguardia, Lacalle y Lapuente!!.Alfonsito.- ¿Quiénes son esos si no es una pregunta indiscreta?.Don Antonio.- ¡Tres artistas!. Carlitos (volviendo en esos momento de sus mundos ensoñadores).- No. Eran tres futbolistas.Don Antonio se muerde la lengua pues tiene ganas de soltar un buen taco ante el ridículo que acaba de hacer ante ella. Floro.- ¿Quénes eran esos futbolsitas?.Don Antonio (totalmente enfurecido por la presencia tan "sospechosa" de Fernandito y Floro).- Cuestión de pelotas... ¡o no sabéis que al fútbol se juega con pelotas?.Fernandito.- Hombre... yo.. jugar... lo que es jugar... juego un poco...Don Antonio.- ¡Tú tienes de futbolista como yo de loco!. Fernandito.- Poco a poco... mi amo y señor... poco a poco... Don Antonio (levantándose de nuevo y amenazando con el puño derecho cerrado).- !!Vete ya o te parto el coco!!.Fernandito toma de la mano a Floro y ambos salen corriendo de la mano voceando.Floro.- ¡Suéltame de la mano, enano!.Fernandito.- ¡Pero hermano... si ir de la mano es muy sano!...Don Antonio (gritando como un energúmeno).- ¡¡¡Os recomiendo que cojáis el ferrocarril de las diez!!!. !!!El que sale con el número tres!!!.Salen definitivamente de la escena y Don Antonio, a pesar de que Hernán le ha cantado las cuarenta en bastos diciendo la verdad, intenta volver a la carga. Ahora sólo está allí Carlitos el soñador y seguro que no es rival... así que se concentra solamente en la bellísima pastora...Aparece ya la luna en el cielo y las primeras estrellas...Don Antonio.- Si usted quisiera...Ana.- Pero... ¿no está usted casado?.Don Antonio.- No. Lo que quiso decir el marqués es que yo estoy muy cansado... y es que estando tan gordo es tan lógico como que usted está más buena que un plato de maicena.Ana.- Me aburren los chistes sin inteligencia...Don Antonio.- Pero... ¿verdad que tengo ciencia?.Ana.- Si. Ciencia escasa. Más bien para andar por casa. Como ella no ha reaccionado ante sus burdos chistes machistas ahora ve la ocasión de poder deslumbrarla. ¡Ya está!. Aquella joven bellísima no podrá decir que no.Don Antonio (sacando poco poco todas sus joyas) y poniéndolas delante de ella).- !Todo esto y mucho más!. !Tengo todo esto y mucho más!. ¿Quiere ser usted una Reina con doncellas que la peinan?. Ana.- ¿No tiene algo más interesante que ofrecerme?.Don Antonio.- ¡Sí!. !Tengo algo que a cualquier mujer la duerme!. Ana.- Ya veo... ya veo... que mira usted muy fijamente a los ojos... ¿Se cree que me ha está hipnotizando?... ¡Pues se está equivocando!.En esos momentos aparece, Edu, "el viejo verde" de la barriada, hermano del fracasado Hernán, el falso marqués de la Jipyloya, y que se las da de cantautor de moda universal.Edu (sentándose en el lugar que antes ocupaba Hernán y cantando dirigiéndose a Don Antonio):No sabes el dilema que me creapasar de todo y no decir ni mu,por eso estoy aquí, maldita sea,plantando cara como harías tú.Lo que sucede es que me he enamorado,como el perfecto estúpido que soy,de la mujer que tienes a tu lado...encájame el directo que te doy.Una de dos,o me llevo a esa mujero entre los tres nos organizamos,si puede ser.No creas que te estoy hablando en bromaaunque es encantador verte reírporque estas cosas hay quien se las tomaa navajazos o como un faquir.Que aquí no hay ni Desdémonas ni Otelosni dramas mexicanos de Buñuel,recuerda que ese rollo de los celosllevó a Caín a aquello con Abel.De qué me sirve andarme con rodeos,a ti no puedo hacerte luz de gas,esas maneras son para los feosde espíritu y algunas cosas más.Que esa mujer me quiera no es tan rarosi piensas que a ti te quiere también,lo más terrible es que lo ve muy claro,pretende no perderse ningún tren.Una de dos,o me llevo a esa mujero te la cambio por dos de quince,si puede ser.Ana.- ¡Está usted acaso borracho o se ha drogado como un mamarracho!. Edu (poniéndose más verde todavía).- Me pica... Me pica... la curiosidad... heroína... sí... heroína... ¿cuál es su edad, preciosa y femenina?.Ana.- Quinceañera no soy que tengo ya dieciséis... y que repito que los drogatas que ciertas canciones cantan sólo me dan asco... me parece que es usted un fiasco... ¿eso canta a la juventud?... Edu (totalmente cortado).- Yo... creía que era lo mejor...Ana.- ¿Lo mejor del amor?.Edu.- ¡El amor libre, bellísima pastora!. ¡Es lo que se lleva ahora!. Ana.- Pues se ha equivocado de hora. Se ha quedado usted varado en el antiguo pasado. Edu.- Pero... ¿entonces qué es el amor?.Ana.- Lo noble. Lo que es más fuerte que el roble. Quizás lo tenga a su lado y no se haya enterado. Don Antonio (creyéndose que lo dice por él).- ¡Aire Edu, aire!. ¡Vete a cantar a Bonaire!.Edu.- ¡Tan lejos me lo ponéis!. Don Antonio.- ¡Tan lejos como deséis!. ¡Y sed famoso cantante que ella tiene bastante!.Edu.- ¡Es la chavala... mas bella de toda la playa!. Don Antonio.- Pues vaya... vaya... que en Madrid no hay playa...Edu.- ¿Me voy, Ana?.Ana.- Y no vuelva ninguna noche, tarde o mañana.Edu se levanta todo avergonzado porque sabe que sí, que canta sólo para gastárselo en alcohol, drogas, mujeres, sexo indicriminado y cualquier otro vicio que lo tiene tan ajado. Y mientras el soñador Carlitos mira el rostro de Ana... Don Antonio cree que ya a todos les ha dominado y vuelve a la carga...Don Antonio.- ¿De verdad no quiere ser Reina?.Ana.- Prefiero ser la Princesa de alguien que me llena de poemas bajo la luna plena. Don Antonio.- ¡Estoy seguro de que lo que voy a enseñarle ahora la convencerá definitivamente!. ¿Aparte de Princesa desea usted ser Condesa?. Ana.- Sí. Eso es. Nunca una Reina sino una Princesa y Condesa de verdad. Don Antonio.- ¡Pues ahora usted verá!.Don Antonio busca alocadamente entre las joyas una que es muy especial pero no la encuentra. Vacía todo el contenido del cofre. Don Antonio (olvidándose ya de Ana y de todo el mundo de tan avaricioso que es).- !!!Mi anillo... dónde está mi anillo!!!.Ana.- Parece usted un chiquillo buscando tanto un anillo... por un momento pensé que era usted un hombre... no sé... quizás un poco cortés... y lo digo por el famoso conquistador Hernán y no el marqués de pacotilla que se comporta como una chiquilla. Don Antonio (enloqueciendo).- ¡¡¡Mi anillo!!!. ¡¡¡Dónde está mi anillo!!!. ¡¡¡Quiero mi anillo!!!. ¡¡¡Amo mi anillo!!!. Sus gritos han hecho que baje Carmencita...Carmencita.- ¿De qué anillo está usted hablando?. Don Antonio.- ¿Así que has sido tú compinchada con Fernando?.Carmencita.- Pero ¿qué está diciendo viejo obeso que no hay quien le de un beso porque su barriga impide lo que su mirada pide?.Don Antonio (sólo pensando en la joya perdida, poniéndose de pie enfrentándose a Carmencita).- ¡¡¡El Anillo del Conde!!!. ¡¡¡Devolvédme de inmediato El Anillo del Conde o aquí os mato!!!.En esos momentos el soñador Carlitos, que tiene dieciocho años y es un atleta completo, le sujeta del brazo al gordo Don Antonio que ya iba a descargar un puñetazo en el rostro de Carmencita, le voltea en el aire con un giro aprendido en el gimnasio de judo y Don Antonio termina lagrimeando en el suelo.Carlitos.- ¡Y no le estrangulo de verdad porque tengo hecho un juramento... que es no matar nunca a un asno, burro o jumento!...Don Antonio (intentando zafarse del estrangulamiento de judo).- ¡¡¡Mi anillo!!!. ¡¡¡Mi Anillo del Conde!!!. Carmencita.- ¿Por qué la verdad esconde?. Don Antonio.- Sé que de verdad es conde... pero... ¿quién me lo rabado?.Carmencita.- ¿Usted se cree que a alguien ha engañado?.Don Antonio.- ¡¡¡Mi Anillo!!!. ¡¡¡Mi Anillo adorado!!!.Carmencita.- Diga ya la verdad... ¡¡¡El Anillo que usted ha robado!!!. A Don Antonio es como si le hubiesen golpeado con un mazo en la cabeza, cuando por fin queda libre del estrangulamiento del judoca. Don Antonio.- ¿Quién ha sido Carmencita, quien ha sido?.Carmencita.- Alguien a quien usted nunca ha vencido. Don Antonio está aturdido y comienza a recoger, con ayuda de Carmencita, todas las joyas repartidas por el césped. Don Antonio.- ¡¡No te olvides de ninguna, por favor, que no falte ni una!!.Al final, con todas las joyas recogidas y encerradas de nuevo en el cofre, Don Antonio y Carmencita se van hacia la casona y quedan solos, y en profundo silencio, la joven y bellísima pastora Ana y el joven y apuesto atleta Carlitos el soñador. Ella tiene diecséis años de edad pero es un moumento de mujer. Él tan sólo dieciocho pero con todas las cualidades viriles que puede tener cualquier hombre de verdad hombre. Ana (rompiendo el silencio).- ¿No tienes nada que decirme?.Carlitos.- ¿Quién?. ¿Yo?. ¿Qué puedo decir yo, un simple poeta a una mujer como tú, que eres para muchos su meta?.Ana.- ¿Me consideras un objeto?.Carlitos.- No. Te considero un acierto... de Dios...Ana.- Nunca me dijeron algo tan hermoso jamás en mi vida. ¿No tiene que decirme nada más?.Carlitos.- No. Ana empieza a llorar y él se levanta, se acerca a ella, la levanta del suelo y le limpia el rostro que, con las lágrimas es más hermso todavía. Carlitos.- Lo que te estoy diciendo es que no tengo nada más que decirte porque te estoy pidiendo que vengas conmigo. Ana.- ¿Con promesa de boda incluída?.Carlitos.- Con problema de boda incluída mas una sola condición. Ana.- ¿Vas a cantarme otra canción?.En esos momentos el soñador Carlitos, totalmente despierto, le toma la mano derecha y con la suya saca el Anillo del Conde del bolsillo de su pantalón. Ana.- ¿Eres tú el que lo has robado?.Carlitos.- ¿Tengo o no tengo pantalones?.Ana.- ¡Como los verdaderos varones!Carlitos.- Es el que me habían quitado. Ana.- Entonces... ¿qué condición me propones?. Carlitos.- Si no te opones... que además de ser mi soñada Princesa seas también mi real Condesa. Ana.- Si quiero.Carlitos le pone el Anillo del Conde del Oro.Carlitos.- ¡Ya eres la Condesa del Oro!. Y tienes libertad para venir conmigo o con el otro...Ana.- ¿No te das cuenta de que no hay ningún otro en mi pensamiento?.Carlitos.- Creí que, por un momento, todo mi esfuerzo era vano.Ana.- No. !Nunca me gustó el Juliano!. Y ahora... ¿adónde me llevas?.Carlitos.- A esperar juntos al alba... para coger el tren de Arganda y llevarte a la Gran Ciudad. Ana.- ¿Y una ves allí?. Carlitos.- ¡Libres para amar noblemente como ama la buena gente!.Ana.- Si quiero. Carlitos.- ¿Lo dices con libertad?.Ana.- Lo está gritando mi alma...Carlitos.- Entonces vayamos..., que ya llega el alba.Ana.- Por el camino tengo miles de historias para decirte. Carlitos.- Y yo miles de sueños para contarte.Van saliendo, abrazados por la cintura, del escenario... mientras cae lentamente el telón. FIN. | En la cima del cerro tierra blanca, vivía un niño con su mamá. Ambos se querían mucho, Sebastián que así se llamaba el chiquillo, era de poco comer y esto mortificaba a la pobre mujer que día a día le transcurría el tiempo, tratando de que el muchacho probara aunque sea un bocado de alimento. Nació con aquel problema. Por circunstancias desconocidas el niño se negaba a comer, no pasaba de dos cucharadas de comida al mediodía y dos en la tarde. Cuando sentía hambre llamaba a la mamá y le pedía dos bocados para luego marcharse a sus juegos. Eso si, le gustaba salir y acompañarla en las diligencias y los paseos a casa de la abuela. Los días pasaban y el niño cada vez enflaquecía más y más, hasta que llego el día, que no podía salir solo de la casa porque el viento, aunque fuera suave, lo derribaba y lo empujaba fuera del camino. Cualquier tropezón con un pedrusquito lo hacia caer. Ella triste y preocupada le hacia todo tipo de remedios pero el niño seguía igual. Los otros niños ya no se le acercaban, no querían jugar con el, algunos por temor a lastimarlo y otros porque su aspecto les daba mala espina. Esto no le importo mucho a Sebastián, quien encontró en los animales del bosque amistad y compañía. Le gustaba jugar con los animales, los quería mucho, algunas veces se escapaba al patio y llamaba a sus amiguitos del monte y jugaba con ellos hasta tarde. Estos no le tenían miedo, quizás lo veían como uno de ellos; sin malicia. Dentro de la casa se escuchaba la voz de Isabel, su mama, llamándolo._ ¡Sebastián! ¿Donde estas?_ ¿Sebastián donde te escondes? Es hora de tomarte el juguito, le hablaba sin obtener respuesta. Sebastián inmerso en sus juegos infantiles, no prestaba atención a las suplicas de su madre. Sus sentidos ataban su cuerpo al lado de los animalitos. Taiguagua, su perro, le ladraba para que le respondiera, cosa que se negaba hacer, diciendo que no tenía hambre. Sus amiguitos del monte reunidos le gruñían y graznaban, porque eso era malo no contestarle a su mamá. La brisa de la tarde comenzaba a soplar lentamente, los animalitos preocupados por lo que pudiera pasarle, lo obligaban a meterse para la casa. El porfiado como siempre le decía que jugaran un poquito más. Ellos, como podían lo tomaban de la camisa y los pantalones empujándolo hasta la puerta. Taiguagua con su pata delantera, golpeaba la puerta, hasta que salía Isabel. _ ¡Muchacho que haces allí afuera! como te saliste._ ¡Hola mama! le decía, estaba jugando con mis amiguitos. La sonrisa de su madre era un bálsamo para él, inmediatamente se olvidaba de los juegos y se abalanzaba a sus brazos, buscando el calor maternal. Con su manita que ya parecía una ramita seca, se despedía de los animalitos diciéndole adiós. Entre regaños y manifestaciones de ternura la madre le hablaba, mientras cerraba la puerta._ Por el amor de dios Sebastián ¡come! que ya pareces una escoba. Los días pasaban y Sebastián continuaba tan flaco que parecía un insecto palito gigante. El tronco del cuerpo parecía un pedazo de leña y las manos y los pies las ramitas. Los médicos que lo trataban no encontraban síntomas para aquella enfermedad, decían que aquel era un mal sin cura. La mamá, entre sollozos, decía que era tan porfiado que había nacido para dejarse morirse de hambre. En sus momentos de angustia, trataba de recordar si alguna vez le negó la comida durante el embarazó. O si lo trato mal en la barriga, algunas madres chifladas les hablaban cosas feas a sus hijos, cuando se movían causándoles punzadas en el bajo vientre. Otras le negaban el alimento cuando se lo solicitaba él bebe, y cansado de llorar se dormían. Muchos infantes a la deriva, eran alimentados por el divino creador y los buenos vecinos que siempre estaban pendientes, mientras la madre insensata se divertía con sus amigos en medio de tragos de aguardiente. Ese no era su caso, desde el primer momento entendió que su hijo nacería sin padre, y se consagró atenderlo, a estar pendiente de él. No tuvo compañero que la apoyara en aquellos momentos. Después que la embarazó, al mes, desapareció dejándola sola en un mar de llanto que le secaba el alma. La tristeza le consumía la vida. Siempre se echaba la culpa, asumía que su hijo, sufrió aquellos trágicos momentos. Por eso, entre lágrimas, siempre decía que Sebastián había nacido para dejarse morir de hambre.II A la mañana siguiente, Isabel salió a comprar sal y azúcar al pueblo que estaba como a una hora de camino. Cerró bien las puertas para que el niño no saliera. "Vengo en un momentito" le dijo. Sebastián la vio cruzar el camino, y no quiso desaprovechar aquella oportunidad de salir al patio para jugar con los animalitos. Por la ventana, vio que las hojas de la mata de cayena le indicaban que no saliera, el viento soplaba fuerte moviendo las hojas de los árboles. No hizo caso y salio por un hueco que tenia la pared debajo del fogón, era la salida que había encontrado en sus ratos de ocio y que guardaba en secreto. Salió al patio, vio una carrucha en medio del camino y quiso curiosear. El perro ladró, mas no hizo caso y al carruchón subió. El viento lo sorprendió, pero esta vez empujándolo dentro del cajón, cayendo en una maraña de palos y ramas secas. Su destino parecía tan gris, que aquel carretón, pertenecía a una mujer que tenia fama de Hechicera. Escucho pasos y luego sintió que caía sobre su cuerpo una lluvia de plantas, ramas y bejucos. La mujer, con sus manos huesudas arreglo un poco el contenido, y confundió una pierna con un trozo de palo entre las charamizas. Luego cruzo la boca del cajón con un mecate. Su voz debilitada por la poca alimentación, y el miedo, se le trabo enmudeciendo de golpe. Quería llamar a su mamá, quería salir de allí, pero la fuerza no lo acompañaba. "que desdicha, pensó, morir en el fogón quemándome". Anocheciendo llegaron a la casa de la hechicera, el carretón estaba repleto. Entró a la casa, y de pronto volteo el contenido sobre un montón de leña, que tenia al lado del fogón. El muchacho rodó en medio de leños, plantas raras y animales extraños, el golpe le produjo rasguños, cortaduras leves y lo más grave un brazo fracturado. La suerte lo acompaño esta vez de no morir. La mujer cerró la puerta y comenzó a agregar unos ingredientes al brebaje que estaba preparando._ Jajá jajá, reía, esta es la ultima poción Juan y por siempre serás un halcón, mi halcón, mi esclavo. Encerrado en una gigantesca jaula de alambre de cobre se encontraba un hombre en estado deplorable; desnudo y escuálido. Graznaba como un halcón. Sus cabellos yacían en el piso producto del brebaje que le obligaba a tomar. _Esta es la última poción, y por siempre serás mió. Más nunca te acordaras de Isabel. Cuando escucho el nombre de su madre, Sebastián, se sobresalto. Trató de zafarse entre la leña y los bejucos pero, no pudo, no tenia fuerza._ Mañana al amanecer con el haz de leño que he traído especialmente para ti, quemare todas las plumas que has mudado desde que te convertí en halcón, al quemarla no habrá nada en el mundo que pueda romper el hechizo y por siempre estarás a mi lado. El hombre que aun conservaba el habla, le dijo:_No son plumas, son cabellos. No soy un halcón soy Juan. No dominaras mi mente._ Ja ja jaja, ya veremos después de la ultima poción._ Mujer malvada, algún día pagaras lo que hiciste, me separaste de Isabel y mi hijo, encerándome en esta jaula de cobre. El hombre se agarraba la cabeza con ambas manos tratando de dominar aquellas imágenes de ave que se apoderaban de su mente y su cuerpo. Desde el fogón la mujer le gritaba:_ Ahí te quedaras, hasta que se complete el hechizo. Por tonto estas ahí, como pudiste preferir a Isabel antes que a mí. ¿Yo no valía nada para ti? Preferiste el amor de esa pobretona campesina. Tú eres mío por que desde el primer momento que te vi, yo así lo decidí, _Jajá jajá, carcajeó él burlonamente, me hubiese gustado en aquel momento ser un adivino. Eres una bruja loca prefiero la muerte que estar a tu lado. Me separaste de Isabel pero por siempre la querré, nunca la olvidare hagas lo que hagas. Aquellas palabras, la cegaban de rabia. Crispaba sus ojos y torcía la boca. Se tornaba furiosa y con un palo golpeaba la jaula descargando su ira._ Mañana veremos que dices cuando veas las plumas arder en llamas, le dijo y se marcho al fogón a terminar el brebaje._ ¡no son plumas son cabellos! Le gritaba con esfuerzo. Sebastián no podía creer lo que estaba escuchando, Juan el que algunas veces nombraba su madre como el mal hombre que la había abandonado, era su padre y estaba ahí encerrado convirtiéndose en un ave. "No olvido a mi madre y la sigue amando, toda la culpa de su infortunio la tiene esta mujer malvada que lo separó, por envidia, al amor que se tenían" caviló Sebastián desde lo oscuro del fogón. Enredado en la leña y sin poder hablar, el destino le deparaba un final triste a su corta vida. Sus amigos los animalitos del monte y su mamá lo estarían buscando afanosamente. De repente detuvo sus pensamientos y enfoco su atención a una vocecita que en su interior le decía "Sebastián, este no es tu destino, tienes que librarte. Estas aquí por alguna razón". Vio a la malvada mujer entrar al cuarto y preparar la cama para acostarse. La oyó decir unas palabras asombrosas para que nada de lo que estuviera adentro pudiera salir sin su asentimiento. Y por ultimo antes de acostarse tomó un brebaje que tenia en una mesita al lado de la cama._ ¡Ahaaa...! El elixir para vida, el que me da fuerza, la escucho decir.III Media hora después, se escuchaban los ronquidos de la hechicera inmersa en sus sueños diabólicos. "Este es el momento" pensó, con movimientos lentos pero seguro comenzó a salir poco a poco del montón de leños y plantas, la poca fuerza que le quedaba no le permitía soltarse con la rapidez que quería, con mucho esfuerzo logro soltarse, trastabillo sobre la leña y al suelo fue a caer, el ruido fue opacado por los ronquidos de la hechicera. Tambaleando se acerco poco a poco a la puerta, desde allí podía observar entre la penumbra la mesita donde tenia el elixir. "tengo que tomar de ese liquido para que me de fuerza y vitalidad" se decía a si mismo, mientras avanzaba lentamente, el brazo golpeado mostraba hinchazón y a cualquier roce le producía un intenso dolor, que soportaba, solo, con el fin de lograr su propósito. Cuando estuvo cerca y se proponía agarrar el frasco. La bruja despertó y se levanto como un resorte. Mientras chasqueaba la boca produciendo un ruido extraño, caminó hasta el fogón, olfateando el aire mientras pronunciaba:_ Huelo intrusos en mi casa. Pero por mas que buscaba no encontraba nada, Sebastián en silencio acurrucado en lo oscuro del rincón, detrás de la puerta, con los dedos entrecruzados fuertemente, oraba en silencio: "con el paño que en la patena y en cáliz voy cubierto que no vea preso, ni herido ni muerto" con la fe en la oración enseñada por su madre, esperaba la ocasión propicia para actuar: La imagen de una mujer dibujada por las sombras de la noche, en claroscuro, por la luz opaca de la lámpara de kerosén, revisaba el brebaje y al regresar golpeó la jaula con la vara, despertando al hambre-halcón que dormitaba su mala suerte. Mientras esto sucedía, Sebastián sacando fuerza de donde no tenía, logro agarrar el frasco del elixir, se lo acerco a la boca y se bebió la mitad del contenido. "tucun tucun" sonaba al pasar por su tráquea, arrugo la cara, el líquido era amargo y espeso. Todo esto sucedía mientras Juan intercambiaba maldiciones e insultos con su captora, quien a cada rato volteaba a los lados, la incertidumbre de que ocurría algo que no podía descifrar la tenia incomoda y recelosa. Bajó la olla del fogón, y masculló unas palabras raras. Él muchachito coloco el frasco en su lugar y fue a esconderse debajo de la mesa, con la mala suerte de pisar el rabo al gato que dormía placidamente, este despertó y al verlo se asusto y salio maullando. La bruja desconfiada se acerco a revisar debajo de la mesa. Y solo vio, entre las sombras, un trozo de leño tirado en el piso. "Mañana lo recojo" dijo. El gato cruzo la penumbra, escondiéndose debajo la lacena. A donde fue a parar la chancleta que le lanzo mientras le gritaba "y tu gato loco mañana te encierro". Nuevamente se dispuso a dormir. El universo conspiraba a favor del padre y su hijo, protegiéndolos con la mano de la invisibilidad. Roncaba placidamente, mientras Sebastián notaba como su cuerpo comenzaba a fortalecerse y sus sentidos agudizarse. Articulo unas palabras y pudo notar que su voz regresaba. Sigilosamente se levanto y se acercó a la jaula de cobre, él hombre-halcón; su padre lloraba en silencio su desgracia. El niño se monto sobre un tambor que estaba cerca y susurrándole le dijo:_ Señor, señor, despierte._ ¿Quien me llama? contesto sobresaltado Al ver que era un niño le dijo: ¡muchacho ¡¿Como entraste aquí?_ No te preocupes después te digo, habla bajito para que la bruja no nos escuche._ Esa desgraciada mujer duerme como una piedra, ella confía en sus hechizos para que nada de lo que este aquí salga._ Voy a buscar la manera de sacarte._ La única forma es con la llave de cobre._ ¿Y donde esta?_Es peligroso e imposible de lograrlo_ No se preocupe yo lo haré, dígame como la encuentro. Al ver la valentía y la disposición del niño, entrego sus ultimas esperanzas al ser que de la nada llegaba para tratar de rescatarlo "quizás sea el ángel de mi guarda" pensó, al tiempo que le indicaba los pasos a seguir. _ En el copete de la cama guarda la llave, es la que tiene un triangulo en la punta. Antes de agarrarla debes decir la palabra "cuprum, cuprum" de no decirla al tocarlas se despertara el duende que las cuida y será nuestro fin._ Descuide, sabré como hacerlo.I V Pasaron las horas y llegado el momento, nuevamente entro al cuarto y lentamente se acerco a la cama de la bruja, el elixir lo fortalecía a cada minuto y tenía habilidad y destreza para desplazarse sin hacer ruido. El subconsciente obraba a su favor recordándole la oración"con el paño que en la patena y.........." La mujer roncaba hurañamente, mientras las paredes se impregnaban de figuras tenebrosas creadas por las sombras de la noche. Los ratones hacían de lo suyo, durante aquellas horas, pasando del fogón al cuarto, en ausencia del gato que dormía afuera, ajeno a los sucesos. Como un felino de monte, el muchacho, se acerco con movimientos sincronizados al copete de La cama, estiro la mano para agarrar las llaves al tiempo que pronunciaba las palabras "cuprum, cuprum". Tomo las llaves y regreso en silencio hasta la jaula de cobre. Coloco la punta triangular en la hendidura giro la llave y la puerta se abrió. El hombre-halcón salió, realizando un gran esfuerzo, estaba entumecido por el tiempo encerrado, se tomaron de las manos y se metieron debajo de la mesa._ Gracias muchacho, le dijo, Quien eres tu._ La verdad que no se como responderle, escuche a la bruja nombrar a Isabel y ese es el nombre de mi mamá. Cuando escucho aquello el hombre embrujado, sintió que se le secaba la garganta, blandía los brazos; cual alas sin plumas, como acercando el aire a sus pulmones._ ¿Isabel la de Cerro Blanco?_ Si, le contesto Sebastián con el corazón palpitándole de emoción._ Entonces tú eres hijo mió, mi sueño. Ambos lloraron silenciosamente por la emoción que los embargaba, Juan lo tomó entre los brazos, se lo acerco al rostro y le dio un beso, él niño con sus bracitos le abrazo el cuello en un acto de amor profundo. Pasado los momentos de emoción le contó lo sucedido. "Tu mama y yo éramos muy felices, en la casita que le construí en cerro blanco, lo llamamos así porque esa parte de la montaña es de piedra caliza, que al descomponerse origina una tierra blanca. Allí erigimos nuestro hogar, a los tres meses de estar viviendo juntos, Isabel salio embarazada, aquella noticia colmo de alegría nuestra unión. Esta bruja malvada se llama Raquel, era una mujer que vivía en el pueblo. Ella estaba enamorada de mí y salimos algunas veces como amigos a las fiestas del pueblo. Cuando yo no era novio de tu mama. Cuando se entero de nuestro matrimonio y el hijo que venia en camino. Juro que nunca seriamos felices, que yo le pertenecía por que así ella lo quería. Que haría todo lo posible por separarnos. Yo no le creí porque nadie en el pueblo la conocía realmente y mucho menos sus intenciones. Nadie sabía que traía una herencia de brujos y hechiceros que destruía aquello donde posaran su rabia y malos sentimientos. Se hizo pasar como amiga y lentamente se me fue acercando hasta que me engaño con sus artimañas y me hizo tomar un brebaje que me enfermo y comencé a sufrir lentamente diversas formas de alucinación mental, yo sentía que mi mente daba vueltas y algo se me acercaba como queriendo poseer mi cuerpo. Al principio me sumí en una melancolía, y luego la mujer comenzó decirme que era un halcón; repitiéndolo a cada momento. Esto me creo una manía, que me hizo creer que me transformaba en halcón. Aquí e pernoctado durante siete años solo con la idea de escapar, pero la condenada bruja desarrollo en el transcurso del tiempo una serie de trampas que no me permitieron en ningún momento huir". _ ¿Porque halcón? Pegunto el hijo._ Según su tradición ancestral en mi alma reside el alma de un animal, y el brebaje me lleva a un estado psíquico, donde aflora esta alma, transformándome entonces en hombre-halcón._ ¿Pero no eres un halcón, verdad?_ Hijo, sin el amor a tu madre, quizás no hubiera tenido la fe y la fuerza de voluntad para dominar los espertejos e imágenes que se forman en mi mente diciéndome que soy un halcón. Físicamente no me convierto en el ave, pero mentalmente si. Muchas veces siento, sobre todo en las mañanas, que actuó como un ave, tratando de graznar y aletear. El niño lo abrazo brotando de él algunas lágrimas. "Además, dijo Juan, cada año en luna negra me obliga a tomar un brebaje que me tumba todo el pelo y cabello del cuerpo, que luego recoge y guarda en el tambor que esta debajo de la jaula. Las que recogió hoy es la última camada, que ella les dice plumas, mañana las quemara en medio de la luna negra pronunciando el hechizo ancestral de su estirpe. Me dará el ultimo brebaje que terminara por dominar mi mente y seré un halcón para siempre, los recuerdos que haya tenido como humano se borraran y seré su esclavo por los tiempos que han de venir"._No vamos a permitir que logre su cometido papá, le dijo Sebastián._ Ahora tengo un motivo más para seguir luchando, no se como le vamos hacer, no podemos escapar por los duendes y trampas que tiene, para evitar que cualquier cosa salga de aquí. Y mire que durante siete años he visto las cosas feas que le hace a los que tratan de escapar desde animales hasta personas. No se como no te descubrió._ Estoy tan flaco que parezco un palo de leña, y con mi ropa toda arrugada y sucia, me confundió. Además, tengo una oración que mi madre me rezaba desde que estaba en su vientre y me sirve de protección divina. Le explico como había llegado hasta allí, el poco apetito que tenia que lo consumía en vida. No sentía hambre y no había explicaciones para eso. Su mama vivía enferma y preocupada por él. La quería mucho porque ella solo vivía para él y los recuerdos tristes de un hombre que la abandonó, que la dejó sola. El papa cuando escuchaba aquellas palabras se le encogía el corazón, su Isabel, su pequeña Isabel todavía pensaba en él. Que grande era el verdadero amor. Nadie lo podía vencer. Se dio cuenta que hicieran lo que hicieran nadie podía destruirlo. Ese era el verdadero amor._ Como te hable hijo yo no la abandone, el destino me tejió una trampa que no pude sortear y me separo de lo que yo mas quería._ Ya lo entendí papa, lo que tenemos que hacer es salir de aquí y romper tu hechizo y regresar con mi mamá._ Esa es la parte difícil hijo, no se por donde empezar ni como empezar._ Podemos empezar por esconder los pelos y cabellos para que no las encuentre. Dijo Sebastián._ Imposible puede encontrar dentro de esta casa cualquier cosa y recuerda que nada puede salir de aquí ni siquiera un pelo. Sebastián observo el humo que salía por la chimenea, y le pregunto._ Y el humo porque sale, sin despertar alarma._ Es cierto, no me fije en ese detalle. Si los quemamos, sin la presencia de la luna negra y sin pronunciar las palabras, el hechizo no funcionara y por lo menos tendré la oportunidad, algún día de sanar mi mente, alejando por siempre estas imágenes que se quieren apoderar de mi conciencia. Sebastián salió debajo de la mesa y avivo un poco los tizones del fogón que ya estaban languideciendo. Tomo el tambor donde momentos atrás se había parado para sacar a su papa de la jaula de cobre, y puñitos por puñitos fue agregando al fuego que los consumía y producía virutas de humo que se escapaban por la chimenea sin despertar sospechas, él ultimo pelo fue quemado rozando el canto de los gallos. Coloco el tambor en su lugar y se dispuso a meterse debajo de la mesa. De repente sintió mucha hambre quiso hurgar en las ollas, pero su padre le alerto que tuviera mucho cuidado porque los restos de comida siempre contenían hechizos para los intrusos que hambrientos, al encontrar la casa sola, entraban sin saber la sorpresa que les esperaba._ Si tienes hambre come del cambur maduro, que esta al lado del pilón. Con el me alimenta dos veces al día porque no como los ratones y culebras que antes me traía. Como todavía soy humano mi mente rehúsa de comer esas cosas. El muchacho se acerco al pilón y agarro cinco dedos de cambur maduros y se sentó debajo de la mesa a comer. V Los sorprendieron los primeros rayos del sol sin un plan para escapar. Sintieron que la bruja se despertó y bajo de la cama. Después de quitarse el camisón de dormir, la observaron ponerse un vestido de flores ajustado u su cuerpo realzando su figura de buenas proporciones, se puso las pantuflas, se acerco al espejo y cepillo sus cabellos castaños, para luego entrar al baño y asearse. A pasos cortos salio del baño dirigiéndose al fogón para montar el brebaje y reiniciar la cocción. Levanto la vista hacia la jaula y vio al hombre acurrucado durmiendo todavía. Con la vara golpeo la jaula como siempre lo hacia para despertarlo bruscamente. Mientras tanto Sebastián veía todo en silencio debajo de la mesa. A última hora, su papá decidió regresar nuevamente a la jaula para no despertar sospechas, la puerta de la jaula estaba entrecerrada solo tenían que esperar el momento oportuno y escapar. _Hoy es tu último día querido, al atardecer serán tus últimos minutos como humano. Serás mió para siempre. El bebedizo que estoy preparando es el último, y así estaremos juntos para siempre. Quemare los libros y el contra hechizo para que nadie pueda deshacerlo. Y solo pensar que basta una plumita tuya y la poción para realizar el contra hechizo y volver a la normalidad. Pero nadie lo sabrá. ¡Jajá jajá! Ambos escucharon aquello y una luz de esperanza se abrió en sus corazones. La mujer se dirigió cerca del fogón, saco el haz de leña buscado el día anterior, y lo dispuso en el patio formando un montón en forma de pirámide._ A la tarde arderán tus plumas y con ellas tus últimos suspiros como humano. ¡Jajá jajá! se le oía reír a cada rato. La vieron abrir la puerta y salir, el gato quiso salir detrás de ella y recibió un portazo que lo regreso adentro revolcándose en el suelo. La mujer volteo y lo vio darse un revolcón._ ¡Aja! quien te manda andar tras mis justanes. No aprendes ¡jajá jajá! Se cerró la puerta tras sus pies y bajo el quejido de las bisagras que soportaban el peso de la madera. Inmediatamente Sebastián se levanto y por el ojo de la cerradura la vio adentrarse en el bosque. Rápidamente se acerco a la jaula y saco a su padre. _Tenemos que encontrar uno de tus pelos rápidamente, le dijo Sebastián._Lo triste, es que posiblemente anoche los quemaste todos. Le recordó._ Buscaré en el tambor puede que haya olvidado uno. Quito la tapa y reviso el fondo del recipiente no encontró nada, volteo la tapa para ver si algún cabello quedaba allí. Tampoco encontró nada. La desesperanza los envolvió. El hombre-halcón abatido sobre el suelo, se lamentaba de su mala suerte._Solo un pelo, un bendito cabello y alejaría para siempre, el manojo de fantasmas mentales que me llevan a la locura. Se quejaba con amargura. Sebastián se revisaba la ropa los pies para ver si alguna estaba adherida a su ropa o a su piel pero nada. El piso fue prácticamente barrido por los dos sin ningún resultado. Los atrapo la desesperanza, en un abrazo de conformidad con los hilos del destino que le trazaban un mal augurio. Las palabras maléficas de la bruja en el patio los volvió a la realidad, cada quien ocupo su lugar de nuevo cuando la puerta se abrió. La mala mujer cerró la puerta y cuando paso al lado de la jaula tomo el palo y la golpeo nuevamente. _ Despierta querido que llego tu amorcito. Le dijo. Del copete de la jaula se desprendió algo que se desplazo girando y dando vueltas por el aire hasta depositarse en los pies de Sebastián. Al ver lo que era, no lo podía creer un mechón de pelo de mediano tamaño estaba entre sus manos quizás eran los últimos. Con alegría desbordante la guardo en el bolsillo y guardo el silencio más placentero que vez alguna hiciera. Desde su escondite la observo agregar unas flores exóticas al cocimiento y bajar la olla del fogón._ Ahora la poción si esta completa, solo falta el atardecer, querido, pronto estaremos juntos. Se acerco al tambor donde guardaba los pelos y cabellos de Juan, y con la vara lo golpeo dando por hecho las ultimas palabras, platicadas en un monologo eterno con su sombra. Entro al cuarto y fue hacia el copete de la cama y busco una llave. Sebastián trago saliva porque pensó que iba abrir la jaula. Se dirigió al baúl y después de proferir unas palabras lo abrió, y saco unos libros y pergaminos que tenia guardado. Era la herencia dejada por sus ancestros, acumulada por siglos y siglos de sortilegios y magia negra. Los reviso y volvió a colocar en su sitio._Antes de la ceremonia quemo estos, dijo, así nadie podrá romper el hechizo Guardo la llave en el bolsillo, se acerco al copete y tomo la llave de punta triangular y también la guardo en el bolsillo._Es mediodía voy a dormir mi siestecita para luego cumplir con mi propósito. "Ahí de mi", sollozaba en su jaula. "Amalaya un mal rayo cayera y te partiera en dos" le decía._ Jajajajaja, reía, descansa querido pronto nos uniremos en un vuelo, tu y yo, para siempre. Duerme un ratito que yo te despierto como constantemente lo hago.V I Pronto se cerraría un ciclo lunar y aparecería la luna negra, cuyas fuertes radiaciones eran utilizadas por brujos y chamanes, para el mal y para el bien; cada quien utilizaba las energías cósmicas de acuerdo a su proceder. Mientras el astro recorría su orbita, Raquel; la hechicera, se tendió de palmo a palmo sobre la cama y al rato quedo dormida en sus profundos y falaces sueños. Solo los ronquidos daban señal de su existencia. En la jaula, Juan luchaba para que los rasgos síquicos del alma del halcón no se apoderaran de su conciencia, por que de ser así, ahí comenzaría su maldición eterna. Cuando Sebastián sintió, que la mujer dormía profundamente, se levanto y le contó a su padre lo acontecido. Este se alegro mucho y dio gracias a Dios por que le dio un hijo tan inteligente y que el azar lo bendijera. El cocimiento se enfriaba lentamente, los capullos impregnaban su esencia en el agua concentrando las sustancias. El hombre-halcón que comenzaba a encañonar pelos y cabellos. Le pidió que lo acercara un poco al cocimiento._Hay que vigilarlo solo falta que habrán los capullos de la planta que agrego de ultimo. Dentro del capullo esta el ingrediente que falta. La siestecita de la bruja dura largo rato. Tiempo suficiente para que este la pócima._Voy a estar pendiente papá, no te preocupes. Mientras la bruja roncaba placidamente, ellos vigilaban el momento que el capullo abriera. Solo esperaron unos minutos más, los capullos abrieron y su contenido se mezclo con los otros ingredientes coloreando la poción de un rojo intenso._Es el momento, dijo el hombre-halcón, toma una taza del liquido e introduce el mechón. Y luego me das a beber. Inmediatamente Sebastián hizo lo que le pidió su padre, al introducir la greña de pelo, la poción adquirió un color morado. _Esta un poco caliente, dijo Sebastián._No importa a si funciona la poción. Con sumo cuidado Sebastián tomo la taza y dio a beber a su padre. Pasaron solo segundos para que su padre comenzara a recuperar su lucidez. Desnudo como estaba, se dirigió en silencio con Sebastián al cuarto de la bruja. Esta comenzaba despertarse en medio de un sueño grotesco, y de su boca salían carcajadas y gritos con sonidos macabros. Rápidamente el papá la agarro por los brazos y la coloco boca abajo. Le dijo a Sebastián que le pusiera una mordaza para que no pudiera pronunciar sortilegio alguno y la amarro por las manos y por los pies. Le saco las llaves del bolsillo. La bruja estaba totalmente indefensa no podía hacer nada. Media hora después, la tarde oscureció de pronto y los sonidos del silencio enmudecieron anunciando la entrada de las energías cósmicas de la luna en fase negra, el momento de alinearse con el cosmo en un hechizo benévolo o malévolo había llegado. Juan, busco una sabana y se la ato a la cintura para cubrirse. Luego busco la poción que estaba sobre el fogón y pronunciando las palabras que ya se sabia de memoria de tanto oírlas, la obligo a ingerir toda la poción roja que quedaba en la olla. Solo esperaron un corto tiempo y el brebaje comenzó a surtir efecto en su mente. Le devolvía el manojo de fantasma que por siete años soporto y que al fin vencía con la ayuda de su hijo. En ese momento todos los hechizos hechos por ella quedaron rotos y sin efectos. La marco herrándole ambos brazos con la llave de punta triangular._ Te marque con la llave y le diré a todos los habitantes de este pueblo quien eres y donde te vean serás perseguida y aborrecida. Los animales del monte de ti huirán. Buscaras la muerte y no la encontraras, penas y pestes caerán sobre tu cuerpo por los días que has de vivir. Salio al patio y la arrojo al suelo. "Por mala y sirvenguenza estarás sola el restos de tus días, deambularas de aquí para allá, pensando que eres los fantasmas que habitaran tu mente. Como errante recorrerás el mundo buscando consuelo, mas a ti no llegara. Sola estarás hasta el final de tus días". Loca y trasteando se introdujo en el matorral, perdiéndose en el oscuro y tenebroso laberinto de su mente, donde la esperaba una imagen de ave rapaz para adueñarse de su alma. Agarraron el baúl con los libros y los pergaminos, los lanzaron sobre el montón de leña. Sebastián fue a buscar el otro montón de leña que estaba sobre el patio, leño a leño lo esparció sobre la cama. Juan roció la casa con kerosén y le prendió fuego con la lámpara que reposaba en la cocina. Salieron al patio y vieron como se consumía en gigantescas llamaradas. Los ratones salieron corriendo y se metieron entre la maleza. Cucarachas, murciélagos y chiripas huyeron despavoridas del incendio. El gato maulló entre los pastizales llevando la cola prendida en candela. Sebastián con la ayuda de su papa rompió el hechizo que la mala mujer poseía sobre la familia. Ahora sentía hambre, mucha hambre. Su padre lo tomo por la cintura y se lo monto en el hombro._Cuando llegue a la casa te voy a preparar una sabrosa cena, le dijo. Dieron la espalda a la casa que se consumía en cenizas. Y fueron al encuentro de Isabel, la pequeña Isabel, para estar de nuevo juntos y ser felices para siempre. | PersonajesFlorentino.- Señorito de Vélez.Marujito.- Señorito homosexual.Solitario.- Forastero.Concho.- Señorito leonés.Doña Gonzala.- Madre de Florentino.Numeraria.- Profesora universitaria.Doña Marcelina.- Esposa de Pepe El Caracoles.Picapica.- Alcahueta.Tita Saboya.- Ganadera taurina.Torrijeña.- Señorita alcohólica.Pepa de La Mancha.- Señorita.Pepe El Caracoles.- Esposo de Doña Marcelina.Menudita.- Niña huerfanita.Criada.- Empleada de hogar de Florentino.Aristotélica.- Profesora universitaria.Lacalle.- Prostituta.Kika.- Prostituta.Nolita.- Prostituta.ACTO PRIMEROSalón de lujo del Restaurante "Casi Ná" de Vélez Rubio. En el centro, una mesa redonda, forrada con hule de color lila, sobre la cual hay una botella de vino abierta y un vaso. Al fondo se ve la puerta, con cristales, de los wateres. En la parte derecha hay una cortina estampada con motivos taurinos. En la parte de la izquierda hay una pequeña mesa con periódicos y revistas, con dos sillas frente a ella y, algo más arriba, un reloj de pared. Luce un sol espléndido que entra desde la calle por una ventana situada en la misma parte izquierda.ESCENA IAl levantarse el telón, aparece Menudita, con el uniforme colegial, que está durmiendo en la silla que hay frente a la pequeña mesa de los periódicos y las revistas. Se escucha, proveniente de la calle, un cante por malagueñas en la voz de una gitana. Por la parte derecha, corriendo la cortina estampada con motivos taurinos, aparecen, por este orden, Tita Saboya, Pepa de La Mancha y Torrijeña. La primera es una mujer muy guapa, con un cuerpo muy esbelto y un rostro algo cínico, que viene riendo. Le siguen las otras dos que son bien parecidas, de bonito rsotro y muy jóvenes.Pepa de La Mancha.- ¡Eres inmensa!Torrijeña.- ¡Formidable!Pepa de La Mancha.- ¡Colosal!Torrijeña.- ¡Estupenda!Tita Saboya (dejando de reír e imponiendo silencio).- ¡Por Dios, callad que se va a despertar la niña! Debe estar en su primer sueño.Torrijeña.- ¡Angelita!Pepa de La Mancha (riendo).- ¿Queréis que le gaste una borma? Puedo gritar diciendo que el restaurante está ardiendo por los cuatro costados.Torrijeña.- Sí. ¡Qué buena idea!. Venga... venga... no te olvides de decir por los cuatro costados.Tita Saboya.- (Deteniendo a Pepa de La Mancha cuando ésta ya está dispuesta a hacerlo).- Es una idea muy graciosa, pero mejor la dejas para otro día. No podemos despertarla. Debe estar totalmente agotada y hay que considerar que es una huerfanita. Y ahora... (se acercan las tres para hablar en voz baja) mirad el reloj... (Tita Saboya señala el reloj de pared que hay sobre la niña dormida).Torrijeña.- Las once menos cuarto.Tita Saboya.- Dentro de quince minutos...Pepa de La Mancha (riendo).- ¡Ja, ja, ja! !Que me parto de risa!.Tita Saboya.- Dentro de quince minutos ocurrirá en este comedor el más famoso y prodigioso suceso que haya podido imaginar escritor alguno.Torrijeña (riendo).- ¡Ja, ja, ja! ¡Va a ser inolvidable!Pepa de La Mancha.- ¿Así que vas a llegar hasta el final?Tita Saboya.- Absolutamente hasta el final. Todas estamos preparadas. Las cartas ya están sobre la mesa y las víctimas convencidos, así que nuestra reputación está bien protegida. No he dejado un detalle suelto.Torrijeña (hechando vino sobre el vaso y bebiendo de un solo trago).- ¿Así que tú crees que esta broma será inolvidable?Tita Saboya.- No bebas tanto, Torrijeña, y escucha bien. Esta broma va a superar a todo lo que hemos tenido que soportarles y eso que les hemos soportado algunas cosas inauditas. Va a ser una broma tan inteligente que quedará en el recuerdo de todos los vecinos y vecinas, pero en especial de todos los vecinos, de Vélez Rubio, como la burla más ingeniosa de que haya memoria en todo el pueblo. Ya lo veréis vosotras mismas.Torrijeña (dejando el vaso sobre la mesa).- La verdad es que, según se acerca la hora, me da un poco de miedo.Pepa de La Mancha (riendo).- ¡Ja, ja, ja! ¿Tú teniendo miedo? Te conocemos lo suficiente como para saber que eso es imposible. ¡Eso no te lo crees tú ni borracha!.Torrijeña.- ¡Mujer, que yo he gastado muchas bromas, pero ésta es demasiado fuerte!Tita Saboya.- ¿Demasiado fuerte dices? La burla a ciertos machistas es conveniente siempre; sana la mente y purifica el espíritu; castiga al necio, detiene al osado, asusta al ignorante y previene al discreto. No lo digo yo sino el mismísimo Carlos Arniches. Y, sobre todo, siguiendo con Carlos Arniches, como en esta ocasión, al escoger sus víctimas entre la gente ridícula, la burla divierte y corrige.Pepa de La Mancha.- Eres una chavala digna de entrar en la Historia como la heroína de todas las mujeres burladas.Torrijeña (volviendo a llenar el vaso y bebiendo de un solo trago).- ¡Viva Tita Saboya!Tita Saboya.- ¡Que no bebas tanto para olvidar que no merece la pena! Yo no, compañeras. que toda la gloria sea para el Club de las Burladas, del cual yo sólo soy la digna presidenta y vosotras dos las más dignas de sus miembras.Pepa de La Mancha.- ¡Silencio! Alguien se acerca.Torrijeña (acercándose a la cortina de los motivos taurinos).- ¡Doña Marcelina! ¡Es Doña Marcelina, la esposa de Pepe El Caracoles!Tita Saboya.- Silencio. Salgamos en silencio.Pepa de La Mancha.- Vamos.Tita Saboya.- Compañeras, empieza la fiesta nacional. Primera faena de una corrida inolvidable.Las tres (riendo).- ¡Ja, ja, ja! (Salen, despacio, por la cortina de los estampados con motivos taurinos).ESCENA IIMenudita y Doña Marcelina.Doña Marcelina (entrando por la cortina de los motivos taurinos).- Parece que no hay nadie. El comedor está desierto. Esto es el Gobi del Restaurante "Casi Ná". Menudita, dormida, como siempre y ¡qué raro es todo este misterioso asunto! Por más que pienso no puedo descubrir a la autora de este anónimo papelote. La letra es de mujer pero no puedo saber de quién se trata. Voy a voleer a leer a ver si consigo entenderlo: "Querida Doña Marcelina: va a ser la primera testiga de una aventura que hará historia en Vélez Rubio, así que no falte mañana, seria señora, porque los sucesos serán lentos, como un gota a gota vivificador. La aventura será complicada pero mucho más complicada es usted. Que tenga usted, seria señora, la misma salud de siempre, a pesar de la gota que Dios quiera que se le calmen pronto los dolores, porque al parecer la alegría de su rostro brilla por su ausencia, que ya es brillar digo yo. Firmado Z". ¿Quién será esta tal Z? Es imposible saberlo. Aunque aquí estamos acostumbrados a los chistes me parece que ésto va a ser algo más que un chiste. Bueno. Voy a esperar a ver qué sucede. Vamos a ver qué dicen los periódicos locales. Aquí están "El Arte", "La Valla" y "La Chistera". ¡Y todo esto me pasa por estar casada con un cacique!. Y también están "El Pito", "La Coz", "El Amor" y "El Seco". Y todo porque mi esposo ha dicho cuatro majaderías contra las mujeres del pueblo (deja los periódicos después de haberlos estado escogiendo uno tras otro). Mejor será que mire las ilustraciones de las revistas extranjeras; al menos en el extranjero ni saben que existe Vélez Rubio. O por lo menos eso espero (Coge una revista escrita en alemán y comienza a deletrear) ¡e, e, e, e, e... (Doña Marcelina al hacer como que lee produce un zumbido como el de un moscardón. Menudita sacude con las manos, mientras sigue dormida, a ese imaginario moscardón. Doña Marcelina sigue sin darse cuenta de que está a punto de despertar a la niña y sigue con su zumbido. Por fin se despierta Menudita) ¿Qué hace ésta? (Llamándola) Menudita... (Más fuerte) ¡Menudita!.Menudita (despertando del todo y sobresaltada).- ¡Socorro!Doña Marcelina.- No te asustes, que no te voy a devorar.Menudita.- ¡Caramba, Doña Marcelina! ¡Habría jurado que era usted una verdadera ogra! ¡Vaya forma de zumbar! (Se despereza extendiendo los brazos y abriendo la boca).Doña Marcelina.- ¡Cierra la boca que es de mala educación abrirla delante de las personas mayores! Pues ya ves, niñita boba, que soy yo. Anda. Espabila de una vez.Menudita.- Menos mal que no es usted más fea.Doña Manolita.- ¡Qué graciosa!Menudita.- Pero ¿cómo usted levantada tan temprano? ¿Es que hoy no ha tenido clase de equitación en la Escuela de Caballería?Doña Marcelina.- No sucede nada más que hoy los caballeros no han querido correr conmigo.Menudita.- ¿Por qué habrán decidido eso los caballeros si es usted tan simpática?Doña Marcelina.- Sin bromitas. No admito bromitas hoy, que es el cumpleaños de mi Pepe el Caracoles.Menudita.- ¡Ay va! ¿Y cuántos años cumple su interesante esposo?Doña Marcelina.- El año pasado cumplió cincuenta y cuatro; este año no sé, porque les gusta saberlo él solo. ¿Ha llegado alguna carta desde Madrid?Menudita.- Supongo que si ha llegado estará en el buzón.Doña Marcelina.- ¡Pues corre a buscarla, huerfanita, a ver si sirves para algo más que comer la sopa boba!Menudita.- Vaya bobada... pero es que a mí no me gusta correr porque nací cansada...Doña Marcelina.- Asi que... ¡seguimos con la guasa!... ¿verdad?... Si no corres a ver si hay alguna carta enviada desde Madrid en el buzón te pego un tiro.Menudita (Levantándose rápidamente y haciendo mutis a toda velocidad).- ¡Cuidado que es usted esaboría y malaje! ¡Además de poco agraciada tiene usted poca gracia! (Sale rápidamente por la cortina de los motivos taurinos antes de que Doña Marcelina la pueda dar alcance).ESCENA IIIDoña Marcelina. Luego, Picapica apareciendo por la cortina.Doña Marcelina.- ¡Buena está la cosa y buena está la casa! ¡Cómo te pille te convierto en bocadillo de picadillo, niña malcriada! ¿Y yo qué hago con esta revista alemana si sé menos alemán que Mateo? ¡Claro que Mateo al menos se apellidaba Alemán y yo... aquí... ¡con estos pelos!... y contando kás, cús y todas las uve dobles de water que hay en esta dichosa columna! ¡Esto es la Torre de Babel pero en babilonio! ¡No entiendo ni jota aragonesa! ¿Qué ganas tengo yo de complicarme la existencia? ¿Para qué cuento tantas uve dobles, señor mío? Esto es como pedirle a Pepe el Caracoles que aprenda, aunque solamente sea una vez en la vida, quitarle las espinas al pescado. ¡Un día de esto se me atraganta definitivamente! (Entra la alcahueta Picapica, vieja vana y extravagante, con una elegancia de paleta provinciana queriendo hacerse pasar por vampiresa madrileña. Está ansiosa y nerviosa, y se mueve como si tuviera el baile de San Vito metido en su cuerpo).Picapica.- Buenos días, Doña Marcelina (Deja la sombrilla y el sombrero de plumas de cacatúa sobre la mesa del centro del comedor, se acerca hacia la mesilla pequeña, mira hacia la pared para consultar el reloj y empieza a rebuscar entre todos los periódicos).Doña Marcelina.- Hola, Picapica, ¿qué extraño es todo esto? ¿Desde cuándo sabes tú leer los periódicos si ni tan siquiera sabes leer el catecismo de Ripalda?Picapica.- Dejeme ahora del Ripalda que me duele la espalda de tanto buscar. Es que resulta que no tengo más remedio que encontrar algo de provecho.Doña Marcelina.- Mira que me sigue extrañando a mí todo este trajín que te traes entre manos.Picapica (mientras sigue rebuscando entre los periódicos).- ¿Está por aquí "El Arte"?.Doña Marcelina (cogiendo "El Arte") Si... aquí lo tienes y a ver si te gradúas la vista porque ves menos que la cotorra de mi abuela que en paz descanse... y es que un día la metí en la cazuela porque me daba dolor de cabeza oirle siempre la misma música... pero no sé de qué te va a servir (se lo da a Picapica cada vez más mosqueada) ¿Pero se puede saber qué haces tú leyendo un periódico cultural? ¡No salgo de mi asombro!Picapica.- Que le repito... y a ver si se limpia usted las orejas que oye menos que el loro de mi abuelo... que un día lo metí en el puchero porque me dolía la mente de tanto verle siempre tan parado sin decir ni pío porque creo que no oía absolutametne nada de nada... quen no me queda otro remedio. Quiero cotillear un asunto.Doña Marcelina.- ¿Cine, teatro, literatura?Picapica.- ¡Venga ya, Doña Marcelina, menos cachondeo conmigo! ¡Quiero cotillear un asunto! ¿Me ha escuchado ya usted bien del todo? Yo no tengo ni idea de cine, ni de teatro ni de literatura pero "El Arte" es el más grande de todos y por eso me viene de perlas para hacerle un bujero (Se lo hace) y a través de este bujero, sentada astutamente en esta silla y le recomiendo que se siente usted en la que queda vacía, cuando aparezca Solitario, ese forastero franchute, averiguo yo qué está tramando (Hace cuanto dice y oculta su envejecido y arrugado rostro tras "El Arte" mirando por el agujero que ha hecho en el periódico).Doña Marcelina.- ¡Granuja! ¡Con que ese forastero al que llaman Solitario está tramando algo! ¡Buen aperitivo sin que se entere El Caracoles!Picapica.- Ese no es un aperitivo, Doña Marcelina, sino que es un banquete entero para cincuenta como usted.Doña Marcelina.- Brindemos entonces por él. Pero lo que no llego a comprender todavía es lo del agujero en "El Arte".Picapica.- Es un poco complicado de explicar para alguien tan lenta de pensamiento como usted; pero voy a ver si se lo resumo. Como el tal Solitario tiene relaciones con la criada empleada en casa del Señorito Florentino, que es un verdadro troglodita que se pega hasta con su señora madre si es necesario cuando ve que alguien solamente la mira aunque sea de soslayo, yo hago este agujero para ver el espectáculo en primera fila pero pasando algo así como por invisible, y mientras cotilleo, evito que me suelte una bofetada por meter las narices donde nadie me llama. ¿Ya me ha comprendido o se lo tengo que resumir todavía un poco más a ver si me comprende definitivamente?Doña Marcelina.- (santiguándose).- ¡Ay, alcahueta! ¡Un día de estos vas a terminar pero que muy mal!Picapica.- Espero que no. ¡Si supiera usted la de "Artes" que llevo yo agujereados!Doña Marcelina.- Eres más pícara que todas las chicas del cuarenta y dos juntas.Picapica.- ¡Cállese usted, por favor, y no me recuerde mis experiencias por Madrid! Las chicas del cuarenta y dos, que parecía un patio de gallinas en vez de una sala de baile, están totalmente locas. ¡Vaya demencia juvenil la de esa sala de baile!Doña Marcelina.- ¿Sabes que ya me está entrando también a mí la curiosidad? Yo también veré todo desde aquí. (Se sienta en la silla vacía, al lado de Picapica, y coge otro periódico) Me conformaré con "El Seco".Picapica.- "El Seco" es demasiado corto. Es más corto que la manga de un chaleco. ¡Hágame caso, Doña Marcelina, coja usté "la Coz"!.Doña Marcelina.- Cojo "La Coz" pero espero que el mulo ese de Florentino no venga por aquí y me suelte una (Coge el periódico "La Coz", mete los dedos, arranca un trozo de papel, hace un agujero y mira a través de él) ¡Pluscuamperfecto1 ¡Me ha quedado pluscuamperfecto!ESCENA IVDoña Marcelina y Picapica mientras, moviendo la cortina de estampados con motivos taurinos, como si de un capote se tratara, Solitario está cantando La Marsellesa pero sin atreverse a aparecer en escena.Picapica (asomando su cabeza por encima de "El Arte").- ¡Calla, franchute, que sueltas más gallos que todos los que hay en el corral entero de Pepe El Caracoles!Solitario (dejando de menear la cortina y dejando de cantar La Marsellesa, se atreve a aparecer en escena).- ¡Hola, Picapica, belle mademoiselle que rima con fuelle!Picapica.- Déjate de chirigotas y perdona que te hable por encima del "Arte" y olé tu arte chalao... que me diga... salao... pero es que visto así, por encima, me gustas mucho plus que visto por debajo.Solitario.- Eso es solamente porque me miras a moi con ojos de lagarta... esto perdona... quise decir lagarterana... y lagarto lagarto yo ahora me aparto.Picapica.- Gracias por tu piropo chalupa... esto perdona... quise decir chulapa... esto no... bueno... que más da. Y no me des las gracias por ello. Oye, eso que cantabas era propio de un ladrón o es que ladras cuando cantas. Eso de lagarta no sería por mí... ¿verdad?Solitario.- Quiá de quiá. Usted es que me quiá el sueño y yo, sonámbulo del todo, no tengo mucho más que decir.Picapica.- Eso de que yo te quito es sueño... ¿es una metáfora?Solitario.- No. Que lo que quiero decir es que no llevo metálico ahora encima.Picapica.- ¿Tú crees que yo me pirro por unas monedas de franco? No te quitaría yo ni un franquito de esos de liberté, egalité y fraternité, pero las ropas ya sería harina de otro costal (Ríen los dos).Solitario.- ¿Y qué? ¿Culturizándote con "El Arte" andaluz?Picapica.- Sí. Que bien bailásteis vosotros ustedes en Bailén. Aquí estoy echando una revista a los palos flamencos, que bien supistéis vosotros ustedes de palos flamencos cerca de Despeñaperros y vaya que va a haber palos flamencos hoy. ¿No sabes o no quieres recordar lo que son los palos flamencos?Solitario.- Supongo que algo relacionado con el jaleo y cosas así. Pero, a todo esto, ¿qué van a hacer hoy los principales?Picapica (con mucha malicia).- Los principales no sé bien lo que van a hacer hoy pero los secundarios me parece que váis a hacer más bien el ridículo; aunque a los secundarios como tú, por hacer una excepción caritativa, muy buena faena se les puede hacer... y sin tener que afeitarlos por cierto...Doña Marcelina (para sí misma).- ¡Muy bueno, muy bueno está este franchute aunque ya le han dado la puntilla! ¡Y mira que es lástima que la Virgen del Pilar dice que no quiere ser francesa!Solitario.- ¿Y qué otra cosa podrían hacer los secundarios como yo si es que se puede saber algo más?Picapica.- Locuras de amor.Soltitaria.- ¡Ay que risa, mi tía Felisa, que ha sido algo que he aprendido de mujeres más o menos parecidas a tí pero en mejoradas del campo! ¿Lo ha entendido usted bien, belle mademoiselle?Picapica.- Según se entienda el asunto. A la larga, casi siempre se termina por sufrir algún revolcón en la arena, nimeño. ¿Tú te vendrías al huerto conmigo esta noche?Solitario.- De buena gana sí que iría al huerto a coger algún limón que otro pero ya ves, Picapica, que los forasteros no podemos ir a ciertos lugares porque no nos dan permiso las autoridades que rigen nuestros destinos.Picapica.- Pues si vinieses conmigo podríamos entrar hasta en el gallinero.Solitario.- ¡Quiá de quiá belle mademoiselle! ¿Una alcahueta con un pollo en un gallinero? ¿Quién iba a matar a quién?Doña Marcelina (Riendo para sí misma).- ¡Muy chalado, muy chalado este franchute!Solitario (para Doña Marcelina a la que ha escuchado lo que ha dicho).- ¡Mon Dieu! Pero... ¿de quién es esa voz tan desgarrada que me ha desgarrado el corazón?Doña Marcelina (Asomando su cabeza por encima del periódico).- Ha salido de "La Coz" regional... que es algo así como el Laorusse pero en tipografía biotipo... que pareces un biotipo galo... pero no te preocupes...Picapica.- Oye, Solitario...Solitario.- ¿Belle mademoiselle? ¡Soy todo orejas!Picapica.- Ya lo veo... ya lo veo que eres todo orejas... pero ¿me dejarías pasear contigo esta tarde por la Calle Mayor del pueblo para estrenar dos piropos?Solitario.- ¡Qué interesante más interesada! ¿Podrías adelantarme uno de ellos para ir ambientándome? Es que como soy extranjero todavía no estoy aclimatado del todo a las malagueñas aunque de sevillanas ya sé bastante.Picapica.- Escucha (se asoma y habla en tono tan bajo que no se le oye absolutamente nada)Soltiario.- (Riendo).- ¡Ja, ja ja! ¡No me he enterado de nada pero ha sido buenísimo! (Sale la criada del Señorito Florentino y agarra al Solitario por el cuello).Criada.- ¡Sinvergüenza! ¡Venga para adentro que vas directo al matadero!Solitario (Intentando zafarse de las manos de la criada).- ¡Ay, ay, ay, Jesús, José y María que me mata de verdad! ¡Ay, Virgencita de los Desamparados, dame tu amparo!Picapica (escondiendo rápidamente la cabeza tras "El Arte").- ¡Atiza! ¡Vaya paliza!Doña Marcelina (haciendo lo mismo con "La Coz").- ¡La novia!Criada.- ¡Venga para adentro he dicho que te vas a enterar tú de lo que es el málaga virgen, so sinvergüenza!Soltiario.- ¡Estos no son modos ni modales de tratar a un extranjero! ¡Me voy a quejar al Cónsul Honorario de Francia!Criada.- ¡Ya te voy yo a dar a ti honoris causa, licenciado... quiero decir licencioso... a ver si se te acaba ya la costumbre de andar siempre de cháchara con las más sucias del "Casi Ná"!Doña Marcelina..- ¡Socias! ¡No somos sucias sino socias!Criada.- Sucias... he dicho sucias y sólo porque estoy obligada por mis propios principios y mis propios finales a no decir cosas peores. ¡Ya verán ustedes cual va a ser el final de todo esto ya que el principio sólo acaban de conocerlo! ¡Venga para adentro, pelafustán que te voy a pelar bien pelao!Solitario.- Pero Jesús, José y María... ¡si yo sólo estaba intercambiando opiniones internacionales para sacudirme el bochorno del calor que hace por aquí! ¿Es que no sabes lo que son las buenas relaciones internacionales?Criada.- ¡Sé perfectamente lo que son las buenas relaciones nacionales, internacionales y universales, míster Universo... que eres tan universal que esta noche vas a ver bien todas las estrellas al mismo tiempo y en colores vivos... so vivo... que eres más vivo que el tiovivo de la Feria de la Virgen de la Regla y vaya que te voy yo a arreglar yo a ti esta misma noche... que te vas a quedar tan arreglado que vas a parecer un cromo! ¡Ya te sacudiré yo bien la badana... y menudos sacudones te voy a dar que te vas a creer que eres una pelota de goma botando más que el botarate de mi amo el Señorito Florentino!Doña Marcelina.- ¡Qué bruta!Picapica (Sujetando el periódico de Doña Marcelina con su mano izquierda) Tenga usted más mano izquierda, señora... y no levante usted "La Coz" no vaya a ser que le suelte una.Criada.- Y en cuanto yo consiga ver la jeta de chanchas que tienen esas dos que se esconden tras la prensa las voy a prensar pero bien prensadas. ¡Ay como las voy a prensar a dos columnas completas y todo! ¡Van a salir, milagrosamente, convertidas en aceite virgen de oliva! (La criada del Señorito Florentino cierra, de un tirón, la cortina y se le escucha discutir acaloradamente con el ya suficientemente acalorado Solitario)Doña Marcelina.- ¡Qué chica más brutal! ¡Todo lo que tiene de guapa lo tiene de animal!Picapica.- ¿Comprende usted ya lo útil del "Arte"?Doña Marcelina.- Como que a mí me ha dado un retortijón en el estómago que es como si me hubiese dado una coz. ¡Tanto es así que por poco pierdo la voz!ESCENA VDoña Marcelina y Picapica.Picapica.- Bueno, muy señorona vieja y revieja mía y de El Caracoles al mismo tiempo y viceversa si es necesario... habrá ya comprendido bien que ese monumento de chavalilla le ha puesto un candado bien cerrado a Solitario.Doña Marcelina.- ¿Cómo me has llamado? ¿Me has dicho vieja revieja, somormujo caducado hace siglo y medio?Picapica.- ¡A ver si se lava usted de vez en cuando las orejas! ¡Que le estoy explicando con sumo detalle que esa chavalilla tiene a Solitario como propiedad privada lo mismo que usted tiene como propiedad privada su buen chalé en Mijas, su buen chalé en Benalmádena, su buen chalé en Málaga capital, allá por el barrio de La Rosaleda para ser más exactas, etcétera, etcétera y etcétera de chalés!Doña Marcelina (sonriendo hipócritamente).- Pero mujer, si yo sólo soy una pobre vieja revieja como bien me llamas tú, so penca, y no deseo para nada arruinar las ilusiones de esa chavalilla pero lo que deseo, de todo corazón, es que nadie la engañe.Picapica.- Corazón de melón lo llamo yo a eso. ¿Quiere ahora hacerme convencer de que no la intentaba engañar con Silencioso?Doña Marcelina.- Vamos a ser sinceras las dos aunque sea una vez en nuestras vidas. Usted estaba coqueteando como una gallina clueca con ese pollo francés pero, para que lo sepa de una vez, lechuza avinagrada con ojeras... perdón... quise decir con orejas aunque sean de coliflor por supuesto... pero cuando aparezca la Numeraria, que o mucho me equivoco o está bien metida en todo este lío, se va a enterar de lo que es bueno para el dolor de muelas que tiene usted las muelas ya bastante picadas de tanto darle al chismorreo.Picapica.- ¿La Numeraria metida en algún lío?... ¡Ja, ja, ja! ¿Ella con el Señorito Florentino? (Ríe a todo reír) ¿La preciosa Numeraria con Florentino? ¡Ja, ja, ja!Doña Marcelina.- Pero... ¿se puede saber de que se ríe usted tanto que se le va a desencajar la dentadura postiza? ¿Acaso el Señorito Florentino no es el más galán de todos los galanes de Vélez Rubio y las comarcas aledañas?Picapica (Haciéndose la interesante y cambiando su actitud para ponerse completamente seria) Venga usted para acá, Doña Marcelina, que tengo que contarle un chisme (La coge de la mano).Doña Marcelina (Intrigada).- ¿Qué sucede ahora?Picapica.- Que la Numeraria no puede estar jamás liada con el Señorito Florentino. ¡Oigame usted bien y si no me oye bien le repito que haga el favor de lavarse las orejas de vez en cuando ya, so bruja!Doña Marcelina.- ¡Caramba con la lechuza! ¡No se me ha vuelto ahora un búho!Picapica.- Oiga... que yo seré tan fea como lo es usted pero no más. Le estoy haciendo saber que aquí hay gato encerrado. Algo así como un acuerdo general.Doña Marcelina.- ¿Que cosa es esa de un acuerdo general?. No comprendo nada de nada.Picapica.- Pues yo creo que aquí hay algo raro y vamos a descubrirlo enseguida. ¿Nos está oyendo alguien?Doña Marcelina.- Yo creo que no pero hoy puede pasar de todo... hasta que las paredes oigan...Picapica.- ¿Usted está enterada de algo, Doña Marcelina? Yo, que pertenezco al Club de Las Chismosas no entiendo ni catapúm de lo que está sucediendo hoy. Las chicas más jóvenes, guapas y bullangueras de este "Casi Ná" estoy segura de que han formado una alianza para gastar bromas, chirigotas y tomaduras de pelo a todos los galanes más galanes de varios kilómetros a la redonda. Ahora recuerdo que tienen formado una especie de Club de Las Burladas. No estoy nada segura de nada pero voy a disfrazarme de jovencita anónima a ver si me infiltro en sus filas y me entero de algo aunque sea de lo suficiente para tirar del hilo hasta llegar al ovillo.Doña Marcelina.- ¡Muy bueno eso del hilo y el ovillo porque eso es lo que hacen las carcamales como usted! ¿De jovencita usted, so antigualla, que es usted más antigualla que las ruinas de Menga? ¡Eso sí que es la mejor broma, chiste y chirigota, las tres cosas juntas, que he oído en mi vida!Picapica.- Ustes quizás se crea la Josefina de Napoleón en la época de su primera comunión quizás, que yo no sé lo que es eso de las ruinas de Menga pero usted está más ruinosa que el caserón del Ruano, que lleva como dos siglos que no blanquea sus paredes como está dicho y predicho por el Consejo de Ediles de toda la provincia malacitana, so anciana con la peluca cana. Me cachis en los mengues. De lo que sí estoy segura es que la Numeraria le ha tendido una trampa a Solitario pero yo no me creo que Solitario sea tan tonto como nos lo han hecho creer y que hemos sido nosotras dos las que en realidad hemos estado a punto de perder la cabeza por culpa de él. ¿Qué quiere decir todo esto? ¡Un compló! ¡Un verdadero compló! Aquí debe haber algunas personas interesadas en quitarnos de en medio y las jovencitas del Club de Las Burladas nos quieren hacer renunciar a esto de ser las socias más veteranas, con muchos años de diferencia por cierto para ser totalmente sinceras porque somos las pioneras desde la época de la Batalla de Lepanto... y aquí hay una verdadera batalla si no me equivoco un pelo de los pocos que me quedan ya sobre la cabeza... y nos han puesto como cebo a Solitario para que su novia nos haga huír del pueblo. Si eso buscan es porque nos consideran un estorbo para sus planes por lo chismosas y cotillas que somos y es que lo somos de verdad pero ya se sabe eso de genio y figura hasta la sepultura. Eso de la carta que tiene que venir desde Madrid lo tengo que investigar bien a fondo en Correos pero no le puedo decir más.Doña Marcelina.- Es usted más retorcida que las tuberías del desagüe del caserón del Ruano ya que lo ha citado usted primera. ¡Diantres, diantres y diantres! ¿Qué broma es ésta?Picapica.- Le repito que no puedo decirle más cosas porque en realidad no sé más cosas y las que sé sólo me las estoy iamaginando pero cuando yo imagino acierto, al menos, un cero coma cinco por ciento de las veces, pero estoy totalmente segura de que alguien, en algún instante, en este mismo comedor del "Casi Ná"... y casi ná es lo que se está tramando... verá usted aparecer a la Numeraria como angustiada, lloriqueando a moco tendido y haciéndose la víctima y la indefensa. Pero tenga usted mucho ojímetro y guarde las distancias metro a metro porque estoy segura de que es una farsa. Estoy segura de que es una trampa tramada por alguien que no es ella pero ella está en el lío. ¡Esto es cosa de esas jovencitas del Club de Las Burladas!Doña Marcelina.- ¡Me está entrando miedo, pavor y hasta flojera sólo de pensarlo! Recuerdo la broma que le gastaron al donjuanesco y engreído escultor Carrascosa del Campo Florido que fue una cosa de tal magnitud que todavía se me ponen los pelos de punta cada vez que se me viene a la memoria como me está sucediendo hoy.Picapica.- Pero estoy más segura de que el rïo Segura no pasa por Málaga precisamente de que aquello no fue nada con la que vamos a ver hoy mismo. Recuerdo que le hicieron creer que le habían concedido el Primer Premio de la Exposición de Johanesburgo, allá por Sudáfrica, a través, precisamente, de una carta que le llegó desde Madrid. Al pobre Carrascosa no le hizo ninguna gracia cuando llegó a Johanesburgo, con todos los gastos del viaje pagados de su propio bolsillo, y descubrió que no existía ni tan siquiera la mencionada Exposición. Pero como la carta procedía desde la propia Academia de las Bellas Artes y no sé cómo diantres, diantres y diantres, lo consiguieron porque es un misterio que todavía no he podido resolver, pues Carrascosa picó en el anzuelo. Desde entonces ya no se le ve rondando a ninguna chavalilla al viejo verde.Doña Marcelina.- ¡A pesar del bochorno que hace hoy en el pueblo... frío me está entrando de pensar lo que pueden hacer ahora! ¡Son tremebundas!Picapica.- Gastan cada bromita que se le cae el pelo al más calvo de todos los calvos. ¡Ja, ja, ja! (Proveniente de la calle se escucha, de repente, una música tocada por cuatro titiriteros ambulantes que están haciendo sonar lo de "malagueña salerosa besar tus labios quisiera" mientras lo canta una jovencita con pésima voz y peor entonación) ¡Doña Carcamal... perdón es que yo también me estoy poniendo nerviosa... quise decir Doña Marcelina! No sé si este es el principio de la jarana pero alguna cuestión va a suceder.Doña Marcelina.- Pero... esto qué es si es que se puede saber y si no se puede saber pues que no se sepa. ¿Qué significa esto?Picapica.- Supongo que esto significa esto... pero dejando cuestiones de la Lengua aparte... ¿oye usted esa canción? ¿Oye usted esa música? Estoy más segura de que el río Segura no pasa precisamente por Málaga ni por Malagón de que la broma ha empezado ya.Doña Marcelina.- No me diga, bruja piruja, que esa canción está formando parte de este sainete y se la están dedicando a no sé quién pero a ver si usted se entera y me lo cuenta que ardo en pascuas floridas por saberlo.Picapica.- O mucho me equivoco o estoy más segura de que el río Segura no pasa ni por Málaga ni por Malagón ni por La Malagueta de que esa canción o lo que sea que dicen que es canción está dedicada a la madre del Señorito Florentino, nuestro querido vecino... porque me parece que alguien ha dado la orden de afeitarle los espolones a ese gallito de oro, que es más rubio de bote que el bote del tabaco de pipa de su esposo El Caracoles. Es sólo una hipótesis nada más pero esa cantante ambulante no canta nunca a esta hora tan temprana sino que siempre lo hace mucho más tarde. ¡Esto me huele a chamusquina!Doña Marcelina.- Pero... ¡mujer!... ¡bueno si es que se puede decir que lo que queda de usted es una mujer!... ¿no ve que las jovencitas guapas y bullangueras del "Casi Ná" no pueden tener tan malas intenciones que ve usted visiones por todas partes de tan cotilla que se ha acostumbrado a ser?Picapica.- Deje de picarme que me pico y le pico a usted hasta la cocorota... y le vuelvo a insistir que yo creo que lo que les pasa es que están muy indignadas.Doña Marcelina.- Silencio ahora que me parece que llega alguien...Picapica (Riendo).- ¡Ja, ja, ja! ¿No se lo dije? A alguno le van a afeitar los espolones hoy mismo. ¡Verá usted, verá usted si es que no quiere seguir haciéndose la ciega como siempre que anda usted más ciega que el Ciego de Cabra y mire que no estoy tan cabra como usted se está creyendo!.ESCENA VIDoña Marcelina. Picapica y Doña Gonzala. Luego, Menudita.Doña Gonzala (Aparece entrando por la cortina de los estampados con motivos taurinos; despeinada, todavía con los rulos puestos, media cara llena de jabón y un secador de pelo en la mano) ¿Pero qué sucede hoy? ¿Cómo están cantando lo de "malagueña salerosa besar tus labios quisiera" a estas horas? ¡Caramba, vaya dolor de cabeza me está levantando esa señorita! ¡Justo a la hora de arreglarme! ¡Esto me huele a algo raro y no es que se esté recalentando el secador porque todavía no lo tengo encendido! (Dirigiéndose en voz alta a la cantaora) ¡Silencio, cantarina! (Más alto y dirigiéndose también a los músicos) ¡Tengan la vergüenza ajena ya que vergüenza propia no tienen de desaparecer e irse con el concierto a otra parte o lugar o emplazamiento o donde diantres, diantres y diantres, quieran ustedes irse! ¡No me gusta ni cómo tocan ustedes ni cómo canta ella! (Como siguiendo la conversación con alguien que está invisible) Y como tengo ganas y sobre todo deseos de terminar de arreglarme a ver si deja de cantar porque me ataca de los nervios que hasta tictac me produce esa horrorosa voz tan desafinada por muy fina que se crea esa señorita, que hasta me he dado un trasquilón en el pelo que por poco me quedo calva de la mitad. ¿Que uso pelo postizo? Pues sí... la verdad es la verdad... ¡uso pelo postizo!... ¡pero si no hubiese niños pequeños en la calle iba yo a decirle a esa cantautora un adjetivo calificativo que también les vendría al pelo a esos cuatro acompañistas... ¡so sinvergüenzas!... ¡Lo que hay hoy en día es que se ha perdido la vergüenza por completo y esto es un completo desastre y dejen ya de molestar que tengo que visitar al sastre y no puedo presentarme con estos pelos de perogrulla y no me hagan hablar más de la cuenta que como le pille a esa le voy a ajustar yo las cuentas pero muy bien ajustadas! ¡No señorita, no estoy dispuesta a seguir escuchando por más tiempo sus berridos ni sus canciones tabernarias! ¡Vaya a cantar a una cantina del puerto de Santa María por ejemplo, allá por donde los gaditanos gitanos, barriobajera!Doña Marcelina.- No la haga caso, Doña Gonzala...Picapica.- Despréciela usted, Doña Gonzala...Menudita (Que aparece saliendo de la cortina).- ¡Que me parece que ya se están marchando!Doña Marcelina.- Ese cuarteto toca peor que un regimiento de ciegos.Doña Gonzala.- ¡No, tocan todavía peor que eso! ¡Parecen sordos de la trompa de Eustaquio porque ni saben llevar el compás ni tienen idea de lo que es el ritmo de las malagueñas! El otro día estaban intentando imitar a Mozart por peteneras. ¡Imagínense ustedes el caos circulatorio que produjeron en la Calle Mayor pero mayor fue todavía la semana pasada... cuando intentaron emular a Chopin por soleares que hasta se nubló el sol y estuvo a punto de caer una granizada jamás vista en Vélez Rubio!Doña Marcelina.- ¡Desprécielos, Doña Gonzala!Doña Gonzala (Haciendo un gesto de desprecio) ¿Así? ¿Está bien así? Me ha salido bien o tengo que intentarlo de nuevo (Doña Marcelina y Picapica intentan escuchar con atención a ver si es verdad que se han ido definitivamente. Picapica, conteniéndose la risa, habla en voz baja con Doña Marcelina y no se escucha lo que dice)Doña Gonzala (A Menudita y en tono autoritario).- ¡Tú haz el favor de callarte... niña... que nadie se entere de todo esto!Menudita.- Lo que usted me mande, Doña Gonzala porque yo, le que es yo, no entiendo nada de estas cosas de mujeres tan mayores de edad como usted.Doña Gonzala.- ¿He recibido alguna carta desde Madrid?Menudita.- No una sola... sino hasta cinco.Doña Gonzala.- Femeninas o... (gesto pícaro).Menudita.- Por lo poco que sé leer yo creo que tres son femeninas y las otras dos también (soltando una risa infantil). Una de ellas está perfumada.Doña Gonzala.- ¡Qué emoción más grande! ¿A qué huele?Menudita.- A menta.Doña Gonzala.- ¡Ya sé de quién es! No la pierdas por nada del mundo o te mando fuera de este mundo y te pierdes en el universo. ¿Qué sucede con la otra?Menudita.- Está escrita con letra gótica. No entiendo ni papa de lo que dice.Doña Gonzala.- ¿Letra gótica de las que se usan en las capillas?Menudita.- No sé lo que es eso porque todavía soy muy pequeña y además de mayor no quiero ser monja ni aunque me den jamón; pero viene dirigida a su hijo porque aquí pone "para el Señorito Florentino de Vélez".Doña Gonzala.- ¡Sí! ¡Bravo, bravo y bravo que de bravura le viene la casta a mi Florentino! ¡Ya sé de quién es esa!. Esa si que no puedes perdérmela bajo ningún concepto. ¿Me has entendido niña o te lo tengo que repetir en romance? ¡Menudo romance a la vista! ¡Toma un céntimo para que te compres, so mona, un caramelo de menta! ¡Va a ser el romance más importante de toda mi vida... esto... bueno... no quise decir eso niña... no me interpretes mal... es que los nervios son muy traicioneros!Menudita.- No entiendo nada de nada de todo esto. ¿Se refiere usted acaso al Romance de Blancaflor y los Siete Enanitos del Bosque?. No... me parece que me estoy confundiendo un poco... yo quiero decir el Romance de Blancaflor y Rosalinda... esto... no... tampoco... vaya... que no me acuerdo... y mire usted que me lo repite continuamente Sor Remedios pero es que no tengo remedio alguno... porque con esto de los romances y que si el Romancero Viejo por aquí y el Romancero Nuevo para allá me están intentando volver loca del todo... o por lo menos tan loca como lo está usted, Doña Gonzala... bueno... que no sé a qué clase de romance se está usted refiriendo pero yo me voy ahora que ha terminado ya de cantar esa gente.Doña Gonzala.- Se dice señorita y no gente, Menudita, a ver si hablamos con propiedad privada porque hay señoritas por un lado y gentes por otro. Existe mucha diferencia entre ambas cosas pero hoy en los colegios parece que en vez de educaros como Dios manda os educan a la buena de Dios. Ahora yo me voy totalmente convencida de que hoy es el mejor día de mi vida (Se marcha a través de la cortina con los motivos taurinos).Menudita.- Adiós, Doña Gonzala. Mejor me muerdo la lengua antes de decirle una barbaridad que luego dicen que hablo barbarismos que me parece que es hablar mal el español o algo parecido pero que ganas no me faltan de decirle alguna barbaridad a esta tacaña que es más castaña pilonga que la milonga de mi compañera de pupitre, más estirá toda ella que el cuello de una avestruza porque tiene padre y tiene madre y que por eso se cree la más interesante de todas cuando ni le interesa al Paquirrín que es el peor parecido de todos porque se parece al barbero de Sevilla en versión sonámbula porque está más sonado el menda lerenda que el sonajero del bebé de la estanquera que fuma más que las fumatas del Vaticano que también lo he aprendido yo de no sé donde y... bueno... que me voy de aquí antes de volverme zumbada del todo. (Se va también la huerfanita).ESCENA VIIDoña Marcelina y Picapica reanudando su conversación pero ahora en voz alta.Doña Marcelina.- Vamos, Picapica. cuenta... cuenta sin miedo... ¿Qué es lo que está pasando aquí?Picapica.- De verdad está usted mas cegata que la gata de escayola que tengo en la repisa de mi chimenea. No puedo saberlo porque seré muy bruja pero no tengo nada de adivina. Ahora bien... algo raro sucede...Doña Marcelina.- Venga... olvidemos nuestras trifulcas y peleas... y dime todo lo que sepas. ¿Qué broma le están preparando al galán de Florentino? Tengo impaciencia por aclararme el coco un poco.Picapica.- ¿No decía usted que no había ninguna broma de por medio? Pues me parece que no es una broma sino algo más serio que una broma. Cálmese y no se me ponga histérica. Esto es una historia o una histeria. O ambas cosas a la vez (Escuchando) No veo nada claro y menos todavía sin mis quevedos que esto más parece cosa de Quevedo que de Chespir o como se diga... pero silencio que alguien viene... y si no me equivoco ¡es ella!. ¡Por la forma de caminar tan salerosa y garbosa es la Numeraria!.Doña Marcelina.- ¿La Numeraria dices? ¿Cuántos números has tenido que hacer para descubrir eso?Picapica.- Estoy más segura de que el río Segura no pasa ni por Málaga, ni por Malagón, ni por La Malagueta ni por la península de Malaca, de que es la Numeraria y que viene a por su víctima. Aquí las tenemos ya a punto de llegar y esto está empezando a entrar en punto de ebullición y me parece que algún pollo va a bullir dentro de la cazuela antes de que se lo coman entre todas. Vamos a curiosear un poco. ¡Pobre de quien sea el pollo o pollino que ambas cosas suelen ir muy unidas! ¡Ja, ja, ja!Doña Marcelina.- Pero... ¿estás segura de lo que barruntas?Picapica.- ¡No empecemos de nuevo, Doña Marcelina¡ ¡Si alguna de nosotras dos barrunta es usted y no yo porque usted no es más burra porque no ha nacido asno! ¡Dejemos ya de picotearnos la una a la otra! ¡Sólo barruntan las focas y no he visto mayor foca que usted ni en mis viajes al zoológico de la Casa del Buen Retiro de Madrid!. Así que retirémosno ahora que estamos todavía a tiempo de salvar nuestros pellejos. ¡Vámonos de aquí porque hoy va a arder Troya de un momento a otro y ni usted ni yo somos precisamente Elena ni Paris se enamoraría jamás de nosotras ni aunque soñásemos que somos las elegidas de Júpiter y mire usted que Júpiter elegía entre muchas! Bueno... pues eso... que nosotras no pintamos nada en este follón y vámonos de aquí pronto porque irse pronto es mejor que irse tarde (Se marchan a toda prisa).ESCENA VIIINumeraria y Menudita.Numeraria (Sale desde la cortina. Entra y mira a un lado y a otro).- Persona... eso es lo que debemos ser antes que nada... pero está visto que no se pude seguir soportando por más tiempo a algunos que no son personas sino solamente animales para satisfacer sus apetitos y después si te he visto no me acuerdo. Faltan sólo unos minutos para que llegue la hora. ¡Hora!. ¡Eso es lo que todas las demás están esperando de mí1 ¡La hora de hacer justicia equitativa porque la equidad de género es lo que debemos conseguir de una vez por todas! Existe una frontera que nunca debe traspasarse por medio del engaño y a cuerno quemado le corresponde cuerno quemado; porque esa frontera se llama dignidad y quien atropella la dignidad de una mujer se arriesga a que sea atropellado por todas las mujeres. Voy a observar antes de entrar en acción (Se detiene a observar todo el salón con sumo detalle) ¡Fantástico1 ¡Todo está en su debido lugar! ¡Todavía no ha venido el chorizo ese a llevarse a otra por delante! Y ahora todas esperan y la espera tiene que ser solamente la justicia. ¡Pobre de ti, donjuán de chavalas inocentes! ¡Vas a saber lo que es la inocencia en su estado más natural! ¡Voy a apagar un momento todo esto para poder reflexionar! (Apaga la luz y se produce una pausa).Menudita (volviendo a entrar en escena).- ¡Carambola! (Andando a tientas) ¿Pero quién habrá apagado el sistema eléctrico? ¡Esto es peor que la electrolisis esa que me explican en Física y que no tengo ni la menor idea de lo que quiere decir ni falta que me hace porque yo de mayor sólo quiero ser cronista de sucesos varios y variados como los surtidos de los caramelos de la tía Sara que me los como de dos en dos y hasta de tres en tres sin que ella se de ni cuenta de tan variados que son!.Numeraria.- Silencio, querida niña, silencio (Deteniéndola) ¡Feliz tú, Menudita, que aún no conoces lo que es la oscuridad! No enciendas todavía la luz que estoy terminando de pensar y lo puedes echar todo a perder sin darte cuenta.Menudita.- ¡Carambola, señorita Numeraria! ¿Se puede saber por qué necesita estar con la luz apagada para pensar? ¿Es que para llegar a ser joven hay que pensar con las luces apagadas?Numeraria.- Muchas veces es necesario pensar con las luces bien apagadas antes de cometer equivocaciones a plena luz eléctrica que es cuando más equivocaciones se producen, pero tú tranquila que no pasa nada más que lo que tiene que pasar. esto es sólo parte de un plan estratégico. Voy a contarte, por cariño y por amistad, un poco del futuro para así prevenirte a tiempo y que no te ocurra a ti lo mismo el día de mañana.Menudita.- Eso, eso, señorita Numeraria... haga el favor de contarme algo de mañana porque lo que es hoy no me entero absolutamente de nada.Numeraria.- Sólo voy a cumplir con mi deber porque te debo algo yo a ti.Menudita.- Me conformo con un par de pesetas y, si es posible, un bocata de sardinas en escabeche que me gustan mucho... pero si va a resultar esto una escabechina prefiero solamente las dos pesetas.Numeraria.- No. Lo que te debo es darte las gracias porque siempre me has querido tanto como si yo fuese tu propia mamá. Por eso necesito explicarte algo.Menudita.- Lo que pasa es que me gustaría, cuando sea jovencita, ser como usted. No lo hago por cosas de esas que llaman altruismo que no tengo ni repajolera idea de lo que es pero que suena muy bien cuando lo dice el señor alcalde desde el balcón del ayuntamiento y que me lo he aprendido de memoria para ver si así me puedo enrollar mejor con Pepito, el chico más guapo de todo el cole que sabe mucho de cosas como aerodinámica y que es el más dinámico de todos y que digo yo que por eso es el que más corre cuando juegan en el patio para que no le pillen las chicas que no le gustan porque a las que le gustan bien que las pilla él.Numeraria.- De eso se trata precisameente el tema. De pillar a las que le gustan. Pero no me estoy refiriendo a Pepito precisamente sino a otro algo más mayor que Pepito.Menudita.- Suelte... suelte usted información sumaria de esa que tanto le gustan a los abogados de oficio y que también es algo que debo aprender algún día a saber manejar para poder enrollarme con alguien más interesante que Pepito si es posible que exista alguien más interesante que Pepito.Numeraria.- Voy a hacerte una revelación pero te pido que no la reveles a nadie.Menudita.- ¿En qué quedamos? ¿Es una revelación o no es una revelación? Porque resulta que si es una revelación no comprendo que no pueda revelarla. A ver si me aclaro un poco más porque, no sé si será porque está apagada la luz eléctrica, pero yo no veo nada claro el tema.Numeraria.- Sensacional deducción.Menudita.- Es que a veces, cuando cojo los caramelos de la tía Sara sin que ella se de cuenta, me da por deducir cuántos son los que quedan en el tarro para poder saber cual es la secuencia que debo seguir para que no se note demasiado... y que conste que lo de la secuencia tampoco sé muy bien lo que es pero sucede que me explican todos los días, en el cole, que a una secuencia lógica corresponde otra secuencia lógica o no sé yo qué cosas raras de causas y consecuencias o algo así.Numeraria.- Pues de eso se trata lo que quiero revelarte. De que a toda causa le sigue una consecuencia. Y debes aprenderlo bien para no equivocarte como le ha pasado ya a muchas jovencitas.Menudita.- ¿Han caído en contradicciones acaso? Y tampoco se lo que son las contradicciones pero supongo que debe ser algo malo, porque los mayores no saben más que repetirlo una y otra vez... y venga siempre con lo de usted está cayendo en una contradicción tras otra. ¿Tiene algo que ver con eso?.Numeraria.- Exacto. Eres una niña muy inteligente. Tiene que ver con una contradicción muy grande, tan grande como la de llevarse la sorpresa de que lo que a algunas le cuentan algunos son las mentiras más grandes que te puedas echar en cara y es que hay muchos caras por ahí sueltos campando como si esto fuese la fiesta nacional.Menudita.- ¿Cosas de cuernos acaso?.Numeraria.- Ese es el caso. Veo que ya es hora de que te lo explique. Sí son cosas de cuernos, algo así como ir de cacería a por las piezas más apetitosas, así que enciende ya la luz para que lo entiendas con total claridad.Menudita.- Ahora... ¡y ya era carambola que mire usted que esto parece un juego de bolas!... enciendo la luz porque a ver si es verdad eso que dijo un político llamado Romanones o Cánovas del Castillo o Castelar, que en esto de las cosas de los políticos y las bolas que cuentan que se parecen a cuentacuentos diciendo chistes de bolas que no hay quien se los crea por mucho que se los crean ellos y no se los crea nadie más salvo sus queridas mamás porque parece que todos ellos tienen complejos de Edipo y espere que me va a dar hipo, es difícil sabe quién es quién y quién dijo lo que dijo y me refiero a lo de luz y taquígrafos porque es que de taquigrafía sé bastante que la he aprendido viendo los apuntes de Pepito! (Enciende la luz).Numeraria.- Calla un poco, Menudita, que pareces una ametralladora. Escucha. Mírame directamente a los ojos. ¿Qué lees en mis ojos?Menudita.- Yo casi no leo nada si es que se está refiriendo a literatura de alta escuela social porque yo de escuela soy de las de las populares y a ver si logro algún día ser la más popular del cole y me enrollo, de una vez por todas batiendo a todas las demás, con Pepito. Pero está bien... en sus ojos leo algo así como un deseo. ¿No estará usted también enamorada del franchute ese?Numeraria.- No. No es eso si es que te estás refiriendo a Solitario. Además, no es francés sino que ha nacido en Badajoz y se ha criado toda su vida en Madrid y ahora está por estas tierras escribiendo algo muy interesante sobre las feas costumbres de los señoritos andaluces de la aristocracia que tan gallardos montan yeguas lozanas de muy buen ver y en otro momento te explico lo que quiere decir todo eso. ¡Ya me gustaría a mí tener algo que ver en la vida sentimental de Solitario pero no! ¡Es imposible enrollarse con Solitario porque es de de ese monumento de chavala que lo quiere sólo para ella! Pero sí. Solitario tiene que ver mucho en este plan estratégico que es todo un plan de desarrollo para desarrollar lo que hay que desarrollar.Menudita.- Ya se me vuelve a complicar esto de entender lo que pasa por aquí pero ya decía yo que no es tan solitario como dicen. O sea, ahora empiezo a darme cuenta y es que todo esto es para contarlo pero prometo no decir ni pío porque todavía soy solo una pollita pequeña nada más y no sé piarlas bien pero ya aprenderé digo yo que empiezo a ver claridad en este "Casi Ná" y de casi ná me entero pero estoy segura de que Solitario no quiere a la Soledad.Numeraria.- Es verdad. No le gusta la Soledad pero sí le gusta la Esperanza. No creas que te estoy hablando de mujeres de la mala vida sino solamente de conceptos. Sé que eres lo suficientemente inteligente para saber la diferencia.Menudita.- Un momento... un momento que me estoy perdiendo y a ver si me encuentro de nuevo. ¿Quiere usted decir, Señorita Numeraria, que a Solitario no le gustan los conceptos abstractos porque resulta que él es muy concreto a la hora de saber lo que le gusta? ¿Así que su verdadero amor es la criadita del Señorito Florentino?Numeraria.- La misma que rompe y rasga. Y vaya que si rompe y rasga esa chavalilla que tiene ya a todos los galanes donjuanescos de Vélez Rubio y las comarcas aledañas coladitos por ella tal como el café de La Estrella; la que trae el café brasileño de contrabando pasándolo por la frontera con Portugal pero no se lo chismees a nadie.Menudita.- Ya voy cogiendo onda y como coja una honda le arreo bien arreado a la estirá esa de mi compañera de pupitre que se va a quedar más calva que el trasero de una mona de Gibraltar. Ahora me explico yo por qué Solitario estaba tan parlanchín con esas dos brujas. ¿Así que no es francés sino extremeño criado toda su vida en Madrid? ¡Esto está más interesante que el rollo ese de la Ilustración Francesa que me aburre más que estar todas las mañanas lectivas, que no sé por qué se llaman mañanas lectivas ya que leer se lee más bien poco porque tenemos sólo la obligación de copiar al pie de la letra todo los que nos van dictando las monjitas con cara de vinagre y los profesores curuchupasque tienen más cara de vinagre todavía que las dichosas monjitas, soportando a la avestruza de mi compañera de pupitre que se cree que es más interesante que el interés compuesto que me explican en matemáticas cuando sólo es, como mucho, de las de interés simple!. ¡Y qué simple que es la pava!.Numeraria.- Calla un momento que esto es serio. Solitario estaba tonteando con esas dos brujas porque es necesario quitarlas de en medio porque son tan cotillas que rápidamente se habrían enterado de nuestro plan estratégico de desarrollo y nos hubieran dejado más plantadas que los olivos de Don Pedro El Onubense; ese señor que vino desde el pueblo de Valverde, el de Huelva, para erradicarse por aquí. Es por eso por lo que la criadita del Señorito Flotentino que, para que lo sepas, no es una criada sino un verdadero bombón de las clases más cultas de Hispanoamérica que está haciéndose pasar por criada al servicio de pollos peras como este Florentino, por lo que teñia el asunto de la charla atado y bien atado. ¿Lo estás comprendiendo ahora?Menudita.- ¡Ya lo creo que lo estoy comprendiendo ahora! ¡Menuda está de buena la niña! Y que conste que sólo lo digo porque admiro a las más guapas a ver si algún día me parezco yo a una de ellas.Numeraria.- Tú serás una jovencita muy guapa, Menudita. Sólo dale tiempo al tiempo porque el tiempo da razones y robarás corazones pero ahora es demasiado pronto para eso. Ahora vas entendiendo ya por qué te digo que esa criadita es la más apatecida por todos los señoritos donjuanescos de Vélez Rubio y las comarcas aledañas. ¿Estás de acuerdo conmigo en eso?Menudita.- Es verdad. Es una chavala como para no juntarse nada más que con ella y olvidarse de todas las demás. Hace bien Solitario con serle tan fiel porque estoy completamente segura de que Solitario puede ser cualquier cosa menos tonto.Numeraria.- Es cierto. Somos mujeres pero hay que reconocerlo. Esa chavala está como un tren. Es para no estar con nadie más aunque le provoquen las que se creen más interesantes que Madame Pompadour. Para Solitario lo único importante que hay en esta vida es su chavala y por eso no se casa con nadie más; sólo que en esta ocasión se nos ha unido a las jovencitas guapas y bullangueras del Club de Las Burladas, porque se lo ha pedido ese monumento que tiene como novia. ¿Me estás siguiendo?Menudita.- Desde luego que la estoy siguiendo. Es natural que está tan loco por ella como para haberse metido en este cirio que me recuerda a Ciriaco El Loco, que está más loco que Carioco. Vaya jaleo. ¿Este plan de desarrollo es lo que se llama polo de desarrollo?Numeraria.- Eso es, Menudita. A mí, en cuando me entra un deseo de pasión... pero no te confundas porque sólo es de admiración nada más... una admiración sobrenatural... ¿me entiendes?.Menudita (Cogiéndose a la mano de la señorita Nuemraria).- La acompaño en el mismo sentimiento. Y es que estando acompañadas estamos mucho mejor que haciendo la guerra cada una por su cuenta. Vamos... que eso digo yo... pero que soy todavía tan pequeña que es lo que deduzco nada más... no vaya usted a creer que yo sé lo que no sé.Numeraria.- ¡Mucho mejor, Menudita! Ya puedes considerarte como la socia más joven de nuestro Club de Las Burladas. Y ahora debes saber ya que están a la caza de esa chavala hispanoamericana y por eso estoy a la greña con Picapica y todo eso que no sabes. No pienses mal. Picapica ha estado detrás de ella para poder ofrecérsela al señorito Florentino. ¿Comprendes ahora por qué Solitario no dudó ni un instante en bacilar a la Picapica con el deseo de quitarla de en medio? ¡Es razonable!Menudita.- ¿Y qué ha pasado ahora entre Silencioso y el Señorito Florentino?Numeraria.- Que Silencioso, en silencio como cuando quiere hacer las cosas mejor, hace unos días le ha arrollado al Señorito Florentino como si todo un tren de marcancías hubiese pasado por encima de él y lo ha dejado para el arrastre. Le dejó bien en claro que ese bombón solo le pertenecía a él y que si quería que le partiera las nueces le partía las nueces.Menudita.- ¡Arrea! ¡Atiza! ¿Qué son las nueces? ¿Es que se la han jugado a ver quién parte más nueces por minuto?Numeraria.- Las nueces son los cataplines, Menudita, y es bueno que lo sepas para que estés prevenida para cuando ya seas una jovencita de buen ver (Saca una carta) Ahora escucha y deduce que deduciendo es gerundio como te habrá explicado en el cole. Hace aproximadamente un mes que yo le pedí relaciones amorosas a Florentino a través de una cartita cuya copia es ésta. Quiero que lo sepas para que no caigas en cosas que luego es difícil salir de ellas. Escucha lo que escribï: "Señorito Florentino. De palabra es que no me atrevo a decirle de sopetón, que de sopas sabe usted mucho, que es usted un galán muy guapo, tan guapo que se sale y que está usted de tan buen ver, y a ver si alguien me lleva la contraria, que le amo tanto... pero tanto... tanto tanto y tanto... que yo ya me tanteo como decírselo a usted. ¡Ahora acabo de descubrir que usted me desea desde hace mucho tiempo exacto con toda exactitud del omega de mi papá y por eso le cito para dentro de un mes en el salón comedor, por ver si podemos comer juntos porque una comida juntos es mejor que una comida por separados, del "Casi Ná". Soy muy tímida pero le espero dentro de un mes exacto, más exacto que el omega de mi papá, porque es que le amo tanto pero tanto tanto y tanto que hasta he perdido el sueño y no lo encuentro porque lo he buscado debajo de la cama y ná de ná. ¡Me ha conquistado usted locamente¡ ¿Estoy verdaderamente loca por usted aunque usted no tiene la culpa de ser tan guapo!"Menudita.- ¡Madre del Amor Hermoso como dice mi tía cuando va y busca el tarro de los caramelos y ve que se va reduciendo su contenido a marchas aceleradas!Numeraria (Sigue leyendo).- "No falte. Me mostraré a usted muy sexy. Tan sexy que es que la verdad estoy toda apuradita de saber cuánto de sexy debo aparecerme ante usted. (Vuelve la hoja) No vaya por allí hasta dentro de un mes exacto, tan exacto como el omega de mi papá, porque otros que me están rodando ronda que te ronda y se toman muchas rondas por mi culpa y, claro está, puede peligrar su vida porque son muy celosos aunque me parece que todos ellos ya están casados o a punto de casorio, lo cual yo no me perdonaría jamás. Suya. Completamente suya. ¡Pero tan suya que por favor no me huya!" (Gaurdándose la carta) ¿Qué te parece, Menudita? Ahora te voy a contar otro secreto porque creo en tí y sé que me vas a ser fiel y vas a guardar mutis callutis. La carta la ha escrito alguien desde Madrid pero no te puedo decir ahora quién es el escritor. Como habrás visto eso de "Suya. Completamente suya. ¡pero tan suya que por favor no me huya! no lo supera ni Gustavo Adolfo Bécquer en estado de éxtasis colgante. el caso es que ese guaperas de Florentino está en completo éxtasis colgante y me parece que está más colgado que el reloj de pared que hay en esa pared. Desde entonces se cree que soy una fruta tan extasiante que ya me tiene apuntada como una más en su palmarés.Menudita.- ¿Pero qué sucede con ese tal Florentino? A mí me han explicado en Historia del Arte que los florentinos estaban bastante colgados pero es que creo que se colgaban de los andamios para pintar murales pero esto de ahora no lo comprendo bien... porque los de los andamios no son en estos días pintores sino obreros de la construcción.Numeraria (Abriendo mucho sus ojos).- Que le van a estallar ipso facto y ya sé que todavía no sabes lo que es ipso facto, que quiere decir aquí te pillo y aquí te mato, estas dos granadas de mano.Menudita.- ¡Carambola!Numeraria.- Eso es . Carambola completa. Lo que sucede es que cuando tengo mucho mucho miedo porque en cuanto fijo diez segundos mis dos granadas en un objetivo indiscreto, y este Florentino es bastante indiscreto, lo enciendo como si fuese una yesca. No te puedo contar más. Ya te contaré más cuando pasen los días, las semanas, los meses y los años.Menudita.- Vamos a ver. Voy a resumir lo que he aprendido hasta ahora. ¿Así que el floripondio ese ha recibido ya la carta y está pensando en la tarta? Me refiero a la tarta nupcial.Numeraria.- Sí pero no. Bueno. Ya te lo explicaré cuando acabe todo. Que sí. Que ese floripondio como tú le llamas viene hoy dispuesto a tomar posesión de lo que cree que ha conquistado con su cuerpo serrano pero no sabe que yo soy una bandolera asaltadora de caminos por toda la Sierra Morena y pillo todo lo que pillo por delante y es que para morena lo que se dice morena, a mí no me gana ni La Morenita de Calahonda, pero no te vayas a Granada, Menudita, que es que también hay otra por allá y es que estamos en Málaga no vaya a ser que nos cambiemos de provincia y entonces... bueno... a lo que íbamos y no nos perdamos en divagaciones que para vagos hay bastantes por aquí y no hace falta irse a Granada porque eso ya sería otra historia; que el caso, y vamos a lo que vamos... ¡vamos y vamos y vamos la que se puede armar!... en esto de meterse en honduras yo profundizo más que una barrena de esa que tanto le gustan a los que cantan mineras. Y es que soy como una mina explosiva.Menudita.- Lo que tiene que estar rabiando la Picapica...Numeraria.- La Picapica y todas esas cretinas, no cristianas por cierto sino solamente cretinas trotaconventos y trota aldeas y trota que te trota todo lo demás y ya sé esto no lo comprendes pero déjalo de momento correr, me están amenazando con no sé qué historias de que yo me paso la vida en la calle y que lo van a decir en público, durante varias misas seguidas, con tal de que abandone mi lucha por conquistar, en el buen sentido de la palabra y no como ellas por cierto, y no te hagas bolas y deja que te explique, a ese bombón que tiene por novia Solitario, para ganarla para nuestra justa causa... y mira que a nosotras no nos importa si la Justa es bruta o no es bruta ni si el Justo es más bruto todavía. ¡Ja, ja, ja!Menudita.- ¿Y a qué hora es esa célebre e inolvidable cita que la tengo que apuntar en mi cuaderno de citas célebre porque ya estoy cansada de apuntar tantas citas de Cicerón, Nerón y Napoleón y a ver si es una cita como Dios manda... ¡por Dios!... que tengo ya la cabeza mareá con tanta cita de tanto pensador loco que nos ha dado la Historia Universal.Numeraria.- Falta solamente un poco. Cuando el reloj de la pared de las doce en punto.Menudita.- Entonces será solamente cosa de segundos más o segundos menos como dicen en los combates de box... que me parece que significa boxeo pero en inglés... cuando uno de los dos queda cao. ¡Vaya cacao! (En ese momento suenan las doce del mediodía en el reloj de la pared).Numeraria.- ¡Ya han dado las doce! ¡Estoy totalmente dispuesta y predispuesta que es antes que dispuesta y por eso lleva pre delante, a hacer justicia por todas las que hann confiado en mí! (A Menudita, que mirando por la cortina) ¿Ves algo?Menudita.- Todavía no... pero... ¡silencio, señorita Numeraria!... sí... escucho pasos como algo así de tacones lejanos que se acercan con un taconeo que parece esto un tablao flamenco en vez de un restaurante como debería ser.Numeraria (Mirando también por la cortina).- Es verdad. Alguien viene con un taconeo de espanto y ya no son tan lejanos sino más bien carcanos.Menudita.- ¿Será él?.Numeraria.- Sí, es él; porque veo su escultural silueta a pesar de lo enano que es. Espera un momento, Menudita (Se retoca y se acicala el cabello)Menudita.- Pues sí que es verdad que esto va a ser un encuentro totalmente romántico y no esas pamplinas que veo yo en el cole entre el cursi de Nandito y la no menos cursi de Nandita... que parece que han nacido el uno para la otra y la otra para el uno y... bueno... que ya digo yo que algo aprenderé.Numeraria.- Llevas razón. Voy a salir porque si no salgo se va a creer que esto es una cita a ciegas y que no va en serio. Y es que va ciego del todo. Voy a por él porque me parece que está más ciego que el del Lazarillo de Tormes en medio de un cementerio sin luna.Menudita.- ¡Espere! ¡Espere! ¡No salga que ya viene él para acá! ¡¡Y qué dolor de cabeza me está entrando con todo ese taconeo!! ¿Es que le da trauma, complejo o crisis neutrótica ser tan enano que se ha calzado una plataforma del cuarenta y dos de alto con taco de aguja de aquí te espero? ¡Espere! ¡Espere!.Numeraria.- Pues ahora le verás aparecer como todo un pimpollo en flor, proque me han dicho que es un verdadero picaflor que de flor en flor va y viene y viene y va y que con su linda carita como de angelito con cabello dorado va dejando huellas en todas las flores que encuentra en su taconeo continuo y que es verdad que levanta dolor de cabeza. Ahora verás lo que son capaces de hacer mis ojos morunos. ¡Déjale! ¡Déjale que se acerque que ya se sabe que quien es El Burlador de La Florida termina más burlado que El Burlador de Sevilla! ¿Entiendes ahora el porqué verdadero de esta cita? (Manudita corre a sentarse en una de las dos sillas que hay junto a la mesa de los periódicos y hace como que duerme profundamente, Numeraria cierra la cortina e, imediatamente, aparece ante ella el Señorito Florentino, mientras la cantaora ya conocida, está cantando, en la calle, como si fuera La Niña de Los Peines pero con una voz verdaderamente horrorosa)ESCENA IXNumeraria, Menudita y Señorito Florentino.Señorito Florentino (Después de mirar con lascivia a Numeraria).- ¡Hola, chata chatunga de la chatunguería, ya está aquí tu león!Numeraria (Un poco asustada pero manteniéndose firma y hablando para sí misma) (¡Dios mío píllame confesada! ¡Vaya fiera!).Menudita (También hablando para sí misma y sentada en una de las sillas de la mesita de los periódicos y revista haciendo como que duerme).- (¡Zambomba! ¡Vaya monstruo! ¡Se parece al Frankestein pero a lo moderno!)Numeraria.- Muy buenos días tenga usted machote. Se le ve a usted pletórico por completo.Señorito Florentino.- Como verás, la más preciosa de todas las piedras preciosas habidas y por haber, he sido como un cronómetro de la marca omega que es él último grito de los cronómetros hasta el más ínfimo de los segundos. Tú también lo has sido.Numeraria.- ¿Yo? ¿Que yo lo he sido? ¡De eso nada! Yo no lo he sido nunca ni seré lo que está usted pensando y no puedo hablar más claro porque hay una niña delante. Yo lo que soy es bastante lenta en estos asuntos.Señorito Florentino.- ¡No sabes, monísima de monada además de que te he dejado anonadada, lo que me agradan a mí las mujeres que son tan totalmente puntuales!Numeraria.- ¿Puntual yo?... (¿Se habrá dado cuenta de que estoy aquí ya desde hace bastante tiempo o seguirá soñando que soy la que cree que soy, siempre puntual para servirle la sopa boba el tío bobo este?).Menudita.- (Guardando la risa para sus adentros) (¡Vaya plancha se va a llevar como si se la hubiese ganado en una tómbola benéfica para las viviendas de los necesitados! ¡Lo va a dejar más planchado que los pantalones que lleva que mira que seguro que se los plancha todos los días su querida mamá porque hasta la raya está impecable y ahora que pienso en la raya me pregunto si estará tan rayado como me parece o incluso más de lo que me parece!).Numeraria (Hablando por lo bajo a Menudita sin que le pueda oír Florentino) (¡No te rías ahora que se nos viene toda la vivienda abajo y terminamos teniendo que vivir más escondidas debajo de un puente que un bandolero perseguido por la guardia civil!).Señorito Florentino (Acariciando el cabello de Numeraria) ¡Guapa pero de verdad!Numeraria (Apartándose a una distancia prudencial).- Floro.Señorito Florentino (Animándose del todo y del todo ya decidido mientras le aflora una sonrisa como de conquistador, triunfador y vencedor sin duda alguna).- He recibido esta carta.Numeraria.- ¿Qué es lo que ha recibido usted? (¡Dios mío píllame confesado porque este es capaz de haber descubierto que no es mi letra y ahora me tiene a tiro de piedra porque es tan bruto como se dice y me arrea una pedrada que me va a parecer que me ha tocado la pedrea de la Lotería de Navidad aunque estemos en plena época estival como yo me fíe demasiado!).Señorito Florentino.- (Sacando la carta).- La he leído hasta mil y una veces seguidas tal como si fueran los cuentos de Las Mil y Una Noches y al final me he convencido del todo de que estás verdaderamente apetitosa y se me acaba de abrir el apeto.Numeraria.- ¿Mil y una veces seguidas?... ¿De modo y manera que ha sido usted capaz de leerla mil y una veces seguida? (¡Pero de qué cuentos de Las Mil y Una Noche me está hablando este tiparraco que me parece que se cree el sultán de los majaras perdidos o algo parecido y no quiero pensar en lo que pueda sucederme pero debo seguir adelante como si estuviésemos en Alicante capital por supuesto!) Señorito Florentino, perdóneme usted y no se me ofenda, león africano... ¡que se me parece usted al Emiliano Escipión, el tan conocido León Africano del circo de los romanos, conquistando cristianas por España para comérselas vivas!... pero es que no comprendo del todo porque como usted se estará dando cuenta y espero que se esté dando cuenta pero no del todo porque siempre hay que dejar lo mejor para el final, yo sólo soy una pardilla en cuestiones de amor y me parece a mí, si no se me ofende usted creyendo que dudo de su capacidad genital... perdone... quise decir genial pero se me fue el huevo a la sartén antes de cascarlo del todo... que me parece a mí, y continúo si no se me enfada demasiado, que mil y una noches seguidas... ¿no le parecen demasiadas?.Señorito Florentino (Sacando pecho de atleta para marcar su musculatura pectoral).- ¡Claro que sí y que sí y que también que sí! Sé que mil y una noches seguidas de sesión continua, y sin publicidad de ningún tipo porque no necesito publicidad alguna para ser lo famoso que soy entre las mujeres, es mucho para una novicia como tú en esto de las lides de amor... pero yo soy tan resistente que por supuesto que las resisto.Numeraria.- Está bien. Le creo pero no acabo de salir de ningún convento... esto... que quiero decir que soy novata pero no novicia... y sé algo de amores pero muy poco, de verdad que muy poco. Pero por favor sea usted muy prudente en lo que dice porque, además de que le repito que hay una niña escuchando, es que yo me corto mucho cuando me dicen esas cosas.Señorito Florentino.- No te preocupes nena, como dicen los más machotes en las películas de tipos duros como yo. Sólo hay una niña sentada en una silla, totalmente dormida y por eso no se está enterando de nada de lo que estamos diciendo y menos todavía de lo que estamos pensando.Numeraria.- No. Si la niña no me preocupa tanto. Lo que me preocupa bastante es que me esté usted tratando como una niña a las primeras de cambio. Claro que bien pensado... en realidad... en estas cuestiones soy la más niña de todas las niñas que usted haya podido conocer.Señorito Florentino.- No es por presumir de genética porque no lo necesito para nada por supuesto pero te aseguro de que soy capaz de hacerte un niño a las primeras de cambio o, mejor dicho, una parejita completa: un niño y un niña al primer intento y sin red, como los grandes trapecistas de los circos ambulantes, y además con toda rapidez y sin precalentamiento alguno.Numeraria.- ¡Vaya tío! ¿Dice usted que una parejita completa y en esas condiciones tan de récord mundial que me parece que es usted más ligero que el campeón mundial de natación al estilo mariposa? Está bien. A la niña la pondremos de nombre de pila bautismal Flora para inmortalizar su bonito nombre, caballero, y al niño le pondemos poner, por ejemplo, Florín por lo bien que debe usted manejar el florete y que, además, es el el nombre de la moneda oficial italiana y también suena como a conquistador de floras y faunas salvajes, que es usted más salvaje que Pizarro, y vaya que esta usted bizarro Pizarro. Sepa, mi caballero enamorado, que los florines están que se salen en la actual cotización europea y le veo yo algo así como bastante salido... de sus casillas quiero decir... no me vaya a entender usted mal y crea que estoy diciendo un disparate... pero... ¡es que la emoción ha sido demasiado fuerte!... y mire usted que está bien fuerte que hasta me parece que voy a tener muchas aventuras con Sansón aunque, como ve, yo no soy Dalila por si acaso se me va usted a asustar creyendo que le voy a cortar... el pelo por supuesto... que le repito que yo me corto mucho en estas cosas y no pienso en cortársela... la melena por supuesto... que de verdad que es usted clavadito a Emiliano Escipión, El Léon Africano más famoso de la Antigua Roma. A lo mejor está usted creyendo que yo soy algo chapada a la antigua por decirle todo esto pero no... lo que sucede es que hace poco he visto jugar a unos niños a las chapas y no se me quita ese recuerdo de la cabeza... ¿le gusta a usted jugar a las chapas sin hacer trampa alguna? Verá... yo le puedo inventar un juego mucho más divertido... por ejemplo el de las bolas... ¿le gusta a usted jugar a las bolas sin hacer trampa alguna?... Ya sabe usted... eso de meter las bolas en el agujerito... que es cosa que he visto también jugar a los niños y también se me viene a los recuerdos de mi cabeza.Señorito Florentino.- Sí. Todo eso está muy bien... pero como sabía que te iba a impresionar y deslumbrar tanto en cuanto me conocieses en persona pues me he atrevido a escribirte unas frasecillas en este papel ya que estoy totalmente encantado por tu culpa culpita culpa y viva tu rumba y tu salero.Numeraria.- ¿Que se ha quedado usted totalmente encantado por mi culpa culpita culpa y viva mi rumba y mi salero? ¿Está usted tarumba con eso de la rumba? ¡No me lo había yo imaginado a usted tan flamenco!Señorito Florentino (tirando el papel a la cara de Numeraria).- ¡Ahí va mi corazón entero!Numeraria (Esquivando el golpe) (¡Qué bruto! ¡Por poco me deja más tuerta que la Princesa de Éboli!).Señorito Florentino.- En ese papé está to mi corazón que lo tengo partío del to por curpa de tu queré. Lee. Lee y comprende mi fogosidad de fogonero ante la caldera donde bulle el calderete de conejo que me estoy imaginando que me vas a preparar todas las noches cuando ya estemos casados. Lee y juzga tú si soy o no soy capaz de hacerte una parejita en el primer asalto del primer combate.Numeraria.- Me encanta la familia numerosa pero le digo sin rareza alguna, y mire que me parece que está usted un poco raro y no sé si será por la fogosidad o por la vaporosidad que a veces se confunden ambas cosas cuando son bien diferentes por cierto, que me parece que eso de la parejita en el primer asalto del primer combate no lo consigue cualquiera. Que sí. Que es bueno tener familia numerosa pero que no me diga usted esas cosas del calderete de conejo que le voy a preparar todas las noches porque yo soy muy tímida y en cuanto me hablan de ciertos suculentos manjares se me va la olla y no sé ni lo que digo, ni lo que pienso, ni lo que puede pasar de seguir con ese ritmo tan trepidante que parece usted que galopa demasiado y ya se sabe que carrera de caballeros parada de burros o no sé si es carrera de caballos en vez de carrera de caballeros y... ole su salero caballero... que me quito el sombrero... e imagínese que llevo un sombrero puesto ya que tiene usted tanta imaginación... ante tanta precocidad pero le ruego que, por favor, tengamos esta conversación en otro lugar que se me puede despertar la niña. Le hago saber y conocer de nuevo que soy muy nueva en todo esto y que por eso soy muy tímida. Vamos por partes. A ver. A ver se ha dicho que en viendo todo se nos está moviendo como la Tierra que gira alrededor del Sol. ¿No me diga que se ha enamorado locamente de mí pero de verdad? ¿Tanto le he gustado? Por favor, si van a ser mil y una noches seguidas en sesión continua y sin publicidad alguna, ¿por qué no mejor empezamos mañana en lugar de esta noche? Es que no estoy lo suficientemente preparada y tengo que rezar antes unos cuantos rosarios para pedir perdón. ¿Usted me está comprendiendo bien comprendida o solo me comprende un poco nada más?Señorito Florentino (Abriendo su corazón).- Sin ironías, Nume... nunca me había enamorado tanto durante toda mi vida de conquistador excepto de las indias porque esas me pillan muy lejos y además no me gustan tanto y no piense mal de mí pero es que los conejos de indias me dan miedo porque muerden mucho. Nunca ninguna me había conquistado en el primer tercio de la corrida... esto... perdona... es que se me va San Florentino al cielo cuando te miro y te remiro y te vuelvo a mirar... pero no pienses que soy un mal hablado. Y es que por eso yo te perdono... quiero decir te amo... pero es que estoy corrido de verdad... ¡y qué vergüenza santo cielo que es usted todo un cielo completo!... así que, de manera generosa, altruísta y filantrópica, te doy la gracia, graciosa, de que puedas respirar todo el día de hoy. Pero mañana por la noche saldrá la luna que no sé por qué lo digo pero es que estoy totalmente salido... de mis casillas por supuestísimo que es una palabra que he aprendido de mi íntimo amigo... no pienses mal por favor... Alfonsito El Peginés... nacido creo en Pegín de Los Javaloyas, alguna aldea perdida quizás por Méjico lindo, muy agradable él en esto de conquistar... no sé qué cosas porque me parece que en realidad no conquista ni rosquillas de panecillos... y que menuda panceta se le está poniendo de tanto soñar que conquista con su bigotito a lo Canalejas mientras trabaja en el Banco Rural porque le encanta lo basto ya que es más basto que unos calzones de esparto... y me refiero a uno de esos políticos que tanto le gustan a él. Bueno. Que se me vuelve a ir San Florentino al cielo. ¡Adiós, Nume! (Sale todo emocionado y corriéndose de gusto por la cortina).ESCENA XNumeraria y Menudita.Numeraria (A Menudita que está matándose de risa sentada en la silla donde ha estado disimulando que estaba profundamente dormida) ¡Madre del Amor Hermoso como dice tu tía Sara cuando descubre que el volumen de los caramelos del tarro se va reduciendo a marchas aceleradas!... ¡Ay, Menudita!... ¿pero qué le ha pasado a ese tiparraco? Se ha trastornado del todo. Reconozco que ya estaba bastante trastornado desde mucho antes de conocerme a mí pero esta vez está tratornado por completo si es que se puede decir que este esperpento es completo en algo porque lo vemos más imperfecto que un presente de subjuntivo en versión pasada de moda y, además, es más enano que un gnomo de cuento de hadas.Menudita (levantándose de la silla y recogiendo el papel que está en el suelo) Parece que es verdad que debe saber escribir algo. A lo mejor o a lo peor no es tan analfaburro como yo estaba pensando.Numeraria.- Se dice analfabeto en condiciones normales pero como este menda no es normal está bien que le llames analfaburro y además eso ya lo sabía yo. Lo que no me explico todavía y eso que yo me sé explicarme muy bien es ¿qué le ha pasado?, ¿qué tengo yo que no tengan las demás aparte de que en realidad esté bastante buena por cierto y no es por alardear de nada más que decir las verdad? ¿por qué tendré tan mala suerte que lo que nunca he logrado con Solitario lo haya logrado con este enfermo mental que, además, es tan burro que me arroja una pedrada como si le hubiese dado una catarsis colgante?Mudita.- ¿Qué es eso de catarsis? Lo de colgante sé lo que es porque he oído que algunos se cuelgan de vez en cuando, y perdone señorita Numeraria que sea tan trágica. ¿Lo de catarsis es algo bueno o es algo malo? Esto es un verdadero lío. No me lo explique ahora porque no puedo aprender tantas cosas en un sólo día y además bastante tengo yo con el suplicio de tener que aprenderme de memoria todos los poemitas de Sor Juana Inés de la Cruz la antigua, porque Sor Juana Inés de la Cruz la moderna me amenaza con eso de mandarme a un convento de clausura y me clausura la media beca que le han dado a mi tía Sara porque hasta para dar una beca completa hay que estar tan enchufada como la fea esa del cuello de avestruza que no hace otra cosa sino intentar ligar con Pepito y mire usted que me tiene amargá la pava. Lo mejor que puedo hacer es coger este papelito y ya estoy harta de tener que coger yo todos los papelitos que tiran los maleducados al suelo y, además, de manera tan violenta que por poco le salta a usted un ojo, y deslielo usted porque de verdad que está bastante liado por cierto, leerlo y averiguar qué clase de cosas ha puesto y a ver si me las va explicando por si puedo ir comprendiendo todo lo que dice en ella y averiguo qué diantres le ha pasado por ver si me puedo explicar yo también a mí misma lo que, en principio, no tiene explicación posible o imposible porque es mucho imaginar que alguien tan desastroso pueda conseguir ligar con alguien como usted ya que la diferencia es bastante más grande de la que existe entre Vélez Rubio y Vélez Málaga por no decir entre Nantes y San Petersburgo que, aunque soy todavía algo pequeña ya voy aprendiendo cosas de geografía nacional e internacional.Numeraria.- Tienes toda la razón, Menudita. Hay muchísima diferencia entre ese mamotreto y una servidora pero tengo que servir a la justa causa del Club de Las Burladas. Vamos a ver qué clase de catarsis colgante o no colgante, que eso ya te lo explicaré en otro momento más oportuno cuando pasen días, semanas, meses y años hasta que puedas entenderlo bien del todo, le ha atacado el cerebro, el cerebelo y el encéfalo a este Señorito Florentino (Coge el papel que le entrega Menudita y empieza a desdoblarlo haciendo enormes esfuerzos por la cantidad de dobleces que tiene) ¡Me cachis en los mengues de La Menga! ¡Y eso que decía que era directo! ¿Lo habrá liado tanto por culpa de la enorme emoción que le ha entrado y que yo, también emocionada, ya ni sé lo que me ha dicho?Menudita.- Lo que le ha dicho a usted, señorita Numeraria, es que le había lanzado todo su corazón completo de forma directa pero yo es que... la verdad... le veo más torcido que a la garrota de mi tía Sara cuando la saca a relucir al ver que el volumen del tarro de los caramelos se reduce tanto y es que usted es que le ha comido el tarro a ese enano saltarín... porque vaya saltos de alegría se ha ido dando mientras desaparecía de nuestra vista... Y ¡Jesús del alma mía! a ver si tengo la fortuna, suerte o casualidad de no volver a verle más en mi vida.Numeraria.- ¿Pero si está envuelto en una perra chica? Si esto es su corazón completo la verdad es que es sólo un pedrusco de muy poca importancia. ¡Será tacañón el muy Señorito Florentino! Jamás he visto a nadie que esté enamorado de verdad o con tanta locura y tase su corazón completo en tan poco valor. O es muy tacañón del todo o no comprendo nada.Menudita.- Reaccione, señorita Nuemraria y déjese ahora de hacer números que las matemáticas no vienen ahora a cuento y que esto parece un cuento de hadas donde ese gnomo se está creyendo El Príncipe Encantador en vez de El Príncipe Encantado. Deje ahora las matemáticas que tengo el cerebro ya bastante quebrado con los quebrados de Don Miguel y ahora es mejor olvidar lo de los números comunes multiplicadores o los números mínimos divisores o yo no sé que gaitas me cuentan en el cole cuando yo lo que quiero aprender es comunicación social para cuando sea ya una jovencita. Si eso es un corazón completo creo que la ha metido para darle mayor empuje y no piense nada malo porque no estoy diciendo nada malo. Lo que pasa es que después he escuchado lo de la parejita a primeras de cambio y estoy aprendiendo educación sexual a marchas aceleradas y a distancia. Esto me ha parecido todo un cursillo completo y en pocos minutos creo que es todo un récord de pedagogía universitaria. De aquí salgo hoy ya con el título de licenciada pero sin haber tenido ni tan siquiera que conseguir el Bachillerato Elemental que es lo más elemental que yo creía que se necesitaba para poder pasar a otros cursos mayores y llegar a la Universidad con bases suficientes.Numeraria.- Calla, Menudita y no me hagas reír más, que me parece que esto va en serio. Veamos que tiene dentro de su corazón completo este tipo tan raro (Leyendo): "Apasionada Nume".Menudita.- ¡Zambomba! ¡Ya empezamos otra vez con la movida esta! ¡Es que me parece que salimos de Málaga y entramos en Malagón! ¡Vaya tostonazo de tío!Numeraria.- ¿Yo apasionada? ¿Pero qué está pasando aquí si sólo le he mirado nada más? (Lee) "Después de haber leído durante mil y una horas completas su declaración de que se entregaba a mí como su amante sin reserva alguna de ninguna clase"Menudita.- ¡Rezambomba! ¿Qué ha hecho usted, señorita Numeraria? ¿Qué locura es ésta?Numeraria.- ¡¡Pero qué dice este majadero majara que está más perdido que un alfiler en un pajar!! ¿Cuándo me he ofrecido yo sin reserva alguna y de ninguna clase además, que es todavía peor que peor, a ser su amante? (Lee) "Y debido a tus entusiasmados elogios hacia mi belleza apolínea que sólo puedo atribuirlos a que en realidad soy más divino que Júpiter" (¡Qué tiparraco más esdrújulo que me parece que hasta ha perdido la brújula y no sabe ni en qué planeta está con tanto Júpiter de por medio!) "Consulte usted a un ginecólogo y pídale consejos acerca de lo que le espera" (¡Cuernos y requetecuernos!) "Y el ginecólogo en cuestión pues de esa cuestión se trata le hará saber de que debe aceptar sin ningún remedio el hecho consumado porque estoy estoy loco perdido por tu culpa y solo deseo lo mejor para ti; así que me ofrezco por entero para ser un semental y dejar de ser un león para transformarme en El Tigre de Malasia". ¡Se ofrece a transformarse en El Tigre de Malasia! ¡Madre del Amor Hermoso! ¡Esto es más prodigioso que lo que sucedió con Don Quijote y Dulcinea!Menudita.- ¿Pero qué le ha hecho usted, señorita Nuemraria que le ha noqueado ya segundos más o segundos menos como sucede en el deporte del box que es como se dice boxeo en inglés? ¡Está más cao... quiero decir caótico... que un pugilista más sonado que las panderetas de las gitanas cuando bailan las zambras por toda nuestra Andalucía!Numeraria.- ¡Pero yo qué le voy a hacer, niña! (Lee) "¡Ay, Nume, ya que te has entregado rendida por completo y te ofreces sin reserva ni clase alguna a ser mi amante esto es como si me hubiese tocado el gordo de El Nachito... quiero decir... el gordo de la Lotería Nacional" (¡Pero si insisto en que yo no me he ofrecido ni como amante ni como nada de nada y menos todavía sin reserva alguna y sin ninguna clase! ¡Este tiparraco está delirando más que una marmota dentro de una marmita en ebullición espontánea o, lo que es casi lo mismo, más que Platón dentro de su cueva cuando hablaba de amores platónicos¡ ¡Y qué manía ha cogido con llamarme su amante y además que no tengo ninguna clase como si yo fuese una fulana de esas que se bajan lo que se bajan a las primeras de cambio! ¡¡Este menda está más borracho que Baco en las bodegas de Jerez en una fiesta de barra libre!!) "Es una suerte tan generosa que seas tan generosa que me parece, repito que me ha tocado el gordo de El Nachito... quiero decir el gordo de la Lotería Nacional, y has hecho que mi corazón arda de tal manera que ahora se quema por completo y no puedo apagarlo ni aunque me ayudase todo el cuerpo de un bombero y podrás comprobarlo porque ya eres mía, Ave María, cuando seas mía. ¡Ay, Nume! ¿Te he sido directo del todo en este asunto?... Yo creo que más directo no puedo ser".Menudita.- Y yo creo que está totalmente torcido de la chinostra aunque vuelva a insistir que es directo y me da la espina; o sea, la sensación, de que tiene más dobleces que el papelito que ha lanzado con tanta vehemencia y que es, precisamente, de los que dan rodeos a las cosas en vez de ser directo como tanto se empeña en aparentar. Soy todavía muy pequeña pero distingo perfectamente a los Judas Iscariotes de los Judas Tadeos. Yo siempre he creído, por esas cosas que aprendo en el cole, que los florentinos del Renacimiento se subían a los andamios para pintar murales pero lo que es ahora a los andamios sólo se suben los obreros de la construcción... pero este Florentino está que se sube por las paredes y ¿es que acaso quiere pintar un mural de monas completas?Numeraria.- "No voy a reservarme absolutamente nada de mi potencia sexual y por eso te he lanzado todo mi corazón entero y lo que te voy a lanzar en el futuro no tiene ni nombre. Me muero por ti"Menudita.- ¿Usted cree que ha tenido suerte y se ha muerto de verdad, señorita Numeraria?Numeraria.- ¡Que más quisiera yo que se hubiera muerto de verdad! Lo que sucede es que se ha vuelto maruja del todo... quiero decir, para que no te asustes, que a lo mejor está pensando en alguna Maruja y la ha confundido conmigo (Lee) "Tuyo hasta más allá de la tumba, señorita Numeraria". ¡Tengo que confesarte algo, Menudita, pero por favor te pido que guardes el secreto puesto que ya eres socia de nuestro Club de Las Burladas! Quien escribió la carta que yo le envié a este estrafalario personajillo de opereta de pandereta fue Solitario. Yo la leí y tengo la copia. No ponía absolutamente nada para darle pie a que me conteste con este folletín donde me demuestra que está más tocado del ala que el sombrero de Napoleón. ¿Qué pasa aquí?.Menudita (Mirando a los ojos de Numeraria).- ¡Sus dos granadas de mano!.Numeraria.- Reconozco que son muy potentes pero no es eso. Estoy seguro de que no es eso. ¿A qué viene tanta pasión borreguil? ¿Quién le ha dicho a ese galán de cine de barrio que yo deseo ser su amante? Solitario ni ha escrito eso, porque tengo la copia de su carta, ni sería capaz de hacerme una traición así. ¿Cómo se puede entender todo esto?. ¡Ay Madre del Amor Hermoso y ay Madre del Amor Hermoso que aquí hay gato encerrado o quizás gata encelada!ESCENA XINumeraria, Menudita, Tita Saboya, Picapica, Torrijeña y Pepa de La Mancha. Luego, Doña Marcelina.(Tita Saboya, Picapica, Torrijeña y Pepa de La Mancha entran por la cortina muertas de risa. Doña Marcelina se asoma sin atreverse, del todo, a salir a escena)Todas.- ¡Ja, ja, ja! (Riendo a todo trapo)Tita Saboya.- Esto quiere decir que el Club de Las Burladas ha triunfado en el primer asalto.Torrijeña.- (vaciando vino sobre un vaso y celebrando).- ¡Viva el Club de Las Burladas!Numeraria.- ¿Pero vosotras sabéis ya lo que ha pasado de verdad?Pepa de La Mancha.- Enhorabuena, Numeraria, ya eres la dueña de ese donjuán.Tita Saboya.- ¡Venía a por la criadita para comérsela viva y se lo ha comido a él la profesora universitaria!Picapica.- ¡Ahora la criadita es para mí porque necesito renovar mi servicio!Numeraria.- ¡Ay de ti si se te ocurre acercarte a ella! ¡Silencioso te está esperando, bruja sarnosa! Solitario nunca olvida...Picapica.- Quien mete la mano en el fuego se quema así que ya he entendido el mensaje. ¡No quiero morir aunque ya sea más vieja que la momia de Tutankamón! ¡Jamás se me ocurriría por nada de todos los mundos habidos y por haber ni tan siquiera intentar tentar a ese bombón de chavala que tiene Solitario como propiedad privada así que nada de malos entendidos que yo sólo quiero contratarla para mi servicio!Todas (Salen de la escena riendo) ¡Ja, ja, ja!. Doña Marcelina (Se presigna continuamente haciéndose cruces en la frente, en la boca y en el pecho) ¡Jesús, José y María! ¡Ay, Numeraria la que has armado y a ver como desarmas ahora esto!... ¡Ja, ja, ja!ESCENA XIINumeraria y Doña MarcelinaNumeraria (Haciéndose la desesperada).- Pero ¿qué le ha pasado a ese adefesio del Señorito Florentino, Doña Marcelina, que se me ha confesado que piensa transformarse en El Tigre de Malasia? ¿Es quizás un transformista? Y solamente porque le he echado una mirada no más.Doña Marcelina.- ¿Es que no te has dado cuenta todavía? Pues que resulta que imitando tu letra alguien, después de haber interceptado tu carta, ha escrito otra declarándote a él como entregándote a ser su amante sin reserva alguna y el Señorito Florentino está totalmente convencido de que has sido tú la autora de esa cartita.Numeraria.- ¡Dios mío!Doña Marcelina.- Y es que él, tan convencido como está de que es todo un rompecorazones femeninos, porque para eso es un super burlador de chavalas guapas y bullangueras, te ha estado observando muchos días creyendo que estabas cada vez más ansiosa por que llegara este día de hoy. Ha sido engañado con tan suma facilidad que si sumamos todo resulta un suma y sigue y sigue la suma; pero ahora resulta que, al sumar todas las sumas y sigue, el castigador de chavalillas inocentes es más inocente que el niño Vicente que siempre va a donde va la gente.Numeraria.- ¡Cuernos, recuernos y contrarecuernos!Doña Marcelina.- No le eches la culpa a ninguna de tus compañeras de club sino que ha sido la vil bruja Picapica, que para mí que sigue todavía insistiendo en conseguir poner a su servicio a la chavalilla de Silencioso intentando burlarle mientra él no dice nada pero yo creo que o lo sabe todo o lo va a saber. ¿Ves cómo es una alcahueta sin remedio alguno?Numeraria.- ¡Dios mío, esto es una canallada de tal calibre que como se entere Solitario la descabeza por completo! Yo me salgo de todo este cirio ya mismo porque no estoy dispuesta a cargar con el cirio como si fuera yo una penitente de Semana Santa (Llamando en voz alta) ¡Florentino, Forentinito, Florentinín! ¡Ven para acá criaturita!Doña Marcelina.- ¡Espera, mujer, espera! Dando gritos no es de buena educación y cuando se entere del ridículo que ha hecho, como es un verdadero animal, algún día de estos hará algo desesperado. Quizás hasta se olvide de perseguir a las jovencitas guapas y bullangueras hacia las que no tiene compasión alguna y que ya están hasta la gorra de ser burladas por él y como los que son como él.Numeraria.- ¿Entonces qué es lo que tengo que hacer yo ahora. Doña Marcelina, que es usted como la gallina de los huevos de oro? Porque si resulta que es tan bruto mi vida está en serio peligro. Ahora vendrá con más mala leche que la que tiene su mamá Doña Gonzala así que tengo dos peligros de muerte en vez de uno solo.Doña Marcelina.- ¿Que si tiene mala leche su mamita Doña Gonzalita? ¡Esa es la verdaderamente peligrosa ahora! El Señorito Florentino ha sido eliminado a la primera pero queda lo peor de lo peor si es que hay algo todavía peor. Doña Gonzala no va a parar hasta una de dos: o te corta el cuello o te casas con su amado hijito.Numeraria.- Y como las noticias de este género y clase social vuelan más que los halcones que me miran desde los balcones cuando paso por las calles de su barrio y me recitan lo de morena saladá y no sé cuántas gilipolleces más... porque mire que son giles esos halcones, estoy total y plenamente segura de que Doña Gonzala ya se ha enterado de todo, todito, pero que todo todito todo y olé que tiene gracia la cosa esta tan salerosa.Doña Marcelina.- Con esa fiera todo esto puede terminar en tragedia porque Doña Gonzala, que es peor que Don Gonzalo González de la Gonzalera, es tan orgullosa que no va a tolerar que ninguna de vosotras se burle del animal de su hijito así que ya te puedes esconder en el monte más alto del Himalaya porque ese chulito está tan super protegido por esa animala que te quiere pulverizar en el sentido más amplio de esta palabra que me está dando vergüenza hasta de pronunciarla. ¡Así que sí... que se ha enterado de que todo esto quiere ser un escarmiento para el Señorito Florentino pero no te lo va a perdonar ni aunque reces el sumsum corda porque a esa gorda ni todo el sumsum que reces la va a convencer de que no se celebre la boda!Numeraria.- ¡No me asuste usted tanto, por favor!... ¿y quién ha sido la bruja que interceptó mi carta y escribió otra más subida de tono que todas las tonalidades juntas del Coro de Danzas de los antropófagos del Congo?... porque yo tengo una copia de la carta que escribí y no tiene nada que ver con ninguna danza macabra.Doña Marcelina.- Que te repito que ha sido la bruja de Picapica que está dispuesta a tirarte... en el sentido más amplio de la tirada... esto... no... quiero decir de la palabra... antes que dejarte impune y por eso te quiere dar un castigo de aúpa que vienen arreando y mientras se sabe si es que sí o es que no del primer garrotazo no te salva ni el sumsum corda ese que antes te he citado.Numeraria.- ¡Miserable Picapica! ¡No es más alcahueta porque serlo más es imposible serlo! ¿Y qué hago yo ahora, Doña Marcelina, que hago yo ahora y mire que es la hora de que me vaya antes de que me pille (Se oye un rumor de voces)Doña Marcelina.- ¡Silencio! Intentaré ayudarte porque le has dado lo que se merecía y a ver si consigo dirigir todos los palos a alguna que no seas tú. ¿Escuchas?Numeraria.- ¡Mi madre... esto... quiero decir la madre del señorito! ¡Es Doña Gonzala! ¡Es Doña Gonzala y viena ya hacia acá!Doña Marcelina.- Intentaré que desconozca todos los detalles para que no sepa toda la verdad de toda la verdad sino solo la verdad que más interese que sepa.Numeraria.- ¡Por favor, Doña Marcelina, sea usted como una gallina clueca empollando y hágame el favor de decirme que tengo que hacer yo ahora!Doña Marcelina.- ¡Ocúltate de tal manera que sea imposible que te descubra por lo menos de momento! En cuanto me enfrente yo sola contra ella intentaré torearla un poco y a ver si se le pasa poco a poco. Existe una posibilidad de que le haga yo a ella una buena faena taurófila y tú actúa según vaya saliendo la corrida. Es lo mejor que se me puede ocurrir ahora.Numeraria.- Sí. ¡Esta bien pero que muy pensado para una mente tan cortita como la suya! ¡Me esconderé en el water de caballeros para que no me pille si es que le entran ganas de hacer pis! ¡Esa Picapica es una víbora venenosa pero si salgo de ésta ya le pondré yo al corriente de todo lo que me va a tener que pagar aunque se le agote la cuenta corriente que bien gorda que la tiene y no me refiero a su nariz sino que como mete la nariz en todas partes pues se va a quedar más pelada que los del Banco no van a dar crédito ni al lechero Pacual que mira que está necesitado de ampliar el negocio de la leche esta... que esto ya pasa de leche y parece un lechón pascual! ¡Me escondo en el water de los caballeros como si yo fuese Cecilia Bohl de Faber haciéndose pasar por Fernán González! (Numeraria se esconde en el water de caballeros).ESCENA XIIIDoña Marcelina, Doña Gonzala, Tita Saboya, Pepa de La Mancha, Torrijeña y Picapica.(El ruido de las voces ha ido creciendo y por fin aparecen por la cortina de los estampados con motivos taruinos. Precediendo a Doña Gonzala aparecen Tita Saboya, Pepa de La Mancha, Picapica y Torrijeña que van armando bullicio juvenil y forman una doble fila para que pase por ella Doña Gonzala agitando un pañuelo y aclamándola las demás)Tita Saboya.- ¡Hurra por Doña Gonzala que ha logrado y conquistado la boda que tanto está soñando, y que la siga soñando para siempre, para su amado hijito!Todas.- ¡¡Hurra!!Doña Gonzala (Se quita el sombrero con plumas de pavo real. Viste de forma exageradamente juvenil para su ya avanzadísima edad y avanza muy erguida y altanera hasta que se guarda el pañuelo dentro de un bolsillo de su cazadora).- ¡Chapó!Tita Bedoya.- ¡Buenas tardes, Doña Gonzala, muy buenas tardes y veo que no ha tardado mucho tiempo en enterarse! ¡Lo ha conseguido!Torrijeña.- ¡Esta usted como una verdadera sota de oros, cada día más deportista, y se nota en usted una alegría tan vital, vitalista y vitaminada, que es usted el Petronio pero en femenino si es que se puede decir que usted es muy femenina y perdone usted pero o mucho me falla el olfato y es que ya ve que me ha ido la olla... o es que está usted tan emocionada que me quedo emocionada tal como así... cómo le explicaría yo a usted para que me comprimiera dentro de su comprensión pero no me comprima demasiado que me deprimo entonces y esto... pues tengo que beber algún traguito que otro... y es que es usted tan espinosa con esa media barba que tiene que se parece a Barbazul pero en versión La Mujer Barbuda de las islas de las Barbudas y perdone la redundancia, señora de todas nosotras, pero es que que tengo clavada una espina por culpa de su moreno.Pepa de La Mancha.- ¡Elegantísima! ¡Está usted que se sale de la fotografía! ¡Es cierto que cada día es más lora que la Sofía y más papagaya que papagayo! Esto... es que a mí también se me va a veces la olla. Perdone usted pero lo que quiero decir que es usted elegantísima sin ninguna clase de equívocos ni equivocaciones que, para el caso que le estoy haciendo, perdone pero se me ha ido otra vez la olla porque quiero decir que la hago más caso que al casero cuando me quiere denunciar porque le debo ya tres meses de alquiler, es realmente usted Petronio en género neutro... esto... ¡no!... ¡no quise decir eso sino que es usted totalmente neutral en todo esto!.Picapica.- ¡Petronífela!Doña Gonzala.- (Riendo con demasiado orgullo).- ¡Mujeres mías, andaluzas todas, españolas todas, hispanoamericanas todas... no es para tanto ni para tampoco pero bueno... es que me merezco todos vuestros elogios porque para eso yo soy la señora de todo esto que ven sus ojos y con qué buenos ojos me estáis todas mirando!Picapica.- Vas a ser la noticia de la primera página de todos los periódicos regionales.Tita Saboya.- Si. Lo van a saber, por fin, todos los de Vélez Rubio y comarcas aledañas. ¡Hasta en Jaén de la que algunos se empeñan en decir que no es andaluza y, sin embargo, claro que es andaluza! Vélez Rubio ya tiene, para toda su memoria histórica una Doña Gonzala como Córdoba tiene un Don Gonzalo si no me equivoco porque Don Gonzalo de Córdoba estoy segura de que era cordobés que para algo me debe a mí valer esto de ser ganadera y mire que no gano nada con todo esto porque la que gana la fama es usted. ¡Digamoslo ya bien alto!Doña Gonzala.- Que no, que no, niñas mías que son ustedes solamente una niñas traviesas nada más porque no ha sido nada. Total, ya me están viendo lo pinturera que soy, sólo un sencillo vestido de organdí con mandil de Manila incorporado para cuando me toca hacer alguna faena que otra y es que en esos momentos soy muy fina filipina; en definitiva, una pequeña fantasía nada más. Lo demás es muy fácil: un nardo bien escogido, tal como mi amado hijito, apoyado en mi cintura de avispón que reconozco que es algo más bien como diría yo algo ensanchada si se mira con sumo detalle, un poquito de caché como de polvo de papel cuché en las mejillas que algunos me llaman por eso mejillona y nuestro amor. Nada importante, niñas mías (La abrazan) ¿Y que tal está usted, Doña Marcelina?Doña Marcelina.- Yo no digo ahora nada, Doña Gonzala. ¿Y usted? ¿Que nos sigue diciendo usted, emperadora, que es usted más emperatriz que Eugenia de Montijo la del botijo que tanto sale en las láminas de nuestras revistas de moda algo así como posando para la posterioridad o posteridad que a mí es que ya estas emociones me embargan hasta el piso que poseo en el Barrio de Salamanca, no precisamente en Salamanca, sino en el Madrid de los Austrias?.Doña Gonzala.- Ya lo estás tú viendo con tus propios ojos de bizca, bisoja y bisoña que parece que se le va a caer el bisoñé de un momento a otro. Estoy algo confundida por culpa de todas estas tarambanas de jovencitas guapas y bullangueras pero que me caen de maravilla y como me maravillaría yo para que cayera alguna. ¡Yo! ¡Una pobre que no tiene casi ná de castañas! ¡Imagínate!Picapica.- ¿Que es usted pobre? ¡Usted es más rica que El Montilla y El Moriles los dos juntos, Doña Gonzala! ¡Cuantos más dineros tiene más glamurosa está usted porque... ¡válgame San Agapito la clase que tiene usted con esa elegancia que más que elegancia es prestancia y a ver si presta usted un poco de la que le sobra que yo también paso hambre!Tita Saboya.- Y si eso no es verdad que venga Judas Iscariote y lo niegue. Todas las propiedades lo certifican como marca de denominación de origen y yo ya sé cómo se denomina pero prefiero no decir nada más. ¡Niéguenlo ustedes tres si es que se atreven o si lo osan que bastante osas están ustedes tres hechas y derechas!Doña Gonzala (Creyéndose cada vez más joven).-¡Niñas, no sigan con más piropos indiscretos, niñas mías que se me está enturbiando la mirada y me conturbo como un turbo!... Voilá el "Casi Ná"... ¡Ja, ja, ja!Todas (aplaudien do).- ¡Bravo, Gonzalita!Torrijeña.- ¡Bravo por la música que nos hace mágicas! ¿Desea usted, protectora de animales, que llamemos a la cantaora de romances gitanos y a los cuastro magníficos de la Orquesta Mi Dragón para que vuelvan a dar otra serenata como la de esta mañana?Tita Saboya.- Muy buena idea, Torrijeña, pero que muy buena de verdad está la que está y ya sabemos quien está como está de buena, pero... bueno... a ver si con otra serenata esta juvenil Gonzalita gracias a sus célebres peinados y las que la acompañan en la Orquesta del Chisme que te Chisme el Chisme, se hacen todavía más deslumbrantes con la jarana andaluza.Doña Gonzala.- ¡No! ¡Nada de que aparezcan de nuevo por aquí! ¡No consiento que vuelvan a tomarme a chirigota porque estoy muy mal de la gota! Yo ya no soy la que era y ahora estoy dispuesta a volver a la cima en donde tanta ilusión perdí yo cuando estudiaba mecanografía allí por las mañanitas que cantaba el Rey David. Pero, en fin, aquello de todo aquello de la cima de mis paseos por la Calle Mayor de Madrid ya sólo son el crepúsculo de las diosas.Todas.- ¡Bien, bien y olé!Tita Saboya.- Beatriz Galindo... quizás usted entonces se parecía a Beatriz Galindo y alguna Maytechu del alma mía se reía en Las Vistillas madrileñas. ¿Y qué hacía usted allá en la cima? ¡Qué buenos e inolvidables recuerdos debe tener usted de todos aquellos años, Gonzalita, que está más retocada que la primera peli de Cirilo Fernández el de Cifesa, Doña Gonzala!.Picapica.- Pero usted no haga caso a estas jovencitas, Doña Gonzala, que todas ellas están tan sólo en los años del merecer.Doña Gonzala.- ¡Amor! ¡Ay el amor!... ¡Eterna gloria de un pasado esplendoroso junto al madroño y al oso! Todavía estoy recordando mis marchas por Bailén. ¡Qué tiempos aquellos que fueron como poemas empezando por un principio y terminando por un final. Pero... bueno... que no sé yo lo que hacía por allí, ni lo que pintaba por allí ni quien era yo en realidad.Todas.- ¡Colosal! ¡Debió ser usted colosal!Torrijeña.- Gran maestra en amores debió ser usted en aquel entonces.Doña Gonzala.- ¿Maestra yo? ¡Quiá de quiá que me limité a decir que la ocasión la pintaban calva pero que ni por esa María Teresa que debió ser la culpable de que no consiguiera ligar con quien quise ligar. Aún recuerdo... aún recuerdo de que no me sirvió de nada que la ocasión la pintasen calva... y que conste que yo no era la maestra sino la más desesperada de todas. Aún recuerdo a una maestra tan doradita que la llamábamos Dorita que sí estaba de buen ver. Yo no. Yo ni era Beatriz Galindo ni ¡Ay maytechu de mi vida!. Yo no me comí ni una rosca.Todas.- ¡Muy bien, muy bien y olé!Doña Gonzala.- Sin embargo con aquel fracaso tan morrocotudo inventé mi propia teoría sobre el amor.Todas.- ¡Cuente, cuente usted sin reserva alguna!Doña Gonzala.- Conociendo a un desconocido no puede ser que el amor sea sencillo. Ahí va la teoría que saqué de aquel fracaso: El hombre cuanto más misterioso es más torero al parecer. No lo digo precisamente por mi amado Florito.Pepa de La Mancha.- Muy bueno... muy bueno... porque yo... la verdad sea dicha sea en la cima o sea en la falda... es que no me imagino al Señorito Florentino con el traje de luces porque ya sin él alumbra más que la Alhambra de Graná y a ver si nos cantamos unas granaíllas.Doña Gonzala.- Dejen ya el anda jaleo y jaleo porque como siga así esto viene el tiroteo. Comprendo que lanzar al ruedo a mi Florito es como lanzarle al vacío pero sin el como. No tiene remedios. Si le dice a alguna que sí es que la vuelve loca de alegría pero si le dice a una que no es que la vuelve loca de pena. Este Florito no es que tuviera nada que hacer en la cima pero en la falda ya es otra cosa...Todas (Riendo).- ¡Ja, ja, ja!Picapica.- ¡Muy bien! ¡Bravo, Juana de Arco, que se parece usted a Juana la Loca paseando por debajo del Arco del Triunfo de París con su monísimo Felipe el Hermoso que bien hermoso que es el Señorito Florentino cogidito de la mano se les ve por el jardín!.Tita Saboya.- ¡Tie usted mas grasia salá pero salá requetesalá, Doña Gonzalita, que la Niña de los Peines vendiendo peinetas, puñetas! ¡Y es que está usted hecha toda una niña muy bien peiná!Picapica.- ¡Vaya masa musculada y hercúlea! ¡Vean todas ustedes, jovencitas de tan buen ver, los bíceps, tríceps y hasta cutripliceps si es que fuera necesario, de Doña Gonzala (la golpea en la espalda) ¡Y vaya espaldar de espadachina que es capaz de tirar de espaldas a la más pintá como La Barrachina! ¡Esa que nos ha llegado desde Valencia para sumarse al rol del Club de Las Chismosas y que está en lista de espera hasta que veamos su pedigrí económico porque si es pobre ná de ná pero si es rica casi ná!.Torrijeña.- Doña Gonzala, ¡es usted La Maja vestida de Goya! ¿Verdad que sí, Tita Saboya?Doña Gonzala (Satisfecha).- ¡Eso sí que es verdad! ¡Todavía soy capaz de retorcerle el brazo a la más atrevida que se intente burlar de mi Florentinín y por supuesto que tengo tanta moral, tanta ética y tanta deontología de la comunicación social que jamás admitiría ser La Maja desnuda de Goya! ¡Decente! ¡Decente que soy y no como tantas de vosotras!Tita Saboya.- ¡Mirad cuántos valores posee! ¡Se parece usted a Ulises pero en versión Diana, la cazadora de mujeres perdidas para arreglarlas el cuerpo con una buena retahíla de piropos deontológicos, que la comunicación social es que debe consistir, para usted y las que son como usted, algo así como el modelo de conducta que se ve! ¿Y lo que no se ve? ¿Qué sucede con lo que no se ve?Pepa de La Mancha.- ¡Diana! ¡Has dado en la Diana!Torrijeña.- Pero ¿os imagináis la de anuncios publicitarios de potingues varios y variados que puede todavía realizar como si estuviera otra vez en la cima?Todas.- ¡¡Oh!!Torrijeña.- ¡Bravo por la música que nos hace mágicas! ¿Quiere usted, protectora de animales, que llamemos a la cantaora de romances gitanos y a los cuatro magníficos de la Orquesta Mi Dragón para que vuelvan a dar otra serenata como la de esta mañana?Tita Saboya.- Muy buena idea... pero que muy buena idea... Torrijeña. Que esta tan juvenil que ahora se cree Doña Gonzalita la Nueva en vez de Doña Gonzala la Vieja se va a hacer célebre con estos cantos y encantos tan deslumbrantes en medio de la jarana andaluza de los señoritos y las señoritas de la muy alta sociedad.Doña Gonzala.- ¡No! ¡Nada de que aparezcan de nuevo por aquí! ¡No consiento que vuelvan a tomarme a chirigota que estoy muy mal de la gota! Yo ya no soy la que era y ahora estoy dispuesta a volver a la cima de mis aventuras paseando por la Calle mayor de Madrid por esto del crepúsculo de las diosas.Todas.- ¡Bravo, bravo y olé!Tita Saboya.- Cuente... cuente... cuente de sus aventuras por los madriles que parece usted la angelines de todos los angelines ya que no se sabe bien que sexo tienen los angelines ni las angelinas. ¿Cuántos recuerdos tiene usted que debió usted quizás creerse la Beatriz Galindo o ¡Ay Maytechu de mi vida por allá por Las Vistillas madrileñas pues las malagueñas queremos saber!Picapica.- Pero usted nmo las haga caso a estas jovencitas, Doña Gonzala, que está solamente y todavía en estado... de merecer por supuestísimo como dice Alfonsito El Peginés.Doña Gonzala.- ¡Amores! ¡Ay esto de los amores inolvidables de mi gloria madrileña! ¡Eterna movida del pasado! Todavía estoy recordando mis marchas imperiales por Bailén. ¡Qué tiempos aquellos en que los peomas tenían un principio y un final y no como ahora que ni se saben donde se inician ni se sabe donde se terminan!Todas.- ¡Colosal! ¡Debía ser colosal!Torrijeña.- ¡Gran maestra en amores debio ser usted, angelines de los angelines! ¡Que estoy segura de que hasta era capaz de poder enseñar a ligar a los madrileños estuviesen solteros o estuviesen casados, pidiesen sus servicios o no pidiesen sus servicios! ¡Cuente! ¡Cuéntenos a nosotras para que se nos pase esto de ser las burladas por expertas como usted protegiendo a animales carnívoros!Doña Gonzala.- ¿Maestra yo en cuetiones de saber ligar? ¿Sabéis lo que son los faroles? ¿De qué clase de maestrías me estáis hablando? Yo ni era Beatriz Galindo ni tampoco Maytechu del alma mía porque estaba a mucha distancia sideral de ellas. En realidad yo no estaba en la cima precisamente y no me comía ni media rosca por eso precisamente, pero recuerdo a una maestra bastante doradita que era conocida como Dorita, que sí estaba de buen ver o, por lo menos, de mucho mejor buen ver que yo.Todas.- ¡Muy bien, muy bien y muy bien y olé!.Doña Gonzala.- Sin embargo desde entonces tengo mi propia teoría sobre el amor.Todas.- ¡Ardemos en desos de conocerla!Doña Gonzala.- Conocer lo que es conocer no lo llegué a conocerlo ni bien ni mal ni ná de ná porque la verdad es que si os contara... pues que resulta que otras estaban muchísimo mejor que una servilleta... quiero decir que una servidora... y como no llegué a conocerlo ni bien ni mal ni ná de ná pues sólo tengo nada más que una simple teoría y bien simple que es: el hombre cuanto más misterioso parece... más torero es. Y no lo digo precisamenmte, ay pena penita pena pena de mi corazón, por mi angelito Florentinín.Pepa de La Mancha.- Muy bueno pero que muy bueno está su amado hijito Florito que le quisiéramos ver con el traje de luces para verle alumbrar más que la Alhambra de Granada en noche de fiesta... y vamos todas a la fiesta si es que va él... porque es que como usted le adora tanto pues que nos está contagiando a todas.Doña Gonzala.- Lanzar a mi Florito a la arena de un coso es como lanzarle al vacío pero sin el como. No tiene remedios. Como es tan conquistador y tan donjuan si le dice a una que sí es que la vuelve loca de alegría pero si le dice a una que no es que la vuelve loca de pena. Por eso es tan serio y siempre está cabreado durante las veinticuatro horas del día.Tita Saboya.- ¿Y se le da alguna una calabaza un día?Doña Gonzala.- ¡Pobre de la jovencita que le de una calabaza a él, porque entonces yo me encargo de reducirla a la nada difamándola y diciendo de ella que es más que las gallinas y perdonen pero no puedo decir ciertas palabras por pudor! ¡Porque tenéis que saber bien sabido ya que sois todas tan sabias que mi Florentinín no sería nadie en la cima pero lo que es en la falda... y que se eche en salmuera la infeliz que le diga que no y le convierta en un alcohólico por ese motivo porque en la falda de su mamá tiene mejor cobijo que en el cobijo de vuestros besos, brazos y abrazos!. Así que ni se le ocurra a Numeraria decir no a un chico tan guapo de cara.Todas (Riendo).- ¡Ja, ja, ja!Picpaica.- ¡Muy bien! ¡Bravo! ¡Apoyo la moción! Pareces a Juana del Arco, porque eres como Juana la Loca paseando por debajo del Arco de Triunfo de París y cogiditos de la mano se os ve por el jardín.Tita Saboya.- ¡Tié usté más grasia salá pero resalá, Gonzalita, que la Niña de los Peines vendiendo peinetas en una de las casetas gaditanas de la Feria de Abril! ¿Será una rosa o será un jazmín? ¡Y es que está usted muy mona, aunque un poco amonada porque creo que bebe un poco más de la cuenta para olvidar la cuenta que le va a costar esta soñada boda! ¡Parece usté toda un niña muy peiná y muy repeiná! ¡Casi ná!.Picapica.- ¡Vaya masa molecular... quiero decir muscular... más hercúlea!... ¡pero, fijaos bien compañeras y amigas... bueno no todas amigas... los bíceps, los tríceps y hasta los cuadríceps y quintúpliceps de Doña Gonzala! (Le golpea la espalda haciéndola toser) ¡Y vaya espaldar de espadachina que es capaz de tirar de espaldas y hacer escabechina a la que se atreva decirle que no a su amado hijito!Torrijeña.- ¡Es La Maja vestida de Goya, Tita Saboya!Doña Gonzala (Satisfecha).- ¡Eso sí que es verdad!... ¡Todavía soy capaz de retorcerle el brazo y el antebazo y si es necesario el bazo a la más atrevida que se intente burlar de mi Florentinín que es todo un angelito incapaz de engañar a ninguna! en cuanto a lo de La Maja vestida también es cierto porque soy de las que mantienen la moral y la ética y sobre todo, y a ver si alguna le dais un sobretodo a mi amado hijito como regalo de boda, la deontología de la comunicación social porque en mi clase social sabemos bien lo que es la deontología en nuestras comunicaciones sociales y no va a venir ninguno de esos periodistuchos de medio pelaje a decirnos como debemos vestir el traje. Yo La Maja desnuda jamás.Tita Saboya.- ¿Ni aún estando en la cama con alguien? ¡Ah, se me olvidaba que los de su muy alta clase social saben entender y dar a entender lo que es la moral espiritual, la ética actitudinal y, sobre todo, añadiendo a eso la deontología profesional... porque es que ciertas cosas pues... eso... no son deontológicas. ¡Aprended la cantidad de valores que poseen! ¡Usted se parece a Ulises, no el de los griegos precisamente, sino el de la actualidad que es un libro precioso donde salen a relucir todos los valores de su muy alta clase social, pero en versión Diana cazadora!Pepa de La Mancha.- ¡Diana! ¡Has dado en la Diana!Torrijeña.- Pero... ¿os imagináis la cantidad de anuncios publicitarios que puede realizar Doña Gonzala en la cama pero haciendo de buena y no de mala? ¡Hasta podría volver a verse otra vez en la cima madrileña!Todas.- ¡¡Oh!!Doña Gonzala.- En fin, pimpollitas, esperadme afuera que tengo que solucionar un asunto con Doña Marcelina. Después corro a vuestros brazos y seguiremos jugando a todo lo prometido y todo lo no prometido y Santa Rita Rita lo que se da no se quita y lo digo por Numeraria.Tita Saboya.- Pues la pobre tendrá ya el alma en vilo porque vaya vileza.Picapica.- ¡Viva Doña Gonzala! ¡Os va a meter en cintura, y observad que es bastante gruesa su cintura, de una en una o a todas a la vez! ¡Váis a saber lo que es un bombón de chocolate por haber sido las culpables que el bombón de la criadita se despida este mismo mes de la santa casa de Doña Gonzala y su amado hijito el Señorito Florentino!Todas.- ¡¡Eso, eso, el chocolate espeso!!Tita Saboya.- ¡Arbitrium civilitates humanae y sálvese la que pueda o que Dios no salve a todas que es mejor!Picapica.- ¡Os van a dar latinazos con latigazos a todas vosotras las del Club de Las Burladas! ¡De esta no se salva ni el obispo de San Sadurní de Noya que ya tendrá las maletas preparadas para venir desde tan allá hasta tan acá! (Se presigna tres veces como es lo reglamentario cuando va a misa)Doña Gonzala.- Gracias a todas por habérmela puesto en bandeja (Todas se van riendo y saliendo por la cortina).ESCENA XIVDoña Gonzala y Doña Marcelina.Doña Gonzala.- Marcelina.Doña Marcelina.- Gonzala.Doña Gonzala (Muy alegre y divertida).- Estaba deseando que todas esas jovencitas guapas y bullangueras que parecen verdaderas buganvillas en flor de merecer todas ellas a mi Florentinito se fueran por donde han venido. Y ahora que se han quedado todas ellas mudas al ver mis bíceps, tríceps, cuádriceps y hasta quintúpliceps ha llegado la ocasión de hablar con usted claro, más claro que que el flautín del Ruperto cuando se lo toca para que se tranquilicen sus abejas... esto... qué tonta estoy... quiero decir sus orejas... quiá de quiá... que estoy cada vez más tonta... que quiero decir sus ovejas y usted ya me entiende.Doña Marcelina.- Pues... esto... es que yo... yo... yoyó... que me gustaría ahora hacer bailar al yoyó... de verdad que yo no...Doña Gonzala.- No sea tan modesta que me parece usted que es bastante modistilla... pero es que cada vez estoy más tonta que tonta... que quiero decir modestilla y no acierto... pero abráceme.Doña Marcelina.- ¡Mujer! ¡Que nos puede ver alguien!Doña Gonzala.- Que le repito que no se me sea tan modistilla... esto... molestilla... no... no... estoy más tonta que la tonta del bote que ya es decir tonta... que quiero decir modestilla y no me sale. Abráceme, Marcelina (Se abrazan muy emocionadas) ¿No te has dado cuenta desde que he llegado que me siento como una jubilada a punto de caramelo?... esto... no... que soy muy tonta... quiero decir a punto de volver y volver y volver a tus brazos otra vez... no... pero es que estoy tontuna pero tontuna tontuna de lo más tontuna que te puedes imaginar... que quiero decirte que estoy a punto de volver a ser una pimpolla de nuevo.Doña Marcelina.- Pero no les hagas ni caso a esas pelanas que son todavía muy jovencitas y por eso son tan guapas y tan bullangueras, Gonzala. ¿Qué te sucede para creer lo que te han dicho?Doña Gonzala.- ¡Mi queridísima amiga del alma! ¡Esto es un suceso para aparecer en la primera portada de todos los periódicos de la región y las revistas de Los Ángeles de por allá de la América del Norte! ¡Vuelvo a ser de nuevo Angelines de Mercedes con Esperanza... o sea como tres brujas de la época de Alfonso XII juntas... no... que no me hagas caso... que estoy más tontaina porque soy muy feliz! ¡Esta aventura es para mi Florentino como una corrida... de toros por supuesto... y con rejones! ¡Vaya que se los va a colocar los dos... los dos rejones por supuesto... a la guapísima Numeraria! ¡Presumo de hijo guapo porque puedo presumir de él porque es el más guapo de Málaga y parte entera o casi entera de todo el Universo y es, por lo tanto, por reducción al mínimo común divisor porque la verdad es que es enano y está como dividido, el más guapo de todo Vélez. De los dos Vélez. Del Rubio y del Málaga... porque rubio es rubio, aunque sea teñido de bote... y málaga es que es más dulce que el moscatel.Doña Marcelina.- Entonces... ¿qué va a suceder en realidad?Doña Gonzala.- Tú conoces mejor que ninguna otra de las viejas reviejas de nuestro Club de Las Chismosas, mejorando lo presente y me refiero a mí, el inmenso, como el ancho mar de las chinas mandarinas, amor que tengo yo a mi Florito... ¡qué digo amor!... adoro día y noche y noche y día a ese muchacho que es que se me cae la baba cuando le oigo contar chistes sobre tontos y sobre inválidos y sobre enfermos mentales porque lo hace con tanto garbo y salero que es que se sale de lo gracioso que es y lo bien que se burla de todos ellos. Y mi adoración por mi chiquitín muñeco... que hasta parece un perrito de peluche... es porque no he conocido jamás a ningún galán donjuanesco más guapo que él y que se burle tanto contando chistes contra los minusválidos que se me cae la baba cuando los cuenta porque se pone tan garboso y saleroso que rezuma gracia hasta por los sobacos... ¿y cuándo se pone a hacer el orangután?... ¿Le ha visto usted a hacer el orangután o el gorila o las dos cosas a la vez? ¡Es monísimo verle hacer tan graciosamente el mono titiritero que me tirita hasta la piel y se me vuelve piel de gallina de lo monísimo que se pone haciendo el mono y qué cruz tiene que soportar de la envidia que le tiene su tío abuelo... y es que cuando se da la vuelta a los ojos haciendo el tonto de la mejor manera que se puede hacer el tonto es que me mondo de risa! ¿Y cuando le hace las pirulas, pero bien hechas por cierto, a todas las chicas guapas, regulares, feas o feísimas porque lo mismo le dan le dan lo mismo, que las va castigando con ese juego de piernas que parece un torero sacado de una maletilla porque la verdad se quede entre nosotras dos la talla de torero es que ni lo sueñe que la da?... pero ¿qué me dices de maletilla pero malo malo malo de verdad? ¡Es que no se puede aguantar lo gracioso que es que parece a José Antonio, el primo de la chica de los Rivera que es una de las muchas del barrio que ha dejado enloquecidas y que qué querrá ese tal José Antonio que ser más guapo y gracioso que mi Florito si hasta las falanges de las manos de mi hijito son más hermosas falanges que las de ese tal José Antonio! ¡Ese José Antonio no las clava las flechas tan bien como las clava las flechas mi amado hijito porque las deja más pero que mucho más flechadas que ese tal José Antonio que sólo es un primo y nada más que un primo pero mi hijito es bonito... pero mucho más bonito que el Tío Benito... el de la panadería de la muy alta clase social sólo que el pobre se vino abajo cuando llegó la depresión económica y está ya tan deprimido el tal Tío Benito que le da por inventarse historias tan locas como que ha picado muy alto en la Sierra Morena y es que ha enloquecido hasta creer que ha sido verdad todo eso que cuenta de su juventud que, por supuesto, es más mentira que eso de decir que no va a misa porque no le sale del pitillo que se fuma minuto tras minuto que ya tose más que la tos ferocina que hasta le va a entrar la tosferina como siga creyéndose que ligó con la crema y nata de Vélez Rubio y todas las comarcas colindantes que eso que lo diga mi Florito está pero que muy bien dicho pero que diga ese tal Tío Benito que es más calavera, y menuda calavera tiene por cabeza por cierto, que el calavera de mi amado hijito no se lo cree ni borracho... y mira que va borracho desde que le llegó la depre de cuando le arruinaron por completo las mujeres malas de la calle que es lo que en realidad ha ligado; o sea, más feas que Picio, más tarras que mi bisabuela y además pagando con dinero y salud y no como mi amado hijito que no paga a ninguna sino que las pega a todas. ¡Ala ya! ¡Ala ya¡ ¡Y ala ya! ¡¡Que estoy más loca de pura felicidad que la loca que se va a los puertos por ver si llega Marco Polo en transatlántico a la bahía de Cádiz y me lleva a dar una vueltecita por la costa malagueña y olé mi cuerpo serrano y olé y olé y oleeeeeeé!!Doña Marcelina.- ¡Pues si que se ha vuelto usted afónica... digo eufórica con esta soñada boda! ¿No será solamente un sueño? Además...Doña Gonzala.- ¡Ah, no! ¡Eso sí que no lo consiento a nadie! ¡No consiento a nadie y a usted menos que a nadie que dude de la virilidad de mi Floripondio! ¡Si me está usted insinuando que alguna de esas jovencitas guapas y bullangueras le quiere dar un escarmiento por lo que hace con ellas las fundo a todas!. Y no me fío ni de la huerfanita. Yo he suspirado toda mi vida para poder llegar a verle a mi Florentino del alma cepillarse bien cepillada a la que ha tenido trabajando como criadita por un corto espacio de tiempo y se le he escapado del todo y ahora he comprendido que con esa bombón hispanoamericana no puede ser porque es imposible porque Silencioso sólo con mirarle un par de segundos a mi Florito este se me descompone y le entra una cagalera que sube toda la escalera como si le ardiese el culo con tal de desaparecer; pero no permitiré que nadie más diga alguna impertinencia sobre su valía varonil. Mi único tormento es no haber podido atrapar a esa criadita y cómo mi amado hijito, tan guapo él y tan gracioso él y tan buena persona él, no se la ha podido tirar... pero es que bien visto a mi Florentinín le falta estatura en todos los sentidos de la palabra como para quitársela a Silencioso que es que cuando oye su nombre se empieza a jiñar a la pata abajo. ¡Pero al fin ha conseguido conquistar a Numeraria que, aunque no sea lo mismo exactamente, está también buenísima y guapa es un montón! ¡Que nadie sepa que el Señorito Florentino se ha jiñado a la pata abajo por culpa de ese escritorzuelo de Silencioso porque quiero que siga aparentando ser tan heroico con las damas de la alta clase social, universitarias además y hasta profesoras numerarias para más santo y seña, como El Cid Campeador que hasta muerto las conquistaba! Y es que este hijito de mi alma es todo un santo lo que pasa es que hablan mal de él porque le tienen envidia las que no quiere ligar porque no le sale de los cataplines y yo no quiero que se nos venga abajo toda la fama de conquistador y donjuán que tiene y que sólo por culpa de ese Silencioso ha estado a punto de venírsele abajo y vamos a ver si podemos seguir disimulando por lo menos hasta que se celebre su boda con Numeraria! ¡Se me ha escapado la criada pero sólo ha sido por culpa de Silencioso! Pero...silencio a ver si me está escuchando Silencioso en silencio y me va a partir el silencio en pedazos... hablemos más bajito no sea que nos oiga. En todo esto hay algo más misterioso que el misterio de los milagros de Fátima.Doña Marcelina.- ¿Y qué puede ser eso tan misterioso que parece, más bien, el misterio de la casa encantada del alcalde Señor Sáinz, este baranda de alcalde que tenemos en el pueblo, y me estoy refiriendo a este baranda?Doña Gonzala.- No se lo digas a nadie, absolutamente a nadie, pero es que mi amado hijito se entiende con Marujito. ¿Entiendes o no entiendes lo que te estoy confesando que ni tan siquiera se lo he confesado al padre de nuestra parroquia para que no se entere ningún parroquiano? ¡Pero esa mujer ha llegado a tiempo para que mi Florentinín deje ya la corriente en que está y se convierta en un verdadero hombre! ¡Que no se entere la Numeraria! (Numeraria se asoma por la puerta que da entrada a los wateres con un gesto de terror)Doña Marcelina (Aparte) ¡San Apapucio! ¡Ahora resulta que el Señorito Florentino y Marujito se entienden! Entonces y ahora también, por desgracia, eso quiere decir...Doña Gonzala.- Sí. Y puestas a decir verdades ahora que nadie nos escucha pues resulta que quiero que se rompan las relaciones amorosas entre mi querido y amado hijito Florito y ese tal Marujito que ya llueve sobre mojado, porque no es su primer amante precisamente ya que antes tuvo sus cosas con Pilarín, ya sabes, el hijo de los del chalé de un poco más arriba que el mío porque son de mucha más alta sociedad que la nuestra. Pues buena está la Numeraria... esto quiero decir... y es que estoy cada vez más tontaina que tontaina y media... y de esto ni media a nadie... que quiero decir que buena está la cosa. La verdad es que Numeraria tiene muy buena pinta y ¡santa maría vaya pinta que tiene la niña! y que me parece que es conquistadora de verdad y podrá darse cuenta de que mi Florito es de tanta bondad que hasta es angelical y que la tiene cariño de verdad porque en el fondo... demasiado en el fondo por cierto porque es más malo que un demonio... esto... no... que no sé ni por donde voy. ¿Por dónde iba yo? ¡Ah, si! que no pudo ser con el bombón de la hispanoamericana que es propiedad privada de Silencioso pero yo lo que quiero es poder olvidarla... esto... vaya... que no doy ni a una ni a dos ni tan siquiera a tres hoy en día... que bueno que yo quiero saber en realidad quién es.Doña Marcelina,.- ¿Quién?Doña Gonzala.- La Numeraria. ¡Yo no me creo que sea profesaria universitaria, y además numeraria y todo que me parece que sabe demasiado de este numerito, por la poca edad que tiene! (Numerara sigue asomada, sin ser vista, pero con el rostro cada vez con mayores gestos de terror al conocer las verdaderas inclinaciones sexuales del Señorito Fkorentino) Creo que no es la que dice que es pero qué le vamos a hacer si ahora resulta que es el gran amor que necesita mi Florito para que deje de ser Florito y se convierta en Florenciano que termina en... pero no... es que no puedo ser más tonta todavía que ya ni sé lo que confieso... pues lo que quiero decir es que Numeraria debe aceptarle tal como es y sanseacabó.Doña Marcelina.- Pero mujer... bueno eso de mujer es que lo digo para quedar bien... que bien estamos por cierto las dos a pesar de que estamos como cabras... que está super demostrado y todos saben lo super guapísima que está... de que sí es profesora universitaria de Literatura y que sabe un montón de Letras que es capaz de hacer un repaso a todas las letras del alfabeto español sin equivocarse y de carrerilla. Será todo lo jovencita que quiera ser y lo es pero también es cierto, verdadero y comprobado, que es Doctora en Literatura porque sabe hasta los de las peleas entre Ramón Menéndez Pelayo y Ramón Menéndez Pidal aunque ella no lo dice para ser más modesta y me molesta que dudes de eso. Tú no puedes ser más ignorante porque eres ignorante supina pero ella desde luego sabe más que los ratones colorados... y por eso estoy empezando a enfadarme de verdad.Doña Gonzala.- Tonta, tonta y retonta que mira que tonta, tonta y retonta que soy que me parece que hasta llevas esta vez razón aunque sé que la razón no te rige demasiado. ¿Has leído la copia de la cartita que le ha enviado a la joya preciosa de mi amado hijito el castigador que las castiga tan bien castigadas que no hay peor castigo que enamorarse de verdad de Numeraria?. Estoy sospechando que una cartita así, tan llena de picardías picarescas que parece un relato picaresco del Siglo de Oro español, tan demoledora incluso más que si la hubiese escrito una cortesana de la gran época del Palacio de Versalles de cuando El Rey Sol y otros por el estilo y diciendo tal barbaridad como que se entrega sin reserva ni clase alguna para ser su amante durante toda la vida, no es propia de una profesora numeraria de Literatura. No ha escrito ni tan siquiera una sola cita de algún personaje célebre de la Historia Universal de la Literatura. Así que no ha debido ser ella la que la ha escrito.Doña Marcelina.- (¡Qué canalla esta Picapica!) Y por lo tanto, esa boda es desaconsejable, por lo menos hasta que pasen unos doscientos años y podamos todos y todas vivir con mayor tranquilidad pero tú tranquila. Que no y que no y que olé lo de qué polvo tiene la Numeraria... esto... no.... que yo también estoy bastante tontiloca en estas fechas... que quiero decir la molinera y es que esto del molino de papel en forma de cartita sellada por los Correos españoles es ya más pesado que la historia de los molinos de viento de Cervantes. ¿Como puede usted comprender que en esta situación tan caótica no puede unirse el agua saladísima de Numeraria con el agua dulzona de su amado hijto el Señorito Florentino? ¡Una misma fuente no puede dar, al mismo tiempo, aguas tan dispares y tan disparejas! ¡Figúrese usted la que se puede armar si es que van juntos a la cama y ella descubre la verdad!Doña Gonzala.- (Cogiendo de la mano a Doña Marcelina y poniendo cara de tragedia clásica griega).- ¡Cómo me llamo Gonzala y me siento una chavala que como todo esto haya sido una broma para escarmentar a mi Florito esa tal Numeraria lleva todos los números completos de ser un número menos en el padrón municipal de este pueblo!Doña Marcelina.- ¡Hombre! ¡Que me diga mujer! Que no es para tanto y que lo que yo quería decir...Doña Gonzala.- ¿Qué querías decir? ¡Suelta tu lengua de inmediato o te la suelto yo arracándotela con un alicate que tengo siempre preparado para si llegase el momento de que alguna de esas jovencitas guapas y bullangueras del Club de Las Burladas les entrase la locura conejil de gastar una broma a mi conejito Florito que será todo lo enano que quieras, tanto en lo físico como en lo mental, pero que es más bueno que el pan candeal y vaya que le doy candela a la que se le haya ocurrido todo esto si todo esto es todo esto que tú me estás insinuando!Doña Marcelina.- No... detén tu brazo Abraham... digo Gonzala... no me arranques por piedad la lengua que yo... no... no estoy insinuándote nada, pero...Doña Gonzala (Sonriendo en plan triunfadora).- ¡Estoy segura de que no es una broma y esa Numeraria ha picado en el anzuelo porque es un absurdo que arriesgue su vida, tan jovencita como es todavía, intentando bromear con el gilitonto de mi Florito... esto... que vaya que no doy una... que estoy más tontorrona que ya ni sé qué me va a dar; o un ataque de ira muy iracunda o un ataque de locura muy loca loca loca... estoy loca loca loca... pero de alegría por supuesto. Que no se le ocurra a ninguna consciente o inconsciente, que de todas hay en el palmarés de mi amado hijito, osar a eso que para osa ya soy yo bastante. Ninguna de toda Andalucía entera, incluída por supuesto la provincia de Jaen y ¡ay andaluzas de Jaén si se os ocurre meterse de por medio! puede evitar que yo evite las relaciones de Florito con Marujito. Quien le gaste una broma y le haga emborracharse más de lo borracho que está casi siempre para poder olvidarla, te lo juro por mi naturaleza machorra, esto... que no, chorra... que no quise confesar eso... que lo que digo es que soy como una patata brava y que me acuerdo mucho de mi época en los madriles con todo aquello de verles tomar patatas bravas en los bares de por al lado del Hispano Americano... ¡y que lástima que no haya podido atrapar a ese bombón de hispanoamericana!... pues eso... que tomaban ellos, los que no me hacían ni caso alguno y alguno ni se acordará de mí pero... ay como me encuentre a alguno de ellos por estas tierras andaluzas salvo, por supuesto, si fuese Solitario porque a Solitario no le tengo ningún miedo ni ningún pavor... ¡sino terror!, ¡verdadero terror! Que no se entere Solitario virgencita de los remedios porque entonces...Doña Marcelina.- No te pongas así que se afea tu rostro todavia más feo de lo que es en su estado normal. Les dejaré bien en claro, y es que pongo los ojos en claro cuando te veo tan cabreada, a todas las jovencitas guapas y bullangueras del Club de Las Burladas, que es más que un club por cierto como dicen algunos nacionalistas de esta Cataluña nuestra para siempre, que no saben con quién se la están jugando y a ver si dejan ya de jugar tanto al fútbol esos que no nos hacen ni caso por ver si en río revuelto ganancia de pecadoras... no... me parece que se dice ganancia de pescadoras y no ganancias de pecadoras aunque siendo más lógicas podría estar mejor dicho lo de ganancias de pecadoras.Doña Gonzala.- Aclarando que es gerundio y me estoy poniendo más frenética que una gerundense cuando la confunden con una leridana. Todas esas jovencitas guapas y bullangueras no saben con quién están jugando.Doña Marcelina.- Pero... ¿es que están jugando a las muñecas todavia? Hombre... que me diga mujer... jovencitas son muy jovencitas pero me parece a mí que ya pasaron la edad de jugar con las muñecas. ¿No será que están jugando con los muñecos que es cosa bien diferente, distinta o como sea que se llame todo este embrollo que vaya bollo de pimpollo es Florito? Ah ¿no? ¡Es que el Señorito Florentino es tan guapo que ninguna se atrevería a jugar con él porque lo que yo digo es que es tan guapo que no puede ser un muñeco aunque una pepona podría ser! ¡No! ¡No me elimines que no se lo voy a decir a nadie!Doña Gonzala.- Pobrecilla de Numeraria si descubro yo que se quiere cachondear de mi hijito tan castigador machista porque hombre... que digo yo que hombre es mucho pedirle... pero machista pues eso sí que sí y que sí. ¡Y como yo quiero que se casen pues será que sí porque yo digo que sí! ¡A Florito le veo muy felizote como puro machote! ¿Comprendes ahora por qué soy tan celosa... no... no pienses que es peor y se puede entender otra cosa... que lo que pasa es que tengo mucho celo por cuidar de mi Florito para que no le asalten las mujeres malas?. Está tan bueno el pobrecito de mi Florentinín que cuando me he enterado que Numeraria, que no llega a ser lo que hubiese sido de haber sido la bombón de la novia de Silencioso pero que también llega muy lejos en esto de la belleza y tal y tal y tal, está dispuesta a ser su amante sin reserva ni clase alguna pues se me ha subido el ego a la cabeza y por eso soy tan egoísta. Yo, muy emocionada del todo y también sin reserva ni clase alguna pero en mi caso es de verdad, le he dicho: "Antes mejor vivir con una mujer sola que con un verdadero lila y a ver si dejas de que te guste tanto la lila y se te quita eso de la cabeza; o sea, que te separas de Marujito para hacer dichosa a la dichosa Numeraria".Doña Marcelina.- Pero mujer o lo que sea que da lo mismo lo mismo da... ¡no me seas tan radicalmente liberal que es que tanto radicalismo de liberalismo nos va a dejar hechas polvo!Doña Gonzala.- Pues yo no cedo y no cedo y no cedo. Quiero que Numeraria libere a Florito de su amorcito Marujito. ¡Y no sé cómo le voy a poder liberar de tan liberal radical que es pero su liberación debe ser así porque a mí me sale de las narices! Yo soy muy demócrata y oigo a todos y todas... ¡¡pero aquí sólo se hace lo que ordeno yo!! ¡A mi Florito, que está en plena flor, le veo muy feliz! ¿Comprendes por qué tienen que casarse porque yo aunque no lo comprendo de lo tonta que estoy pues insisto en que se hace lo que ordeño... esto... no... que es que no se me pasa la tontera... se hace lo que ordeno?. ¿Comprendes, para que sigas comprendiendo lo que yo no comprendo, por qué estoy tan celosa de Solitario? ¡Caramba! ¡Que me confundo de lo tonta que soy, estoy y estaré toda mi vida! Que no estoy celosa deSolitario pero es que está tan bueno y es tan bueno el pobrecillo de mi Florentinillo que cuando me habla de cómo se le ha entregado Numeraria es como si me hubiera caído un obús en la cabeza.Doña Marcelina (¡Dios mío con el cabezón que tiene y qué le digo yo ahora a esta monstrua de que todo es una broma para que no la castigue!)Doña Gonzala.- ¿Comprendes o no comprendes mi felicitae felicitates felicitae que me corro de alegría, de placer, de gozo, de gusto y hasta de júbilo?Doña Marcelina.- ¡Pero cuántos adjetivos calificativos sabe usted! No emplee tantos que se van a agotar todos. Claro que...Doña Gonzala.- Nada, nada de nada, y nada de la más nada porque de la nada yo soy capaz de sacar todo de todo. Todo esto lo tengo más claro que el caldo del asilo del pueblo... así que de nada por aquí y de nada por allá, y no hace falta que nadie me dé las gracias por ello, saco una boda que no se la salta ni Costillares cuando huía despavorido ante un pastueño bragado y astifino porque mi Florentino es muy fino.Doña Marcelina.- Entonces usted dirá aunque ya ha dicho bastante. ¿Qué hago yo ahora?Doña Gonzala.- Que llames a Numeraria.Doña Marcelina.- ¿A Numeraria?Doña Gonzala.- Sí. A Numeraria. Sé que debe andar por aquí y dile que la quiero dar un abrazo de osa... esto... no... que tonta estoy... de burra... que no... que no doy una... de suegra agradecida.Doña Marcelina.- Es que... si no estoy equivocada... me parece que ya se marchó.Doña Gonzala.- No, no y no porque yo digo que no... que no me engañas, Marcelina... estoy segura de que está en algún lugar del "Casi Ná" y casí ná que le va a acer encima como me niegue este caprichito de casarla con mi amado hijito. Búscala, que tú eres la mejor en esto de buscarlas, y dile que tengo mucho interés compuesto, no simple sino compuesto, en hablar con ella; que lo que quiero es invitarla a una fiesta que voy a hacer en mi lujoso chalé con caché dentro de ocho días, de veinticuatro horas exactas cada uno de ellos para que no me diga que se le olvida, porque hay que anunciar la boda (Da un fuerte puñetazo sobre el tablero de la mesa y aparece Menudita) Menudita, haz el favor de decirle a la señorita Numeraria que venga un momento o te arrastro a ti también.Menudita.- Sí, señora marimandona... esto... perdón... que quise decir señora madona que me parece que se dice así en Italia... y es que esto ya es como el Carnaval de Venecia pues ya no se sabe quién es quién ni cuala es cuala. Vaya lío. Aquí están todos y todas más liados que la pata de un soldado romano de esos que he visto dibujados en los libros de Historia Antigua que me parece que usted es bastante antigua pero no se ofenda que en cuánto la vea se lo digo... no se preocupe usted que no pienso decirla que usted es tan antigua como las que vivían en Pompeya que creo que se destruyó por culpa de un terremoto o maremoto porque es que está usted hoy hecha todo un terremoto o un maremoto, sino que solo quiere usted conocerla o decirla algo o algo parecido (Se va).Doña Gonzala.- ¡Qué bodorrio, Marcelina, qué bodorrio!... Voy a llamar a todas mis amistades de la aristocracia madrileña y voy a contratar, pagando una alta suma por cierto, al Obispo de Tarancón para que formalice y formulice católicamente hablando, este enlace... quiá de quíá... a ese no porque Tarancón es un pueblo muy pobre... así que, pagando un pastón por supuesto como siempre ocurre con los curas, voy a hacer que los enlace el Obispo de San Sadurní de Noya... que ése sí que es un Obispo de pueblo bien rico y que la tiene tan larga... la jeta... digo no... que estoy muy tonta... que quiero decir la estola... porque la reputación es la reputación y un Obispo Mayor es más lujoso, y hay que pagarle mucho más por supuesto pero eso no importa aunque haya tantos pobres por aquí sueltos, que un Obispo Menor... ¡¡Qué conmocionada estoy!!Doña Marcelina.- (¡Pobre Numeraria!)ESCENA XVDoña Gonzala, Doña Marcelina y Numeraria saliendo del water.Numeraria (Haciendo un esfuerzo titánico para sonreír. Está pálida por el susto que lleva dentro del cuerpo pero no vacila ni un instante) Estimada diosa Doña Gonzala... bueno... lo de diosa lo digo por no decir algo más impresionante como divina o quizás dignísima.Doña Gonzala.- ¡Numeraria!... ¡Querida Numeraria!Numeraria.- ¡De ser su querida nada de nada pero de nada y de nada por su saludo que lo primero que debe usted hacer es darme las gracias para que yo le responda de nada, Doñita Gonzala!.Doña Gonzala.- ¡Déjate de historias raras y de cuestiones ceremoniosas y ven a mis corpulentos brazos!Numeraria.- De eso nada, monada, bueno mona, esto... pero un pequeño abrazo nada más ¿vale? (Se abrazan)Doña Gonzala.- ¿No te dice nada un tipo que está escribiendo un libro?Numeraria.- Sí señora. Le conozco. Está escribiendo una especie de diccionario enciclopédico sobre las relaciones interpersonales de los señoritos donjuanescos de Andalucía entera y parte del resto del Universo; por eso introduce algún verso que otro para que la unidad forme un conjunto global como usted más o menos... esto no... ¡no, por favor!... que no quiero decir que usted sea un globo... que lo que quiero decir es que escribe también versos en conjunto global.Doña Gonzala.- ¡Pues preséntame a ese escritor que le quiero felicitar fuertemente! ¡Fuer-te-men-te!Numeraria.- Ya se lo diré cuando le vea que es que le veo muy de tarde en tarde cuando consigo verle. Pero mejor dígale a su amado hijito que se lo presente él que le conoce mucho mejor que yo y me parece que no le gustó demasiado. Muchas gracias por la confianza que ha depositado en mí como si ya fuera yo camino del depósito funerario, pero es que era mucho mejor cuando me decía que ya no me quería y lo digo por su hijito el Señorito Florentino y suelte un momento que me asfixia antes de tiempo (Consigue soltarse del abrazo de ella)Doña Gonzala.- ¿Cómo me estás diciendo? Que yo también como carne humana cuando se pone a tiro... esto... perdona hija mía... es que hoy tengo tal tontería encima que no sé cómo quitármela de tan encima que la tengo... y es que me parece que he debido darle demasiado alpiste al canario... pero mira que digo tonterías... por favor... ni caso a lo que digan por ahí... ¿vale?... que me como vivo o viva a quien se burle de mi amorcito pequeñito.Numeraria.- La verdad, Doña Gonzala, que de pequeñito es que lo ve usted con buenos ojos porque sus buenos tacos lleva encima... y no me refiero a las palabrotas que le han dicho más de una, sino que ya está más o menos o menos o más entre los cuarenta principales. Yo también como de vez en cuando, no vaya usted a pensar que las profesoras numerarias trabajamos por amor al Arte. No. Nada de eso. Trabajamos para comernos de vez en cuando a alguno... digo... vaya... que me está usted pegando su tontería.. que quiero decir que comemos de vez en cuando a algo que nos guste.Doña Gonzala.- Pues parece que estás muy preocupada porque te veo algo pálida.Numeraria.- No tanto como usted si se va a poner a lanzarme piropos ahora. Lo mío es solamente por la emoción de lo que me he enterado hoy, como bien está usted pensando, pero lo suyo es más bien por la conmoción que le está entrando y saliendo continuamente al saber lo que yo he sabido.Doña Marcelina.- Un poco de calma. Aquí alguien ha pillado por sorpresa a otro alguien. Y además está lo de Silencioso...Numeraria.- Sí, señora Marcelona digo Marcelina porque no es usted de Barcelona sino de Medina... o sea... ¿qué también Medina está entre sus planes? ¿Qué sucede? ¿Que se quiere usted apoderar de todo Medina Zahara por completo?. Pues sí. Ha acertado. Sobre todo está el problema de ese Silencioso.Doña Gonzala.- ¡Venga otro abrazo, Numeraria! (Se abrazan de nuevo)Numeraria.- (¡Qué bruta... vaya bíceps que más que bíceps parecen triceráptores furibundus!).Doña Gonzala.- ¿Qué estás diciendo?Numeraria.- Nada de nada de nada monada de la limonada... que digo que no hay nada de nada de nada monada de la limonada. Doña Gonzala.- ¿Ratificas que no hay nada de nada de nada entre mi hijito y tú o te estás refiriendo a Solitario con la criada?Numeraria.- No se me entusiasme usted tanto que con mucho gusto se lo aclaro, Doña Gonzala... y verá que a gusto se va a quedar usted. Tanto gusto le va a dar que le va a gustar a usted Solitario pero en fotografía. Doña Gonzala.- ¿De verdad me lo vas a presentar aunque sólo sea en fotografía?Numeraria.- Con mucho gusto lo haría pero no tengo ninguna foto de él y él no tiene mal gusto (Yo salgo esta misma noche para el Principado de Andorra)Doña Gonzala.- Bueno. En vista de que no le gusto a Solitario vayamos a otra cosa. Numeraria.- Vamos a donde usted quiera pero estoy muy cómoda aquí. Así que largue todo lo que quierar largar o lárguese donde quiera largarse so alargada... que está usted más alargada que un muelle en plena tensión... ¡y qué tensión me está entrando, madre mía!Doña Gonzala.- De momento me quedo porque me parece que te estás quedando conmigo. Que me ha dicho Torrijeña que eres muy aficionada a la caza mayor. ¿Eres de verdad tan buena cazadora como tan buenas estás de presencia física?Numeraria.- ¿Yo? ¿Se está usted refiriendo a mí o a la fama que me han echado a mí? ¡Por la Virgen de las Angustias, no se me angustie tanto Doña Gonzala; que existe por ahí mucha bruja vieja, muy revieja, que es muy guasona! ¡Yo sé cazar pero cazo otra clase de animales! Que ya sé yo que quizás pica y pica y ahora vaya a decírselo a Picapica pero vamos... señorona de su señor... y me refiero a su amado hijiyo... que de vez en cuando cojo a alguno que va por libre y otras veces a alguno que está más perdido de la cabeza pero en realidad nada de nada y de nada monada de la limonada... que no me como tantas rosquillas como dice esa bruja vieja revieja. Doña Gonzala.- Buena... buena... que no... que estoy muy tonta hoy y no sé lo que digo... que digo que buena se está poniendo la cosa... que tú estás muy buena... esto... ¿pero qué me pasa hoy?... que quiero decir que no me seas tan modesta. ¿Quieres conocer a mis dos doberman que se llaman Enrique I y Enrique II, hijos de la pareja compuesta por Rómulo y Remo? ¿No te parece buena la idea?Numeraria.- Hombre... esto mujer... me parece una idiota... perdón... quiero decir ideota. Como gustarme pues no me gustan los Enriques por muy enriquecidos que sean, pero sí que me gustan los perros y si además saben mamar de una loba... porque eso sucedió con Rómulo y Remo... pues todavía mejor que mejor.Doña Gonzala.- Pues tengo que avisarte de que a una de las dos se la va a comer.Numeraria.- ¡Pero si a ese Señorito Florentino solo le gustan los huesos! Yo le digo a usted que está... y me refiero a usted y solamente a usted... más seca que el río Guadalentín en época de estío total. ¡Y ya que hablo de estío vaya tío que es su hijito!Doña Gonzala.- Pero... ¿es que lo has escuchado?.Numeraria.- A mí me da lo mismo haberlo escuchado o no haberlo escuchado. El caso es que, como verá, no me van los hipocondríacos... o sea... en palabras más claras que las de los huevos... los de la acera de enfrente, a esos que tanto le gustan los polvorones de la estepa... sólo son lobos esteparios y ni una palabra más.Doña Gonzala.- ¡Ah, no! ¡Eso sí que no! ¡No te admito que le llames hipocondrio!Numeraria.- He dicho hipocondríaco pero bueno... quizás también sea hipocondrio pues con esto del hipo parece que los hipopótamos como Picapica también saben hipar de vez en cuando... y no me venga con lloriqueos ahora porque para hipar ya tengo bastante con los problemas de la hipotenusa que tengo que explicarle a Menudita para que pueda comprender que una línea vertical no tiene por qué ser siempre masculina y que una línea horizontal no tiene por qué ser siempre femenina. ¿Me está usted entendiendo o se lo dibujo para que comprenda con total claridad lo que estoy queriendo decir?.Doña Gonzala.- Con no seguir escuchando tus tonterías asunto sabido.Numeraria.- No, si yo bien comprendo que usted de filosofía racionalista no tenga ni la más remota idea; pero le aclaro que ya es hora de que las líneas verticales dejen de ser solamente masculinas y las femeninas tengan que ser siempre las líneas horizontales. Doña Gonzala.- ¡Me estás aturdiendo con tantas líneas!Numeraria.- Bueno, pues entonces hablemos de otras cosas que no le aturdan tanto. Doña Gonzala.- Está bien. Ya te mandaré a tu casa a Enrique I y a Enrique II. Numeraria.- ¡No, por favor!... mándeme también a la loba para que esté todo el cuadro completo. Ya sabe que me estoy refiriendo al triángulo tricornial formado por el Señorito Florentino, Marujito y Picapica... a eso de una de dos o me llevo a la bruja o entre los tres nos las arreglamos para pasarlo bien... ¿qué le parece la filosofía autista? Yo, desde luego, como no soy autista les cedo mi casa para que se lo pasen bien de vez en cuando. Doña Gonzala.- ¿Es que de verdad eres bohemia?Numeraria.- Sí. Sé lo que es la bohemia pero, mire por donde, resulta que soy una bohemia abstemia porque me gusta El Arte sin añadirle estupefacientes... y me parece que se ha quedado usted ahora estupefacta. ¿Es verdad que le gustan los estupefacientes a toda la gente de su ambiente social?Doña Gonzala.- ¡Te advierto que tengo cabezas cortadas en mi habitación privada!Doña Marcelina.- No entremos en temas de cuernos, recuernos y contrarecuernos que nos liamos de verdad... que eso de las cabezas cortadas me suenan a corridas taurinas.Numeraria.- ¡Caramba! ¡Qué entendida está usted en temas profundos!Doña Gonzala.- Lo que tienes que comprarte, Numeraria, es un fanelógrafo para exponer tus piezas más valiosas.Numeraria.- Exacto. Va a ser un fanelógrafo de ocho metros de largo por ocho metros de ancho; a ver si me toca un día el gordo de la Lotería Nacional y me lo compro... porque son tantas las cabezas cortadas que no es mala idea hacer una exposición con todas ellas arrejuntadas. Doña Gonzala.- Mujer... ¡no exageres tanto!Numeraria.- No, si no estoy exagerando. Hasta podría exponerlas en una extensión aproximada de medio kilómetro y eso que lo calculo a ojo de buen cubero pero, bien, también dispongo del pasillo, de un gabinete de estudios porque yo estudio y no como su hijito para que lo sepa usted, y una buhardilla además de mi habitación privada que, en caso de emergencia, podría valer también.Doña Gonzala.- ¿Y por qué no incluyes al comedor?Numeraria.- Sí... no es mala idea... pero si hago eso... ¿que hago con el mesón?Doña Marcelina.- Arreglen todo de buena manera a ver si se puede que nadie más se entere.Doña Gonzala.- ¡Ja, ja y ja! Muy bien... muchas gracias Marcelina... qué chistosa esta usted... después de esto sólo me queda marcharme... de momento. (Tiende la mano a Doña Marcelina) Querida Marcelina.Doña Marcelina.- Adiós, Gonzalita. Doña Gonzala.- ¿Amiguita Numeraria?...Numeraria.- Doña Gonzala, que Dios le cuide su salud y no vaya tan despechugada que el tiempo puede cambiar y resulte que se constipe aunque estemos en pleno estío (Le va a dar la mano)Doña Gonzala.- No... no... la mano se la tiene usted que dar a mi Florentino. ¡A mí sólo deme un abrazo familiar! (Se abrazan) ¡Fa-mi-liar!ESCENA XVIDoña Gonzala, Doña Marcelina, Numeraria, Torrijeña, Pepa de La Mancha, Tita Saboya y Picapica.Todas (Saliendo de la cortina y aplaudiendo).- ¡Bravo! ¡Bravo!Tita Saboya.- ¡Sensacional faena! ¡Se merece las dos orejas y el rabo!Picapica.- Esto solo ha sido el preludio de la próxima tormenta.Torrijeña.- ¡Ay que termento de mujer!¡Hurra que te zurra y vamos a hacer una zurra para templar la sed! ¡Tres veces viva la zorra que me diga la zurra!Tita Saboya.- ¿Luego es cierto lo que se rumoreaba bajo sardina?... esto no... quiero decir bajo sordina?Doña Gonzala.- ¿Pero éstas también lo saben?Tita Saboya.- Entre nosotras corren las noticias como la pólvora y existen correos femeninas que tienen, por cierto muy poca edad, pero que son verdaderas palomas mensajeras.Pepa de La Mancha.- ¡Congratuleision, Doña Gonzala!Torrijeña.- ¡Enhorabuena, Numeraria!Doña Marcelina.- (¡Españolas todas! ¡Sinvergüenzas todas!)Numeraria.- ¡Granujilla! Pero espero que de todo esto salga algo de provecho si es que algo de provecho sale de todo esto.Tita Saboya.- ¡Así que venga ese porrón... de zurra por supuesto! ¡La alegría de las jovencitas es el albor de una época inolvidable gracias a tan excelsa hazaña!Pepa de La Mancha.- Adelante, bebamos de manera suave (Acude Menudita con el porrón de la zurra en la mano)Doña Gonzala.- ¡Solo soy una cortesana nada más! Pero veremos si os hace gracia esa alborada de la que tan bien habláis. Tita Saboya.- Empieza tú, Torrijeña (Le entrega el porrón) Señoras y señoritas aquí presentes y ausentes. Paso el porrón a Torrijeña para hacer el brindis por el enlace o el desenlace, que vaya Dios a saber qué sucederá al final, de Numeraria con el Señorito Florentino y a ver si construyen un hogar por una causa justa como es la parejita al primer intento para que sigan las tradiciones de la historia de los muy altos y preclaros y está muy claro de los muy caballeros donjuanes de Vélez Rubio y comarcas aledañas.Todas (Cada una ya venía con un vaso en la mano) ¡¡Zurra!! ¡¡Zurra!! ¡¡Zurra!!Doña Gonzala.- ¡Muy graciosas, pero que muy graciosas todas vosotras! y yo, en cuanto a gracias se dice pues veréis la gracia que tengo (En ese momento se escucha, procedente de una emisora de radio de algún vecino o vecina, "La marcha Nupcial" y, de repente, la voz del Señorito Florentino que canta de manera exagerada y hasta ridícula)Tita Saboya.- ¡Silencio!Torrijeña.- ¡Que os calléis! ¡Callaros todas! (Todas quedan exageradamente atentas)Doña Gonzala (Muy emocionada).- ¡Es él! ¿Le oís? ¡Escuchad esa voz tan varonil! ¡Es un angelote!Tita Saboya.- ¡Qué voz! ¡Qué pelma digo que palma... digo nada! (Suena el timbre del Restaurante "Casi Ná") ¡Qué timbre!Torrijeña.- ¡Qué timbre más venido al pelo! Menos mal que se ha callado. Esto me recuerda a un timbre de correos.Doña Gonzala (Indignada).- ¡Hagan que se calle ese timbre! ¿Qué es eso del timbre de correos?Doña Rorrijeña.- ¡Ay, Doña Gonzala! Me vibra todo el cuerpo cuando escucho alguna pieza de Mozart que esto ya parece algo así como el romance de Polifemo con Galatea, o sea, el monstruo y la bella unidos como en un sueño cervantino pero en forma de novela ejemplar.Pepa de La Mancha.- Yo lo encuentro más de novela ejemplar que de novela de verdad... porque la verdad es que vaya que si es ejemplar, señora... lo que se dice ejemplar del todo... y es que me parece que su Florentino es todo un señorito si es que la consigue...Doña Gonzala.- ¡Basta ya! ¡Aquí ya no pía ni Pío Nono... no no... he dicho que no no!. No os perdáis ninguna nota de lo que vais a ver cuando llegue le momento oportuno (Todas callan mientras el Señorito Florentino vuelve a cantar y acabando con un gallo espectacular)Todas.- ¡Bravo, bravo y bravo! (Aplaudiendo)Doña Marcelina.- ¡Bravo, Florito, bravo!Señorito Florentino (Levanta la cortina y se asoma) Gracias que con las que a mí me faltan y las que junto a las que a vosotras os sobran sois las que os merecéis (Cierra la cortina)Todas (Volviendo a aplaudir).- ¡Bravo, bravo y bravo!Doña Gonzala.- ¡Es un toro! ¡Es un toro!Señorito Florentino (volviendo a descorrer la cortina) Gracias que con las que a mí me faltan y a las que a vosotras os sobran sois las que os merecéis (Vuelve a cerrar la cortina)Pepa de La Mancha.- ¡Admirable!Tita Saboya.- ¡Colosal!Torrijeña.- ¡Suprema!... digo... ¡Supremo!... perdone doña Gonzala pero es que a veces, después de haber bebido algo para olvidar pues resulta que equivoco el género. Doña Gonzala (Se limpia uns hipócritas lágrimas).- Nada... que se me saltan las lágrimas como de cocodrilo, de caimán y de aligator todas juntas.Tita Saboya (Haciendo como que llora también).- Y a todo esto volvamos a aplaudir (Aplaude y le siguen los aplausos de las demás)Señorito Florentino (Descorre la cortina, sonríe y lanza un beso volado).- ¡Para Nume! (Cierra la cortina y Numeraria se queda como obnubilada).FIN DEL PRIMER ACTO. | | | El día 13 de mayo del año 2010 fueron, efectivamente, 8 violetas azules que le enviaba a Doña Inés un mensaje de confianza para el futuro, de que no dudase ni un instante en que era él, sólo él, quien le mandaba flores de amor. Pero este día 14 de mayo del año 2010, día de fiesta para todo el pueblo de Mijas, el ramo era un enorme manojo de 16 amapolas, acompañado por un extenso escrito, de varias páginas cosidas con grapas, que decía asï: "Y el viento alegre juega con tu cabello negro y mineral y te transformas en un nuestro soñar tan alto que asciendo hasta la cima donde las estrellas están besando al rocío para despedirse en este amanecer. Me quedo hablando, sin voz, poemas... poemas hacia el horizonte. Y desde el horizonte me llegan las dos palomas de tus ojos, profundos ojos, blancas palomas, grandes ojos de mirar hacia este mi viaje entre el agua y la luna. El agua del mar. La luna del cielo. Y, en medio, mi cuerpo terrenal donde el alma me amanece en un llegar contigo hasta la espesura del bosque. Caminan mis acostumbrados pensamientos de amar en esta aurora donde las multiformes y multicolores figuras del alba encienden este descanso de ser sólo un poeta componiendo letras vivas. En el recodo del camino las palabras quedan escritas en el desapego intenso de los pájaros del alba. Y me vuelvo a soñar otra vez dentro de ti en este estar contigo en el lenguaje de las metáforas pequeñas que sólo tienen como principio el silencio de los abedules. Entre el cobrizo color de la colina mis experiencias me hacen recorrer todos los sueños. Sueños rojos de pétalos de amapolas. Sueños rojos de sangre de flores abiertas en esta hora unánime de vigilias. Con la combinación de todo lo por vivir encuentro el camino para poder emprender la marcha hacia el infinito de los lejanos robledales donde los campesinos faenan y laboran sus tierras vírgenes con el germen de sus futuros. Paso. Yo paso en silencio por los pueblos adyacentes y me penetro en el misterio. No hay más mundos que este tuyo dentro de mi corazón. El resto del mundo me es solamente una ficcíón vacía y sin sentido. Juan Ramón Jiménez se despide de mí quitándose el sombrero mientras Platero, suelto, camina hacia la colina. Si hablara... si hablara Juan Ramón Jiménez de mis palabras un par de lágrimas de hombre surgirían de su rostro pero yo me despido de su nostalgia. El poeta me ve pasar y me dedica una leve sonrisa que es, para mí, un breve saludo más importante que cualquier premio literario. Una manera de poder escribir poemas en algún cuaderno escondido en los tiempos de mi infancia... y él se queda esperando a que vuelva. Pero yo ya he crecido tanto en los intensos caminares que estoy muy lejos... muy lejos para poder regresar. Y en la alargada sombra de un pino Juan Ramón Jiménez duerme su siesta profunda. Yo sigo aún siendo sólo un pedazo de alba de la vida. Conozco cómo se pueden agitar las pequeñas retamas cuando acaricio sus sentimientos pero solo me acompañas tú en este breve pensamiento de mi corazón. Cada cuál juega con sus propias fuerzas a esta experiencia de poder vivir. Y cada cuál recoge sus propios silencios y los convierte en palabras vivas y con voz que, en algún lugar lejano, están cantando los poetas de las canciones nunca olvidadas. No. Yo no olvido mientras las estatuas del parque se quedan observando cómo avanzamos hacia el alba del amanecer. Hemos tomado el agua del mar y hemos tomado la luna del cielo y hemos podido componer una escultura llena de vida que es la meta deseada por nuestros comunes sueños. Cada cuál es libre de elegir a qué clase de sueño desea pertenecer. Y yo y tú y nuestras vidas han elegido la existencia. Lejos, allá donde los pueblos pierden sus nombres para ser sólo agrupaciones humanas nada más, yo los nombro según el capricho de tus propias metáforas. Y al viento lo hago recorrer la bahía donde el poeta onubense descansa sus poemas. ¿Y los míos?. ¿Dónde habitan mis propios versos si no es en la profundidad de tu corazón?. Sí. Están ahí dentro. Defendidos del paso de los años por esa especie milagrosa que es la Poesía cuando no se escribe, cuando sólo se siente en cada una de las palabras escritas sobre los romeros y el limonar. Juan Ramón Jiménez está dormido... pero yo sigo caminando hacia la vida inexpugnable de todos los misterios del poema infinito. Por eso no tengo capacidad alguna para poderlo escribir. Nadie posee el don ni capacidad alguna para escribir el poema infinito... pero se puede conseguir hacer infinito el sentimiento. Esa es la costumbre de mi pasar por al lado de los seres humanos en silencio, en un profundo silencio, para que no se den cuenta de a quién estoy soñando. Este clavel del campo abandonado, aquella fuente del pueblo sin vida, el camino que nadie quiere ya volver a hollar, la nube gris de la que todos huyen. En todos ellos escondo mis palabras y guardo silencio mientras recorro poco a poco, lentamente, el paso de mi sentir entre las calles repletas de sueños ajenos. Cada cuál tiene sus propios sueños y cada cual tiene la libertad de poder escribirlos en alguna hoja de papel más o menos lujosa. A mí me da por escribirlos en cada centímetro de tu piel y así quedan grabados para el eterno soñar. El paisaje toma luz porque la luz es el paisaje. !Si pudiesen comprender esto las gentes quizás no tendriamos que soñar tanto sino sólo dedicarnos a vivir!. Pero cada cual sigue el camino o abandona la búsqueda del infinito. Yo me represento solamente en ti, yo me acreciento solamente en ti, yo me eternizo solamente en tí. Lo otro, lo del clavel del campo abandonado y la fuente del pueblo sin vida y el camino que nadie quiere ya volver a hollar y la nube gris de la que todos huyen son espacios de materia donde puedo grabar versos sueltos; pero la verdad de mi poema infinito sólo eres tú. Sin palabras posibles, porque no existen en los diccionarios de ningún lenguaje, he aprendido a escribir los propios verbos de mi corazón mirando a las gentes pasar hacia no sé cuál destino. Sin palabras posibles, porque no existen en los diccionarios de ningún idioma humano, me he podido convencer que el poema infinito sigue siendo este silencio de anónimo caminar entre las brumas del alba de este continuo amanecer. Y amaneciendo aprendo a calmar la sed de mis cansancios... Ya estoy aquí. Al menos yo ya estoy aquí soñando. Muchos creen que no es posible soñar imaginaciones ni fantasías porque consideran locuras de un Juan Ramón Jiménez dormido junto a un Platero blanco. !Si supieran que no es Juan Ramón Jiménez quien me dicta sus palabras quizás entenderían la verdad de este misterio!. Pero sigo escribiendo frase para el poema infinito. "Sólo creo en las alas de los pájaros para poder volar". Y el viento alegre me sonríe. Amapolas. Vírgenes amapolas rojas. Hoy es un día rojo como la sangre que circula por las vías de mi corazón. Hoy es un día rojo y el cielo está teñido de amapolas. Hoy es un día rojo y en el mar he sembrado claveles. Hoy es un día rojo y la tierra está plagada de rosas. Hoy es un día rojo como los labios de tu boca. Hoy es un día simple y sencillamente rojo. Dejando ya las avenidas de las mentiras piadosas... sólo soy, ahora, un caminante de veredas/verdades. Otros son los que pregonan que son muy libre pensadores usando la demagogia y la doble moral. !Quién dice que los pensamientos no están ligados a las razones!. A mí me basta con mis Sueños para charlar de la Vida. Un gorrión es un pajarillo que vive para ser mucho más que un adorno enjaulado. No. Los gorriones no son adornos aunque las jaulas sean de oro. Ellos sólo viven su libertad. ¿Y cómo se atreven algunos a decir lo contrario?. Los gorriones son diásporas completas por las ciudades, pueblos, aldeas, veredas y caminos. Y para ellos cada día es un romance nuevo. Un romance mezclado con los aromas de los tomillos, el espliego, el romero e incluso la mejorana y los jarales. Excelsas veredas y caminos llenos de flores y mariposas. Que hay en este mundo unos abetos que hincan sus raíces en una diáspora completa de versos y amapolas rojas. Es el viento el guardador de los desnudos ecos de aquel ayer. Hoy algo ha pasado con las palabras "magnas". Algo que está creciendo en medio de las noches de los insomnios. Son corazonadas erigidas en esas noches donde los gorriones comienzan a soñar. ¿De verdad? preguntan los incrédulos. ¿Y quién sabe qué es exactamente la verdad?. La verdad es un absoluto camino llamado Realidades. Sí. Realidades vivas y no muertas. La diáspora completa de los Grandes Sueños de quienes, en verdad como diría Jesucristo, son poetas y poetisas. Debemos ser siempre tal como somos para poderlo comprender y, sobre todo, para podernos comprender mejor. Que si Calderón de la Barca dijo aquello de "La vida es sueño" yo digo y defiendo lo contrario; o sea que "El Sueño es la Vida". Si todos entendiésemos algo tan sencillo, todos podríamos aprender que lo que digo es la verdad. Palabras mayores. Sí. Palabras mayores para designar exactamente lo que es propiedad privada y lo que es propiedad pública. Diáspora. Diáspora completa son las palabras de este mundo cuando sabemos y aprendemos qué es la Libertad. Algo que muchos han olvidado porque se creen donjuanes de la Literatura. Barbarie. De verdad que es una barbarie lo que sucede en este mundo... Yo, grano de trigo enmedio de la siembra de esta tarde gris, lluviosa, fría y sensible, soy un hombre embarcado hacia el destino de tu Sonrisa. En medio de las amapolas brilla el sol regateando a los meandros del riachuelo que recorre, suavemente, por entre las arboledas. Tranquila llega la noche para serenar tu canción y yo, grano de trigo solamente, te sirvo de alimento envuelto en paradigmas del mundo de los sentidos... Canta la alondra viajera de los sueños en la sombra, bajo los cielos y las nubes que se acaban de despertar para darle la bienvenida. Despierta... que las montañas han liberado las imágenes de la profunda taquicardia del alba celeste. Tictac. Ya maduran los cipreses que alargan sus sombras en los cementerios mientras gorjean las palomas zuritas y suenan las campanas del amanecer. El granado corazón de las verdes cabelleras del trigo eleva su canto al mismo tiempo que va creciendo el nivel en las riberas del río donde alguien está escribiendo versos. Brisa un aire sereno por cada una de las sílabas del poema (Alba de las mañanas blancas / son tus luces el camino / y mi destino / cruza las calles anchas / para verter su contenido / en las mujeres sin manchas). En el aire hacen escorzos las hojas secas que caen desde los pinos que elevan sus cantos al cielo. Escorzos diáfanos que dibujan en la atmósfera los sueños de cada verso. Pasta el sol en el bosque y, entre las hayas, crecen juncos que se rodean de párpados somnolientos de los últimos jilgueros del anochecer. El secreto arroyuelo sumerge entre los pájaros todavía dormidos... y al filo de los sueños secretos, existe una doncella... Ella se baña, entera y desnuda, en el avivamiento de la inusual alborada del amanecer. Y un manojo de amapolas le lleva el poeta para que tenga recuerdos de la nocha pasada. Y mientras los pueblos despiertan ya la chiquilla se ha ido hacia el abismo de los poemas: para verte más completa / traigo un espejo de metáforas / que guardo entre las ánforas / con las que crucé la meseta... Cae la lluvia mientras canta la alondra un loco romance de nombres solo conocidos por el viento del atardecer... cuando ya ella y él se han fundido en un solo silogismo de diásporas palabras... y el carretero sigue el camino silbando una copla de Castilla... Tus lindos ojos miran al horizonte y el sol baila en tus labios rojos de amapolas mientras mi corazón estalla de luz con un sinfín de latidos amorosos. Eres la ola azul de mi pensamiento y una profunda sensación de sirenita cuando suena mi guitarra bajo la luna y dos besos calientes te doy en las mejillas. Pinto. Pinto tu rostro en mi memoria y tu cuerpo se desliza entre pinceles de mariposas convertidas en metáforas. Las estrellas besan tu cabello mientras la música te adentra en todo lo hondo de mi alma. Eres tan bella que el Universo entero se detiene un instante para contemplarte y toda la vida se convierte en lago donde te bañas en medio de la existencia. Yo rasgo la guitarra y pinto tu amor en el infinito de mis alegrías mientras beso tus labios rojos de amapolas y me hundo dentro de tu corazón envuelto en el perfume de las rosas. Mi alma te doy en este día y todos mis pensamientos que sabrás ocupar para poder estar contenta y relajada. Con mis sueños te ausentarás de tus dioses (tan lejanos todos ellos) y creerás que lo tuyo es mi voz que te llama. El primer movimiento será un lirio entre amapolas y después sólo una pura causa sin dolor alguno para que puedas amar amando al caminante. El final del amor nadie lo puede saber pero he colocado mi límite más allá de esta vida. Si mis ojos escriben en tu corazón es para hacerte ver que soy hombre deseoso de conocerte mucho más todavía. Miro a un punto fijo y ahí estás tú, presente en la ceremonia, viviendo nuestra historia de acento profundo y sincero y espero viendo cómo el horizonte en la memoria se abre con tu presencia ante mí. Quedan horas, sólo horas de espera para poder abrazarte y poder besarte en el centro de la boca... y no es poca la impaciencia que ya tengo y que apenas me retengo por poseer de nuevo tu risa loca en todo el amanecer. Que se pasen ya las horas como se pasan las olas en esta costa de mar. Amar. Sólo deseo amar tu belleza de amapolas. Y si de flores te hablo tomo un libro y lo abro sólo para aprender un poco más de conciencia para saber qué es la esencia de tu aroma en mi querer. Aprender. Aprender a ser más firme en el beso que confirme que tú eres todo mi ser. ¿Quién regó en tus ojos ese azul tercipelo?. Es un vuelo de ave que bajó de las nubes. Es un vuelo de ave, de ave, de ave. ¿Quién anudó a tu cuello ese fulgor de caricias?. Es un rayo de luna que se bañó en la fuente. Es un rayo de luna, de luna, de luna. ¿Quién sembró en tus labios ese temblor de amapolas?. Es un beso de bocaque subió desde el alma Es un beso de boca, de boca, de boca. Presenciándote desnuda de sentires en el tálamo del deseo y la caricia me voy sintiendo más humano naciendo el vientre de tu flor. Busco con el tacto las semillas de tus senos envueltos en fragancia y arde entonces todo el ritmo de la lava de tu sexo enternecido. Beso a beso boca con la boca de la noche oculta en los ramajes penetramos en el hondo acompañamiento del esperma convertido en sal. Entonces perdura tu naturaleza de hembra abierta en el silencio y todo el huracán de las pasiones se abate en un temblor de palpitares. Es el momento en que yo te tomo para hacerte aroma de amapolas y la roja sangre se enardece cubriendo la sábana del sueño. El nuevo éxtasis del polen hunde sus raíces en tu cuerpo cubriendo la vida con materia de espíritu salvaje y natural. Así somos dos genes contundentes uniéndose en el lazo amoroso de los brazos asidos a la esquina de tus caderas henchidas de palomas. Y el polvo de azúcar esparcido nos sirve de amanecer caliente en esta atmósfera que cubrede relámpago todos los delirios. El rojo paso de la blanca aurora ha convertido en verde al álamo lozano y allí en el monte desde el altozano deja pasar el tiempo a cada hora. Hay una fina plata de cristal dorado que el sol alumbra sin demoray en el valle umbrío de la zarzamora un mirlo canta al día inacabado. Sombra. Sombra de verso enarbolado por la voz del poeta que se enamora del rojo paso del sol doradopor el rastro abierto de la amapola. Una amapola en tu fina mirada todo corola. Lo violeta de tu sueño es hoy un color y no un dolor que, escondido en la bahía, da rienda suelta por la espita del llanto. Lloras. Cae la tarde. La barca se ha ido sin ti. Me acerco a la orilla a invitarte a pasear por los sueños. Hay pájaros amarillos que sobrevuelan los álamos y nos acompañan. Ahora duermes en la humilde cabaña de nuestra bahía. Yo, mientras tanto, me voy al puerto. A solucionar tu sueño. Regreso a casa. Sueñas. Mañana el violeta de tu sueño será de color azul porque, al fin, vas a conocer los misterios del mar. Te doy un beso en la frente y la luna despide un reflejo de majestuosa presencia. Sonríes. La lluvia ha dejado de llorar. El viento fresco mueve las ondas de tu cabello y el mar se ha vuelto blanco, tan blanco como tu corazón por dentro, tan blanco que puedo escribir sobre él mil veces la palabra AMOR... y yo me vuelvo a la bahía para, por el camino, arrancar unas cuantas amapolas y unos cuantos trigos verdes para hacer un ramo de flores con las violetas que hay junto a la cabaña. Lo violeta de tu sueño es hoy una realidad dorada. Y yo, mientras tanto, me voy al puerto a seguir inventando sueños y escribir la palabra AMOR sobre la blanca superficie del mar. La noche está soñando ángeles de amor en tus pupilas y hay estrellas tan fugaces en ese tu mirar enternecido que no existe distancia tan temprana como ver tu mirar en mis caricias. Lejos de todo este mundo mudo se escucha la voz de mi poesía dándole calor a tu presencia en medio de esta noche tan vivida. Me seduce la sombra de tus ojos llenos de nostalgia y de pronombresy me nombras evocando la llegada del nuevo sol en la frontera. Más acá, en el lecho acostumbrado a los besos ardientes de las flores, Dios ha puesto su Palabra en la vida de toda tu presencia y yo tomo la vela encendida en este pequeño hogar llamado anhelo y te hago fantasía hecha poema en medio del nacer de lo infinito. Soy yo el verso derramado en tu cuerpo de roja sinfonía y el ritmo de tu corazón ardientepalpita en mí como un silencio. Silencio. Todo es un principio inacabado que sigue la huella de tu lecho y cual crepúsculo encendido de amapolas la roja sangre se vierte en tus entrañas. La noche sueña con umbrales abiertos en tu espacio de minutosque, segundo tras segundo, ya palpita en el centro de tu imagen sumergida y yo me busco en tu oleaje para sentirte en la playa de mi sueño convertida en hembra adolescente que me observa desde la arena en que reposas. A tu lado mi guitarra yace herida de amor y tránsfuga presencia para estar con tu cuerpo entre mis manoscomo un vals de estrellas en tu boca. Soy yo quien te envuelve en la espuma de las olas que acarician tus caderas y entras a formar parte de la imagen de la interna sensación de mis arterias. Sangre a sangre, cuerpo a cuerpo, tu voz calienta mis sentidos mientras bajo esta luna de alma engrandecida en la playa menor descansas pura y a tu virginal presencia inmarchitada le pongo una rosa entre sus manos.Acaricio entonces mi guitarra haciéndola cantar en media noche como un poema de amor eternizado bajo el cielo saturado de estrellas. Ya no hay otra cosa que perdure más que mi amor sobre tu cuerpo enervado. La playa arde en esta noche en que uno mi sueño a tu belleza. La amapola es roja fulgor de fuego encendido que alumbra la vida.Eres fuente en mis caminos abiertos al sinfín de las expresiones. Una forma de gaviota anidando en el interior de mi barca, atravesando las líneas de mi rumbo, guiando la voz de mi conciencia, sintiendo el pausado afán con el que giro dando vueltas al torbellino universal de mis sueños. Eres fuente luminosa que da a mi corazón el enigma de las rosas abiertas en la primavera. Luz de renacimiento en este simpar destino que es amarte bajo la luna silenciosa donde se reúnen, todas las noches, las musas del Arte, pronunciando verbos nuevos... palabras inéditas cobijadas entre los rayos del sol cuando, al alborear las edades, me guían por los caminos eternos del mar... Eres fuente en las mesetas solitarias, allí donde los humanos emplean su corazón para salir al encuentro de las estrellas. Eres diáfana luz que me alimenta de fe y de sueño y de conciencia... una encendida luz que me hace hablar con los gorriones que han nacido de los poemas escritos en medio de la soledad... Eres fuente en estas nubes por donde vuelan mis versos y dejan su paso de años escritos en los cuadernos del alba... una música suspirada en medio de las tormentas y un faro encendido en el arcoiris del amanecer... Tú eres quien ha dado a mi silencio la voz de las canciones inventadas en esta juvenil presencia de tu cuerpo en mi memoria: instante sin final, instante que nunca muere porque tiene la profunda convicción de las sirenas... canción-locura de diáfana silueta con la que alumbras mi corpórea sensación. Una luz que vence al oscuro misterio de la magia y lo transformas en sonido hecho mujer... Dentro de los hemisferios de tu compañía, el tiempo se ha hecho un solo instante: amor. Y en ese amor me muevo sin morir jamás para tenerte prisionera entre mis versos: luz mujer de hora imprevista / una sola entrevista / sobre las olas del mar / un amar / en esta noche prevista... Y el poema se derrama entre tu cuerpo adornando tus formas de mujer transformada en una joven amapola encendida entre los años de la fe. Un amapola-luz (gaviota de la luna) que besa mi corazón traspasando las arterias de mi sentimiento... Más acá de lo imposible está tu presencia... más acá de los cantos inacabados de estos tiempos en que las brumas han cesado en su peregrinar sin rumbo alguno. No. Tú eres luz de mis caminos. Y entre las nubes blancas te entretienes en llenarme de sinfonía sin final. Sonata de locura... pieza de piano nunca jamás escuchado antes... fanal en la noche triste... ola rompiendo en el acantilado donde los cormoranes te saludan con su pequeño vuelo. Y mi barca sigue aquí... en el mismo punto de la playa en la que tú descansas tu esencia abrasando las distancias entre tu cuerpo y el mío. ¿Qué importancia tienen ya los cuadernos escritos en la madrugada si ahora, en este amanecer, tú los has encedido con el fuego de tu pasión?. Sólo me queda por escribir un último canto de epopeya: la conquista de tus besos adentrándose en mí, en todo mi yo, en toda mi esperanza verde como las algas marineras. Yo, que soy tan sólo un etéreo pasajero de las horas, me he convertido en poeta de tu luz. Y es que en el infinito inmenso de tus ojos me has introducido dentro de tu magia corporal... Te tomo entre mis brazos y ardo enteramente enloquecido en el fuego profundo de tus labios... y tú, que eres luz para mis años, me inundas de aféresis el nombre de mi cuerpo: sólo soy un viento, torbellino de pasiones, entre tu corazón de hembra y mi simiente varonil. De ahí que nazca en este nuevo ser transformado en porción de tu existencia... Un torrente de llama incandescente se derrama de tu sombra y te conviertes en mujer profunda, mujer rotunda, niña-mujer producto de mi lava ardiendo. Y es que me has convertido en volcán dentro de tu sangre... Silencio. Profundo silencio sin palabras. Sólo un agitar continuo de las olas en medio de mi barca a la deriva. Ya no me dirijo a ningún puerto lejano porque solo estoy encallado en esta playa donde me abrazas/abrasas con tu cuerpo de mujer y tu risa de niña sin final... Eres fuente de mis caminos detenida en este instante en que mi sed se colma de tu cuerpo y se calma entre tus brazos... mientras el sol esconde sus rayos en el horizonte que tanto soñé y la nueva luz se extiende por la costa... y así, abrazado al sueño de tu alma, me quedo dormido ya enteramente junto a ti. Y en el fondo de la luz de tus miradas me quedo hundido en los espermas líricos hasta el amanecer... cuando las gaviotas reclaman la voz de mis sueños y tú, enteramente renovada, vuelves a convertirme en marinero del amor... Eres luz de mis caminos. Siempre. Siempre y únicamente tú en mis memorias profundas donde las ninfas han dejado escrito tu axioma. "Soy para ti". Y yo paseo por las tierras, las nubes y el mar con tu esencia convertida en mi único motivo para existir. Desde este andar desprendido, con el equipaje de la vida inventariada, atravieso el azar de tu alegría y me lleno de pueblos y ciudades con la memoria bailando en tu recuerdo de mujer. Las horas, lentamente, van desgranando arpegios que vibran por entero en este corazon de estatura infinita. Lo primero es rozar las suaves amapolas con el tacto convertido en hiedra y así, aprendiendo a nacer como poeta, todos los momentos se convierten en fiesta recordada y vivida sobre el pensamiento. No existe la Nada en este mundo de los sentimientos. Todo mi gesto es un sitio lleno de cercanía que late en medio de la floresta y cada flor es un segundo que juega con los rayos del sol a crear parónimos sonoros donde todas las palabras danzan alrededor de la hoguera de tu existencia. Es el venir impulsado por el misterioso afán de los recuerdos reunidos en un solo oleaje de sueños congénitos y libérrimos. Aquí está el inventario de mi corazón como ventana abierta al caudal de todos los signos que me hacen sentir esta profunda compañía de sol, luz y alguna que otra sombra... El temblor de los pétalos pintados por tus labios son las preguntas de este misterio en donde los sencillos gorriones se atreven a cantar un tintineante itinerario de pasiones. Luces de lugares abiertos al ancho caminar por las veredas abiertas en la sangre roja de las venas calientes. Un surgir de la espesura para transmutarse en este contacto interior con las pulsaciones de tu corazón. ¿Cuándo ha nacido y de dónde vino este torrente de resplandor luciente?. De los reflejos de tu cuerpo adentrados en mi memoria infatigable. No he de ser jamás la sombra escasa sino el pleno sueño de todo tu tiempo alimentado por estas palabras que me nacen y conforman un inventario de verbos transitivos. Una especie de canción distendida por la permanente presencia de este decirte que soy exacto y permanezco. Por vivir aquí me he fragmentado en mil cristales de colores prendidos en la atmósfera y con los mil caleidoscopios de la historia intercambio mis caminos interiores. De las rosas pálidas y el jacarandá he pasado a la íntima sangre de la amapola devorada por el sueño y en cualquier rincón del mundo un recorrido de múltiples secuencias he sembrado con lo vital de mi existencia. Por vivir aquí me he hecho inquilino de la tierra y he surcado los mares de los días aprendiendo a subir hasta las nubes.Fragmentos. Fragmentos de mil cristales que se han prendido en la atmósfera. Todo era nuevo en las mentas boreales del verde esmeralda y el rojo amapola; todo era nuevo y, a la vez, trapecio de fuego entre los frutos de los dramas abiertos. Todo era nuevo en un desbrozar misterios en la jungla rojiverde de este siglo y, en medio de las colinas ardientes, todo era nuevo en los párpados de luz. Todo era nuevo en los abrazos de la tarde en que el siglo iniciaba su camino y, en medio de las anheladas fuentes, brotaba un sonido de caverna antigua. Todo era nuevo en estos despertares de surcos desertores de la noche y, a plena luz, como vida alumbrada,todo era nuevo en los deltas ramificados. Todo era nuevo en las razones rojiverdesdel auroral mundo de este siglo y todo, como nuevo, rezumaba de savias brillando en la atmósfera. Hoy es catorce de mayo. Las flores siguen creciendo. Todas las aguas caídas empiezan a hacer surgir manantiales en el desierto. Ya no tenemos sequedad en las gargantas y los pájaros pueden volar libremente para llegar a las fuentes a beber sin miedo alguno. Los tigres de papel se me convierten en palabras como paz, serenidad y armonía. Esta noche el cielo está brilando entre las nubes pardas y los cerros verdes (y vuelve otra vez mi memoria a la infancia de aquel periodista soñador que quiso ser periodista y lo consiguió). Hora de pensar en las flores que siguen creciendo. Mañana, posiblemente, las amapolas silvestres sean más libres todavía. Me refiero a esa clase de mujeres que están pasando la vergüenza de soportar el oprobio de sus señores. Bueno. Hoy es un catorce de mayo y mañana, sin equívoco alguno, seguiremos caminando hacia la meta.- ¡Dios mío, Clarisa!, ¿de dónde ha salido todo esto?. - Yo no puedo saber eso. Es la declaración amorosa más original y profunda que he visto en mi vida. - Clarisa, estoy totalmente enamorada de él. Pero... ¿dónde encontrarle?. Dame una pista por favor. - Imposible decirte nada concreto. Pero lo concreto es a veces tan evidente que, sin lugar a dudas, no es que viva fuera de Mijas y venga aquí por las noches. Algo así como una corazonada me dice que vive aquí, en el pueblo, y más exactamente en nuestra propia barriada. - Todos podemos cuando queremos. Fundar un nuevo universo de sentires; esa es la cuestión.- Te has levantado muy chesperiana esta mañana, Inés.- Nada de chesperiana. Me he levantado muy enamorada. Por eso quiero crearme un universo de sentires donde no haya lugar para la mentira, ni para la ira, ni para el odio, ni para el desamor...Alguien entró en la sala y vio el espectacular ramo de 16 amapolas rojas con el consiguiente dibujo del corazón y la palabra S escrita en rojo. Era Don Antonio. - Inés...- No debería escucharte porque ya no existes para mí... pero voy a hacer una excepción. - Yo...- Ya veo que no tienes el anillo de compromiso. ¡Toma!. Toma también el mio y regaláselo a ella... al fin y al cabo hace ya muchísimo tiempo que no significa nada para mí. Doña Inés le dio su propio anillo a Don Antonio quien, nuevamente ávido de riquezas, lo cogió y se lo guardó en el bolsillo.- Inés... yo...- ¿Pero puede arrancarse ya de una vez por todas que parece usted una moto gripada?.- Haga el favor de no meterse en nuestras conversaciones, Clarisa, o tendré que decirle que se vaya usted a dar un paseo para ver si encuentra a alguien a quien conquistar. - Ya veo que se las da usted de conquistador. Pobre hombre. ¿Sabe una cosa, Don Antonio?. Será usted el multimillonario de Mijas, el alcalde de Mijas, el cacique de Mijas... pero no me da miedo... porque si estoy en esta casa es sólo por ella. Si no fuera por Doña Inés tenga por seguro que ya haría años que no estaría sirviendo en esta casa. Ella me contrató y si ella se va yo desaparezco. - ¿Y crees que vas encontrar trabajo si yo me empeño en que no?.- Escuche usted, so haragán, no sólo no supo lo que es un matrimonio fiel y feliz sino que además se cree usted el amo de este mundo. Le voy a cantar lo siguiete. Ecuche, porque hoy me he levantado cantarina: Y tú que te creías el rey de todo el mundo y tú que nunca fuiste capaz de perdonar y cruel y despiadado de todo te reías hoy imploras cariño aunque sea por piedad. A donde está el orgullo, a donde está el coraje, porque hoy que estás vencido mendigas caridad. Ya ves que no es lo mismo amar que ser amado y hoy que estás acabado que lástima me das. Maldito corazón me alegro que ahora sufras, que llores y te humilles ante este gran amor, la vida es la ruleta en que apostamos todos y a ti te había tocado no más las de ganar; pero hoy tu buena suerte la espalda te ha volteado, fallaste corazón no vuelvas a apostar. Maldito corazón me alegro que ahora sufras, que llores y te humilles ante este gran amor; la vida es la ruleta en que apostamos todos y a ti te había tocado no más las de ganar; pero hoy tu buena suerte la espalda te ha volteado; fallaste corazón no vuelvas a apostar.- Clarisa... que aunque usted sea una mujer pudiera ser que yo lo olvidara...- ¿Me está amenazando acaso, Don Fantoche?... sepa de una vez que tengo dónde ir. Precisamente tengo un tío paterno que posee fábricas en Bilbao. ¿Acaso se cree usted que es el único multimillonario de la tierra?. Mi tío bibaíno posee más dinero, pero mucho más, que usted... lo único que ocurre es que él sabe muy bien lo que hace crecer y lo que hace destruir... algo que usted debería haber aprendido desde su infancia... pero quiá... de eso nada. El niñito Antonito no podía haberse dado esa clase de molestia. Su padre Don Exuperancio trabajó día y noche, se rompió las espaldas y los riñones más de una vez para construir un imperio para su principito amado; más ese principito amado sólo se convirtió en un crápula... alguien que ni supo jamás lo que era amar.- ¡Salga de inmediato de esta sala!.- Sal, por favor, Clarisa. - Salgo porque me lo ordena Doña Inés. No es que usted me eche sino que yo libremente salgo porque ella me lo ha pedido con educación, cosa que usted nunca conoció. Escuche, sobre la educacióm, lo que dijo el famoso Gilbert Chesterton: "La única educación eterna es ésta: estar lo bastante seguro de una cosa, para atreverse a decírsela a un niño". ¿Cuándo fue usted lo suficientemetne valiente para hablar con Miguelito y decirle lo que es un hombre?. Pero... ¿cómo pedir peras a un olmo?. Adiós y hasta nunca Don Antonio. Me voy ahora mismo, yo hago mi equipaje, salgo de inmediato de Bilbao y abandono esta mansión donde lo único que he visto ha sido a una mujer bellísima pero honrada y enamorada de la vida que a punto estuvo de ser una flor mustia por culpa de un jardinero que no supo que el amor es como las flores; hay que saber cuidarlas y regarlas para que no se sequen. Yo me voy. - Espera un momento, Clarisa, sal ahora, por favor de la sala, y luego decide lo que quieras. Te pagaré todos tus servicios. - Doña Inés, es usted un verdadero ángel pero no se preocupe; todo lo que he ido ganando mensualmente lo tengo ahorrado. Esperaré a esta noche para irme; porque voy a pedirle a Clara que haga la mejor comida que sabe hacer. Es una manera humilde pero sincera de despedirme de la persona que más quiero después de mi tio paterno... porque ni padre ni madre tengo pero mi palabra es mi palabra y no como la de ciertos carcamales que se creen que lo han conquistado todo pero sólo han logrado lo más fácil: pagar dinero. ¿Me entendió bien, Don Antonio?.- ¡¡Le repito que salga de esta sala!!.- No grite que el vecindario va a pensar que está usted más grillado que el "Currito" del Señor Salinas. Hasta luego, Inés.Una vez solos en la sala, fué Inés quien rompió el silencio.- ¿Qué vienes ahora a buscar de mi?. Si me has robado todo para dárselo a ella te equivocas. Tengo millones ahorrados en un Banco del cual no te voy a decir nada. Así que si es algo material lo que buscas puedes llevarte todo lo que encuentres en esta casa. Es tu mansión. Puedes hacer lo que qieras con ella pero conmigo absolutamente nada... ¿entiendes?... conmigo absolutametne nada. - Inés... yo...- Pero ¿se puede saber ya lo que me quieres decir?. Cómo se nota que tu falsa conciencia te impide hablar con confianza. Pero qué confianza puede tener un hombre tan vicioso como tú. ¡Venga!. ¡Pídeme lo que quieras excepto amor!.- Es que no vas a querer...- No voy a querer qué. Desde luego hacer el amor contigo jamás.- No es eso. Es la corrida de toros de esta tarde.-¿Qué pasa con la cporrida de toros de esta tarde?. Ni me interesa ni no me interesa. Me es absolutamente indiferente.- Es que yo...- Pero ¿qué pasa contigo?. ¡No vengas a decirme ahora que estás concienciado del mal que has hecho a tu hijo y a mí!. Ya es tarde, Antonio. ya es tarde. Hay otro hombre, pero hombre de verdad, que está dentro de mi corazón. Ya lo sabes. Estoy locamente enamorada de él.Don Antonio se decidió por fin a hablar. - No es eso, Inés, no es eso. Es que te imploro que,por favor, acudas conmigo esta tarde a la Plaza de Toros. - Emparejada contigo... ni hablar...- Sólo es lo último que te pido de rodillas si es necesario. - No. No te pongas de rodillas ante mí porque yo no te puedo perdonar. Ponte de rodillas ante Dios si quieres que Él te perdone. Pero no te preocupes. Cumpliré acompañándote pero manteniendo las distancias. No quiero que ni me agarres de la mano. Seremos dos personas ajenas unidas circunstncialmente ante un espectáculo que ni me va ni me viene. Te acompaño con la condición de que no toques ni un sólo centímetro de mi cuerpo. A Don Antonio se le iluminó el rostro de dicha. Una sonrisa irónica en forma de mueca espectral salió de su boca. - Perfecto. ¿A qué hora quieres que te venga a recoger?.- ¿A qué hora es la corrida de toros?.- En mayo, como el día dura tanto, las autoridades taurinas han colocado el horario de comienzo a las siete de la tarde. - Entonces pasa a rcogerme a las seis y media y ahora déjame tranquuila ya. Te advierto que es lo último que hago por ti. Y si quieres regalarle mi anillo a "La Paca" dáselo y que le aproveche mucho a ella y a ti. Adíós, Antonio, después de la corrida, y domo de cuernos se trata, yo me alejaré definitivamente de ti. Que tengas mucha suerte con "La Paca" pero ya dice la Sagrada Biblia que "quien a hierro mata a hierro muere". Ojalá tengas suerte con ella y no tengas que acordarte para nada del aquel día en el que yo era tan ingenua que me enamoré de un fantasma. Silvestre se encontraba en Comisaría, donde había pasado Don Ramón una noche llena de pesadillas en la que se veía rodeado de pequueños diablos pinchándole con sus tridentes. Era la conciencia que le remordía por el daño psicológico y moral echo a los niños y niñas del pueblo. - Don Silveste... ¿le puedo pedir un favor?.- No debería dárselo pero si es factible no hay problema. Desde luego que no le voy a dar la libertad antes de que sea juzgado por el pueblo. ¿Qué desea de mí?.- Que me de permiso para acudir a la corrida de toros del día de hoy. Tengo una cita importante. ¿Me hará el favor?.- Si. Pero recuerde que es una libertad condicionada. Estará vigilado de cerca por Mayka y en cuanto acabe la fiesta vuelve usted a presentarse en Comisaría o Mayka le olbigará a ello. - ¿Y no podría ser mejor que me vigilase Sebastián?.- Pienso quen no. Pienso que Sebastián no está totalmente preparado para ciertas cosas de adultos. Será Mayka quien le vigile de cerca. Si no comete usted ninguna tontería ella no intenvedrá para nada. Pero si se le ocurre a usted intentar hacer algo indebido, sepa que Mayka no es tonta sino demasiado inteligente... mucho más que usted por todos los latinajos que sepa o por toda la gramática griega que haya aprendido. Por cierto... ¿cómo se dice en griego, farsante?.- Κάλπικο- Bien. Pues yo sé los orígenes de la farsa. Usted sabrá muchas palabras griegas pero yo sé mucha historia griega que es, para mi punto de vista, tan importnate o más. La farsa es violencia, Don Ramón, violencia a través de la mofa, pero no es lo mismo que la comedia. Bentley señala que la comedia asume los mismos tonos graves y jocosos de la farsa. Lo que es diferente es el elemento contrario, el subterráneo y eruptivo. En la farsa, lo que se halla debajo de la superficie es la agresión en estado puro, que no tiene justificación moral ni la precisa. La agresión es común a la farsa y a la comedia, pero, mientras en la farsa es mera hostilidad, en la comedia es fuerza respaldada por la convicción de estar en lo cierto. En la comedia, la iracundia de la farsa se ve apoyada por la conciencia. La farsa ofrece una simple forma de placer: el placer de golpear a nuestro enemigo en la mandíbula sin que el golpe nos sea devuelto. La reprobación expresada en la comedia brinda una gama más amplia de posibilidades emocionales, que corresponden a los diferentes temperamentos que formulan esa reprobación. ¿Es cierto o no es cierto que usted golpeaba a los niños que formaban parte de su famoso Coro cuando no sabían distinguir entre el do, el re, el mi, el fa y el sol?. ¿Y qué más hacía usted con los niños?. No. No me lo cuente ahora. Tendrá que contárselo al tribunal popular y tenga en cuenta que tengo a Sebastián como testigo. No le deseo ningún mal, Don Ramón. ¿Usted cree que es un plato gustoso esto de tener que estar lidiando contra toda clase de maldades que se estaban desatando en mi barriada?. A mi padre le juré, en el lecho de su muerte, que haría justicia. Y hacer justicia a veces, muchas veces, produce más dolor del que usted cree, Don Ramón. Por eso quiero recordarle algo que escribió mi autor preferido y que ahora no es necesario nombrar. Tiene escrito un breve pensamiento que dice: "La Justicia sólo es justa cuando equivale a Liberación a través de lo que es legal y en contra de lo que es ilegal". Escuche, Don Ramón, Dios existe y tiene su propia Justicia Divina... pero somos muchos los habitantes de esta Tierra que él creó para que puediésemos ser libres como nos hizo saber Jesucristo. Y para que exista Libertad tiene que haber antes Liberación. Algunos de ustedes usan los púlpitos religiosos y políticos para adornar sus curriculums de graves palabras ininteligibles para el mayor número de los mortales; pero yo tengo la obligación de aprenider de escritores como éste, e insisto que no deseo dar su nombre ahora, lo que es la verdadera Liberación humana que empieza por la verdadera Liberación de la Infancia. Y ahora... ¿a qué hora necesita salir de aquí?.- Si puede ser, a las dos de la tarde. - Veo que no ha escuchado nada de lo que le he dicho o que por un oído le ha entrado y por el otro le ha salido. No importa. Márchese ya mismo, pero rcuerde que esta noche regresa a Comisaria voluntariamente o traído a la fuerza por Mayka. Ahora vaya usted con mi Dios o con su dios si es que cree de verdad en Dios Todopoderoso o cree de verdad en el dios poder nada más. Medite si lo desea entre ambas diferencias entre Dios con mayúscula y dios con minúscula. Y encuentre la clave si es que desesa hacerlo. Don Sandalio, director del Colegio Virgen de Fátima y, a la vez, profesor de Literatura y Comunicación Social, estaba dando la última clase de su vida. Había decidido seguir el consejo de Silvestre, e irse lejos, donde nadie más le insultase por su nombre... pero antes estaba dispuesto a dar una lección a sus insolentes alumnos y alumnas. - ¡Copien todos ustedes, en su cuaderno, de inmediato, 50 veces la frase de Sófocles que dice: "Un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo"!. ¡Me importa un rábano que ustedes se crean ya mayorcitos y mayorcitas para reírse de los profesores y terminen siendo burros en la sociedad!. Y tampoco me interesa saber si saben quien fue Sófocles o no han tenido ustedes la voluntad de estudiarlo. Sólo me viene a la memoria otra frase que van ustedes también a copiar, de inmediato, 50 veces en sus cuadernos hasta que aprendan a ser seres humanos como es debido. La frase es: "El mucho dormir es poco producir". Yo no sé si mis clases han servido para educar personas o han servido para producir analfaburros. Ahín tienen ustedes las dos frases que deben de copiar, sin ninguna clase de excepción, 50 veces cada uno y cada una en sus cuadernos. ¡Y al final de la clase me dejan todos y todas, sus cuadernos sobre la mesa!. ¡Sé de sobra que únicamente escriben estupideces!. Ustedes creen que los maestros de escuelas, porque seamos viejos o tengamos un nombre como Sandalio, no nos damos cuenta de nada de lo que vemos y están ustedes muy equivocados!. Ustedes alegan, piden y exigen libertad cuando ni tienen idea de lo que significa esa palabra. ¡Copien también ahora mismo y sin ninguna clase de excepción, este texto que les voy a leer... para que no lo olviden jamás!. ¿Alguien tiene que decirme algo o insultarme por ello?.Todos los alumnos y alumnas del Colegio guardaban silencio mientras escrobían 50 veces repetidas las dos frases de la pizarra. - Y ahora sigan copiando porque ha llegado la hora de la verdad: "No sé si será verdad... pero puede ser cierto que para vivir la libertad es necesario sentirla. Y para sentirla aconsejan los más conocedores de ella -aquellos que vivieron junto al viento- que lo principal es "dejar hacer". Hay mucho de azar en eso de dejar hacer que la libertad nos guíe por el camino de la vida. Hay también mucho de dominio propio para dirigir los pasos hacia un lugar, un tiempo y un espacio que no estén predeterminados de antemano. Y yo pienso que para ser libre siempre hay que estar descubriéndonos la otra mitad; aquella mitad de nuestra persona que queda en el interior de nuestras sensaciones después de haber tenido una experiencia fundamental. Me he sentido libre cuando he necesitado tres cuartas partes de mi existencia para poder decirlo. Tres cuartas partes de cualquier edad y de cualquier sentimiento. Pero tres cuartas partes de un todo donde el resto ha sido la especificación de dicha libertdad. En definitiva, se es libre cuando se llega a la raíz de una situación tan autosuficiente que a partir de ahí todo es vuelo...Los alumnos y las alumnas copiaban sin decir nada. - Ustedes, señoritos y señoritas que se autoproclaman a sí mismos y a sí mismas el futuro de nuestra sociedad, no tienen ni idea de lo que es la vida ni mucho menos haberla experimentado. Creen que el libertinaje de hacer lo que les da la real gana es la expresión máxima de la libertad cuando no tienen ni idea de lo que es la libertad, la vida y la existencia. Por mi parte yo he cumplido hasta allí donde ustedes, señoritos y señoritas de la futura sociedad, me lo han permitido; pero me voy con la dignidad bien alta. Copien ahora este otro texto sobre lo que es tener dignidad, cosa que ustedes tampoco saben expresar porque ni la han vivido con sus insultos y sus acciones vergonzosas: "Huellas. Pasos lentos del reloj de la existencia sobre esta Vida llamada Tierra, llamada Mar y llamada Aire. Desde las distancias siderales entre planeta y planeta dejamos huellas humanas a través del Cosmos. Huellas. Sueños plasmados de caminos por las galaxias de nuestro pensamiento. Miles de ideas encadenadas haciendo hundir en la bruma del pasado la injusticia y el dolor humano. Huellas presentes en nuestras conciencas blancas, negras, rojas, amarillas y verdes. Los cinco círculos de la Tierra labrados por las manos artísticas de la Poesía. Poesía con mayúscula para demostrar que hoy, desde este hoy mismo, el sueño de la Libertad es posible. Libertad con mayúscula para publicar que la Dignidad humana pertenece solamente a cada uno de los seres humanos. Dignidad con mayúscula porque es el Diseño que Dios creó al hacer que los hombres y mujeres del planeta demostraran Amor. Diseño con mayúscula y Amor con mayúscula para creer en la Huellas de la Eternidad. Huellas con mayúscula para decir que la Eternidad es la Existencia. Existencia con mayúscula para hablar de la Vida. Y, al final de nuestro camino por las galaxias, la Vida queda enhebrada de huellas que se entrecruzan entre lo blanco, lo negro, lo rojo, lo amarillo y lo verde de los cinco círculos de la Tierra, del Mar y del Aire. Para decir al Mundo (Mundo con mayúscula para sentir el Sueño) que la Paz siempre es el Camino...Seguía el silencio en la clase mientras que copiaban sin descanso. - Bien. Ya no tengo más que decirle. Mi tiempo y mi paciencia se acabaron ya. Pero estos textos del Maestro Zeta-Zeta son productos de sentir la Vida como una experiencia fundamental. ¿Y ustedes creen que están preparados para sentir la Vida como una experiencia fundamental?. ¡Váyanse ya a sus casas y a sus pequeñas vidas materialistas!. Quizás no sea más que perder el tiempo inútilmente diciéndoles la Verdad de un hombre que experimentó la Verdad. Quizás ustedes no entiendan nada y rompan lo que han escrito... porque así de necios y necias son muchos de ustedes. Sigan. Sigan viviendo los placeres del deseo, la concupiscencia y la fornicación si creen que esos tres elementos son los que conjugan el verbo libertad, pero no se irán sin haber escuchado lo siguiente: el verbo libertad sólo se puede conjugar a través de la liberación compuesta de Ética, Moral y Conciencia. Ya no volverán a oír más veces mi voz porque me cansé de predicar en el desierto. Que ustedes gocen cuanto deseen como animales irracionales porque la razón es un asunto de personas. . Adiós. Ya no tengo nada más que decdirles. Que disfruten ustedes esta tarde de la corrida de toros a ver si de una simple corrida de toros sacan algo edificante para sus vidas. ¡No quisiera yo estar, ni por todo el oro del mundo, en el lugar de ustedes ni en el lugar de sus impotentes padres!. Me basta con haber aprendido que los juicios humanos dependen de los juicios divinos... así que no les hago juicio alguno. Sigan sus nefastas existencias y verán cómo antes de cumplir los 30 todos ustedes están acabados y acabadas. Yo, a mis 70 años de edad, me considero mucho más joven que todos ustedes juntos, porque no he perdido ni la Ilusión, ni la Fe de la Fantasía y por eso soy Feliz... y ahora hagan el favor de salir a ese mundo donde ustedes se creen hombres y mujeres de verdad porque insultan a los veteranos que tenemos 70 años de edad y nos llamamos Sandalios. Sería bueno que, si pueden, vean la película "Las sandalias del pescador" para poder comprender algo de lo que es la Liberación que sólo la da la Libertad. Claro que ustedes ¿qué pueden saber de "Las sandalias del pescador" si sólo han vivido una vida de fáciles lujos y fáciles caprichos. Les voy a dictar sólo la sinopsis y un breve comentario para que aprendan, de una vez por todas, que ir al cine no consiste en esconderse en las sombras para sentir gozos infectados por el desconocimiento de la moral sino una manera de aprender lo que es bueno porque es válido y lo que es malo porque es inválido; a ver si de una vez por todas pasan ustedees de ser "inválidos mentales" a ser "mentalmente valiosos": "Después de pasar 20 años en un campo de trabajo en Siberia, el sacerdote Kiril Lakota es liberado y enviado a Roma, donde el Papa, que está enfermo, le nombra Cardenal. Mientras, el mundo está en estado permanente de crisis, con la guerra fría como telón de fondo. Curiosa película de historia-ficción en la que un religioso ruso es elegido Papa de Roma en medio de una grave crisis entre China y la URSS que amenaza con desembocar en una guerra nuclear. A medio camino entre el drama interno del protagonista -un estupendo y comedido Anthony Quinn-, el análisis crítico del funcionamiento del Vaticano y la fábula político-social, la película se resiente al intentar abarcarlo todo, y, pese a su larga duración, se queda inevitablemente corta en todas las tramas secundarias: ni el conflicto chino-ruso, ni los problemas de un sacerdote con una peculiar visión del cristianismo, ni, sobre todo, la crisis matrimonial de un comentarista de televisión, están bien engranadas en la historia principal. Pese a ello, se deja ver, más que nada porque el correcto pulso narrativo de las escenas individuales nos distrae de los errores generales". ¿Han comprendido algo?. Pues les digo mi última sentencia: "Son la inmensa mayoría de todos ustedes viejos y viejas indecentes a pesar de su corta edad. Eso son los errores generales... los errores generales que les han llevado a no tener educación ni saber lo que es dicha palabra. Busquen en sus diccionarios a ver si lo en cuentran. Y cuando hayan aprendido ustedes lo que es Educación, Ética y Moral, reclamen ustedes un puesto importante en la sociedad... pero si desean seguir el camino de los necios y las niecias síganlo... pero al final se encontrarán metidos en una cuadra y comiendo alfalfa.A las seis y media de la tarde ya 5.000 personas abarrotaban la Plaza de Toros de Mijas, en la Cuesta de la Villa, sin número, mientras por los parlantes se emitía una breve historia de la misma: "¡Inaugurada el 8 de septiembre de 1900 y reconstruida en 1977. Enclavada sobre la roca, el ruedo es de forma ovalada. Cuenta con enfermería, capilla, desolladeros, servicios... Desde su inauguración se ha venido celebrando encierros de novillos, a excepción de los años 1936 a 1939.En sus paredes se hayan cerámicas que recuerdan las actuaciones de famosos matadores, como Miguel Marquez Camarita, Palomo Linares, El Niño de la Capea, Angel Teruel o Paquirri. Fue propiedad del torero fallecido en 2001 Antonio José Galán. Actualmente en ella se celebran festejos taurinos casi todos los domingos. De igual modo se organizan capeas para grupos de aficionados y turistas, baile de caballos andaluces, comidas y cenas camperas, así como cualquier otro tipo de eventos y celebraciones en tan magnifico marco. Pero hoy es un día muy especial. Hoy es viernes 14 de mayo de 2010. Los viernes tienen su propiio significado: del latín "veneris dies", día de Venus. Antes de la fundación de Roma, Venus era venerada como la diosa protectora de los huertos, pero a partir del siglo II antes de Cristo fue asimilada a la diosa griega Afrodita. Diosa del amor. Tiene un planeta (Venus) dedicado a ella. El amor. El amor siempre forma parte de las fiestas taurinas. Les recordamos a todos ustedes, espectadores y espectadoras que sin pretender suscitar un largo debate sobre el acto de leer, sí hemos de deciros que a lo largo de nuestra cada vez más larga historia como Biblioteca Escolar hemos ido resolviendo distintos interrogantes con respecto a lo que entendemos qué es LEER. De esta manera estuvimos dispuestos a apostar por la lectura en su más amplio significado, aunque para algunos previamente deberíamos plantearnos QUÉ LEER. Como consecuencia ahora tenemos una biblioteca abierta en la que procuramos que tengan cabida los más diversos contenidos, partiendo de la idea de que al principio lo importante es empezar a leer y partiendo igualmente de la idea de que la persona que lee puede fácilmente cambiar de lectura. Ahora algunos nos plantean una nueva dicotomía que para nosotros no es tal, LIBRO DIGITAL o LIBRO DE PAPEL. Para ilustrar lo que pensamos os proponemos la lectura de un artículo de Arturo Pérez-Reverte quien con su peculiar estilo ha sabido expresar lo que nosotros sólo podíamos imaginar. El arte de volar, del dibujante Kim y el guionista Antonio Altarriba, ha sido distinguido como el mejor cómic publicado en 2009 al recibir el Premio Nacional de Cómic convocado por el Ministerio de Cultura, un galardón que no sorprende, en tanto se suma a la larga lista de reconocimiento unánime que la obra ha obtenido (Premio del Salón del Cómic de Barcelona, Premi Nacional de Còmic de Catalunya, Premio Cálamo, Premio de la Crítica. El arte de volar es una novela gráfica en la que se narra la vida del padre de Antonio Altarriba: Antonio Altarriba Lope, nacido 3en 1910 y muerto el 4 de mayo del año 2001. Antonio Altarriba sufre la muerte de su padre, indignándose además porque la Residencia en la que había pasado sus últimos días le exige el pago de 34 euros en concepto de deuda por los cuatro días que iban del 1 al 4 de mayo, fecha de su suicidio. Cuatro años después acepta la propuesta del editor de Edicions de Ponent, Paco Camarasa, y se propone reflejar esos sentimientos de duelo e indignación en el guión de una historieta. Recurrió para elaborarlo a las 250 cuartillas donde su padre había transcrito sus recuerdos y su día a día con el objetivo de paliar la depresión de sus últimos años. Las primeras páginas del guión se las ofreció a Kim, cuando éste presentaba un libro en Barcelona. Kim empezó a dibujar "El arte de volar" en 2006, alternándolo con su trabajo en El Jueves. Para documentarse, recurrió a libros de fotografías sobre la época, entre ellos uno de Robert Cappa y los de sus propias familias, además de comprarse su primer ordenador para consultar las bases de datos de internet. Tres años después, un 14 de mayo, Edicions de Ponent lanzaría una primera edición en formato de lujo, en plena efervescencia de lo que se ha dado en llamar memoria histórica. El libro se inicia con el suicidio de Antonio Altarriba Lope, que se arrojó al vacío el día 4 de mayo de 2001 desde la cuarta planta de la residencia geriátrica de Lardero (La Rioja) en la que residía. Continua luego con la narración de su vida, la cual se estructura en cuatro capítulos. El arte de volar es esa recomposición de una fotografía rota en miles de pedazos, una labor de relojero paciente que debe encajar todos los mecanismos con precisión. Antonio, hijo, toma la voz de Antonio, padre, para recorrer su peripecia vital, desde el niño que se divertía y reía con la ilusión de poder volar hasta el joven que pronto conoció la dura realidad de una guerra, del hambre de la posguerra y el horror de la dictadura. Descubriendo la vida de su padre, Altarriba da voz también a los olvidados, a los que vivieron el exilio pero volvieron como derrotados, convertidos en meros peones del nuevo sistema imperante". Es a ellos, al recuerdo de los que murieron y al beneficio de los que viven por lo que se celebra esta fiesta taurina. Información en el teléfono: (+34) 699 689249!.- Oye Nieves, anda ayúdame a buscarle...- ¿Pero a quién te estás refiriendo, Carmen?.- A ese joven tan atractivo al que tengo tantas ganas de ligar... ¿cómo se llama que se me ha olvidado el nombre?.- ¿Te refieres a Pepe Luis?.- ¡Sí, a ese!. ¡Le estoy buscando por todas partes pero no lo veo!.- Deduce racionalmente, Carmen... lo que sucede es que no ha venido.- ¡Qué mala suerte tengo, pardiez!. - Oye, de dónde has sacado eso de pardiez. - ¿Qué sucede con pardiez?.- Que es una palabra que no debemos usar las periodistas. Eso queda para la gente vulgar. - ¿Pero si pardiez sólo significa por Dios y es que estoy pidiendo ayuda a Dios para tener la esperanza de conseguir lo que intento, aunque parezca desproporcionado?.- ¡Carmen!. No hagas locuras ahora que ya hemos conseguido ser contratadas en el Diario El Sur de Málaga.- Tú dedícate a hacer una buena crónica que yo me dedicaré a hacer una buena entrevista. Tiene que estar en alguna parte de la PLaza y hasta que no le encuentre no voy a dejar de mirar a ver si le veo. Quiero iniciarme en esto del Diario El Sur con una entrevista a Pepe Luis para que la pongan en las páginas principales del diario. - ¿Pero no ves que no está?.- Siempre que intento ligarle para algo se me escapa... pero de esto se va a enterar alguien. - Pero... ¿qué vas a hacer?. ¡Entrevista a "Espaldares" que es el número uno de los toreros actuales y déjate ya de perseguir a Pepe Luis que ni sabes a qué se dedica ni qué hace con su vida ni nada de nada. - Bueno. ¡Ahora verás lo que hago porque me he vuelto justiciera otra vez!. - ¿No irás a meterte otra vez contra Vespino?.- ¡Pues sí!.¡Has acertado!. Ahora verás lo que le digo a ese enchufado que no tiene ni idea de lo que es una buena entrevista.Rápidamente, sin que Nieves pudiese evitarlo, Carmen ya había llamado al móvil de "Vespino". - Hola... ¿quién es?.- Tengo una gran noticia para ti.- ¿Otra vez tú?.- Sí. Otra vez yo pero ahora periodista de plantilla del Diario El Sur. ¿Sabes cuál es la gran noticia quen tengo que darte?.- ¡Cuenta... cuenta... me encantan los chismes de la alta sociedad!.- No. Es algo más interesante. - Cuenta entonces porque me tienes en ascuas. - Pues nada. Que tú eres tonto de remate y en tu casa no lo saben. Dales recuerdos de mi parte a "La Facha" y "Carracuca"... jejeje...Carmen cortó de inmediato la comunicación.- Pero... ¿por qué siempre tienes que meterte contra él?.- Son cuestiones que tú no sabes y que no tienen importancia para nadie menos para mí. Le he dejado patidifuso cuando le he dicho que soy ya periodista de plantilla del Diario El Sur de Málaga. Y ahora, nada, a olvidarme definitivamente de ese tal Pepe Luis y sí, me has convencido, voy a hacer una entrevista con "Espaldares" si es que triunfa esta tarde por supuesto. - Mire, Mister Thomas, mi colegas de Oxford son todos antitaurinos porque dicen que los españoles son brutos con esto de las fiestas taurinas, pero a mí me encantan, me emociona, a veces me hacen llorar y a veces me hacen gozar pero nunca me dejan impasible ni indiferente. - Es que tus colegas de Oxford se creen la crema y nata de la sociedad europea. Y claro, a los que son crema y nata esto del valor de los toreros y los toros les suena a Edad de la Piedra pero ellos están más anticuados todavía. Enloquecen con las vacas locas que parecen locas de verdad y no saben apreciar esto del valor y la valentía entre un hombre y un toro que ha sido criado para ello.- Mis colegas de Oxford están embobados con tanto Lewis Carroll, Colin Dexter, Michael Innes, Clive Staples Lewis, Oscar Wilde, Iris Murdoch, Philip Pullman y John Ronald Reuel Tolkien, que son más pesados que una vaca en brazos como dicen aquí los españoles. Pero desconocen que haya escritores españoles como ese tal Diesel, que dicen que es el mismísimo Maestro Zeta-Zeta pero no se sabe con exactitud aunque parece que es verdad, capaz de escribir sobre los toros cosas como: "Se llena de sangre la arena y la pena del poeta desparrama versos llenos de grana color y de medreselva. Triste el poeta se nota que ya ni siquiera anota sus versos en un papel. Sus versos están en la arena donde la sangre llena el oblongo redondel. Triste el poeta calla y ya su barca se encalla en la Plaza de Teruel. !Ayes por el toro la lunaexclama bajo la bruma del oscuro anochecer!. !Es de ver cómo lloran los gorriones viendo a los dos pitones en el lujoso anaquel que sirve de estantería para el famoso Rafael. De Paula se llama el torero y en su lujoso perchero cuelga ahora su montera. La noche. La noche entera apaga hasta el lucero. Luto. Luto por el torero y el toro "Baldomero"... que la pena del poeta ya no tiene otra meta que servir para consuelo de las estrellas lejanas. No. No tiene el poeta ganas de seguir con el juego... y luego... la noche sigue creciendo mientras yo solo enciendo un cigarrillo entero. !Vaya por el toro muerto!. Y el torero ya despierto no ha conciliado el sueño. Que más allá la manada echa en falta la mirada de aquel torito pastueño. Saca la luna el pañuelo para servir de justicia que todo es una estulticia en este mundo de duelo. Sangre. Sangre sobre la arena de la plaza. Y en las gradas solo existe ya la pena. En el salón de la casa De Paula busca y retrasa el reloj del desconsuelo. Y ha prometido que nunca más hará una brusca faena como torero. Por eso va y se cortala coleta de gitano. Con una oreja en la mano se retira de la Fiesta. Prefiere echarse la siesta a las cinco de la tarde que la plaza está que arde con un toro que está sin testa. Quien quiera poner final a los versos del poeta tiene plena libertad.Que yo apago el cigarrillo y convertido en chiquillo me voy hacia mi Gran Verdad:una chavala que nunca me hace a mí recordar que quise ser un torero buscando la eternidad. Ahora sólo comprendo el arte de la poesía escrita con la maestría de un torero de papel... Adiós...Adiós Rafael... que las zambras son gitanas para las luces de granas y oro en el redondel. Adiós... Adiós Rafael. Me voy hacia el horizonte con mi guitarra por norte lejos del burladero. Que es un juego muy arteromatar a un toro bravo. Le han cortado hasta el rabo y yo sueño sólo con unaestrellita del cielo... adíos te dice el pañuelo de mi joven compañera. !Claro que es verdadera!. Tristeza por el toro muerto yo la amo junto al huerto mientras la Fiesta continúa cantando mi pasodoble. Si. Fue un poema muy noble que escribí en una cuartilla pero ahora mi cartilla es sólo de un niño pobre que se hizo rico de sueños... Adiós a los toros pastueños... Allá, pisando la tierra, de la plaza verdadera otro torero empieza su via crucis de guerra. Yo no. Yo dejo mi pasodobleque se escuche si desean pero mi Sueño es un doble muletazo al barlovento. Y sigo lo que Ella escribe en su diario perpetuo. Tristeza por el toro muerto". - ¡Sí que es grande, Timberland!. Pero sobre todo por el gran sentimiento que posee. Mire, los de Chester somos más sencillos, pero tenemos tanta calidad literaria o más que los de Oxfod. Igual sucede con este tal Diesel. - Pues no digamos nada si entra usted a leer su Relato titulado "De oro y plata". ¡Ahí qsi que leerá usted cosa fina prosaica pero verdadera y no tanto aburrimiento de literatura intelectual o literatura de ficción empleando el frío molde de lo perfecto. No. Este autor va más allá de lo perfecto o lo imperfecto porque sólo escribe con el alma; con lo que él llama arrancando de un punto cero vorémico. Pero escuche usted esto otro. ¡Ahí van toro, torero y poesía pura!: "Tarde en rojo y grana en los alberos del drama. Un tiempo de silencio y duelo entre el percal y la espada. Se crece el morlaco fiero llenando la tarde en llama que quema la piel del torero a quien la gente proclama. El toro es macho bravío... mas el torero se agranda ante la vista del bicho con divisa verdigrana. Tarde de oro encendido y roja la hora sagrada en que la espada se eleva para hundirse en la nada. Es todo ello una lucha entre la fiebre humana de un torero valiente y un morlaco que ya sangra. Dicen los entendidos que ha sido una fiesta brava donde el torero ha salido a hombros de su batalla. Ocurrió en una tarde de bella luz encarnada en la plazuela de toros de la muy linda Granada". ¿Es arte o no es arte poético, amigo Thomas?.- En verdad que sí lo es. - Pues ya le digo que lea usted cuando pueda "De oro y plata"...- Lo haré... lo haré para decir a mis coterráneos de Chester que la fiesta de los toros no es ni maldad ni cosas de brutos... sino de valor y valentía por parte de los dos intérprestes. Toro y torero... ¡sí señor!.- Escuche esto otro, que es muy sencillo... pero es en la sencillez donde se encuentra la verdad de un poeta: "Se oculta el sol en los tendidos mientras el toro va hiriendo al viento con sus puñales. La hora de los alardes del torero enardecidoentre la sangre del toro y de su cuerpo malherido. El torero sigue, valiente, haciendo sus remolinos con la capa en caliente mientras gritan los "entendidos": !No se torea así! dicen ante los finos molinetes que fabrica el torero con estilo. !Claro que sí! brama la gente... pues de sobra es sabido que un torero sobresalientesiempre termina rendido ante la diosa del tiempo que está en el palco escondido. !A las 8 de la noche las tertulias de los vecinos comienzan a razonarse sobre el Arte de lo Taurino". - ¿Se los sabe usted de memoria?.- Por supuesto que sí. Para algo me ha de servir haber estudiado en la Universidad de Oxford. Pero dejémonos de vainas que va a comenzar el festejo. Solo le dejo lo siguiente para que piense mientras se produce la lidia: "Hablan... hablan... hablan... que los toreros son gentes sin sentimientos y sin valor. Que matan por placer sanguinario a los inofensivos toros y que se atreven a enfrentarse con ellos porque llevan la espada. Quienes así hablan son, por desgracia para el resto de la humanidad, pobres alcahuetes, charlatanes de cerveza sin águila. Mucha cerveza alemana, danesa o vaya Dios a saber de qué extraño país es la que deben haber bebido antes de soltar tales peroratas. Lo que no saben esos señoritingos es que el torero (aparte de no expoliar a ningún otro ser humano) es un ser tan grande y gallardo que llora cada vez que mata a un toro. Porque deben saber que para los toreros los toros son rivales pero nunca enemigos. Que más vale, para el toro, morir en el redondel tras presentar brava lucha (que para eso nacieron de sus madres y para eso se les crió) que ser motivo de rechifla en los zoológicos del placentero charlatán que les lanza maní como si fueran titís o monas de Gibraltar. Hay veces que muere el torero y en esas ocasiones también el toro llora por él. !Qué más quisieran los alcahuetes de la charlatanería tener el valor de enfrentarse a la fiesta brava de la vida o de la muerte!. Si en vez de hablar... hablar... hablar... como celestinas... tuviesen la decencia de sentir... sentir... sentir... como Don Quijote... !qué distinta sería esta vida para toda la Humanidad!. !Y qué distinta sería la muerte para esos señoritingos!. Que más vale saber sortear los cuernos que no deshonrarse por culpa de ellos (y a buen entendedor pocas palabras bastan). - Ya sé... ya sé... ya estoy mirando al palco.En los lugares de honor del palco están sentados, de izquerda a derecha, Doña Inés, Don Antonio, el juez Paniagua, Don Ramón y "La Paca". Doña Inés está linda, muy linda con su jersey amarillo y su blue jean azul; a su lado, Don Antonio, vistiendo un traje azul marengo con corbata azul marino, peoro con la cara más pálida que el blanco de las casas de Mijas; el juez Paniagua es orondo, con bigote de anchas guías y parecido a un pirata salido de la novela de Stevenson titulada "La isla del tesoro"; Don Ramón está pensativo mientras la mano derecha de "La Paca", donde luce el anillo de oro que había sido de Doña Inés, reposa sobre la mano blancuzca y gorda de él. "La Paca" está deslumbrante con el vestido rojo de Doña Inés y toda la joyería que Don Antonio le había regalado, especialmente el collar de diamantes. El público mira con morbosidad al palco. - ¿Por qué no nos entrevistas a nosotros, guapa?.- ¿Vosotros quiénes sois?.- Yo me llamo "Churri" porque mi padre era churrero, y a mi lado están "Escaleritas" y "Pinarejo". - No me interesan para nada los perdedores. - No tuvimos la culpa de la aplastante derrota por 7-0, El culpable fue "Machoncete" que no pudo en ningún momento con Jesús. - ¿Está por ahí Jesús?. A ese sí que me interesa entrevistarle. - ¿Pero que te han hecho los perdedores para que no les preguntes aunque sea sólo una a cada uno. - Está bien... pero deprisa que va a comenzar el festejo. A ver, "Escaleritas"... ¿por qué no quisite jugar de portero?.- Porque como dijo George Marshall: "No basta con luchar. Es el espíritu que nos acompaña en la lucha el que decide la cuestión. Es la moral la que obtiene la victoria". -¿Y tu, "Churri", que tienes que decir de la victoria de los rivales que os aplastaron por 7-0?. - "En la pelea, se conoce al soldado; sólo en la victoria, se conoce al caballero", lo dijo Jacinto Benavente y estoy de acuerdo. El caballero aquel día fue Jesús y nadie más que Jesús.. - ¿Y tú, "Pinarejo", que me pareces bastante facha por cierto?.- "La victoria y el fracaso son dos imposibles, y hay que recibirlos con idéntica serenidad y con saludable punto de desdén", de Rudyard Kipling. - Bueno, si queda algún pequeño espacio en una de las últimas páginas os pongo estas definicipones. Pero sólo será si el Jefe de Redacción lo permite. - !Mira, Carmen, aquí al lado está Jesús!.- Gracias, Nieves. ¡Hola Jesús!. ¿Me permites unas pocas preguntas para El Diario del Sur?.- Que no sean muchas que va a comenzar la fiesta.- Rápidas, Jesús, muy rápidas. Sólo te voy a hacer dos preguntas nada más. La primera es ¿qué es para ti la victoria? y la segunda ¿qué es para ti la derrota?.- ¿Me permites que te responda a las dos preguntas con una profunda reflexión y así ganamos tiempo?.- Adelante... pero deprisa, Jesús, deprisa...- Somos pequeños días prendidos en una especie de esperanza sideral, pequeños días embarcados en el viaje milenario de muchos ocultos sueños, pequeños días compuestos de horas enhebradas en el telar de los propósitos, pequeños días envueltos en emociones y palabras, pequeños días de hambre y sed de sentimiento, pequeños días... sólo pequeños días de ilusión en esta época, en esta generación, en este tiempo en que tan necesitados estamos de una mayor concurrencia hacia la esperanza. La esperanza de que todos los humanos nos consideremos un continuo fluir de las pasiones hacia la estética del bienestar. Reflexiones para el alma en estas horas en que tenemos, como inmediata necesidad, hacernos verdaderamente tiempo de pequeños días inmersos en la continua evolución de lo humano. 24 pequeñas horas de salvación o naufragio, de victoria o derrota, de llanto o de alegría, de tristeza o felicidad... de quedarnos quietos o llegar muy lejos... 24 pequeñas horas para el continuo o discontinuo amor o para el desamor continuo o discontinuo. El poeta Cummings decía: "No ser nadie más sino tú mismo, en un mundo que está haciendo lo posible, día y noche, para hacer que tú seas alguien distinto, significa luchar la más dura batalla que cualquier ser humano puede enfrentar, y nunca dejar de luchar". Jane Wagner confesó que "Toda mi vida he querido ser alguien, pero ahora veo que debía haber sido más específica". Y Luciano de Crescenzo escribió: "Cada uno de nosotros somos ángeles con una sola ala, y sólo podemos volar cuando nos abrazamos a otro". Dentro de veinte años estarás más desengañado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta las cuerdas de tus velas. Navega lejos del puerto seguro. Atrapa los vientos favorables en tu velamen. Explora. Sueña. Descubre. Haberse empeñado, haber hecho un esfuerzo, haber sido fiel a ciertos detalles... por sí solo vale la pena la lucha. Decía sir Wilson Osler que "estamos aquí para añadirle a la vida lo que podamos, no para obtener de ella lo que podamos". Y William Arthur Ward señaló "Somos más que lo que hacemos... mucho más que nuestros logros... mucho más aún que lo que poseemos". Henry Van Dike dijo que "el tiempo es muy lento para aquellos que esperan, muy veloz para aquellos que temen, muy largo para aquellos que sufren, muy corto para aquellos que se alegran pero para quienes aman, el tiempo es eternidad". La seguridad es una superstición. Evitar el peligro no es más seguro que exponernos a él con tal de que la vida sea una verdadera aventura y, como dijo Goethe, "cada día deberíamos ser más estimados por el valor de cada día". Al final, lo que cuenta no son los años en tu vida, sino la vida que hay en tus años. Somos pequeños días de triunfo o de fracaso. 24 pequeñas horas que se van acumulando en esa pequeña historia en que nos vamos convirtiendo tú, yo, él y ella, todos nosotros y nosotras que estamos escribiendo el inmenso volumen de la Historia de la Humanidad. - Me has dejado turulata... ¡estó sí que lo pu9blicamos en El Diario del Sur, Nieves, para darle en los morros a ese motorista superstar que anda por ahi diciendo que yo soy una chica fácil. Le voy a dar una lección de cómo se entevista y de cómo se entrevista a alguien que tiene algo importante que decir. Las fanfarrias anunciaron, por fin, el principio de la corrida. Salieron al redondel las tres cuadrillas. Nieves, demasiado guapa pero también demasiado inteligente, tenía en su carpeta todo un dossier de la tauromaquia sacado del Wikipedia de Internet y lo estaba leyendo para luego poder continuar haciendo una buena crónica para El Diario del Sur, de Málaga. El dossier era completísimo: "El desfile de cuadrillas o "paseíllo" se celebra al inicio de cada festejo. La corrida de toros es un espectáculo que consiste en lidiar varios toros bravos, a pie o a caballo, en un recinto cerrado para tal fin, la plaza de toros. En la lidia participan varias personas, entre ellas los toreros, que siguen un estricto protocolo tradicional, reglamentado regido por la intención estética; sólo puede participar como matador el torero que ha tomado la alternativa. Es el espectáculo de masas más antiguo de España y uno de los más antiguos del mundo. Como espectáculo moderno realizado a pie, fija sus normas y adopta su orden actual a finales del siglo XVIII en España, donde la corrida finaliza con la muerte del toro. Las corridas de toros son consideradas una de las expresiones de la cultura hispánica. Se practican también en Portugal (donde, a excepción de algunos municipios, no se le da muerte al toro en la plaza desde 1836, durante el reinado de Doña María II), en el sur de Francia y en diversos países de Hispanoamérica como México, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Costa Rica, Panamá y Bolivia. Las corridas pueden clasificarse, según la edad y el trapío del toro que se lidia, en becerradas, novilladas y corridas de toros propiamente dichas, y pueden desarrollarse a pie o a caballo. Si se ejecutan las suertes a caballo, el festejo recibe el nombre de corrida de rejones o rejoneo. Cuando se combinan ambas disciplinas en un mismo festejo, se denominan corridas mixtas.Desde tiempos inmemoriales, recorrían los pueblos de España los llamados «matatoros» o «toreadores», divirtiendo al público (y cobrando por ello) mediante la práctica del toreo a pie de forma más o menos rudimentaria (sorteando o recortando a los toros, dándoles lanzadas o saltos, etc.). Además, estaban los pajes que, como parte de su servicio, ayudaban a los caballeros a lancear o rejonear a caballo, realizando los quites cuando fuera necesario. Con la prohibición de torear a caballo que en 1723 Felipe V impuso a sus cortesanos, los modestos matatoros y los pajes empezaron a torear por su cuenta en las ciudades más importantes y a desatar el entusiasmo del gran público. Aunque la lidia de toros se practica desde muy antiguo, en la segunda mitad del siglo XVIII se produjeron en España una serie de novedades en su práctica que dio lugar a las corridas de toros en su sentido moderno: El toreo a pie sustituye al de a caballo. Los protagonistas ya no son caballeros pertenecientes a clases altas, sino gente del pueblo que se profesionaliza y cobra por su actuación. Nacen las ganaderías bravas y se comienza a seleccionar los toros para la lidia, frente a la situación anterior de mera espontaneidad. Se construyen las primeras plazas de toros como edificios permanentes destinados al festejo. Se escriben las primeras tauromaquias, que fijan la técnica y las normas y van definiendo el arte de torear. Existieron dos corrientes regionales de cuya combinación surgió el toreo a pie: el ámbito vasconavarro y el andaluz. La tauromaquia vasconavarra se basaba en los saltos, en los recortes y en las banderillas, sin mayor sofisticación, mientras que la andaluza se desarrollaba con lienzos y capas para engañar a los toros. Durante algunas décadas ambos estilos se disputaron la primacía del público, saliendo victorioso el modelo andaluz. De la tauromaquia vasconavarra dejó constancia gráfica Francisco de Goya, que presenció los saltos de garrocha de Martincho, del licenciado de Falces o de Juanito Apiñani en las plazas de Zaragoza y de Madrid. La actual suerte de banderillas es el único legado que ha perdurado de aquel toreo navarro en las corridas de toros, si bien siguen muy vivos los espectáculos de saltos y recortadores en festejos populares.Con diversas variaciones, se van estableciendo a lo largo del siglo XVIII todos los elementos de las corridas modernas. Se considera al rondeño Francisco Romero el padre del toreo moderno. Romero, fundador de una célebre dinastía, había tomado parte en enlas últimas corridas caballerescas. Inventó la muleta, dividió la lidia en tres tercios (varas, banderillas y muerte) y subordinó la cuadrilla a las exigencias del diestro. Sin embargo, será su hijo Juan Romero y sobre todo Pedro Romero (nieto de Francisco), Pepe-Hillo y Costillares, las primeras figuras conocidas, quienes ya en la década de los setenta del siglo XVIII impongan de forma definitiva su visión del toreo frente a la tradición navarra, muy semejante ya a la actual. Una vez decantado el toreo en favor de la idea andaluza, surge una nueva disputa entre toreros andaluces a finales del siglo XVIII: los partidarios del estilo rondeño y los del sevillano. Ambos se basaban en el toreo con capa, pero discrepaban en la finalidad de la lidia: para los rondeños lo fundamental era la estocada, por lo que todo se supeditaba a la preparación de la muerte del toro. Cuantos menos capotazos mejor, para no agotar al toro y poderlo matar recibiendo (no conocían el volapié). En cambio, los sevillanos consideraban que lo importante era lucirse con la capa, mientras que la muerte era solo una forma de poner fin a la faena cuando el toro ya estaba agotado. Costillares inventó la verónica y el matar a volapié (fundamental, para poder dar muerte a toros aplomados tras numerosos pases). También logró supeditar la labor de los picadores a las necesidades de la lidia a pie.Este primer periodo triunfal de la fiesta llega a su fin con la Guerra de la Independencia Española. Tras la guerra, retiradas o desaparecidas las grandes figuras anteriores, tiene lugar un periodo de decadencia de la fiesta. Pero en la década de 1830 aparece otra gran figura del toreo, "Paquiro", conocido como el «napoleón de los toreros», quien une a la escuela rondeña y sevillana y demuestra que ambas son compatibles, es decir, que efectividad y brillantez pueden aunarse en la lidia. Le siguen "Cúchares", "Lagartijo" y "Frascuelo", quienes dieron a la corrida la estructura definitiva que se mantiene hasta el presente. Rafael Guerra "Guerrita", que se inició en la cuadrilla de Lagartijo, le sucedió como gran figura y dominó absolutamente la fiesta de los toros durante la última década del siglo XIX. Tras el dominio de Guerrita, retirado en 1899, se abrió un periodo de transición durante la primera década del siglo XX, con nombres tales como Rafael González "Machaquito" o Ricardo Torres "Bombita". Dieron paso a la llamada «época dorada» del toreo, que se extendió durante la década de 1910 a 1920 y que tuvo como máximas figuras a Juan Belmonte y a José Gómez "Joselito". Son unánimemente considerados los dos diestros más importantes del toreo moderno: Belmonte, como el creador de la estética moderna («parar, templar y mandar») y Joselito como el torero total, dominador de todas las suertes y de todos los aspectos de la tauromaquia (desde la idea de construir grandes plazas monumentales hasta los detalles de la selección del toro bravo), que aglutinó lo mejor del toreo antiguo y anunció la técnica que habría de imponerse en el futuro. Posteriormente a la Guerra Civil Española se produce un potente resurgimiento del mundo taurino, especialmente gracias a la figura de Manolete, para muchos el más vertical de los toreros en la historia. De este auge siguen figuras como Luis Miguel Dominguín, el mexicano Carlos Arruza, Pepe Luis Vázquez, Pepín Martín Vázquez y Agustín Parra "Parrita". Si bien esta época se cierra con el fallecimiento de Manolete en la tragedia de Linares, surge entonces otra famosa rivalidad taurina que apasiona al mundo taurino, la de Dominguín y Antonio Ordóñez. Ya en los años cincuenta se alza la figura de particular elegancia del venezolano César Girón, quien lidera en dos ocasiones (1954 y 1956) el escalafón taurino en España, hazaña que repetiría su hermano Curro en 1959 y 1961. Destacan en los años sesenta, además del mencionado Curro Girón, toreros como Paco Camino, El Viti y Diego Puerta, además de la sensación que causó el surgimiento del poco ortodoxo y revolucionario pero muy triunfador Manuel Benítez "El Cordobés". Las décadas de los setenta y ochenta son las de mayor expansión comercial del mundo de los toros, llegando a haber corrida incluso en el Astrodome de Houston con la participación de El Cordobés. Las grandes figuras de esta época son: José Mari Manzanares, Pedro Gutiérrez Moya "El Niño de la Capea", Dámaso González, Francisco Rivera "Paquirri", Antoñete y Juan Antonio Ruiz "Espartaco", líder de la estadística en forma consecutiva desde 1985 hasta 1991.Las nuevas figuras del toreo, algunas de ellas triunfadoras ya desde la década de 1990, presentan gran diversidad en su estilo y proyección: personalidades tan particulares y de técnica tan depurada como César Rincón, colombiano que abrió 5 veces la puerta grande de Madrid, Enrique Ponce, Julián López "El Juli", Manuel Jesús "El Cid", Cayetano Rivera Ordóñez, Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera o José Tomás, quién el 5 de junio de 2008 batió un récord de 36 años en la plaza de Las Ventas, al cortar las cuatro orejas de sus dos toros en una misma tarde, han llevado el toreo al siglo XXI. El matador de toros, también conocido como diestro o espada, es aquel torero que ha recibido la alternativa y que, en la lidia, realiza la parte principal de la faena y mata al toro con el estoque. Es sin duda el personaje central en una corrida de toros. Según las características de la lidia (a pie o a caballo) se les llama "toreros de a pie" o rejoneadores. El torero de a pie es el responsable sostener la lidia al toro con el capote, llevarlo al caballo, realizar la faena con la muleta y darle muerte. Los matadores de toros comienzan su aprendizaje toreando erales, generalmente a una temprana edad. Aproximadamente dos años después comienza su etapa como novillero, el que lidia novillos debido a su menor tamaño y fuerza con una edad de 3 años y un peso aproximado a los 400 kilos. Por último, se convierten en matadores tras tomar la alternativa, la cual es concedida por otro torero. Matador Subalternos: Personal que ayuda al matador en lo que necesite y en las situaciones que les están permitidas (ocasionalmente llevar al toro a un punto determinado, distraer al mismo durante el cambio de espada entre otras actividades). Lo forman los banderilleros, los picadores y el mozo de espadas. Al conjunto formado por los subalternos y el matador se le denomina cuadrilla. Banderilleros: Actúan en el segundo tercio de banderillas y, cuando no lo hace el propio matador, son los encargados de la colocación de los pares de banderillas.Mozo de espadas: Es la persona que colabora directamente con el matador, su labor es ayudar al cambio de muletas, capotes y espadas. Picador: Es la persona que, montada a caballo, utiliza una vara larga con una punta metálica (puya) para castigar al toro y producir desgarramiento de los tejidos ubicados en la cruz del mismo con el objetivo de probar su bravura, detectar sus características y evitar que el animal embista levantando la cabeza. Personal de la plaza: Son aquellas personas que colaboran en la plaza haciendo posible la celebración de esta fiesta. Entre ellos destacan los taquilleros, los colocadores, el personal del callejón, los paramédicos, el torilero y los areneros. Presidente: Es aquella persona que preside un festejo, generalmente un representante de la municipalidad donde se efectúe. Se encarga de mantener el orden en la plaza y entre sus funciones se encuentran la de ordenar el comienzo del festejo, los cambios de tercio y otorgar los premios -orejas y rabo- a los matadores. Alguacilillos: Son los agentes encargados de transmitir las órdenes del presidente durante las corridas. Es su función principal recoger la llave de los toriles, entregar los premios a los toreros y preceder a las cuadrillas durante el paseíllo. Monosabios: Son los mozos que acompañan y ayudan al picador en la plaza, sobre todo cuando el toro derriba al caballo para evitar que ni el picador ni el caballo resulten heridos. Mulilleros: personal a cargo del tiro de mulillas con las que arrastran el cuerpo muerto del toro para sacarlo de la plaza. Areneros: Mozos encargados de mantener en condiciones adecuadas el albero de la plaza. Tienen su importancia, como lo ilustra el hecho de que desfilen en el paseo de cuadrillas.La salida en hombros es una recompensa tras una buena actuación. El tipo de corrida más extendido actualmente, la corrida española, tiene como fin principal llevar el toro a muerte (en Portugal el espectáculo termina con la suerte de muleta) mediante la presentación de diversos lances de estilo coreográfico que el encargado de la lidia (torero, rejoneador) induce al toro de manera que parezca coordinada y permitan el lucimiento del mismo. Para este fin se ocasiona al astado pinchazos con instrumentos que varían en longitud y se distinguen por la intención de los mismos (las banderillas, además de ocasionar el sangrado en el toro, adquieren valor en cuanto adornos; las varas de pica, con una punta reglamentaria de 6 a 8 cm, se utilizan para dosificar la fuerza del toro y medir su bravura). Si bien la corrida culmina casi siempre con la muerte del toro, que se causa con un estoque de dos, tres o hasta cuatro canales, que reglamentariamente tiene que ser menor de 80 cm, que se clava entre los omóplatos del toro para llegar al corazón y que la muerte sea instantánea. No siempre se consigue a la primera, al necesitarse mucha precisión. Si no se consigue en dos o tres veces, se toma un estoque con un tope cerca de la punta y se clava entre las cervicales del toro, con el fin de cortar la médula espinal («descabello»). Si el toro cae pero no muere, un mozo le da la puntilla, con un puñal corto, del mismo modo que en el descabello. En ocasiones, donde el reglamento de la plaza lo permite y a petición del torero o el público, antes de dar muerte al toro, en casos de bravura y porte particularmente distintivos, el presidente de la corrida puede conceder el indulto del toro, en cuyo caso no se lo mata sino que se devuelve a los corrales para que regrese al campo como semental. Por lo general en un evento taurino se lidian seis toros (casi siempre de una misma ganadería) por parte de tres matadores, aunque también se ofrecen eventos con dos matadores (llamados "mano a mano") eventos con cuatro, eventos de seis matadores (en los que corresponde un ejemplar a cada uno) o encierros con uno sólo matador. En el siglo XIX, las corridas podían tener muchos más matadores y toros. En la mayoría de los casos las heridas por asta de toro se producen en la región antero-interna del muslo, en el triángulo de Scarpa o también conocido como el triángulo de los toreros.La corrida comienza con el paseíllo, en el que desfilan los matadores seguidos de sus cuadrillas y del personal de la plaza de toros. Una corrida de toros se divide en tres partes, denominadas "tercios" y 2 suertes (de capote y de muleta): Durante el tercio de varas el matador torea con el capote y el toro recibe una serie de puyazos en el morrillo (zona abultada entre la nuca y el lomo del toro) por parte del picador. El objetivo de estos puyazos es medir la bravura del toro y su disposición a la embestida, además de dosificar la fuerza del toro para facilitar la posterior labor del matador. En la antigüedad era esta suerte la más esperada por los espectadores, siendo los toreros de a pie sólo auxiliares de esta labor, con el paso del tiempo estos últimos cobraron mayor fama entre la multitud y la lidia comenzó a girar en torno a su labor, pasando a ser los protagonistas del espectáculo ya a mediados del siglo XVIII, si bien la nobleza continuaba prefiriendo el toreo a caballo, de lo que se separó el toreo de rejones. Suerte de capote (más comúnmente conocido como "tercio de quites"). La faena a capote la desarrolla el torero para medir la embestida del toro así como su fuerza y disposición. Es más apreciada en América que en España. Existen diferentes estilos de uso indistinto en la lidia; los lances de verónica, chicuelina y las gaoneras (así llamadas por haberlas inventado el mexicano Rodolfo Gaona) son los de uso más común, si bien hay muchos otros.Tercio de banderillas. Durante este tercio los banderilleros clavan sobre el lomo del toro unos adornos llamados comúnmente banderillas o rehiletes (instrumentos consistentes en una vara de madera adornado con flecos de papel de colores con un arpón en la punta).La función de dichos instrumentos es la de avivar al animal, tras el tercio de varas, por el movimiento de las mismas. De ahí el termino, menos conocido, de avivadores. Tercio de muerte. Durante este tercio tiene lugar el enfrentamiento del matador con el toro. El matador realiza la faena de la suerte de muleta y posteriormente le da muerte con el estoque. Suerte de muleta. Esta suerte es solo efectuada por el matador de toros, pudiendo ser sustituido por el alternante de más antigüedad solo en caso de verse impedido a terminar el tercio si ha sufrido algún percance. Los lances más comunes son: el natural (abierto y con la mano izquierda) y el derechazo (con la derecha y la espada en el paño de la muleta para extender la superficie del mismo), además del remate de pecho. Una vez que el matador ha demostrado su maestría con el toro, que para ahora está casi anulado, se prepara para matar. Este es el momento culminante de la lidia. El matador se asegura de que la posición del toro sea la ideal para la estocada, o sea con las patas delanteras juntas. Entonces se acerca al toro, se estira por encima de los cuernos y le clava el estoque entre los omóplatos, tratando al mismo tiempo de evitar cualquier sacudida repentina de los cuernos. La estocada perfecta corta la aorta y provoca la muerte casi instantánea del animal, si bien una mayoría de veces se precisan reintentos hasta acertar la arteria. En algunos casos se requiere el golpe de gracia en la nuca. Los toros son capaces de matar hasta en sus últimos momentos. En los años 80, el matador de veintiún años conocido por el nombre artístico de Yiyo, se giró hacia el público tras dar la estocada. El toro lo embistió y con uno de sus cuernos perforó mortalmente el corazón del desventurado torero. Toro de lidia:El uro (la subespecie Bos taurus primigenius), antepasado del actual ganado vacuno, desapareció de su último reducto en los bosques de Europa central en el siglo XVII. Los partidarios de la tauromaquia arguyen que, debido a la cría selectiva de toros de lidia, el toro salvaje español ha sobrevivido durante los últimos trescientos años. La principal diferencia entre un toro salvaje y uno doméstico es la manera de reaccionar cuando se ve amenazado. El toro bravo de origen español seguirá atacando sin cesar mientras algo o alguien se mueva en frente de él. Sin embargo, la consideración del toro de lidia como una raza es controvertida: libros especializados y ecologistas cuestionan que se pueda dar al toro de lidia el estatus de raza debido a que las características que se conservan por selección varían de unas ganaderías a otras; además, las crías de toros bravos no nacen necesariamente bravas, ni los toros bravos tienen por qué tener progenitores bravos. Aún siendo una raza, el Gobierno de España descartó que esté en peligro de extinción si se prohíben las corridas de toros, ya que cada año se utilizan un número muy escaso en espectáculos taurinos (únicamente 15.000 ejemplares en corridas y sueltas de vaquillas, de los 275.758 ejemplares existentes a fecha de 31 de abril de 2010). La bravura es la esencia misma de la tauromaquia, razón por la que los ganaderos españoles tratan de mejorarla constantemente. Los toros llevan una existencia placentera durante cuatro años hasta el momento decisivo en el que se ven empujados hacia la arena. Aunque antes de saltar a la arena el toro bravo nunca ha visto un matador ni un capote -de lo contrario, jamás olvidaría las técnicas empleadas y eso lo haría demasiado peligroso-, su instinto lo lleva a embestir el trapo que se mueve, sea del color que sea (los toros no distinguen los colores). Rejoneo:Conocida también como corrida de rejones o rejoneadores. Se divide en los mismos tercios que la faena a pie, si bien la suerte de capote se sustituye por corridas del rejoneador frente a toros, de igual forma para medir su fuerza. Las banderillas las coloca el rejoneador desde el caballo, utilizando el rejón de muerte de esta misma forma. Además se colocan los rejones, adornados con diversas divisas y colores. Una vez muerto el toro, el público expresa su opinión sobre la faena, agitando en el aire un pañuelo blanco si ha sido de su agrado o "pitando" (emitiendo silbidos) en caso contrario. A petición del torero, antes de dar muerte al toro, y sólo en casos de extraordinaria bravura, porte y trapío, el presidente de la corrida puede conceder el indulto del toro, en cuyo caso no se mata al toro sino que se devuelve a los corrales para que regrese al campo como semental. Para el indulto se tiene muy en cuenta las veces que el toro asistió al caballo de picar. Una vez muerto el toro, este es arrastrado por unas mulas (el llamado "tiro de mulillas") hasta el desolladero. En plazas de toros como las de Almería, Albacete, Granada y Tarragona, entre otras muchas, es costumbre hacer una pausa de quince minutos para el condumio del público, pudiéndose ver alimentos de todo tipo, desde jamones o queso, hasta paellas o callos, todo en función de la gastronomía típica del lugar.En algunas plazas (el caso más conocido es el de Pamplona, España con los Sanfermines) los toros correspondientes al festejo del día son enviados a la plaza mediante el llamado el encierro, que tiene lugar por las calles de la ciudad.En México, el torero da la vuelta al ruedo, para recibir el reconocimiento del público, en sentido contrario al recorrido que realiza en España. En temas musicales, el coso de la Avenida de Insurgentes abre siempre plaza bajo los sones del pasodoble "Cielo Andaluz". En la Plaza de Toros de Zaragoza, y en algunas otras repartidas por toda la geografía española, es típico entonar una jota con la salida del último toro que se haya de lidiar. La banda de música arranca a tocar bajo el acompañamiento musical de las palmas de todos los tendidos. El matador actuante en ese toro suele aprovechar para mostrar su repertorio capotero. En la plaza de toros de Las Ventas de Madrid durante la ejecución brillante de las faenas, no se hace sonar la banda de música, sino que únicamente toca cuando el matador da una vuelta al ruedo o entre la lidia de un toro y otro. La causa se remonta a los primeros tiempos de la Monumental cuando los partidarios de Domingo Ortega y de Marcial Lalanda se enfrentaron, tratando de acallar a la banda cuando hacía sonar el pasodoble de su contrario. Para evitar que se repitiese, se adoptó la decisión salomónica de que la banda permaneciese en silencio durante las faenas.En Costa Rica en los diferentes pueblos hay plazas de toros, en las cuales durante las fiestas patronales hacen campeonatos de monta de toro. En los festejos populares de San José, Costa Rica (capital del país) que comienzan el 25 de diciembre y finalizan el primer domingo del año, muchos costarricenses ingresan a la plaza de toros para ser perseguidos y embestidos por el toro. Se les llama comunmente toreros improvisados. También practican la monta. Hay populares cimarronas amenizando las corridas que se hacen a las 3 de la tarde y a las 9 de la noche. Las corridas de "toros a la tica" son transmitidas en vivo por las principales televisoras del país.El estilo de los matadores de toros ha sufrido una notable evolución técnica y estética a lo largo de sus tres siglos de existencia como espectáculo moderno. Ha variado la técnica y la estética, a la par que el carácter de los toros, sin lo cual dicha evolución habría sido imposible. Se suelen distinguir dos grandes periodos: el de la vieja lidia (siglos XVIII y XIX), que finaliza a principios del siglo XX con Joselito y Belmonte, y la que se inicia a partir de ellos dos, en la llamada «edad de oro» (década de 1910). Hasta entonces, tiene gran importancia el primer tercio (varas) y mucho menos la faena de muleta. El estoque era también fundamental. Hay mucho movimiento de pies y poca quietud ya que, como sentenció Lagartijo, «o te quitas tú o te quita el toro». Posteriormente, con el nuevo toro que va siendo seleccionado a partir de Joselito, que se adapta mejor a los nuevos gustos del público, permite una lidia mucho más artística: va adquiriendo entonces gran importancia el tercio de muleta. Dos tipos de toreros dividen a la afición: por un lado, los toreros técnicamente poderosos, que dominan en todas las suertes y mandan en todas las facetas. Joselito fue su paradigma. Por otro lado, una nueva estética, estilizada, que trata de acercarse más y torear con los pies quietos, con Belmonte a la cabeza. La revolución técnica de Joselito y la estética de Belmonte se consolida durante la llamada edad de plata (desde la muerte de Joselito en 1920 hasta la guerra civil española). Pero fue Manolete quien llevó todos esos cambios a la máxima expresión tras la guerra civil y que, con los toros antiguos, solo podían realizarse muy de tarde en tarde. Supuso un antes y un después para los toreros, y marcó el camino a todos los matadores que le sucedieron, ya que aunó la quietud más absoluta con el toreo en redondo ligado con las manos por abajo, que sigue siendo actualmente el paradigma del buen toreo. Toros célebres: 1.Azulejo. Corrida celebrada el 24 de junio de 1857. Recibió 23 varas de mano y mató 9 caballos. 2.Caramelo. 17 de junio de 1867. Recibió 27 varas de mano y mató 9 caballos. 3.Gordito. 26 de julio de 1869. Recibió 30 varas de mano y mató 21 caballos. 4.Libertado. 23 de diciembre de 1864. Recibió 36 varas de mano y mató 6 caballos. 5.Almendrito. 22 de agosto de 1876. Recibió 43 varas de mano. Las corridas de toros están prohibidas en muchos países. Este evento crea controversia en muchas partes del mundo, incluida España. Barcelona se declaró ciudad antitaurina en una declaración institucional aprobada por el pleno del Ayuntamiento de esa ciudad el 6 de abril de 2004, tras una petición popular con más de 245.000 firmas recogidas en todo el mundo. La declaración, sin efectos prácticos, ya que la competencia para prohibir las corridas de toros, en Cataluña, corresponde exclusivamente a la Generalitat, se aprobó en votación secreta con 21 votos a favor, 15 en contra y 2 en blanco. Barcelona se convirtió así en la primera gran ciudad española que se ha declarado antitaurina. Solamente poblaciones pequeñas como Coslada, en Madrid, han adoptado declaraciones de este tipo desde que Tossa de Mar (Gerona) promovió por primera vez esta iniciativa en 1989. Las reacciones a las corridas de toros son variadas. Muchas personas las consideran repulsivas, mientras que otras quedan fascinadas por ellas. Como menciona la Encyclopædia Britannica: "Casi todos los toreros son corneados con variado grado de seriedad por lo menos una vez por temporada. Belmonte (uno de los toreros más famosos de los años veinte) fue corneado más de 50 veces. De los aproximadamente 125 toreros principales (desde 1700), 42 murieron en la arena; esto no incluye a los toreros principiantes o a los banderilleros o los picadores que han sido muertos." A pesar de esto, más de 3.000 toros son muertos ritualmente en las plazas de toros de España durante la temporada, y docenas de toreros arriesgan su vida varias veces por semana. Las críticas a las corridas de toros no son algo nuevo. Desde su mismo nacimiento como "espectáculo" moderno, en el siglo XVIII, las corridas de toros han sufrido críticas, prohibiciones y han tenido que sortear numerosas dificultades. La nueva dinastía llegada a España (los Borbones), y en general la aristocracia afrancesada, despreciaba estos espectáculos por considerarlos indignos y propios del populacho, por lo que Felipe V prohibió su ejercicio a sus cortesanos. Fernando VI solo consintió las corridas a cambio de que sus beneficios se destinasen a obras de caridad como sufragar hospitales y hospicios. De esta época son las primeras plazas de toros construidas como edificios permanentes, como la de Madrid o la de Zaragoza. Algunos intelectuales ilustrados, como Jovellanos, también criticaban estos espectáculos por considerarlos poco didácticos y una muestra del atraso español. Hasta que Carlos III, influido por el Conde de Aranda, prohibió las corridas de toros en 1771. El pueblo, sin embargo, hizo caso omiso, y siguió entregándose con entusiasmo a las nuevas figuras del toreo, que Francisco de Goya recogió en su serie de grabados sobre tauromaquia. Todos los gobernantes posteriores intentaron prohibir las corridas: Carlos IV volvió a hacerlo en 1805. Tras la Guerra de la Independencia Española, a lo largo del siglo XIX, surgía con frecuencia en el Parlamento español el debate de la prohibición. La última vez fue en 1877, cuando el Marqués de San Carlos propuso a los diputados la prohibición de las corridas de toros. Se rechazó la propuesta pues se consideraba que sería demasiado impopular: era la época de Lagartijo y Frascuelo. A partir de entonces no se ha abordado la prohibición directa, pero todos los regímenes posteriores (la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, el franquismo y la democracia) han puesto dificultades y las han tolerado a cambio de gravarlas con impuestos especialmente altos y mantenerlas bajo control (los toros siguen dependiendo aún hoy del Ministerio del Interior). En opinión del escritor taurino Domingo Delgado de la Cámara, «la fiesta es una superviviente nata: siempre rodeada de enemigos, solo se mantiene viva por el gran cariño que la profesa gran parte del pueblo español». Por otra parte, según una encuesta Gallup realizada en 2002, el 31% de los españoles se mostró muy o algo interesado en las corridas de toros mientras que un 68,8% no mostraba ningún interés. Sólo el 0,2% no mostró ninguna opinión al respecto. A principios de los años 70, los interesados en las corridas de toros eran el 55% de los españoles, en los 80 este colectivo representaba alrededor del 50%, mientras que en los 90 las cifras de aficionados se desplomaron, situándose en torno al 30%. Aunque las corridas de toros son un espectáculo conocido en toda España, su distribución regional no es uniforme, siendo Galicia y Cataluña las comunidades donde el interés es menor: manifestaron no tener ningún interés el 81% en el noreste y 79% en el noroeste. En la zona norte, centro, este y sur, el interés es mayor: alrededor de un 37% se declararon aficionados y un 63% no interesados. En 2006, según otro sondeo de Investiga (antes Gallup), un 26,7% de las personas encuestadas afirmaban estar algo o muy interesadas en las corridas de toros. El perfil de los aficionados es en su mayoría masculino (un 33,5% de los varones encuestados afirmó interesarle los toros) y de más de 45 años, alcanzándose el máximo interés entre las personas de 65 y más años, con un 41,1% de aficionados. El 72,1% de la población española afirmaba, en cambio, no tener ningún interés por los espectáculos taurinos. Este desinterés lo demostraron sobre todo las mujeres, con un 78,5%, y las personas con edades comprendidas entre 15 y 24 años, con un 81,7%. Existen discrepancias acerca de si en Canarias las corridas de toros están prohibidas por ley. La ley 8/1991 de 30 de abril señala que su objetivo es "la protección de los animales domésticos". En opinión del presidente del gobierno autonómico de Canarias en aquel momento el toro de lidia no es un animal doméstico, por otro lado, cabe destacar que para la ciencia, el toro de lidia no es una especie salvaje, sino domesticada. No se han celebrado más corridas de toros desde entonces en Canarias, pero no es un dato relevante teniendo en cuenta que la afición a la tauromaquia en las islas es casi inexistente y que hacía siete años que no se celebraba una corrida de toros en Canarias cuando se aprobó dicha ley. En Cataluña, 453.000 firmantes de todo el mundo pidieron en 2005 que el Parlamento autonómico suprimiese la corridas de toros en esa comunidad. Sólo en Cataluña se recogieron 250.000 firmas en seis meses. Sin embargo, en una encuesta publicada en 2007 en el diario El Mundo sobre la conveniencia o no de su prohibición, un 58% de españoles considera que no deben prohibirse, frente a un 33% que las prohibiría inmediatamente, con un 9% de indecisos. De cualquier forma, la popularidad de las corridas de toros fuera de España ha aumentado: el 23 de octubre de 2004 se celebró la primera corrida de toros de Asia en Shanghái, con anuncios de corridas en Chongqing y en Pekín, y más de 13 millones de chinos ven las corridas de toros españolas por televisión".- ¡Hija mía, Nieves, llevas toda un Enciclopedia Taurina ahí!. ¿De dónde has sacado tanta información?.- Pues de Wikippedia, guapa... ¿o es que yo por ser guapísima tengo un pelo de tonta?. Pues no. De tonta no tengo ni un pelo. Y sin embargo no consigo saber cuál es el orden de los toreros en el "paseillo". ¿Me puedes ayudar tú en esa labor?.- ¿Tú no eres más guapa que yo?... pues a ver si eres más inteilgente que yo...- No discutamos que somos compañeras. ¿Por qué no le llamas a "Vespino" para que nos despeje esta incógnita?. - ¿A quién?. ¿A ese mamarracho de motorista superstar y superfacha?. ¡De eso nada!. Voy a preguntarle a este que se llaaa "Churri" a ver si lo sabe. - Yo... yo sólo sé que mi padre era churrero y le encantaban los toros y por eso me viene la afición pero esa pregunta que me haces...no sé... no sé... ¿quieres salir conmigo esta noche a una discoteca si te la contesto?.- Ni borracha. Yo al que estoy buscando es a otro para salir esta noche a bailar.. pero no le veo por ninguna parte. ¿Conoces tú a un tal Pepe Luis?.- Ni idea. No sé ni quien puede ser ese tal Pepe Luis. Conozco a un tal José Luis pero no creo que sea el mismo. - No. No es el msmo. Estoy segura. Pero en cuanto le encuentre... ¡vaya que si me lo ligo y bailo con él!.- Entondes... ¿conmigo no?.- No. Con perdedores no bailo. Voy a ver si Jesús me responde a esta pregunta.Jesús la estaba escuchando- Escucha bombón: El paseíllo es el preámbulo al inicio del festejo. Es un ritual que se hace siempre y sin excepción. La colocación es algo muy importante, en el paseíllo cada uno tiene una posición que no se puede incumplir ya que es todo muy protocolario. Los primeros en el paseíllo son los alguacilillos, hombres a caballo que se encargan de despejar la plaza. El despeje de plaza se realizaba antiguamente cuando las corridas de toros se celebraban en las plazas de los pueblos. Con ello se pretendía que todo el mundo saliera del recinto donde iba a tener lugar el festejo. Hoy en día su papel es simplemente tradición. Una vez que los alguacilillos van a saludar al presidente del festejo acudirán en busca de los toreros para comenzar el paseíllo. Los toreros encabezan el paseíllo. La colocación de ellos guarda relación con la antigüedad de cada uno. Esto no significa que sea por orden de edad sino la antigüedad que tengan como toreros, es decir, por orden de alternativa. De esta forma el que primero se haya hecho torero se coloca a la derecha. El segundo lo hará a la izquierda mientras que el más joven de los tres lo hará en el medio. Hay que decir que el espada que torea por primera vez en una plaza debe hacerlo desmonterado, es decir, con la montera en la mano. En el caso de que hubiera hecho el paseillo de novillero y volviera al mismo ruedo una vez tomada la alternativa, también desfilaría hasta el palco presidencial destocado. A continuación de los toreros se encuentran las cuadrillas. Los subalternos reciben muchos nombres: peones, banderilleros o incluso toreros de plata. El orden de los subalternos depende de la antigüedad del torero al que acompañen. Cada torero cuenta con tres subalternos, ellos se colocarán en fila justo detrás de los toreros. Primero los del primer torero y así sucesivamente. Los picadores también forman parte de la cuadrilla de un torero. Cada maestro dispone de dos picadores, uno para cada toro. El método para su colocación en el paseíllo es el mismo que con los subalternos, depende de la antigüedad del torero al que acompañen. Los picadores van siempre acompañados por los monosabios. Los monosabios acompañan en todo momento al picador mientras está picando el toro. Reciben este nombre por su vestimenta (camisa roja y pantalón azul) y por los saltos que dan. Se dice en el mundo del toro, que su nombre viene por los monos del circo que daban estos saltos tan ágiles. Forman parte, también, del paseíllo los areneros, encargados de adecentar el ruedo entre toro y toro, eliminando los posibles agujeros que hayan quedado. Los mulilleros y el tiro de mulillas son los encargados de recoger al toro del ruedo una vez muerto. También existía la figura del hondero. Era el encargado de enganchar el toro al tiro de mulillas. Hoy en día los propios mulilleros realizan esta labor.- Eres un cielete Jesús. Te quiero un montón. Si no fuese porque estoy encaprichada de ese tal Pepe Luis te daba un beso en la boca ahora mismo. Pero nada. Te agradezco la enorme información quen le has dado a Nieves. Que sea ella la que te dé el beso. - Oye, Carmen... que yo tengo ya novio y no quiero líos con nadie más que con él.El pasodoble Cielo Andaluz cortó todas las conversaciones de la Plaza y se escuchó en un tremendo silencio mientras las cuadrillas hacían su desfile. El silencio del público era como último homenaje a Miguelito, el hijo de Doña Inés muerto hacía tan sólo tres días. - "La luz de este cielo de mi Andalucía es como el reflejo de un fino cuchillo y hasta la guitarra, canta y vibra sola con el sortilegio de algún fandanguillo. Su luz como risa de alegre campana es la maravilla de su resplandor es como una copla, que el aire desgrana bajo la mirada de su claro sol. Cielo Andaluz el de las cruces de Mayo el que llenó de alegre risa mi patio. Cielo Andaluz de incomparable esplendorbajo tus luceros, son dos bandoleros ojos de un rostro español. La fiebre en la sangre, el alma en los ojos en lo alto la luna, el vino en la caña. El que no ha vivido la noche andaluza que no diga nunca que vive en España. Que no diga nunca que oyó alguna copla ni diga tampoco que sabe querer si no se ha embriagao de noche andaluza mirando a los ojos de alguna mujer. Cielo Andaluz el de las cruces de Mayoel que llenó de alegre risa mi patio. Cielo Andaluz de incomparable esplendor,bajo tus luceros son dos bandoleros ojos de un rostro español"El público, puesto en pie, aplaude con fervor cuando, en en estos instantes en que acaba el pasodoble especial, "Espaldares" apadrina al debutante "Carrillín", con "Franquillo" como testigo, haciéndole entrega de los trastos de torear. Después se va cada uno a su lugar y queda, solo y aislado, "Carrillin" en el medio del redondel. Un sol abrasador le enrojece la sangre de la cara. Lentamente se dirige, con la montera en la mano mientras todos entienden que va a brindar la muerte del toro al público en general, hacia los lugares cercanos a los palcos principales, mira buscando a alguien y la encuentra.- ¡Va por usted, Doña Inés, la mujer más bonita de Andalucía, la Flor del Sur. De todas las flores malagueñas la más bella. Si es de triunfar sonreiré viéndola feliz, pero si he de morir habrá sido por una causa justiciera. Y arroja la montera a las manos de Doña Inés quien ha puesto delante de ella, desde que comenzó el festejo, una de aquellas amapolas rojas que con tanto amor le ha regalado el desconocido hombre de las flores. Mientras "Carrillín" le dedica la muerte del toro, ella piensa en una canción de infancia que no ha olvidado nunca: "De amor en los hierros de tu reja. De amor escucheé la triste queja. De amor que sólo en mi corazón diciéndome así con su dulce canción: Amapola, lindísima Amapola será siempre mi alma, tuya sóla. Yo te quiero, amada niña mía igual que ama a la flor, la luz del día. Amapola, lindísima Amapola no seas tan ingrata, llámame. Amapola, Amapola cómo puedes tu vivir tan sola. Amapola, lindísima Amapola, no seas tan ingrata, llámame. Amapola, Amapola cómo puedes tu vivir tan sola". "Ls Paca" se mordía las uñas de pura rabia que le maleaba en el corazón.- ¿Cómo puede ser, Ramón, cómo puede ser que ni me haya dirigido una sola muirada?. ¡Mala tarde tenga este "Carrillín" por su desprecio!.Como si la frase de "La Paca", surgida de la rabia y de la envidia, hubiese presagiado una desgracia, sale de los toriles un enorme miura negro zahíno, con los ojos más oscuros que una cueva subterránea, llamado "Moruno", de 520 kilos de peso quien, antes de que "Carrillín" tenga oportunidad de prepararse adecuadamente, le embiste tan tremendamente que lo lanza al aire y al caer le clava el pitón izquierdo en el pecho, junto al corazón. El espanto se apodera de toda la Plaza. "Carrillín", tendido en el suelo, no da señales de vida aunque "Espaldares", en una acción propia de valentía, pundonor y bien saber hacer, separa al toro y se lo lleva hacia las andanadas de la sombra. la somgbra mortal se apodera del cuerpo inerte de "Carrrillín" mientras toda su cuadrilla de subalternos salen rápidos y veloces para llevárselo a la enfermería. Doña Inés se tapó los ojos y abandonó rápidamente el palco para ver cómo se encontraba aquel torero valiente que había expuesto su vida por ella; mien tras "Espaldares" decía en voz bien alta.- ¡A este "Moruno" traidor los despacho yo esta tarde y lo mato de una sola estocada o dejo de llamarme torero!. Y comienza con una serie de labor tan asomobrosa en todos los tres tercios que la plaza, olvidando a "Carrillín", se entrega rotundamente al arte torero del maestro de los maestros. "Espaldares" se está cubriendo de gloria mientras "Carrillín" va falleciendo minuto tras minuto.- ¿Cómo está, mi querido doctor Don Alipio?.- Muriendo... es inevitable... el pitón le ha destruido el corazón...Doña Inés no pudo reprimir sus lágrimas. - ¿Puedo hablar con él?.- No sé si le quedará vida para responderle. - ¡Déjeme intentarlo por favor!.Y la dejaron pasar al quirófano. Ella se dirigió a él. - ¿Por qué ha hecho eso, por qué?.- No es nada Doña Inés, no es nada... viéndola a usted creo en Jesucristo... no es nada... esto pasará rápidamente... pero me voy con una imagen preciosa; la de su lindo rostro. - Pero ¿no sabías que tengo ya el corazón entregado a otro hombre?.- No pasa nada, Doña Inés, no pasa nada. Que me entierren, por favor, de manera cristiana, en el Cementerio de San Juan de Badajoz, la ciudad donde nací aunque apenas estuve en ella en esta vida más que unas pocas horas de amor. Que me entierren alli, Don Alipio.- Así será, "Carrillín"...Y "Carrillín" expiró. Doña Inés no quiso volver más al palco, donde había quedado la montera de "Carrillín", sino irse definitivamente de la Plaza de Toros moientras los olés y los bravos y la música de un pasodoble acompañan la magistral labor de "Espaldares", maestro número uno de la tauromaquia en la temporada. - Oye mi cantar. Para ti lo eché a volar. Para ti, España bajo el sol andaluz, cuna de la raza cañí, donde hay que beber pa olvidar y ser feliz. Soy gitano de Graná, nacío en el Albaicín, un barrio popular, tan blanco lo mismo que un jazmín. Yo camelo a una mujer, gitana también igual que yo. Hermosa pa el querer, morena de piel y de color. Dstingo el paladar del vino de Jerez, las palmas a compás, el toro de Mirabrás y el cante de un calé por zambra y soleá. Tú no sabes lo que te quiero, España del alma mía. Si me apartan de ti me muero, pues vivo de tu alegría. Soy cañí porque así me hizo Dios. Mi rubí es la luz de mi amor. Ay que sí, mira, mira, mirame. Yo por tus ojitos no sé lo que hacer. Tiene mi reina labios de coral que de noche y día quisiera besar.- ¿Qué quiere decir cañí, Carmen?.- ¿No lo sabes de verdad, Nieves?.- Por eso te lo pregunto. Razona un poco mejor. Si lo supiese no te lo preguntaría. Estoy escribiendo la crónica y necesito saberlo. - Pero no te enojes que no tengo yo hoy muy buena tarde. Quiere decir que es de raza gitana. "Espaldares" es gitano. - Bien; pero está mal dicho. No puede ser de raza gitana porque sólo existe una raza humana, dí mejor que es de etnia gitana. - Mira Nieves... es cierto... llevas razón... pero esta tarde no sé porqué estoy más angustiada que nunca. No encuentro a Pepe Luis para poder ligar con él, un toro negro de ojos oscuros y crueles ha matado a "Carrillín" de Badajoz, Doña Inés ya no está en la Plaza y tengo que agarrar la oportunidad de entrevistar a "Espaldares" a ver si me dejan hacerlo su cuadrilla y sus fanáticas seguidoras. Y encima, por si fuiera poco, me vienes con que no es de raza gitana sino de etnia gitana. - Mira, Carmen, tranquilízate. Es verdad. No es de raza gitana sino de etnia gitana. De Granada exactamente. Del barrio más gitano de Granada. Del barrio de Sacramonte. Poetas, novelistas, músicos, pintores, cantaores flamencos del cante más jondo de Andalucía, cuando "el duende" les entra en el corazón, lo han hecho famoso en el mundo entero. - Oye, Nieves, en tu voluminosa lista de datos sobre la fiesta taurina he visto que había una cierta estadística de toreros famosos muertos desde el año 1700... ¿puedes permitir que ojee ese dato?- ¿Qué nueva y descabellada idea se te ha metido en la cabeza?- Es que me sirve para comenzar mi posible entrevista con "Espaldasres".- Bueno. Está bien. ¿Quieres hacer un porcentaje, no es cierto?.- Eso es. En el fondo nos comprendermos como si fuéramos dos hermanas en vez se dos amigas. - Amigas para siempre, Carmen... como la serie televisiva de Diesel titulada "Amigos para Siemrpe" pero en femenino. ¿O no es cierto todo cuánto digo y cuándo digo todo digo todo y no lo que van diciendo por allá, por las Américas, los tres ganapanes llamados Carlitos, Alvarito y Joselito?.- ¿Qué son?. ¿Tres toreros ecuatorianos quizás?.- Por lo que yo he investigado ni son toreros ni son nada de nada... solamente tres embaucadores nada más.- Sí. Si me lo afirmas es que es seguro. Y ahora, olvidando a esos tres ganapanes, a ver ese dato para que lo apunte y haga cálculos. -Aquí está. Apunta: Desde 1700 hasta hoy en día, de los 125 toreros más importantes que han existido han muerto 42.- Eso quiere decir que, sin contar a todos los demás que mueren también, de los 125 toreros más importantes de la Historia hasta ahora, mueren el 33 por ciento de todos ellos. Interesante para abrir mi entrevista. - Si. Pero ahora deja que siga con mi crónica.Después de una sensacional faena que levanta constantemtne al público de sus asientos entre olés, maestro y otros epítetos como torero, torero y torero, "Espaldares" mata de una sola estocada a "Moruno" que cae como un pesado fardo sobre la arena. Instantáneamente el público pide la primera oreja de la tarde y el juez Paniagua, Presidente de la corrida, saca un pañuelo blanco que deja sobre el palco a la vista pública. Los aficionados, enardecidos, piden la segunda oreja y otro pañuelo blanco coloca Paniagua. Por último el público sigue pidiendo más y más y más y Paniagua no tiene más remedio que sacar el pañuelo verde concediéndole el rabo. Cuando "Espaldares" se dirije hacia donde está Doña Inés para regalarle los trofeos, ésta ya no está en la Plaza. Y desde entonces, como si "el duende" hubiese desaparecido de repente en la calurosa tarde malagueña, el resto es un total aburrimiento de faenas insulsas, sin sal, sin gracia, sin arte... que terminan rápidamente con la muerte de los toros. "Espaldares" ha sido el gran vencedor en su duelo con el siempre insulso y desangelado "Franquillo" que sólo es famoso porque compra, con dinero, figurar en los mejores carteles de la temporada pero que de torero tiene menos futuro que un motorista montado en una Vespa corriendo el Grand Prix de Automovilismo de Fórmula 1 de Abu Dabi. El público se queda en silencio, la tristeza ronda por el corazón de todos, pero la obra maestra de "Espaldares" quedará recogida en esta mi crónica taurina, saldrá su foto en la portada del Diario del Sur de Málaga y quedará su texto escrito para la posteridad. - Voy rápidamente a entrevistarle. ¿Has terminado la crónica?.- Si. Ya la tengo. - Ahora me toca a mí.Y sin dudarlo un momento, Carmen se acercó hasta llegar a donde estaba "Espaldares" sorteando toda clase de obstáculos humanos. - Maestro, maestro, soy periodista del Diario el Sur de Málaga. Por favor ¿me permite unas pocas preguntas para publicar una entrevista por su magnífico arte?. - Estoy triste de verdad... pero bueno... sí... pregunte. - Se sabe, por estadísticas ciertas, que desde el año 1700 hasta el acutal 2010 de cada 125 toreros que fueron importantes e hicieron época, y sólo contando a estos y dejando a los demás aparte, han muerto 42, eso supone un total del 33 por ciento de las grandes figuras del toreo nacional e internacional, ¿no le parece mucho eso de que cada 3 años, mueran aproximadamente 2 grandes figuras del toreo, sin tener en cuenta a los menos famosos, a los subalternos, a los banderilleros, a los picadores, etcétera, que también mueren?.- Mire señorita...- Carmen. Me llamo Carmen. - Mira Carmen; también Jesucristo derramó su sangre para la salvación del mundo. Quizás podamos comparar ambas cosas aunque parezca una locura o un sacrilegio para los simplemente religiosos o quizá no sea lo políticamente correcto como tan de moda está escribir por parte de muchos y muchas de sus colegas... pero en este mundo de locos y necios es necesario que algunos de nosotros mueran para demostrar que nuestra sangre derramada es superior a todos los improperios que nos dedican esos mamporreros, pues mamporreros sólo son, para mí, cuando nos llaman asesinos, cobardes y criminales mientras ellos son los primeros que asesinan, no tienen ninguna clase de valentía para enfrentarse a la vida y además sí que son criminales en el sentido figurado de quitar la existencia, por ejemmplo, a animales inocentes para comérselos en los banquetes que celebran. Observe la vida por un momento y póngase a pensar qué daño hacen un gorrión o una gaviota para ser víctimas de los que luego se pegan puñetazos en el pecho por nuestro oficio como si fueran los sumos sacerdotes que mandaron crucificar a Jesucristo. La vida está llena de farsantes con máscaras de pacifistas; pue los verdaderamente pacíficos ni insultan ni nos hacen pasar por asesinos, cobardes o criminales. Más cornadas da el hambre, como decimos los toreros, y sin embargo ante eso, ante el hambre, muchos de los que nos insultan callan y guardan silencio. Piense en la vida, Carmen, piense en la vida. - Bueno. En este caso... ¿qué piensa usted de la vida?.- Sólo lo que un autor que en boca de todos está dijo en una ocasión memorable festejando un año nuevo: "Palabras de adentro... de muy adentro... palabras de aliento para todos los que sueñan que los mañanas llegan después del tormento. Aliento... palabras de mil y un aliento. Te siento en el corazón de la vida allí donde me asiento con el alma redimida y siempre presentida mi mano deacompañamiento. Abrazo... abrazo y sentimiento en el confluir de la existenciamás allá de cualquier ciencia y del simple razonamiento. Palabras con acento de amigo y compañero. Palabras de amor sincero. Acento... Palabras con mucho acento. - ¿Y qué palabras son esas, maestro?.- Las que usted desee escribir con el corazón. Una de ellas puede ser precisamente Corazón... ¿comprende?. La vida sin Corazón es una verdaderia nadería, un vacío, un no saber existir. Se me ocurre también la palabra Confesión. Si. También Confesión sirve para poder saber lo que es la vida. Y Pasión. No olvide la palabra Pasión. Todas ellas están dentro de él. Porque están escritas por un profundo cristiano.- La última pregunta, "Espaldares"... ¿qué significa triunfar?.- ¿Triunfar?. ¿Qué significa triunfar?. El verdadero triunfo reside en estar de acuerdo con lo que uno hace. Mire, señorita Carmen, cuando alguien está haciendo lo que le gusta en base a saber, querer y poder, eso es triunfar. Saber hacer. Querer hacer. Poder hacer. Eso es triunfar más allá de cualquier ránking numérico.Carmen se despidió de "Espaldares" dándole el beso en la cara que tanto ansiaba haberle dado a Pepe Luis. - Bueno. Al fin y al cabo a veces ganamos y a veces perdemos pero siempre debemos estar presentes en el Camino... ¿no es cierto, maestro?.- Totalmente cierto. Y no deje de decir nunca que el Camino ese al que se refiere, es el Camino, la Verdad y la Vida. O sea, Jesucristo. Los toreros sabemos mucho más de Jesucristo de lo que los que nos insultan y vituperan se creen. Estamos acostumbrados a los sepulcros blanqueados pero no nos importa. "Carrillín" era tan bueno toreando que podría haber sido mucho más importante que yo. Pero su caminar era otro... su caminar era ofrecer la esencia de su vida para demostrar a cierta persona lo que es amar de verdad a una mujer... aunque él supiera que esa mujer no le amaría nunca a él. ¿Sabe ya a quién me refiero, verdad?.- No sé exactamente si a "La Paca" o a Doña Inés.- No. "Carrillín" era demasiado noble, sincero y buena persona como para elegir a "Las Paca" antes que a Doña Inés."La Paca" escuchaba atentamente. De repente se quitó el anillo de oro, el collar de diamantes y el resto de joyas con la que iba adornada. Ahora parecía más hermosa. - Tome Don Ramón... déselas a Don Antonio de mi parte, porque yo personalmente no tengo fuerzas para hacerlo. Y dígale que pase esta noche por mi habitación para recoger este vestido rojo que llevo puesto. Me voy para siempre. Lo he decidido. Me voy para siempre porque me he dado cuenta de la inutilidad que es vivir bajo los efectos de la envidia, el odio y el rencor. Ella me ha vencido pero no sólo porque es más linda y atractiva que yo, sino porque no le importó la guerra que yo le estaba planteando. Ella es la Paz y por eso me ha derrotado. Yo ya no tengo nada más que hacer en este mundo de hombres machistas y donjuanes a los que siemrpe he toreado al igual que "Espaldares" ha hecho con "Moruno". No. No quiero seguir ya triunfando con pobres ingenuos hombres maduros que ni han madurado y que ahora dudo de que sean hasta verdaderos hombres. Adiós, Don Ramón, que Dios nos perdone a todos.- Pero no puedes abandonarnos ahora. No puedes dejarnos a Don Antonio y a mí solos ante el peligro del qué dirán de las gentes. - No me importa el que dirán de las gentes sobre ustedes dos o el que dirán de las gentes sobre mí. Yo me voy camino del Convento de las Carmelitas de Torremolinos a ver si me aceptan vivir allí para siempre. Muchos han sido mis pecados... pero ninguno tan deshonesto como el de ustedes dos. Yo, Gracias a Dios, no tengo hijos ni hijas... así que me queda sólo mi vida. Y mi vida quiero que sea tan distinta que, no por religiosa sino por mujer, prefiero ya no hacer daño a ninguna familia más. Si alguna vez se encuentra con Doña Inés dígale que yo nunca fui su verdadera enemiga sino que me daba miedo saber que era más bonita que yo. Derrumbé su matrimonio pero su matrimonio ya estaba derrumbado desde el principio. Ella es libre y feliz y yo quiero ser libre para poder ser feliz en el convento de clausura. Ya no me interesa jugar con los hombres, engañar a los hombres, arruinar a los hombres... quizás vengan otras a sustituirme a mi y, de paso, a Mayka; otras como "La Chicha" que no tiene conciencia alguna de lo que hace. Pero yo sí. Yo siempre tuve conciencia de lo que estaba haciendo. No sé qué será peor... pero mi conciencia me dice que acepte la derrota humana porque esa es la única manera que tengo de poder vencerme a mí misma y cambiar mi vida para triunfar en algo: ser mirada por Jesucristo con verdadero amor. Doña Inés caminaba ahora, solitaria, triste, con lágrimas en el rostro después de haber visto aquella forma de morir tan valiente y, a la vez, tan absurda. Seguía llevando en su mano aquella amapola roja que ahora parecía latir al mismo compás que latía su corazón. Iba por la Calle del Río Adra hasta que, una vez cruzadas la Calle Padrón y la Calle Alaminos, desembocó en su andar sin orientación alguna en la Plaza de San Rafael. De pronto su corazón comezò a latir más fuerte. Había allí un joven sentado en un banco y escribiendo algo en su cuaderno de apuntes. Era atractivo, tremendamente atractivo y, cuando levantó la cabeza para observarla vio en él una mirada limpia y noble. Eso le animó el corazón e hizo que su alma volviera a sentir una paz y una felicidad que, no sabía por qué, le transmitía aquel hombre. Se acercó sin miedo a él.- Hola... ¿puedo hablar contigo?.- Por supuesto que sí... pero ¿por qué lloras?..- No tiene ya importancia alguna. - No. Las lágrimas de una mujer tan bonita como tú siempre tienen una importancia absoluta. ¿Quién te ha hecho llorar?.- El amor. Sólo es el amor. Se produjo un tenso silencio que lo volvió a romper ella.- ¿Esta perrita es tuya?. - Sí. Se llama Estrella. Pertenecía a la familia de "Los Olivos" pero ya es vieja y la han despreciado, así que la he recogido yo y me hace una feliz compañía. Es mansa, suave como la espuma del mar, tranquila como el valle verde, juguetona como los niños de las grandees ciudades...- Yo me llamo Inés y tengo 31 años de edad... ¿y tú?.- Yo me llamo Pepe Luis y tengo 33 años de edad... pero de verdad que tú pareces una chavala de tan sólo 16. - Y yo tengo que decirte que tú pareces un chaval de tan sólo 18.Ambos comenzaron a reír. A Inés le parecía que le conocía de toda la vida. - ¿Qué haces?.- Sólo pasar a limpio un peueño texto de mui maestro Zeta-Zeta.Un golpe de esperanza sacudió el interior de Inés que la hizo temblar. - ¿Por qué tiemblas?. ¿Te doy miedo?.- Todo lo contrario. Es como si una especie de paz inmensa se ha apoderado de mí desde que te he visto. ¿Puedo leer lo que escribes?.- Si te gusta el teatro, sí. Sólo es un pequeño trozo nada más. Estoy pasando a limpio la obra completa. Pepe Luis le pasó la hoja a Inés. - ¿Cómo se llama la obra?.- "La Carreta". - Pero ¿es verdad que ese tal Zeta-Zeta ha estado en Mijas?.- Sí. Estuvo viviendo en mi casa durante un mes entero. He aprendido de él muchas cosas. Usa sus ocho sentidos cuando escribe y escribe poemas, cuentos, relatos, ficciones, realidades, teatro, novelas, ensayos... en fin... todo lo que se le ocurre y que le sale del alma. Inés no dijo nada pero empezó a leer.- Miguel.- Querida Princesa: sé que te vas... que siemrpe te vas en el mismo segundo en que comienzo a sentir el frío de tu ausencia... Sí... Posiblemente te vas tan fácilmente de mí porque nunca has estado presente... El caso es que eres muy hermosa... Pero... ¿Qué sucede, Princesa?... ¿Por qué tu existencia es sólo un pensamiento sin cuajar?... ¿Acaso no son reales los sueños de la juventud?... ¿Existe de verdad esa primavera en que tú y yo nunca nos encontramos juntos o es sólo otro cruel juego de la Ilusión?... Quizás pienses que estoy roto... quizás hasta vayas diciendo por ahí que nací ya destrozado... ¿Qué más da si es verdad o mentira lo que siento por ti?... Tú te vas... Al final siempre es lo mismo...- ¿Te gustó?.-¡Me encantó!. ¿Siempre escribe así Zeta-Zeta?.- Escribe de muchas maneras distintas. Escribe según le sale del interior de su alma. Entonces fue cuando Inés se fijó en las flores. - ¿Y esas flores?.- Son orquídeas. Me gusta comrar todos los días un ramo de flores.El corazón le volvió a dar un brinco a Inés. ¿Era posible que aquel tal Pepe Luis fuese el hombre que le regalaba todas las noches un ramo de flores?. Sí. Posiblemente sí. Y lo descubrió finalmente cuando vio que había pintado un corazón rojo y una S. - ¿Y ese corazón con la S en rojo que significan?- Amor con Silencio compañero. ¡Ya estaba completamente certera de que era él!. Y además le gustaba también físicamente mucho. - ¿Eres muy silencioso?.- Bueno, esa S quierde decir que soy muy Solitario pero tambien muy Solidario. Depende del momento. Pero... ¿quieres las orquídeas?. - ¿Son para mí?.- Claro. Verás. No eres la mujer más bonita del mundo porque esa es L.C.R., la esposa de Zeta-Zeta, la Linda Corazón Rojo que lleva dentro de sí, pero que es real y verdadera. Mas tú eres la mujer más bonita de toda Andalucía, la Flor del Flor. Esas flores son para ti. Ella tomó el ramo de 34 orquídeas. - ¿Por qué 34?.- ¿Cuánto suman 16 más 18?.- 34. - Por eso. Porque tú pareces una chavala de sólo 16 años de edad y yo un chaval de sólo 18 años de edad.¡Ya no había dudas!.- ¿Qué significan las orquídeas.- En el lengujae de las flores significa Belleza y tú eres Belleza de verdad. Así que son para ti. - ¿Tú siempre estás por aquí?.- De momento sí. - ¿Es que te vas a marchar?.- Dentro de muy pocos días. - ¿Puedes esperarme un momento?.- Sí. Pero no te olvides de llevarte las orquídeas. Inés sentía su corazón latir de amor ardiente por Pepe Luis. Era el hombre de las flores. Efectivamente la S no era, como había estado pensando siempre Andrés, la inicial de un nombre o un apellido. ¡Había descubierto al hombre quen la haría feliz y no estaba dispuesta a perderlo. Así que anduvo rápido hasta la finca y mansión de Arrieta de Campanales. - ¡Clarisa!.- ¿Qué le sucede, Doña Inés, que viene tan agitada?.- No te preocupes por mí. Avisa a mi madre por si se quiere venir conmigo. He encontrado al hombre de las flores. Tiese sólo dos años má que yo y es atractivo pero sobre todo muy interesante. Me voy con él. Que se quede con toda la mansión Don Antonio. No me importa. En cierto modo le estoy agradecido porque él me dio la libertad al romper los lazos del matrimonio que nunca debí haber realizado. Ahora soy libre y me voy con el hombre de mi vida. - Voy rápidamente a llamar a tu madre. - Sí. Mientras tanto le diré a Moncho que prepare los caballos. En la cuadra Moncho no estaba. Seguro que había ido también a la corrida de toros y ahora estaría comentando con alguien las incidencias en alguna tasca de la barriada. Así que ella misma preparó los caballos; después hizo una pequeñla maleta con lo más necesario y no se olvidó de recoger la chequera del Banco porque tenía una gran cantidad de dinero en él. Don Antonio era supermillonario pero ella era millonaria. El dinero no era, por lo tanto, ningún problema. Todo lo demás se lo podía quedar aquel viejo avariento que no había sido capaz de hacerla feliz nunca. Todo menos "Toby" y "Wendy". - ¿A dónde vas, hija mía?.- Me voy con el hombre que me ama y el hombre que amo. Me voy con el hombre que conquisté y el hombre que me ha enamrado. Me voy con Pepe Luis. ¿Quieres o no quieres venir conmigo?.- !Por supuesto que sí!. ¡Pensé que no me lo ibas a decir nunca!. - Entonces monta tú ahora a "Brincos" que yo monto a "Bruto" que es más resistente. - ¿Por qué cambias de caballo?.- Por una razón lógica. "Bruto" puede llevar dos personas mejor que "Brincos". - ¿Y si te dice que no quiere ir contigo?.- Imposible. Su mirada me ha estado diciendo siempre que sí me quiere y que se va conmigo hasta el fin del mundo. Su mirada es noble y nunca miente. Al poco tiempo montaron en los caballos y abandonaron para siempre la rica mansión de Don Antonio. Iban con ellas, también, los perritos "Toby" y "Wendy".- ¡Feliz vida, Doña Inés!.- Gracias, Clarisa, nunca te olvidaré. - Yo me voy ahora mismo para Bilbao y me llevo a Clara. Que Don Antonio se preocupe de contratar a otras empleadas y ya que le gustan tanto las mujeres supongo que no tendrá problema alguno en sustituirnas. - Pues si algún día paso por Bilbao os visitaré seguro. - Tome. Esta es la dirección de mi tio paterno: Basauri, número 8.- Buen número el 8. Es el que me cae mejor de todos los números.Inés tomó la tarjeta y se la guardó en el bolsillo trasero de su blue jean azul. Salieron rápidamente para olvidar cuanto antes a Don Antonio definitivamente. - ¡Hola!. ¡Ya esto aquí!. ¿Quieres venirte conmigo?.Prepe Luis no lo pensó dos veces. Cogió su mochila, guardó todos sus escritos dentro de ela y subió al caballo que manejaba tan diestramente Inés. - ¡Vamos, Estrella!. ¡Tú también te vienes con nosotros!.La perrita vieja movió el rabo de puro contenta que estaba y se unió a "Toby" y "Wendy" en el acompañamiento.Entonces Inés, de repente, comenzó a cantar mientras en su bellísimo rostro de Niña-Mujer se relfejaba una feliz sonrisa: "Enciendo velas en la madrugada, voy deshojando flores en mi almohada, mirando al techo me dejo llevar a otra realidad.Y observo el sol que entra por mi ventana, que me despeja y renueva mis ganas, miro al espejo y me pregunto qué me espera fuera. Y siento todo tan brillante y tan magnético, nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy, que tiemble el suelo que allá voy pisando fuerte y sin reloj. Tengo una sonrisa para regalarte, tengo mil cartas de amor, y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol. Tengo mil historias que quiero contarte escondidas en mi voz. No quiero dejar nada por sentir, ya sé quien soy. Y salgo a pasear entre la gente, y juego a imaginar de dónde vienen, y me enamoro de cada rincón dejando al corazón volar. Y extiendo la ciudad mirando al frente, esta mañana el mundo es diferente, descubro tantas cosas que no vi por no quererme... Y siento todo tan brillante y tan magnético, nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy, que tiemble el suelo que allá voy pisando fuerte y sin reloj. Tengo una sonrisa para regalarte, tengo mil cartas de amor, y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol. Tengo mil historias que quiero contarte escondidas en mi voz. No quiero dejar nada por sentir, ya sé quien soy. - Eso es, preciosa. Y yo tengo miles de estrellas para contarte una historia por cada una de ellas. Y una canción por cada alba. - ¿Dónde, mi amor?.- A Madrid. Vamos a Madrid junto a Zeta-Zeta Diesel y su Princesa Lindo Corazón Rojo. A vivir nuestras eternas canciones de amor. Porque quizás tú seas ella y yo él. Quizás. Quizás seamos ellos mismos tú y yo... Ella seguía cantando... - Y al fin se que amanece y me respira la mañana, deshacer las vendas que ocultaban mi mirada, no quiero que la prisa me obligue a no ver nada, por fin la lluvia me toca... Tengo una sonrisa para regalarte, tengo mil cartas de amor, y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol. Tengo mil historias que quiero contarte escondidas en mi voz. No quiero dejar nada por sentir, ya sé quien soy.FIN | | | Génesis de vida es el sonido férreo en tu silencio, en tan delicados ojos bonitos donde te sigo viendo. Melodía jubilosa, con voces de niña, tu corazón palpita,apretujado, callado, en mis ansias que dominas. Pareces una parvada de tulipanes blancosen los sosegados y perezosos andares del alba. Tu belleza inocultable, reina acrisolada, se guarda a tiempo, con mis manos. Cantas como ave ligera que, en la callada seda del regocijo, vibra, que escondida en una concha sublime del mar recela.Desbordantes las virtudes, con ellas juegas, señoreas, liberas;tus lágrimas sucumben para siempre, en la noche, con la bruma. Eres inmaculada libertad, al parpadear la sangre;juegas feroces los instantes, en los amores nuevos de mañana y tarde.Desatas firme los albos hilos de la tierra entonces,y tu presencia yace aquí, en el silente espacio de mi alma joven. Autor: Benjamín Torres Uballe; prohibida la reproducción total o parcial a través de cualquier medio con fines de lucro sin la autorización por escrito del autor. | | Cuando encendía "celtas" era un tiempo condensado en el que dibujaba rutas por las miradas femeninas buscando tu reencuentro. Una y mil veces te veía en la luz desprendida de los cigarrillos en aquel tiempo en que la vida era un continuo surcar fuentes secretas para saciar la sed del caminante. Cuando encendía "celtas" la vida era un "blanco y negro" en las comunicaciones vivenciales. Una espera de llenar poemas envueltos en los ojos de todas ellas. Cuando encendía "celtas" la vida se colgaba del aire y yo firmaba jugadas enlazadas en la casa de campo de un potrero. Sí. Cuando encendía "celtas" en las miradas femeninas te encontraba a ti: a veces jugando ajedrez en los tableros ajenos, a veces tomando sol en las playas de la arena fina; a veces viajando en buses de pueblo en pueblo... cuando encendía "celtas" soñaba mientras te veía en las miradas femeninas... en las pistas de tenis al otro lado del "más allá" de mi sueños; te veía en las fiestas de las despedidas sin poder hacer otra cosa más que mirarte, sin poder hacer otro movimiento que dejarme acariciar el corazón por tu mano diestra; sin poder hacer otra cosa que sentarme ante tu ilusión y observarte mientras los papeles de las carpetas eran cada vez más incomprensibles; llamando a veces a números telefónicos equivodados. Cuando encendía "celtas" me mirabas desde la otra acera del barrio, siempre moviéndote en las filas de los enemigos; a veces hasta llegaste a contarme historias da bandoleros sin yo saber que en la cama es imposible hacer el amor sino sólo encender un "celtas" cuando no eras tú la otra. Cuando encendía "celtas" hasta me sabía a tabaco canario de Eufemiano Fuentes y en todas las fuentes donde bebía experiencias nobles, donde jamás traicioné tu amor, Princesa, jamás a pesar de los rumores de las murmuraciones que sólo eran ignornacias de quienes fumaban cualquier otra cosa cara (por ejemplo "marlboros") menos "celtas", sacaba las conclusiones necesarias para no perderme en el laberinto porque tú eras mi Ariadna salvadora. Cuando encendía "celtas" me venían a mi memoria canciones de "celtas cortos"; porque no había para más en los bolsillos después de haberme gastado el reducido presupuesto que mi avariciosa madre me entregabas, en libros y más libros, para poder encontrarte entre millones de páginas escritas, canciones de "celtas cortos" mientras seguía soñándote, Princesa, apoyado en las sábanas del insomnio: "De los retales de una vida,sale una canción, y de los sueños rotos en el corazón de ese amor perdido,del que no queda ya nada. De las batallas perdidas,sale un ganador. De las batallas ganadas,sale un perdedor. De las sonrisas al viento,hay lágrimas derramadas. Y los recuerdos al aire me besan la cara. Sólo recuerdo lo bueno,de lo malo nada. Aún queda tiempo pa´el viento, vaya donde vaya, y que me lleve volando,a tocar a otra guitarra. De los grandes subidones,siempre hay un bajón. De las grandes amistades,siempre hay un traidor. De los acordes mayores, es el más grande y menor. De las grandes ocasiones, alguna hay mejor. De los grandes perdedores, hay un ganador. De sí el mejor del equipo el latido del corazón. Y los recuerdos al aire me besan la cara. Sólo recuerdo lo bueno,de lo malo nada. Aún queda tiempo pa´el viento,vaya donde vaya, y que me lleve volando,a tocar a otra guitarra. Y los recuerdos al aire. Sólo recuerdo lo bueno. Aún queda tiempo pa´ el viento. Y que me lleve volando,a tocar a otra guitarra".Cuando encendía "celtas" sólo podían ser cortos porque los largos eran propios para los que lucían marcas de moda en las camisetas mientras a las mías las lavaba mi madre con jabón "Lagarto" y había que ser un trepador de tapìas para salir de los callejones sin salida porque la vida, sin tí, era un absoluto Nada, un vivir sin más tiempos que la agonía de pensar que te habías podido irte de mi lado para siempre, aunque tú estabas al lado de mi corazón en cada parada de autobús y de tan guapa que eres no pareces una mujer de la Tierra sino una bellísima extraterrestre robándome el silencio para convertirlo en palabras: "No soy mas que tú, tus fantasías. Tantas veces soñaste que se hizo realidad. Pero lo que tú, tú no sabías es que los sueños no se pueden dominar. Cuando crees que me ves, cruzo la pared,hago chas y aparezco a tu lado, quieres ir tras de mí, pobrecito de ti, no me puedes atrapar.Y yo soy capaz de entrar en tus sueños, de volver por el cielo y caminar sobre el mar y de pronto hacerme de carne y hueso para que tú me puedas acariciar.Cuando crees que me ves, cruzo la pared, hago chas y aparezco a tu lado. quieres ir tras de mí, pobrecito de ti, no me puedes atrapar. Cuando crees que me ves.... Si tal vez tú traes alguna invitada si se pone pesada y no te deja en paz, una mano helada sobre la espalda, un par de trucos y no vuelve más. papa pam, papapam... Cuando crees que me ves, cruzo la pared, hago chas y aparezco a tu lado, quieres ir tras de mí, pobrecito de ti, no me puedes atrapar. Cuando crees que me ves, cruzo la pared, hago chas y aparezco a tu lado, quieres ir tras de mí, pobrecito de ti, no me puedes atrapar papapam... quieres ir tras de mi pobrecito de ti, no me puedes atrapar".Cuando encendía "celtas" en las noches de Madrid yo paseaba por las calles y, en cada esquina, un asalto de mujer encendía el retrovisor de mis párpados y te soñaba tan lejos de ella que escapaba de sus brazos y de sus besos mortales; porque tu recuerdo, haberte visto tantas veces, me daba Fe. Cuando yo encendias "celtas" era solamente para que no se apagase la ilusión, Princesa, de poder ser tu amor: "Y si corremos juntos por los ríos a nadie ya daremos de que hablar. Los vientos se acompañan de palabra y tú con tu mirada puedes más;pues si las flores gritan con las hojas tus manos gritan al golpear las sendas que los tiempos han cambiado y que nadie ya puede enderezar. Es el agua del ritmo del marque a todos los enanos da la sal cabalga en tu pelo al sembrar las corrientes submarinas de la mar. Si te dejas, muchacha, llevar verás cosas que nunca soñarás con la música en vena tendrás la magia que te falta, y a volar. Pero cuidate el rostro, chaval, si quieres seguir gozando, tu verás si controlas, si sabes cortar o veremos si tus huesos pueden más. Es el agua del ritmo del mar que a todos los enanos da la sal cabalga en tu pelo al sembrarlas corrientes submarinas de la mar".Cuando encendía "celtas cortos", porque en mis bolsillos de los pantalones sólo existía la Ilusión y un poco de mágica sustancia de la Eternidad, me apoyaba en los semáforos de las calles de mi humilde barriada y esperaba, esperaba, esperaba... a que la luz verde saliese. El rojo parecía interminable y el naranja sólo servía para un poco de tiempo nada más. Y al ponerse el verde, por fin, dejaba de encender los "celtas cortos" y encontraba, en mis caminos, algún amigo de barrio que me regalaba un "nobel" o un "fortuna" o un "ducados" o los tres al mismo tiempo. Tú sigues todavía siendo más hermosa que antes... y, de vez en cuando, miro hacia atrás, me apodero de un balón de fútbol y te ofrezco uno de mis goles de Fantasía. Cuando encendía "celtas" es, precisamente, el día de hoy... y el balón de fútbol, juinto con el "nobel", el "fortuna" y el "ducados" los tienes tú guardados como besos de futuro... y cada vez eres más y más y más hemosa. | Metáforas para un despertar comunitario. Ag52: Tus labios son cántaros de miel que al besarte me produce un gusto. Me lleva la que me trajo. Tus cabellos son com el oro. !Muévete que pareces una tortuga!. y roncas como ferrocarril Ana: Te recuerdo como eras en el último otoño. Eras la boina gris y el corazón en calma. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo. Y las hojas caían en el agua de tu alma. Apegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recogían tu voz lenta y en calma. Hoguera de estupor en que mi ser ardía. Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma. Siento viajar tus ojos y es distante el otoño: boina gris, voz de pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y caían mis besos alegres como brasas. Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.¡Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.Hojas secas de otoño giraban en tu alma.Raúl: Tus ojos son dos luceros. El aro dorado emerge del mar. El tiempo y tus cabellos son de oro. Mil mariposas moradas mastican millones de mosquitos. Kaiser Akhasa: Olvidalo todo, pues todo se esfuma, todo es como la bruma desvaneciendose cual si fuese espuma difusa. Me encuentro inquieto, inmovilde dolor por el pensamiento de mis recuerdos, celos que apuñalan mi credo y mi cuerpo. Como quisiera desvanecerme en un beso, ser eterno entre el vientoy borrarme en ello. ¿Quien soy? ¿Las cosas que hago son las correctas? Mil preguntas rondan por mi cabeza, al tanto que mi tristeza se come mi sutileza...La temperatura sube por mi cuerpo e inunda de tragos absurdos mi ser, me he convertido en algoque nunca debió existir. Mi razon de vivir no es clara ni tampoco correcta, no encuentro paz en la discreta y sincera respuesta. Te extraño. Mis versos son metaforas y mi amor se ha ido, en mi escritura no encontrarás mas que tristezas y vivenciasagónicas. Mira el cielo, lo que quiero decir esté en ese paisaje bello; entiende un poco mi sentimiento, te lo ruego. Estás en mi desde que te fuiste, te tengo aquí desde que te dejé ir, estoy parado, como flotando entre el dolor y el sufrimiento. Cierro mis ojos, intento y veo, que muero dia a dia sin verte a los ojos, decayendo cada vez ante los celos, ante la impotencia, ante todo lo negativo. Muero un poco más cada día, día a día, segundo tras segundo. Te amo. No te he olvidado un solo instante de mi emifera existencia, siempre he desado tenerte y jurado entregar todo por estar en tus noches y tus díaas. Soy tuyo como el viento es de todos; como el universo de Dios. Permíteme expresarte esto de esta manera, es la única que sé, mis libros ahora no importan, menos mis poesíaas, ni la novela inconclusa, ni la antologia de una amistad, tampoco el proyecto de la irrealidad, solo importa que entiendas que te amo, no pude comprender siendo tu mejor amigo, como fué que no fui capaz de conquistar tu corazón. Hacaria: En mi barrio atravieso por muchas cosas, muchos sentimientos y situaciones de las cuales a veces río y a veces lloró como un desgraciado, ¡sí, así como la vida! Cuando vengo del trabajo camino por mi barrio, para despejarme, para cambiar la rutina, observar y ser observado, entender el comportamiento humano, el universo que cada uno somos, la interrogante, la rareza de ser como somos. Y navego por sus calles y aceras, veo tantas cosas. ¡Pienso en tantas cosas! Una vez, caminando, mirando, leyendo rótulos y lugares que me llamaban la atención con sus "banners" que llaman los del mundo moderno., detallé este lugar, era un centro. En el centro de humilde apariencia, sin grandes artimañas, ni costosas fachadas con extensivas reparaciones, vi a varias personas entrando y saliendo, de todos los sabores y tamaños, por decirlo de una manera. Vi jóvenes, adultos, mujeres, hombres, de todas las profesiones y de todos los trabajos, entraban con sus penas y salían con las de otros. Todos estos personajes que entraban tenían algo en común, un patrón, ¡un cuaderno bajo el brazo! Llamado por la curiosidad y por el mismo amor a las letras, entré. De primera mano, vi en una pizarra informativa varias opciones, géneros. En ese instante sentí, que ésas personas les gustaba la literatura tanto... como a mí. Por lo que con más decisión continué explorando el sencillo, pero arrollador lugar. Al entrar vi a varias personas con sus cuadernos, unos anotaban y posteaban, otros leían y comentaban. Cálidamente, me permitieron leer y se dejaron confiar. Me sentí como rana en su charca, puerco en barro, pez en el agua, en fin. Lleno del ambiente, entendido por lo que leía, vi que yo no sufría solo, que yo no amaba solo, que yo podía entender y ser entendido. Los escritos no eran solo escritos, eran un más allá, eran una vivencia, alegre o dolorosa, hilarante o sensual, ¡eran VIDA! En este lugar, comparten, apoyan, ayudan, se conocen en su círculo de lecturas, que delatan la profundidad, no de personajes, sino de seres vivientes. A partir de ese momento, la pulpería del barrio, el parque y la escuela junto a la Iglesia, dejaron de ser mis lugares favoritos. Envuelto en el calor, la sencillez, y la realidad de cada quien me prometí no dejar el lugar aquél. Conocí a tantos que compartían lo mismo que yo por el lugar... ¡a tantos! Es que son... pensares diferentes, tan enriquecedor... una visión al inconsciente, metáforas a la vida, amores prohibidos o inalcanzables, noches frescas en algún lugar de la vieja y querida España, o viajes bien narrados al bello Ecuador, o pueblos en las costas, descritos tan vívidamente que respiro la sal, o de muertos que reviven para enterrarse tranquilos de manera jocosa y surrealista, o virus de internet que atraviesan lo virtual para mezclarse con lo real, espejos mágicos que cambian las miradas de las personas, una bella Carlota, un admirable Grekosay, un elegante Diesel, una Gema luchadora, un Ismael sencillo y grande, un Océano profundo, un Alma serena, una Lizeth que se extraña... tantos habían en aquél lugar, y todos tan llenos y vacíos a la vez, como yo, todos buscando lo mismo y volviendo por más. Inmediatamente me hice en fila, para retirar y apartar un cuaderno para mí. Al salir, un rótulo, fuerte y sereno había en la entrada. Rótulo que memoricé y del cual me enamoré. "Vorem" en donde podía "escribir una vez y leer cuanto quisiera". Celeste: Dos pasos adelante y me detengo. escucho una voz, quizás la mía o la de alguien de por acá y me grita, y me pide que le escriba. Entonces yo estaba mirando un cuadro y luego el marco del cuadro y luego la pared entera que contiene al cuadro y el enchufe y un espejo, más allá un sillón sin almohadones. la lámpara en el piso me devuelve lo que queda de mi luz y se traga un poco. un florero ¿un florero? también en el piso y pienso que la alfombra, dadas las circunstancias quedaría bien en el techo, después de todo es azul y tiene rombos celestes. una vela amarilla consumida hasta la mitad y así veo la mitad de mi vida que puede ser ya, o en cualquier momento porque en realidad no lo se, y pienso en las palabras de una pantalla, no lo puedo creer, pienso en la cáscara violeta y que se apague la luz que quiero dormir pero no puedo, y camino y no puedo dormir , y me siento, otra vez, el espejo me mira, si, y pienso, qué pasa aquí, está lleno de lagos funestos, recuerdo el rostro de un niño escolar y el cuaderno de deberes y la hora de la merienda, pero lejos, solo para no recordar lo que no conozco, al fin. Así habíamos hablado de cuando uno se entrega a la catarsis -quien pudiera decir entrega de par en par en la boca- y se sale, des-molda, corre, se zambulle, pelea, ambiciona y vuelve, vuelve a buscar lo que sabe le gustaría encontrar y entonces cree que lo encuentra sólo porque se encontró a si mismo un momento atrás mirando un cuadro, la pared el enchufe el espejo y el sillón. no existe. por qué tengo que decir esto. ya no digo, solo camino, pero por qué encontré esto, qué es; que quiere decir(me) ¿soy yo? y la niebla como única poseedora de lo real, y la voz que escucho conozco y desconozco, y me grita, y se tuerce el cuadro debo estar martillando mal la pared, y la luz tenue, tan tenue, entonces estoy sola y habíamos hablado una vez, dos, tres. y yo no sabía lo que necesitabas, perdón, pedías paz, pero como íbamos a desvanecernos en esa paz buscada si lo real es la niebla y está lloviendo y no se detiene. entonces la música canta sola, sin ayuda y los versos/frases compiten con mis ganas de (no)decir. y había una pantalla, solo una pantalla, un recorte o una letra a tiempo antes de que todo se hiciera más y más oscuro y no buscaba parecerse a mi, simplemente era y no podía dejar de ser. entonces le dijo tuércele el cuello al cisne, pero no era su plumaje lo que engañaba, era solo la verdad, estaba ahí, estaría en algún lugar de esa ciudad esa noche, entonces estaba sola, ese era el caso. y la noche por la ventana no tenía nombre, era una mas que no podía dormirse y no podía cantar aunque escuchara la música y el cañaveral, que locura, un pozo, el pozo, no sabía si lo conocería o no, no sabía si era; si era alguien o simplemente me había adueñado de la nada, entonces pensaba en los rasguños y nada existía, el Maestro intentaba sonar. no, nada no existía. entonces alguien me había recomendado mandarle cartas a extraños parciales y pensé cartas eran las de antes, con tinta y hoja blanca y meses de espera y aquella noche había vuelto a preguntarle si le hubiera gustado nacer mucho, mucho tiempo atrás, y de bruces mirando, entré en el dulce racconto de ser yo y traerte. y por un momento la sonrisa intentó esbozarse en el rostro de quien creía ser, o era yo, yo ahora pero no yo misma, es decir si en realidad hubiéramos sido o podido ser, quien sabe. y ya me quiero dormir y no quiero metáforas ni cuentos de hadas, solo recordar la voz que me sigue (per)sigue gritando y va a llegar un momento en que se ponga ronca de tanto gritar, de tanto decir paaa, y había un violín la música y por suerte el final nunca se sabe, y las palabras son testigos y algunas letras forman aquí puntos suspensivos. Grekosay: Nosotros jamás tenemos, ni un día, el puro espacio adelante, hacia el cual las flores se abren sin fin. Siempre es mundo y nunca ningún sitio si no lo puro, invigilado, lo que se respira y sin fin se sabe y no se ansía. ¿Hacia dónde apunta Rilke en su profundidad? El conocimiento de una lengua no es suficiente para generar "creación rica y artística". El poeta desestructura lo material para aproximarnos a lo "no manisfestado". La expresión de su Angustia, profunda y flotante, representa esa presencia intangible, ese "puro espacio adelante..." El Poeta pudo crear todo un material, en respuesta a su confrontación con el descenso a los infiernos. Fausto está ahí, como referente, como arquetipo que, en Rilke prospera y fructifica. Por eso los poetas que estudiaron su obra, los traductores, los que se acercaron a la "compleja naturaleza de Rilke", formaron parte de la necesidad de crear su profundo haber encontrado la "Fuente Primordial". Porque una espiritualidad poética, ausente de corporeidad, pero siendo palabra, nos conmueve, nos asombra, nos resitúa. La Mística ha sido un "algo primordial" en esa Germania romana: "lo puro, invigilado, lo que se respira y sin fin se sabe y no ansía". ¿De qué es consciente el poeta? Hablemos del profundo trabajo con la lengua. Somos los que sabemos decir sobre nosotros mismos. La Realidad es explicable desde muchos conceptos, pero...¿qué la Poesía como Mística desveladora? ¿Son las metáforas expresiones en el lenguaje? ¿Podemos alcanzar un mundo intangible expresable desde la Poética?. En este fragmento, tomado de la octava elegía de Duino, se nos dice:"sin fin se sabe y no se ansía" Cada vez estoy más convencido de una unidad de conceptos esenciales en la "humanidad". Llámese "archivo akásico" o inconsciente colectivo, sea lo que sea, es una "participación mística" que abarca al zen, a la mística alemana de la edad Media y alcanza todo centro vital de cada época. Rilke es la "piedra filosofal" de la literatura poética. Tan inmenso como su "sin fin..." y tan "se sabe y no se ansía". Agirregabiria: Es fácil recobrarse, reanimarse, fortalecerse, quizá hasta curarse. Basta encontrar a la protagonista de esta adivinanza. La ética, la filosofía y la literatura se han ocupado extensamente de ella. Ha sido descrita de muchas formas. Muchos creemos que todos tenemos una, aunque otros nieguen su existencia. Quizá sea una cuestión semántica, porque dispone de muchas definiciones directas y alusiones indirectas. Abundan las metáforas que la simbolizan. ¿Qué puede ser algo que cuenta con tantos símiles alegóricos? Ella es... un océano bajo la piel. Es un estanque lleno de agua calmada. Es una materia luminosa que quema sin consumir. Es una copa que sólo se llena con eternidad. Es el espejo de un universo indestructible. Es un acorde que la espada no puede herir, que el fuego no puede consumir, que el agua no puede macerar y que el viento del mediodía no puede secar. Es la potencia que preserva al cuerpo de la corrupción. Es antípoda del cuerpo, y así amanece para ella cuando anochece para él. Dicen que es invisible, intangible, inmortal para siempre, e incluso divina. Los poetas la denominan el alma, el ánima, el aliento, el corazón, el espíritu, la conciencia, la fuerza, la potencia, la energía, el ánimo, el coraje, el entusiasmo, la voluntad, la sustancia, la quintaesencia, el principio, el hálito, el aura,... Acaso muchos nombres, demasiadas cualidades, excesiva trascendencia,... ¿O sólo la justa? Anímate: La tienes a ella, llámala, calma. Diesel: Girándulas. Esencias de sueños. Mágicas incursiones en los mundos del Arte donde los bohemios os fundamos y os refundamos mil veces por segundo. Profundas metáforas a corazón abierto como operaciones poéticas de los versos que se concatenan en los deseos del vivir. Girándulas. Poemas vivientes y libres. En el viento de los sentires os hacéis movimiento. Mucho más tangibles, reales y concretas que los cronopìos borgianos sin sustancia ni alegorías posibles. Girándulas. Alegorías soñadas junto a un surtidor de ideas que bañan el cuerpo y la mente de los poetas y hacéis de nuestros mundos una verdadera existencia floral, concreta y tan verídica como las musas de los romances. Muy lejos de vosotras, los cronopios se hunden en sí mismos porque se creen poseedores de una verdad que sólo es el absurdo de la irrealidad abstracta. Girándulas.Realidades transformadas por los sueños. Los vientos literarios forman sílabas de amor con vosotras, girándulas de los sueños que sois la raíz esencial de donde derivan los apotegmas y los sintagmas de la Fantasía. ¿Qué son los cronopios comparados con vosotras?. Nada. Vacuidad. Vacío. Los cronopios borgianos son unos vacíos sin materia definida ni espíritu definible; algo así como fantasmas inexpresivos. Pero vosotras, girándulas de los sueños, no sois, como diría Don Quijote: "fantasmagorías inexplicables vive Dios". Tenéis un cuerpo formado por las proposiciones bohemias de los poetas de la luz... porque sois luz de ideas libres mientras los cronopios permanecen atados a la ineficaz tarea de las abstracciones absurdas e imposibles de definir como su propio autor, Jorge Luis Borges, que no tuvo más remedio que confesarlo. Girándulas. Concretas composiciones de cuerpo, materia, alma y espíritu y ese otro concepto lírico que llamo "liriasis" del tiempo porque sois como lirios en medio del desierto, crecidas en el oasis donde los poetas bohemios vamos todas las noches a beber sedientos bajo la luna de la Imaginación rodeados de estrellas de la Realidad. Girándulas. Experiencias vividas por y para el amor. Los cronopios se pierden en las nebulosas de la antipoesía mientras vosotras sois poesía completa. Besos, luz y luna. Wersemei: Si en tu caminar diario la densa niebla te impide ver el horizonte,no temas..... Tu pensamiento, siempre positivo la disipará en un instante. (Dedicado a Diesel el sonriente). Diesel: Van latiendo las horas sin reloj desde la levedad sin peso del ser irrevocable en el abandono de la linde entre lo supremo de la lluvia y el canto. Hay ya otros paisajes como conceptos de imágenes que existen en el reflejo de la bruma impar. Se transforma el trébol de los umbrales sin adiós donde el amarillo inicial del otoño viajero se asombra en los principios de sus brotes; algo así como hojas amarillas mecidas por el viento. Van latiendo las horas sin reloj desde el sonido de las metáforas como cuerpos en el espacio dirigidos por la voz. Con intensa calma. Con danza de versos. Sólo con la vida segada con peso de reposo. Van latiendo las horas sin reloj... Se me olvidó decirte que el sol se quedó sin tiempo y camino desgranando metáforas de silencio. Se me olvidó decirte que vengo desde los maresy sigo en la ribera de las palabras ocultas. Se me olvidó decirte que callo mis ilusiones de fiebre bajo la luna para no despertar tus sueños. Se me olvidó decirteque te llamo en estas noches y que me despierta el alba como a un niño sin voz. Se me olvidó decirte que aquello estaba desierto y me busqué la vida en tus ojos y en tus labios. Se me olvidó decirte que descubrí el misterio de tu jardín rosado reunido en mi poesía. Se me olvidó decirte que me levanté del suelo y me embarqué en la nave de tu utópica sonrisa. Se me olvidó decirte que nunca olvidé tu rostroy que, día tras día, navego por ese mundo. Se me olvidó decirte que mi nombre es distinto y que me llama la aurora para ser tu propio llanto. Se me olvidó decirteque este viaje es largo pero que al final del túnel existe el campo abierto. Se me olvidó decirte que duermo en las colinas respondiendo a las alondras cuando me hablan de ti. Se me olvidó decirte que nunca caí del todo y que sobre esta tierragermino hoy mis pasiones. Se me olvidó decirte que al rayar el cielo busco rosas de viento en tu cuerpo sosegado. Se me olvidó decirte que nunca duermo dos veces en esta existencia humana y en un mismo infinito. Se me olvidó decirte que voy desnudo de verbos para vestirme de acentos con tu profunda mirada. Se me olvidó decirte que se me queman los dedos al tacto de tus abrazos en medio del altamar. | | -Adivina. Piensa qué puedo estar pensando. Haya la solución de esta ecuación. Fantasea conmigo, es divertido. Vale ríete, sé que sabes que estoy loca. Pero aún así prueba. Tan sólo crea en tu imaginación e idea que mi pensamiento es tu incógnita. Sé que odio las matemáticas, pero así suena divertido ¿verdad? Claro que sí. Tu cara lo dice todo. Prueba, dime que estoy pensando. No, espera, te diré yo lo que estás pensando tú… -Eso es fácil, cómo tu misma has dicho pienso que estás loca…. -Lo sé. Pero a caso ¿no es bonito estar un poco tarado? -Más que bonito, me da miedo. - Me río. -¿De qué? - De que tú no tienes miedo de que esté un poco loca. -¿Un poco? - Tú de lo que tienes miedo es de mí. -Claro, te tengo miedo porqué la sangre no te fluye al cerebro. -Tú de lo que tienes miedo es de entrar en mi locura y de que te guste. -Definitivamente estás fatal... - Tienes miedo de acercarte, probarla y que te guste. Tienes miedo que te la contagie. Tienes miedo de sentir fuegos artificiales dentro de ti. Tienes miedo a… -Para, para, para… ¿a qué te refieres? -Ves, con esa misma pregunta me demuestras que tienes miedo. -¿Cómo voy a tener miedo de algo que no entiendo? - Por eso mismo. Porque no lo entiendes. Te da miedo hundirte en pensamientos irracionales. Te da miedo soñar, disfrutar de la vida, crear un mundo fantástico en el que puedas ser feliz. -Yo soy feliz. -Una persona que no se conoce y que no conoce todo lo que le rodea no es feliz. -Claro que me conozco. Soy responsable, atento… -Shh. ¿Escuchas lo que dices? Tan sólo deletreas palabras sin sentido. Sólo dices lo que debes ser, lo que eres gracias a un lavado de cabeza. Tu espíritu no es ese. Tu espíritu no respira vida, tan sólo es una sombra de lo ordinal y de lo terrestre. - Los pies deben estar en la tierra si no quieres salir escaldado. Y déjalo ya. Pareces una abuela indígena hablando. -Con eso sé que sabes que tengo razón. -No, no la tienes. -Me has llamado abuela, con eso quieres decir que soy sabia, y que por lo tanto, tengo razón. - ¿Eres incansable verdad? - Sí. La verdad es que sí que lo soy. | No habían pasado de las seis de la tarde, cuando Lety salió de su casa a trabajar.Ese día no fue muy diferente al de ayer, ni a los demás después de ayer.Se peleó con Marcos. Cada día era algo nuevo, el tema de esa tarde era el horario de trabajo, y todo lo demás concerniente a éste. "No me gusta que trabajes en ese lugar, no me agrada que llegues tan tarde del trabajo, no quiero que te pongas es uniforme, pareces una...", le repetía Marcos una y otra vez, y para el colmo nunca terminaba la última frase, lo que ponía a Lety a botar chispas. Parecía una grabadoraClaro que a Lety eso la tenía sin cuidado, ya que estaba acostumbrada a loas arranques de su incompetente marido. "eso me pasa por casarme tan joven", se decía cada día en el trayecto al trabajo. Pero una tarde cambió casi todo.Marcos decidió (después de tres años de matrimonio), acompañar a Lety al trabajo. Entraron en el bar restaurante de donde Lety era mesera. Ya se había tomado la cuarta botella y se preparaba para abrir la quinta, cuando se percató de las miradas fugaces y lascivas que le lanzaba un tipo a su Lety, por culpa del uniforme de camisa escotada, falda corta y tacones medio altos. Muy llamativo para ser mesera.Se paró de la barra como un rayo y se acercó medio tambaleándose hacia la mesa del tipo aquel."¿Qué le miras a mi mujer?" le preguntó, sin prestarle atención al hecho de que su lengua se trababa en cada consonante y que un grupo de hombres de la esquina del restaurante de levantaban lentamente y lo miraban como perros."A ti qué te importa" fue lo único que logró decir antes de sentir el frío puñetazo en su mandíbula. Y eso fue todo.Ya habían pasado tres días después del accidente, de que a la pobre Lety la amenazaran con perder el trabajo, y de que Marcos decidiera que era mejor no acompañar a Lety al restaurante. Tres días.Esa tarde Lety se tomó su tiempo en atenderle el ojo morado y la mandíbula hinchada a su esposo, antes de irse al trabajo.Eran las nueve y cuarto de la noche cuando llamaron a la puerta del apartamento y Marcos abrió. Tremenda sorpresa se llevó él. Lety terminó el turno nocturno y se fue directo a su apartamento, en el camino pensaba darse un buen baño caliente, en hacer una lista de compras para mañana y en dormir para descansar los pies.Se quedó de piedra cuando vio el cuerpo de su esposo tendido en la encimera de la cocina, goteando sangre, con los ojos bien abiertos, al igual que la boca. Fueron diecisiete apuñaladas, todas en el torso.Pero lo que más sorprendió a Lety fue que no le dieron ganas de llorar. Así que se sentó frente al cadáver y lo contempló, debatiendo consigo misma si llamar a la policía o enterrarlo lejos y limpiar el desorden. Antes de irse a bañar anotó en su lista "comprar pala, cloro y pedir el día libre". | | Mayo 9 de 2022Como todos los años lectivos, los encuentros entre docentes tienden a reveer accionespedagógicas con único fin de afianzar, acrecentar, incorporar y/o transformar estas prácticas deaprendizajes según las necesidades observadas en los pequeños alumnos , teniendo en cuentalas vivencias anteriores exploradas en trayectoria escolar y que también tienen que ver consituaciones familiares que influyen , generalmente , en sus rendimientos pedagógicos .Dentro de estas situaciones familiares , se recuerda mucho la historia de doña Rosa (llamadaasí en este relato en resguardo de su nombre real al igual que el de sus hijos). Madre de Diego,Enzo, Mateo y Silvina . Madre muy presente en la vida escolar de cada uno de ellos.Doña Rosa : educada , prolijamente arreglada , de cabellos rizados tirando a rubio, labiospintados siempre de rojo carmesí con algunos collares y pulseras de fantasía que no le faltaban.Vestía unas faldas muy acorde al cuerpo dejando al descubierto la mitad de sus rodillas. Usabazapatos de altos tacones sin importarle si eso era moda o no porque en todas las etapas de suvida la moda para ella pasaba de largo ¡y ella igual lucía bien! . Lo que sí le gustaba hacer erareciclar la ropa: aquella que ya no le calzaba a su cuerpo , con mucha paciencia e ingenio , laconvertía en adorno para un vestido o combinaba con una blusa , tenía facilidad para eso y ellalo hacía a la perfección. Doña Rosa, ¿de cartera moderna??, ¡no! , es que ella usaba el bolso en el cual cargaba pañalesde tela, mamaderas (biberones) , talco, loción para bebé, jaboncito perfumado, gorrita tejidapor ella misma en el invierno o sombreritos que compraba para cada uno en los veranos defuertes calor.Rosita llegaba mañana tras mañana todos los años a la escuela cargando entre sus brazos a unbebé , es que cada año nacía uno. La recuerdo siempre que los tenía envueltos como un cigarrohabano : rígidos, tiecitos desde los hombros hasta sus piesecitos ,amarrados con una manta delana que los rodeaba dejándoles solo la carita , parecían una tablita chatita y ellos nipestaneaban y ella , a pesar que el bebé dormía plácidamente se movía con él de izquierda aderecha y de derecha a izquierda..¡Ah ! , también se balanceaba así en momentos donde, poralguna razón momentánea no tenía a su bebé en brazos.¡Pobres angelitos!.Su esposo y padre de los pequeños no era muy apreciado en el pueblo: hombre tosco ,duro,mezquino , iniguantable en su caracter porque siempre , según lo que se decía, andaba depésimo humor por cualquier motivo justificado o no.Padre ausente en situaciones escolares , nunca quería asistir a los actos patrios por másinvitación personal que se le hiciera llegar; no le importaba que sus hijos izaran o portaran labandera nacional por mejores promedios, o que algunos de los niños participara en númerosartísticos cantando, recitando, leyendo..No le importaba que Diego haya ganado las OlimpíadasMatemáticas a nivel provincial y luego nacional..No le importaba que se lucieran en las Feriasde Ciencias explicando todo lo referente al cuidado del Medio Ambiente o a los astros deluniverso con una inmensa maqueta donde se podía ver los preciosos planetas confeccionadospor ellos mismos , guiados por docentes y muy coloridos que daba gusto verlos porque poníantodo el esmero y total responsabilidad al participar , como tampoco le interesaba que hayasido premiado uno de ellos al mejor narrador de cuentos , ni siquiera porque su mismo hijo lohabía escrito y recibía premio por ello..¡NO!! . ¡No le importaba nada de nada !.Rosita no reía , solo una leve casi sonrisa dibujaba en sus labios. No hablaba más que lonecesario pero siempre era la primera en llegar a las reuniones ofreciendo su colaboración entodo, aún con bebé en brazos y otro tirando de su falda . Ella estaba de acuerdo con lo queproponían los otras padres, no objetaba nada , hasta con orgullo estampaba su firma en loslibros de actas posando su pulgar derecho en la hoja donde finalizaba el escrito. Directivos ydocentes ya tenían preparada la almohadilla con tinta para que ella así lo hiciera.Pasiva, muy colaboradora , muy protectora de sus hijos en los buenos y malos momentos ,aunque a los malos siempre los ocultaba para que ellos no se enteraran, ni de sus lágrimas, nide sus quejas las que nunca expresó delante de ellos ni de su esposo. El esposo de Rosita era violento no solo fuera del hogar entre el entorno de su trabajo , sinotambién lo era con su esposa dentro del hogar donde la maltrataba , violentaba sin que le dieramotivo alguno mientras ella le pedía por favor que delante de sus hijos no se mostrara así,razón por la cual , él llegaba al extremo de pedirle a su hermana , cuñada de su esposa, que sellevara a los niños a su casa y los trajera dos o tres días después y ¡claro! , eran los dos o tresdías más oscuros en la vida de ella porque la dominaba, la forzaba, la castigaba , la denigtraba,martirizaba.Muchas veces los vecinos se daban cuenta y ponían la denuncia en policía.Élnegaba todo y se lucía diciendo que mandaba a sus hijos a la escuela , que estaba orgulloso deellos, que eran muy buenos alumnos, que se desvivía por darles todo, que nunca faltaba a lasreuniones , pero el informe enmanado por la escuela decía todo lo contrario .Todos los octubres de cada año se festeja el mes de la familia en las escuelas con múltiplesactividades , una de esas actividades fue detonante para Rosita porque al estallar su llanto, suhistoria se pudo conocer.El hogar de ella solo le había dado tristeza y dolor por parte de su esposo..sus hijos eran su luzy su contención . Privada de cariño, de respeto, de amor. Privada de paseos, de una mesadonde vea a su familia alrededor . Privada de sueños , privada del regalo de una flor. Ella callaba sus penas para que sus hijos tuvieran la risa que ella no podía tener.Ella callaba los tormentos , las blasfemias, denigraciones, golpes, desprecios y soledad.Ella callaba su llanto.Ella callaba las PALABRAS DEL ALMA que cada día la herían más, pero sus hijos veían la pazque nunca lejos de ellos pudo gozar.Ella callaba las palabras como: "bruta", "no servís para nada", "me das vergüenza" , "sos"analfabeta" , "te pintás como payaso" , "pareces una loca " , "¿quién te crees que habrá deaguantar?".Ella callaba todo hasta que su alma pudo con palabras hablar.Diego, su hijo mayor se recibió de abogado en el año 2018 con excelente promedio tanto encursado en clase y examenes finales como así también en las pasantías en Triubunales. Sushermanos también terminando sus estudios , y cuando fue el acto de colación de grado Diego llegó con su madre , sus hermanos , tías (hermanas de su madre), abuela ¡y sus docentes deprimarias a quienes nos recuerda con mucho cariño!. El Teatro San Martín colmado de luces yalegria y por sobretodo de orgullo y emoción.Cuando le dijeron a Diego sobre la invitación a su padre , él respondió:__" Yo me daba cuenta de lo que sufría mi madre a pesar de que ella lo ocultaba. Vi cuando lamaltrataba , la insulataba y ella jamás lo ofendía . A él no le debemos nada y hoy no lonecesitamos, mi madre fue también nuestro padre, él no merece nada de nosotros__" Nuevamente las PALABRAS DEL ALMA de su madre volvieron a hablar, pero esta vez de puraemoción convertidas en lágrimas. Raquel C. Zurita ..........................................................................Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras.Cuida tus palabras porque se volverán actos.Cuida tus actos porque se volverán hábitos.Cuida tus hábitos porque forjarán tu caracter.Cuida tu caracter porque forjarán tu destino. Y tu destino...¡Ese, tu destino ,será tu vida!. Mahatma Gandhi |
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